Capítulo 4 Cap 4. La fiesta, el beso y el viejo amor

Altamira

El día de la fiesta Hoy me levanté lista para decorar la fiesta. Pero mi mente anda rondando lo que me dijo Amy. Elegí medicina para poder estar junto a Kyran, y así nuestro noviazgo no se arruine. Él es el chico perfecto. Es bello, su pelo rojo, sus ojos verdes, su altura. Dios es un ángel andando por la tierra. Dejo esos pensamientos y me doy un baño de espuma, hoy tiene que ser increíble como todas las fiestas que hago. Recibo un mensaje de Dayana. Foto de Dayana: Lista para la fiesta Siempre lista. Sonrió. Dayana es increíble. Bajo a desayunar con mi familia. Escojo waffles y frutas. - La mermelada por favor- le digo a mi padre y me la pasa. - Cómo fue tu semana en la universidad. No me has contado- Me sonríe - Bien, es un poco difícil todo eso. - Cuando amas algo puede ser que se haga más fácil hacerlo- Le unta mermelada a sus waffles- Estás a tiempo de cambiar de carrera y lo sabes nena. - Estoy bien con esa, no te preocupes- pruebo las fresas- Que buenas están estás fresas. - No nací ayer, estás obviando el tema- rueda los ojos- Sabes que después de 4 meses no puedes cambiar de opinión. Asiento y sigo comiendo. - Ya me voy. Ven dale un abrazo a tu padre- le doy un abrazo e inclina la cabeza- Ahora un beso- le beso la mejilla. Nos despedimos y empiezo con las decoraciones de la fiesta. Luego llega Dayana y me ayuda con todo. Terminamos a una buena hora. Son las 5:32 pm y la fiesta empieza a las 7:00 Pm. Dayana se va a bañar aquí en casa y las chicas no tardan en llegar. Elijo un vestido blanco que se apega a mi cuerpo y unos tacones para verme un poco más alta. Recojo mi pelo en una cola alta y me maquillo un poco, algo natural. Bajo abajo y veo a Kyran. Lo saludo con un beso que el corresponde mientras agarra mis nalgas. - Te extrañe amor- le digo en un susurro. - Yo también.- sigue besándome- Será una buena fiesta. Los invitados empiezan a llegar pero no veo a Adele y a su amiga en ninguna parte. Qué tal si no vienen, quería compartir con ellas. Tomo un poco de vino y me dejo llevar por la música que se apodera del lugar. Las puertas se abren y entran Adele y Amy. Casi todos los que la ven se quedan sorprendidos, hasta yo. Tiene un vestido negro que se apega a su figura con un escote en forma de V. Su pelo corto y unos tacones. Es hermosa. Adele tiene unos shorts con una blusa corta dejando ver su plana cintura y el pelo suelto. Voy a donde ellas y las saludo. Mi mirada cae en Arthur mi hermano que la mira como si se la quiere comer. Les ofrecí vino y empezamos a bailar sin importarnos nada. Veo a Kyran subir las escaleras y voy detrás de él pero no me ve. Entra a una habitación, tal vez se manchó la camisa, entro a ver qué pasó y lo veo con una chica, besándose con una chica. El corazón me late a mil por horas. No se que hacer, la chica me mira y él está de espalda. Salgo de la habitación como si no hubiera nada. Bajo las escaleras y mi corazón se me quiere salir del pecho. Tal vez está borracho. Me digo a mi misma. O tal vez no te quiere y por eso te engaño. Tomó una copa de vino y me la bebo de un trago. Porque no soy suficiente para él, no es la primera vez que me engaña, siempre sospeché de él, pero en mi propia casa. Tomó otra copa y la bebo. Las manos me tiemblan, algo dentro de mi duele y no es dolor físico. Cierro los ojos y lo veo a él, lo veo besando a esa chica, en mi propia casa. Me derrumbo por dentro pero no quiero llorar, los fuertes no lloran. Y se supone que yo soy fuerte. - ¿Estás bien?