De inmediato le conté todo lo que me dijo mi jefe, ellos sabían que para mí eso era una locura y que era mi sueño. Después de celebrar me ayudaron a preparar el equipaje. Me fui a la cama algo tarde y agotado, entonces tuve una pesadilla y créanme, tener una pesadilla en mis tiempos, no era nada alentador.
Había un niño bastante abandonado, sucio, escuálido, lleno de sangre, tomó mi mano llevándome a algún lugar, podía ver que era una carretera resquebrajada en una oscura calle, era una ciudad arruinada, como después de una guerra. Pude ver en el costado de un taxi; que estaba quemándose, unas palabras: "Bienvenido a Tokio", era una pesadilla muy rara, ¿Cómo definirla en una sola palabra?... Singular. Sin embargo, en esa pesadilla el lugar se veía destruido. Quería hablar con aquel niño pero no me salía la voz alguna, su mano encharcada en sangre mojaba la mía. Llegamos a un lugar, parecía una plaza, estaba repleta de personas, estás personas tenían el mismo aspecto que la del niño, todas veían a lo alto, hacían ruido con su boca invocando algo. De la cima de un edificio aparece un hombre gritando, este ser llevaba en su mano una especie de lanza, una túnica negra que era movida por el viento descansaba en sus hombros, el público se volvió eufórico, el hombre comenzó una disertación.
"Vienen días mejores, nos daremos a conocer por medio de nuestro Salvador, él ya viene, ¿Lo pueden sentir? Él nos libertará pronto".
Desperté gritando, en mi cabeza tenía puesto decenas de cables, a mi lado había una pantalla que reproducía mi pesadilla, a mi alrededor personas observándome, en la entra de mi cuarto pude ver a mis madres llorando. Sabía lo que pasaba, habían llegado los Detectives de Pesadillas (DP). Desde hace años se cree que las pesadillas revelan lo que pasará en el futuro, desgraciadamente, lo que ocurría en las pesadillas se cumplía, de diez pesadillas que ocurrían en el año, nueve se cumplían, por eso en el 2051 se creó el Departamento Mundial de Pesadillas (DMP), se convirtieron en el nuevo FBI.
Através de un satélite especial con un software que tenía células humanas, se podía localizar a aquellos que comenzaban una pesadilla, luego se enviaba un alerta a el DMP, a su vez, este enviaba un alerta al DP.
Científicamente, las pesadillas tenía una duración de aproximadamente de entre dos a cuatro horas, por más corto que uno la viera, tiempo que aprovechaban los DP para instalar equipos sensoriales y así extraer la pesadilla, luego de extraída, comenzaban a estudiarla y analizarla.
Naturalmente los sueños o pesadillas son en blanco y negro, pero el cerebro acostumbrado a ver en colores hace creer al individuo que lo que ve es a color. El trabajo del DMP es, después de extraída la pesadilla, editarla, en sus laboratorios científicos donde comienzan a darle color, sonido; porque tampoco tiene un sonido específico, a aclarar algunas imágenes, hasta que dos días después obtienen el producto final.
Los DP, eran hombres y mujeres muy raros, casi no pronunciaban palabras, se comunicaban entre ellos por señas, casi no tenían expresiones faciales, vestían iguales, actuaban como programas inteligentes, y según, para la opinión pública ellos no eran ni Robots, ni clones, dos seres rechazados por la sociedad, los Robots porque fueron los causantes de la terrible devastación causada en el planeta Zarcon de la galaxia Titanus y pues, aquí en la tierra tuvimos miedo a que sucediera un apocalipsis robótico, la fábrica encargada de hacer Robots fue cerrada y la creación de Robots quedó terminantemente prohibida con castigos horrendos a quien fabrique Robots, y en cuanto a los clones, nadie necesitaba uno, ya todos podían ser longevos gracias al Suero de la Vida. Pero como el DMP era un ente gubernamental, los DP, podían ser robots, siempre lo he dicho. Lo cierto fue que ellos me quitaron los cables, guardaron el vídeo en un dispositivo, pude ver que mi pesadilla duró tres horas con veinticinco minutos, aunque yo la vi en mi cabeza como de dos minutos. Uno de los hombres se acercó a mí y me dijo:
_ Gracias en colaborar por la seguridad mundial.
Otro al salir le dijo a mi familia.
_ Descuiden, estará bien.
Ahí, todos se fueron de mi casa, mis madres salieron a darme un abrazo, mi mami me dijo; secando mis lágrimas que salían involuntariamente.
