Capítulo 5 DIVIDIDOS.

Leo ya no podía quedarse callado sin hacer nada, viendo cómo André se comportaba como un imbécil, empujó a André con sus bracitos, mirándole como si quisiera matarlo.

-Porqué demonios te comportas cómo un matón, acaso no ves que le asustaste?

Leo siguió con sus gritos, empujándole.

André le agarró los bracitos, poniendo fin a sus empujes, forcejeó con él para que le soltara, pero le fue imposible.

Si se comparaba la fuerza de un omega con la de un beta, definitivamente ganaba un beta aunque no fuera alfa.

-Mierda.

Volvió a maldecir Leo.

-Ya basta.

Hasta que por fin intervino Lucas, se puso en medio de ambos para que se alejaran y dejasen de pelear.

Cuando Leo vió que Lucas se volvió a interponer no pudo evitar pensar.

Lo he dicho y lo sigo diciendo, Lucas es mi Salvador. Siempre me ayuda especialmente cuando se trata de este idiota.

-Porqué siempre le defiendes, aahh...Acaso te gusta?

André no podía con la rabia, no iba a estar tranquilo viendo cómo arruinaban sus planes.

-Ahora te ha dado por inventar?.-dijo Leo con sarcasmo, pero cuando vió la cara sonrojada de Lucas dejó de hacerle gracia.

Lucas estaba serio, callado y con la cara hecho un tomate, hasta las orejas tenía rojas.

Ahí Leo se dió cuenta que quizás le gustaba, pero prefirió no decir nada, le incomodaba toda esta situación.

-Yo no voy con vosotros. -afirmó Rai, esta vez se veía determinado, aunque claro, hecho un manojo de nervios.

André por fin explotó, fue donde estaba Rai y le agarró del cuello.

-De qué demonios estás hablando estúpido, nos vas a traicionar a estas alturas, eehh?

André estaba asfixiando a Rai con su mano, poniendo su cuello como un camarón rojo mientras le reclamaba.

-Suéltalo.

Leo agarró el brazo de André que seguía sosteniendo el cuello de Rai.

André le miró, como si dijera "apártate o tú serás el siguiente".

Quizás sea por instinto de omega, pero Leo dió un paso atrás por miedo que le causaba su mirada.

-Todos tranquilizaos. -gritó Alan. -entiendo que todos estemos tensos y nerviosos porque es la primera vez que estamos en el mundo exterior, y las cosas no están saliendo como esperábamos, pero debemos calmarnos, así no llegaremos a ningún sitio.

Alan era beta como todos, tenía la misma edad de Lucas, él era el más inteligente y precavido de todos.

-Alan tiene razón, debemos calmarnos, si Rai no quiere seguir no hay problema, no estamos obligando a nadie, sólo queremos conocer un poco el mundo exterior nada más.

Las palabras de Alan y Lucas calmaron a Leo un poco, y parece que a Rai también, pues se veía aliviado.

-Qué demonios estás diciendo Lucas?

Al único que no le agradó tal cosa era a André.

-Lo que has oído André, estoy de acuerdo con Lucas en que debemos dejar fuera de esto a Rai si no quiere ir, no le podemos obligar.

André dejó el cuello de Rai, y fue donde estaba Alan dándole un fuerte puñetazo en la mejilla, haciendo que sus dientes rozaran con su labio inferior, provocándole sangre.

-Eres un maldito pelota, siempre estás de parte de ese imbécil. -escupió André, con venas que estaban empezando a sobresalir en su enfadado rostro.

Leo agarró a Alan para ayudarle, y le dió una cachetada a André, como respuesta a lo que le hizo a Alan, después le gritó.

-Eres un imbécil, no tenías porqué haberle golpeado.

-André basta ya, esto es demasiado.

Lucas tampoco se quedó callado.

Alan no dijo nada, se estaba agarrando la mejilla enrojecida, y aguantándose las ganas de golpear a André.

-Vaya Vaya, ahora resulta que yo soy el malo de la película, no es así?

André gritaba de manera sarcástica, sonriendo mirando a todos como si no valieran nada.

Leo se preguntaba qué le pasaba a André, así serán las cosas?

-Yo también estoy fuera.

Como André mostraba su mal genio, Leo tampoco ya no quería ir.

Porqué debía ir a un sitio desconocido con alguien cómo él?

Si ha sido capaz de asfixiar a Rai y ahora ha sido capaz de golpear a Alan, quién le aseguraba que no le harían lo mismo o peor?

De ninguna manera, no quería estar cerca de alguien así. Menos viajar, ya suficiente riesgo corría saliendo del refugio.

-Ahora tú, porqué?

Lucas estaba desconcertado por la repentina decisión de Leo.

-En serio lo preguntas?

La pregunta en sí era tonta, era obvio que era porque Leo no quería estar con André. Al menos no después de la actitud que mostró y sigue mostrando.

-Pues si tú no vas, yo tampoco voy.

A Leo no le gustaba nada de nada que Lucas hubiera decidido no ir porque él lo dijera, le ponía incómodo porque eso confirmaba lo que decía André.

Él no quería tener malos entendidos con Lucas, porque le veía como un simple hermano, y no quería lastimar sus sentimientos, pero seguía siendo incómodo.

Osea que quedaron sólo dos personas para el viaje, André y Alan.

André comenzó a aplaudir inexpresivo, mientras les miraba, luego gritó.

-Acaso me habéis visto con cara de imbécil?. El miedoso de Rai decidió dejar el plan, luego el Omega también y ahora tú, sólo porque él no quiere. Perfecto, Simplemente perfecto.

-Yo tampoco voy a seguir con el plan.

Alan aún se limpiaba la sangre de su labio con su camisa, aliviando el dolor que sentía en su mejilla.

Era obvio que Alan no iba a ir con él, no después de la golpiza que le dió.

André se quedó en completo silencio durante unos segundos, mirando como si quisiera golpearlos a todos, sin embargo no sería capaz.

Ahora eran cuatro contra uno, él no sería tan valiente de semejante cosa.

-Está bien, si no van lo haré yo sólo.

André mostró una sonrisa amarga, apretando los puños para aguantarse la rabia.

-Pero sería muy peligroso que fueras sólo.

Lucas intentó impedírselo, agarrando su brazo, no obstante, André movió su brazo para que dejara de tocarle y le miró con desprecio.

Leo también quiso pararle los pies, pero si no había echo caso a las advertencias de Lucas, qué podría hacer él.

André se fue sin mirar atrás y el resto volvieron al refugio.

Leo entendió que se hubiera ido, porque él también quería.

Era normal para cualquier adolescente o joven querer explorar el mundo exterior, después de haber vivido encerrado toda la vida, pero él con André no pensaba ir ni a la esquina.

Así que cuando hubiera otro momento vería el mundo exterior.

Más tarde la decisión que tomaron de dejar ir a André se volvería en sus contra, y se arrepentirían de tal decisión.