- Amy se acerca a mí- Te ves pálida. - Creo que he bebido demasiado, no te preocupes por mi- Lo que menos quiero es lástima, además no quiero molestarla con mis lamentos. - ¿Quieres ir por aire fresco?- pregunta y asiento. Salimos al jardín- Antes tenía un jardín precioso- Me dice- Solía jugar en él todos los días. - Y qué pasó?- Le preguntó - Mi mamá perdió la casa- Baja la mirada- Pasaron unas cosas y nos tuvimos que mudar. - Es una pena, pero puedes venir siempre que quieras. Si el jardín es mío también es tuyo. Pasamos unos minutos en silencio. - Extraño a la parlanchina- me dice- creo que le he acostumbrado a que siempre tenga algo que decir. - Soy una parlanchina?- preguntó con sarcasmo, obvio lo soy. - Para mi eres una pistolita-Me río- ya sabes porque hablas mucho. - Me gusta ese término de pistolita, siempre ando disparando palabras- Es increíble como de estar triste pasó a sonreír, aunque no dure mucho- Mi novio me engaño- Le suelto. -- No quiero molestarte con mis asuntos de pareja, pero tenía que decirlo. - Puedes contarme cualquier cosa- Me abraza- Es bueno soltar lo que nos daña. Puedes confiar en mí. - Siempre he tratado de ser una buena novia, la verdad no se en que he fallado- Las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas- Siempre estoy para el, voy a todos sus juegos, lo consiento, pasamos tiempo con su familia, tiempo solos, tiempo con amigos- Hago una pausa- Hasta en el sexo lo complazco. Pero me engaño y en mi propia casa. No se que hice mal. - La verdad no se muchas de estas cosas, pero te puedo asegurar que eres bella y digna de ser amada de la mejor manera, y si el no te ama como lo mereces, el no es el indicado y no te merece- Sus palabras sacan más lágrimas. - Crees que soy bella enserio?- Le pregunto -sei così bella che chiunque morirebbe per te -Se ríe al notar que no entendí- Que eres tan bella que cualquiera moriría por ti. - Gracias. Es muy lindo tu idioma, te escuchas sexy- Se ríe y hago lo mismo. - Mi abuela me contó una historia una vez- Se sienta sobre el césped- Sobre una chica que fue engañada por su novio- Asiento para que me cuente más- Ella hizo todo para volverlo a tener, trabajo duro. - Y lo consiguió?- Preguntó - Si- Sonríe- cuando lo tuvo de vuelta se dio cuenta que no era lo suficientemente bueno para ella y lo dejo- Me río - Lo bueno es que no pasaré por lo qué pasó esa chica, porque ya se que él no es suficiente para mi- La abrazo- Gracias en serio, necesitaba esta charla. Adele se nos une- Que hacen sentadas- Se ríe- Parecen novias. - Voy al baño- Dice Amy y se levanta. Adele se sienta junto a mí y nos quedamos conversando. Melody- Amy Salgo del baño y choco con alguien. Un chico de mirada fría que emana superioridad. - Perdón- digo mirándolo a los ojos. El solo asiente y se va. Bajo las escaleras y voy por un poco de vino. Me dejo llevar por la música y muevo mi cuerpo al ritmo de esta. - Te acompaño?- Escucho una voz varonil- O prefieres bailar sola?- Volteo a verlo y es el mismo chico con el que tropecé fuera del baño. Ahora podía detallarlo mejor. Un hombre alto, algún metro noventa. Ojos color cafe. Muy atractivo. Asiento y bailó con él al ritmo de la música. Debo decir que lo hace bien. Nuestras miradas se encuentran y está muy cerca de mi, puedo sentir su respiración. Por Impulso rodeó su cuello con mis brazos y lo besó. Nuestros labios se unen en un beso candente, un beso con hambre de su parte. Sus manos pasan a mis nalgas y me dejo llevar por el momento. Lo beso como si no hubiera un mañana. Todo está bien, pero mi respiración se agita. Lo suelto y salgo corriendo al jardín. Cierro los ojos y veo