Capítulo 6 Una respuesta

Ha pasado alrededor de tres meses de mi último encuentro con Raúl, las cosas con el no quedaron en malos términos, pero las ocupaciones y el hecho de que vivimos cada a un extremo de la ciudad, nos ha impedido coincidir, además de que no sé dónde mismo teníamos la cabeza, que primero nos centramos en darnos placer, y ninguno de los dos pidió los números telefónicos, pues no es que esté desesperada por saber de él<>.

El caso es que ahora mismo estoy entrando al consultorio de una buena amiga mía, pues últimamente ando con mucho cansancio, además de que me ha puesto muy quisquillosa con ciertos olores, pero creo que se debe a que no estoy comiendo a horas adecuadas, y lo del cansancio es porque necesito algún tipo de vitaminas; desde ya hace mucho que no me hago un chequeo exhaustivo, y pues no quisiera que fuera algo peor.

[...]

-Tania, amiga ¡¡estas embarazada!! Tienes 13 semanas de embarazo.

- ¿Cómo pudo ser eso posible? Me dijeron que no podría ser madre. – conteste en medio de las lágrimas.

-Amiga, Dios escuchó tus plegarias, y pues te a mandado un ser maravilloso que ahora está alojado en tu vientre.

No podía creer lo que mi amiga, y doctora me estaba diciendo, yo que era una personas que millones de veces le pedí a Dios que me diera la dicha de ser madre, pero que creí que esa oportunidad nunca se presentaría, ahora me encontraba embarazada de trece semanas, muchas dudas entraron en mi cabeza, mi doctora me las despejo, pues como el caso es que mi útero había resultado dañado producto del disparo, pregunte si mi bebe se encontraba bien y todas esas cosas, y justo al recibir las respuestas afirmativas, quería saltar de alegría. <> pensé, pero ¿me creerá? ¿él querrá hijos? Esas y otras preguntas más me estaba haciendo, pues no había tenido oportunidad de conversar con la cabeza fría.

Raúl

El tiempo se me ha ido volando, entre el trabajo y nuevas cosas que estamos teniendo en la empresa, no he tenido tiempo de dedicarme a buscar a Tania, pues le pregunte a una de sus amigas y esta me dice nada más que esta bien y que está trabajando.

Llevo ya tres meses sin verla y pues no sé qué me hizo esa mujer que yo estoy sin ojos y mucho menos cabeza para ninguna otra, pues además del trabajo, me la he pasado enfermo, ya hoy iré al médico, ya son algunas semanas y no me pasa con nada el vómito, no soporto el olor de mi perfume que enseguida vomito, y si no es eso, las comidas que toda mi vida he amado, no las tolera mi estómago, justo ahora que pronto tengo que hacer una ronda de viajes me vengo a enfermar.

Uno de mis amigos, tiene una clínica junto con la esposa, así que iré hoy mismo a hacerle una consulta, pues a pesar que es al otro lado de la ciudad y me llevara una hora de viaje, nada de eso me importa, solo que como él es de confianza y no quiero estar en manos de cualquiera.

[...]

-Raúl, tus exámenes dicen que todo está normal, no sé qué más decirte.

-Pues, no creo que sea normal todos los síntomas que tengo, algo debe ser, tu eres el médico no sé, investiga.

-Te envié todos los análisis, y todo esta en los rangos normales, eres un hombre sano, ahora que si fueras mujer te dijera que estas embarazada, porque es lo único que puedo pensar, pero ese no es tu caso.

No podía creer que en ninguno de los exámenes que me realizaron se podía saber que realmente tenía, así que decidí nomas ir de regreso a mi trabajo, pues esa situación me puso de mal genio, y pues lo que deseaba es salir de allí para no hacer o decir algo de lo que después seguramente me arrepentiría.

Saliendo del consultorio, justo en ese momento me percato que otra persona esta saliendo de uno de lo consultorios contiguos, y era nada más y nada menos que Tania, que, al verme, se puso pálida como un papel, yo estaba un tanto aturdido por la situación que me acontecía, que no sabia que hacer, ella se despidió de la doctora y sin más se fue, cuando vi eso, enseguida caí en cuenta que ella salía del consultorio ginecológico, y las palabras de mi amigo se me vinieron a la mente.

Regrese para hablar con él, debía realizarme otros análisis, pues había una duda rondando, además él como amigo y médico, podía averiguar que hacia Tania en el consultorio de su esposa.

[...]

-Luis, de casualidad tu ¿conoces a Tania Bergman?

-Claro, es una buena chica, y es una de las pocas amigas que tiene mi esposa.

-Necesito que me hagas un gran favor

-Mmm, ¿qué será? Y por cierto ¿Por qué me preguntas si conozco a Tania?

-Es una historia un poco loquita, que, si te contaré, pero primero necesito que me ayudes averiguando algo.

-Como que será

-Vi salir a Tania del consultorio de tu esposa, y como sé, ella es ginecóloga, y pues quería saber el motivo de su visita, y luego de eso te cuento toda la historia de como conozco a Tania.

-Primero, la privacidad de los pacientes es algo que respetamos, pero en este caso como es una amiga, puedo ver que averiguo, y segundo, no es que me guste el chisme, pero no te iras de aquí hasta que me digas que tienes tu que ver en todo esto.

-De acuerdo, hazlo, pero si es posible ahora, pues no puedo con las dudas.

-Tratare, espera un momento aquí, no te muevas

Tania

No espere que justamente Raúl estuviera en la misma clínica que yo, me imagino que conoce a los doctores de esta, pues según sé, vive al otro lado de la ciudad y pues haya también hay clínicas en donde puede hacer alguna consulta.

No sabia como actuar, o que decirle, entre en pánico por la situación, no sé si algún momento esté preparada para decirle que será papá, lo de nosotros fue algo de un momento, como para quitarnos las ganas, al menos es lo que yo creo que debió ser para él, pues un hombre como él no es de los que estaría con una mujer viuda, teniendo muchas a sus pies, ya que es sumamente guapo, y con un cuerpo que de verdad incita a pecar, las veces que se desee.

Yo no soy una mujer que tenga complejos, ni sea insegura, se que fea no soy, porque me a gustado siempre cuidar de mí, aunque por un tiempo no lo hice de la manera correcta, pues, ahora sé que debo hacerlo aún más, porque ya no solo soy yo.

Ahora debo darle la noticia a mis padres, creo que también debo tener en cuenta que quizá de alguna manera la familia de Raúl también se enterara, imagino que puede que mamá o papá vayan de chismocitos.

Pero por ahora creo que lo mejor es mantener las cosas en perfil bajo, no quiero que nada afecte a mi bebe, ahora mismo, quiero descansar y pensar bien las cosas, que haré, si al fin me decidiré en decirle a Raúl de la situación, o si me voy a otro lado donde solo seamos mi hijo y yo.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022