_ Todo fue tan rápido. Cuando oímos las alarmas pensé que era un vecino, entonces derribaron la puerta de la casa y supuse que era el abuelo y no tu.
_ Mi pequeño_ Me dio un beso mi mamá.
_ ¿De qué era la pesadilla?_ Preguntó mi hermano de quince años.
Yo le mostré detrás de mi cuello, allí tenía una especie de botón con una luz roja, era colocada al que tenía la pesadilla por dos razones: No podía decir absolutamente nada acerca de la pesadilla de lo contrario, ese botón liberaba una toxina directo a mi cerebro, dejándome en estado vegetal por diez años, ya que cometía un crimen de seguridad nacional, dos: cuando las personas se daban cuenta del botón se veían obligados a colaborar conmigo en todo lo que podían porque gracias a mi pesadilla, al ser desifrada podía salvarle la vida a medio mundo, así que apartir de ahora, en muchos lugares me llamarían: Apriori.
_ Sabes que no puede decir nada Edward, es peligroso tanto para él como para nosotros_ Habló mi mamá.
_Igual irás al viaje, ¿Cierto?_preguntó mi mami.
_ Tengo que ir, así todo el mundo este encima de mi_ Dije colocandome una almohada en mi cara.
_ Bien, prepararemos el desayuno, en breve llegará el taxi por ti_ Dijo mi mami y salieron dejándome solo.
Al rato me fui a duchar, la pesadilla aquella no salía de mi cabeza, quisiera que fueran de esas pesadillas que no se cumplen, de ese uno por ciento. Me estaba vistiendo cuando escuché abajo a mi hermano gritar.
_ ¡Miren! ¡Robert está en la tele!
Rápido encendí el mío, los televisores de mi época eran dos aparatos transmisores de unos veinte centímetros de largo y cuatro centímetros de anchos, estaban adherido a la pared, separados por medio metro o algunos con más separación dependiendo de las pulgadas. Al encenderlo ambos dispositivos se conectan por luces que crean las imágenes totalmente nítidas.
_ Canal de noticias_ Dije, en la pantalla aparecieron decenas de cuadros con los canales de noticias, entonces escogí el canal veinticinco donde hablaban de mí, los demás cuadros se iban y el escogido se ampliaba. Allí decían:
_ "La pesadilla fue extraída esta mañana por el DMP en Paraguay, de un joven aún desconocido. Los DP se niegan a dar detalles del Apriori para evitar que intervengan los Raptores de Pesadillas y así desifrar ellos lo que contiene el Apriori. Estaremos al pendiente de lo que pueda ocurrir de aquí en adelante".
Se me habían olvidado los Raptores, estos eran como lo DMP pero sin fines de lucro, siempre querían llevarse el crédito de las pesadillas, todo era una competencia, aunque ya no irían detrás de mí, porque una vez extraída la pesadilla no se podía sacar más, sólo quedaba mi versión oral y si decía solo una mínima palabra referente a ella se activaría el botón y yo quedaría paralítico.
Después de tanto despedirme de mi familia, el taxi autónomo vino por mí con rumbo al nave puerto. Al llegar, vi que mi vuelo estaba a punto de salir, mi mamá me obligó a colocarme una bufanda para tapar el botón en mi nuca.
El nave puerto era una edificación de cinco niveles, en cada nivel habían decenas de naves, la gente se veía por doquier, los niños corrían, los de seguridad trataban de controlar a los eufóricos pasajeros, nos encontrábamos en temporada de vacaciones, así que muchos viajaban.
Me volví casi una celebridad cuando traspasé la puerta de control, esta entrada tenía un sistema que escaneaba a todos y pues detectó el botón de seguridad colocado por el DMP, de inmediato una voz dijo por un parlante:
_"El Nave Puerto Internacional de Paraguay, se siente orgulloso de tener la presencia de un Apriori".
Tuve que correr porque mucha gente se me avalanzó encima, los hombres de seguridad del Nave Puerto salieron a protegerme: "por aquí joven", "no se detenga", me decían mientras me llevaban a una zona segura.
No soy de ese tipo de persona que atrae la mala suerte, pero, tuve que tener esa pesadilla justo en el momento que viajaré a Japón, espero que esto no me traiga problemas con mi contratador.
El lugar a donde me llevaron era una sala más libre de gente y las que habían eran muy educadas. Se oía una música que relajaba, ologramas en todas partes anunciaban productos de todo tipo. Por fin pude respirar tranquilo.