a ese hombre tocándome, diciendo -shhh mocosa-es difícil respirar, estoy hiperventilando. Mis ojos se cierran y solo veo oscuridad. - Mamá. Ven duerme conmigo por favor- Sonrió cuando mi mamá viene a mi habitación. - Estás demasiado grande como para querer dormir conmigo. Solo hoy- dice enojada. - Está bien mami, solo hoy- Me acuesto y la abrazo. Mamá me levanta a las 8 de la mañana para ir a la escuela. Me alisto yo misma y mi hermano Alan me lleva. Entro a mi primera clase, a la segunda, a la tercera y luego llevó el recreo. Me siento en un banquillo, pero nadie viene a hablarme. - Tua madre è una puttana- dice Franchesca cuando pasa por mi lado. tua madre è una puttana: Tú madre es una puta. Nadie quiere jugar conmigo por el trabajo de mi madre. Todos se ríen de mí. Llegué a la casa con Alan y me fui a la habitación. Las lágrimas empiezan a caer solas. - Porque lloras cariño?- pregunta Alan -No tengo amigas- digo llorando- Nadie quiere hablar conmigo. - Pues ellos se lo pierden, porque eres La Niña más hermosa del mundo- limpia mis lágrimas- Quien pueda hablar contigo y ser tu amiga tiene que estar orgullosa- me da un beso en la frente y me abraza hasta que me duermo. Escucho ruidos en la casa. Miro por la mirilla de la puerta de mi habitación. Hay dos hombres con mamá. Ella está desnuda sobre el sofá y los hombres también. Me acuesto en la cama para no interrumpir el trabajo de mamá, pero los ruidos no me dejan dormir. Mama grita y dice nombres. Quiero ver qué pasa pero mi hermano me dice que cuando la vea con hombres en la casa no habrá la puerta y me duerma, esta vez obedezco. Me levanto en la mañana otra vez por el ruido. Miro por la habitación y veo a mi hermano peleando con un hombre. - Largo de mi casa hijo de puta- dice mi hermano y el hombre se va- Y tú, respétanos a Melody y a mí- Se limpia la sangre de su nariz- Estoy cansado de decirte que te vayas a prostituirte fuera de aquí. Abro mis ojos y veo a Adele, Altamira y mi hermano. Estoy en casa. - Como te sientes?- Pregunta Alan - bien- respondo como puedo. Me dan un poco de agua y la tomo toda. No quiero que me hagan preguntas, simplemente cierro los ojos y vuelvo a dormir. Vuelvo a abrir los ojos pero solo encuentro a Alan. - Creíste que te salvarías de mis preguntas testarudas- Hago un puchero- ¿Cuándo fue la última vez?- Lo miro mal- Bueno ya sabes. La última vez que hiciste algo. - No estoy embarazada- Cierro los ojos- Solo me sentí mal. La última vez que tuve relaciones fue hace unos 3 meses y use protección y tome pastilla- le tocó el brazo- puedes estar tranquilo. Decir cuándo fue mi última vez me trae tantos recuerdos. ~~~~~~~~~~~~~~~Pasado~~~~~~~~~~~~~~~ - Te quiero Emiliano- Le doy un beso- Pero no podemos estar juntos. Desde que descubrí que Emiliano era hijo del enemigo de mi padre tuve que dejarlo. Primero porque no sabía si yo era parte de un plan y segundo porque era lo incorrecto. Su padre y mi padre son enemigos a morir. - Dame una noche- agarra mi mano- una última noche juntos. Por favor princesa. - Me lo prometes- susurré en su odio- solo una noche. Asintió. Nuestros labios se unieron en un beso salvaje lleno de deseo. Nuestros besos siempre han sido así. Sentí su mano en mi entrepierna y solté un leve jadeo. - Traes protección- logré preguntar en medio de tanto placer. - Siempre la tengo- Saco un preservativo de su bolsillo. Sentí su respiración agitada, eso me calentaba más. Mis manos rodearon su cuello y mis piernas se envolvieron en él hasta que me llevó a la cama. Le quité el polo en medio de besos. Luego baje por su definido torso