Capítulo 10 Capitulo 5- parte 2

Por instinto llevo mi mano hacia mi cuello, acariciando con mi dedo índice aquella vena palpitante que sería tan fácil de cortar y tan rápido, el tacto de mi dedo frío y uña hacen erizar mi piel, nuevamente El llega a mis pensamientos esta vez de una manera más malvada e intensa.

Mi mente por alguna razon desconocida fantasea con sus al rededor de mi cuello, solo similar su tacto fuerte sobre mi frágil cuello me hace calentar de exitacion y deseo, tenía tiempo sin sentirme así, dónde deseo que me dé placer y acabe las cosas para mí, tal vez es algo que querido desde siempre pero nunca tuve un catalizador que hiciera que mi mente se encargará de fantasear de ello.

Sus mano al redor de mi cuello como si fuera un collar, privandome de aquel preciosado oxígeno para mís pulmones, tal vez su cuerpo apoyado sobre el mío, lo haga aún más satisfactorio.

¡Dios! ¡Cálmate!

¿¿Que te sucede Noora??

Un calor llega a mi cuerpo qué pensé que había abandonado, pero me equivoqué, como me encataria poder encontrarme lo aquí, pero siendo más realistas nos era capaz de hacer nada al menso fuera de mis fantasía y mente no.

El relajante sonido del mar finalmente logra ser arrullado por mis oidos, de manera suave y ligera pero aún así presente hace que los estallidos internos de mi mente y por consecuencia físicos también de vayan apaciguando un poco.

Es extraño llegar a sentir algo con tal intensidad cuando no estoy acostumbrada a tales sensaciones, mis emociones suelen casi siempre estar por el piso desmotivada y carente de algo que no sea la decepción.

Finalmente he logrado llegar al acantilado, aquellas feroces olas inundan de ruido el ambiente pero aún así es bastante apaciguador, me siento sobre el piso de roca dejando de un lado el bolso y la bufanda que cubre mi cuello.

Mi mente halla tranquilidad en aquel lugar, que es lo que pensé que necesitaba, pero creo que me he equivocado siento que necesito una emoción, tal vez un poco de agitación al menos antes de terminar mi aberrante vida. Un suspiro se escapa de mi con fuerza y pesadez, tiro mi cuerpo sobre el piso de roca, el frío y frescor del mismo cala en mi espalada a pesar del grosor de tela, una sensación gratificante como si dejara todo el peso de las cosas recostado en el frío muro, miro hacia el cielo y detallo grandes nubes unas mas grises que otras, al parecer cargadas de agua tal vez dentro de un largo rato llueva, tomo uno de mis extensos mechones entre mis manos y me permito jugar con el, me hace pasar el rato y despejar la mente, tan solo me concentro en el tacto y el sonido de aquellas feroces olas.

La macabra sonrisa de El parece acechar mi mente en busca de cualquier debilidad para entrar en mi, mas que macabra es tentadora como ninguna, en mi corta vida estoy experimentando tal sensación, claro que llegue a ver a otros como atractivos pero nunca paso de allí, siempre se mantuvo en ¡oh, esta persona es guapa!, nunca mas allá de sentir una especie de necesidad o anhelo hacia esa persona, porque asumo espero no equivocarme, creo que lo que siento es anhelo hacia el.

Mi vista se mantiene fija en el cielo y mis oídos en el mar, mantengo el mayor enfoque en ambos haciendo eso que cayera en cuenta del hecho de que alguien se acercaba tras mi, de inmediato levanto mi cuerpo con una rapidez casi que de manera sobre humana haciendo eso que me diera un gran tirón en mi cuello, por reflejo al sentarme llevo mi mano hasta allí para poder sobar la zona, con dedicación. Al fijar mi vista logro visualizar a quien era el que emitía el sonido de aquellas claras y ligeras pisadas. Lo mas notable de aquel personaje es su rubio cabello el cual ondea un poco debido al viento llegando le hasta un poco mas abajo de las orejas junto a una piel blanca traslucida, el parece sorprenderse un poco por mi tosca reacción así que arruga un tanto su entrecejo y se queda quieta viéndome. Ambos nos mantenemos en la misma posición viéndonos con fijedad el probablemente sin saber que decir y por mi lado yo sin saber como reaccionar.

Jumm-jumm- Un leve carraspeo es emitido por su garganta, tras unos cuantos segundo de silencio, se acerca un poco mas a mi lado.

Hey!! hola!!- Una voz un tanto enérgica pero a la vez un poco tímida tenia tanto tiempo sin escucharlo así de cerca, Mikea se sienta a mi lado.

H-hola- Mi voz sale con torpeza, tal como si tropezara en mis cuerdas bucales antes de poder salir por completo.

Mikea, tiene su ojos fijo sobre el mar, de un color acaramelado le da unos aires melancólicos y dulces, el mira con atención las olas así que por inercia llevo mi mirada hasta allí, no me había dado cuenta de que ya estaba empezando a atardecer.

Un atardecer bastante sombrío con colores casi que lúgubres pero que se adaptan a la perfecciona con la aura que emana este maldito pueblo, sus despampanantes ojos están fijados en un solo punto, absorbidos por si mismos, la simple presencia de el me inquieta me hace sentir extraña acerca de esto, claro después de todo no estoy acostumbrada a tal cercanía y menos viniendo de alguien que genera un poco de curiosidad en mi, unos cuantos segundos observándolos parecen una eternidad cuando sientes tal grado de nerviosismo en tu cuerpo, el clima agita fuerte su cabello moviendo así esa amplias ondas doradas hacia atrás, el olor del mar hace aun mas fresco todo esto.

Me avergüenza que el me llegue a ver mientras que yo lo miro fijo, así que giro mi cabeza en dirección hacia donde el ve, un hermoso y macabro paisaje, nuevamente olas feroces chocan contras las piedras de manera amenazadora, nubes grises emergen desde el horizonte surcando con lentitud aquel cielo que de unas horas paso a ser un anímico celeste a un gris pálido, el solo esta allí presente pero carece de fuerza para brillar, esta opaco y sin vida alguna.

Un suave murmullo hace que gire mi rostro hacia esa dirección, para mi sorpresa encuentro aquello ojos miel mirando mi rostro fijo con una expresión curiosa, nuestros ojos se encuentran por una pequeña fracción de segundo donde bajo mi mirada hacia el piso, con cierto nerviosismo que cada vez se hace mas presente en mi.