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Espero les guste este capítulo.
De inmediato le conté todo lo que me dijo mi jefe, ellos sabían que para mí eso era una locura y que era mi sueño. Después de celebrar me ayudaron a preparar el equipaje. Me fui a la cama algo tarde y agotado, entonces tuve una pesadilla y créanme, tener una pesadilla en mis tiempos, no era nada alentador.
Había un niño bastante abandonado, sucio, escuálido, lleno de sangre, tomó mi mano llevándome a algún lugar, podía ver que era una carretera resquebrajada en una oscura calle, era una ciudad arruinada, como después de una guerra. Pude ver en el costado de un taxi; que estaba quemándose, unas palabras: "Bienvenido a Tokio", era una pesadilla muy rara, ¿Cómo definirla en una sola palabra?... Singular. Sin embargo, en esa pesadilla el lugar se veía destruido. Quería hablar con aquel niño pero no me salía la voz alguna, su mano encharcada en sangre mojaba la mía. Llegamos a un lugar, parecía una plaza, estaba repleta de personas, estás personas tenían el mismo aspecto que la del niño, todas veían a lo alto, hacían ruido con su boca invocando algo. De la cima de un edificio aparece un hombre gritando, este ser llevaba en su mano una especie de lanza, una túnica negra que era movida por el viento descansaba en sus hombros, el público se volvió eufórico, el hombre comenzó una disertación.
"Vienen días mejores, nos daremos a conocer por medio de nuestro Salvador, él ya viene, ¿Lo pueden sentir? Él nos libertará pronto".
Desperté gritando, en mi cabeza tenía puesto decenas de cables, a mi lado había una pantalla que reproducía mi pesadilla, a mi alrededor personas observándome, en la entra de mi cuarto pude ver a mis madres llorando. Sabía lo que pasaba, habían llegado los Detectives de Pesadillas (DP). Desde hace años se cree que las pesadillas revelan lo que pasará en el futuro, desgraciadamente, lo que ocurría en las pesadillas se cumplía, de diez pesadillas que ocurrían en el año, nueve se cumplían, por eso en el 2051 se creó el Departamento Mundial de Pesadillas (DMP), se convirtieron en el nuevo FBI.
Através de un satélite especial con un software que tenía células humanas, se podía localizar a aquellos que comenzaban una pesadilla, luego se enviaba un alerta a el DMP, a su vez, este enviaba un alerta al DP.
Científicamente, las pesadillas tenía una duración de aproximadamente de entre dos a cuatro horas, por más corto que uno la viera, tiempo que aprovechaban los DP para instalar equipos sensoriales y así extraer la pesadilla, luego de extraída, comenzaban a estudiarla y analizarla.
Naturalmente los sueños o pesadillas son en blanco y negro, pero el cerebro acostumbrado a ver en colores hace creer al individuo que lo que ve es a color. El trabajo del DMP es, después de extraída la pesadilla, editarla, en sus laboratorios científicos donde comienzan a darle color, sonido; porque tampoco tiene un sonido específico, a aclarar algunas imágenes, hasta que dos días después obtienen el producto final.
Los DP, eran hombres y mujeres muy raros, casi no pronunciaban palabras, se comunicaban entre ellos por señas, casi no tenían expresiones faciales, vestían iguales, actuaban como programas inteligentes, y según, para la opinión pública ellos no eran ni Robots, ni clones, dos seres rechazados por la sociedad, los Robots porque fueron los causantes de la terrible devastación causada en el planeta Zarcon de la galaxia Titanus y pues, aquí en la tierra tuvimos miedo a que sucediera un apocalipsis robótico, la fábrica encargada de hacer Robots fue cerrada y la creación de Robots quedó terminantemente prohibida con castigos horrendos a quien fabrique Robots, y en cuanto a los clones, nadie necesitaba uno, ya todos podían ser longevos gracias al Suero de la Vida. Pero como el DMP era un ente gubernamental, los DP, podían ser robots, siempre lo he dicho. Lo cierto fue que ellos me quitaron los cables, guardaron el vídeo en un dispositivo, pude ver que mi pesadilla duró tres horas con veinticinco minutos, aunque yo la vi en mi cabeza como de dos minutos. Uno de los hombres se acercó a mí y me dijo:
_ Gracias en colaborar por la seguridad mundial.
Otro al salir le dijo a mi familia.
_ Descuiden, estará bien.