hasta llegar al cierre del pantalón. El mismo se lo quitó y quedó al aire su amiguito. Tan duro y grande que sentí una corriente por mi entrepierna. Se puso el preservativo y me subi encima de él moviéndome en círculos. Los jadeos no se hicieron esperar. Sus manos agarraron mis nalgas mientras me movía para arriba y para abajo. Chupo unos de mis senos y luego el otro. - Emiliano- logré articular cuando se acercaba el orgasmo. Solo se escuchaban nuestros jadeos de ambas. - Dámela toda princesa- eso fue suficiente para alcanzar el orgasmo. Ese placer intenso que libera toda la tensión. Me dio un beso y luego me bajé y entré al baño. Tenía la respiración agitada. - Yo cumplo mi palabra- escuché a Emiliano afuera. Cuando salí ya se había ido. Mi teléfono sonó en la sala y baje a tomarlo. Era Alan. Se cansó de llamar y dejó varios mensajes. -Sal de la casa ahora. Necesito que te vayas por la salida trasera que te enseñe. Inmediatamente lo llamé. -Qué pasa?- pregunté -Tu padre le robo 5 camiones de cocaína a los oscuros- Bastaron esas palabras para sentir miedo- Tienes que salir de ahí. Si Emiliano se da cuenta va a creer que lo engañaste Colgué y salí corriendo hasta llegar a la puerta trasera. Tenía miedo. Emiliano me iba a odiar. Abrí la puerta cansada con la respiración agitada. - Súbase señorita- Me subí al auto del chofer de mi padre. Era la única salida. 35 minutos de camino y aún no llegábamos. Mi celular volvió a sonar. La pantalla se iluminó con la foto de Emiliano. No podía coger la llamada, podían rastrearla. Borre todo de mi teléfono, el chofer detuvo el auto, me bajé, rompí el celular y lo dejé tirado. 40 minutos más se caminó y nos bajamos para cambiar de vehículo. Me vendaron los ojos y así fue todo el camino. Algunos 30 minutos. Llegamos a la hacienda y cuando entré no había nadie. Salí a la alberca y estaba Alan hablando con mi padre. - Si le pasa algo es tu culpa- reprendió Alan a mi padre- Tu sabias que ella tenía una relación con Emiliano, pero no te importó porque así podías seguirlo cada vez que se iba de mi casa. - No me hables como si fueras superior maldita sea- Agarra su arma- Yo soy el líder, y Melody no se enterará de esto. La voy a preparar para que tome mi lugar cuando yo no esté. - De que no me iba a dar cuenta padre- los interrumpí- Estaban tan ocupados que no me notaron. Te aprovechaste del amor que sentimos yo y Emiliano. Que clase de padre eres? Que pones tu negocio antes que tu hija. - Este es tu legado Melody- Se guarda el arma- sarai la regina di questo impero sarai la regina di questo impero - serás la reina de este imperio - Me has preguntado si quiero esto?- Hago una pausa- Yo no quiero estar rodeada de muerte. Todo era más fácil cuando decías que no era tu hija. - No sabía que lo eras. Cuando la prueba dio positivo me sorprendí. Eres idéntica a tu madre. - Necesito tiempo- Mentí- Alan y yo iremos a la ciudad. Dile a uno de tus hombres que nos lleve. Asintió y nos dejó solos. Nos quedamos en silencio, ambos pensativos. Yo no iba a seguir los pasos de mi padre. En cuanto pudiera me iba a ir, solo tenía que guardar suficiente dinero para ambos. No me gustaría meter a Alan en esto, pero sé que él va a venir conmigo aunque yo no lo quiera. Horas después-- Mensaje de Emiliano Santoro: -Me traicionaste princesa. -No quiero saber nada de ti. Donde sea que te vea te mataré. -Si hubiera sabido que eras hija de esa rata asquerosa... es algo que viene de familia. Yo: -Déjame explicarte Emiliano: -No tienes que explicarme nada. Solo jugaste con mis sentimientos. Eres una rata como toda tu familia...