Ahí, todos se fueron de mi casa, mis madres salieron a darme un abrazo, mi mami me dijo; secando mis lágrimas que salían involuntariamente.
_ Todo fue tan rápido. Cuando oímos las alarmas pensé que era un vecino, entonces derribaron la puerta de la casa y supuse que era el abuelo y no tu.
_ Mi pequeño_ Me dio un beso mi mamá.
_ ¿De qué era la pesadilla?_ Preguntó mi hermano de quince años.
Yo le mostré detrás de mi cuello, allí tenía una especie de botón con una luz roja, era colocada al que tenía la pesadilla por dos razones: No podía decir absolutamente nada acerca de la pesadilla de lo contrario, ese botón liberaba una toxina directo a mi cerebro, dejándome en estado vegetal por diez años, ya que cometía un crimen de seguridad nacional, dos: cuando las personas se daban cuenta del botón se veían obligados a colaborar conmigo en todo lo que podían porque gracias a mi pesadilla, al ser desifrada podía salvarle la vida a medio mundo, así que apartir de ahora, en muchos lugares me llamarían: Apriori.
_ Sabes que no puede decir nada Edward, es peligroso tanto para él como para nosotros_ Habló mi mamá.
_Igual irás al viaje, ¿Cierto?_preguntó mi mami.
_ Tengo que ir, así todo el mundo este encima de mi_ Dije colocandome una almohada en mi cara.
_ Bien, prepararemos el desayuno, en breve llegará el taxi por ti_ Dijo mi mami y salieron dejándome solo.
Al rato me fui a duchar, la pesadilla aquella no salía de mi cabeza, quisiera que fueran de esas pesadillas que no se cumplen, de ese uno por ciento. Me estaba vistiendo cuando escuché abajo a mi hermano gritar.
_ ¡Miren! ¡Robert está en la tele!
Rápido encendí el mío, los televisores de mi época eran dos aparatos transmisores de unos veinte centímetros de largo y cuatro centímetros de anchos, estaban adherido a la pared, separados por medio metro o algunos con más separación dependiendo de las pulgadas. Al encenderlo ambos dispositivos se conectan por luces que crean las imágenes totalmente nítidas.
_ Canal de noticias_ Dije, en la pantalla aparecieron decenas de cuadros con los canales de noticias, entonces escogí el canal veinticinco donde hablaban de mí, los demás cuadros se iban y el escogido se ampliaba. Allí decían:
_ "La pesadilla fue extraída esta mañana por el DMP en Paraguay, de un joven aún desconocido. Los DP se niegan a dar detalles del Apriori para evitar que intervengan los Raptores de Pesadillas y así desifrar ellos lo que contiene el Apriori. Estaremos al pendiente de lo que pueda ocurrir de aquí en adelante".
Se me habían olvidado los Raptores, estos eran como lo DMP pero sin fines de lucro, siempre querían llevarse el crédito de las pesadillas, todo era una competencia, aunque ya no irían detrás de mí, porque una vez extraída la pesadilla no se podía sacar más, sólo quedaba mi versión oral y si decía solo una mínima palabra referente a ella se activaría el botón y yo quedaría paralítico.
Después de tanto despedirme de mi familia, el taxi autónomo vino por mí con rumbo al nave puerto. Al llegar, vi que mi vuelo estaba a punto de salir, mi mamá me obligó a colocarme una bufanda para tapar el botón en mi nuca.
El nave puerto era una edificación de cinco niveles, en cada nivel habían decenas de naves, la gente se veía por doquier, los niños corrían, los de seguridad trataban de controlar a los eufóricos pasajeros, nos encontrábamos en temporada de vacaciones, así que muchos viajaban.
Me volví casi una celebridad cuando traspasé la puerta de control, esta entrada tenía un sistema que escaneaba a todos y pues detectó el botón de seguridad colocado por el DMP, de inmediato una voz dijo por un parlante:
_"El Nave Puerto Internacional de Paraguay, se siente orgulloso de tener la presencia de un Apriori".
Tuve que correr porque mucha gente se me avalanzó encima, los hombres de seguridad del Nave Puerto salieron a protegerme: "por aquí joven", "no se detenga", me decían mientras me llevaban a una zona segura.
No soy de ese tipo de persona que atrae la mala suerte, pero, tuve que tener esa pesadilla justo en el momento que viajaré a Japón, espero que esto no me traiga problemas con mi contratador.
El lugar a donde me llevaron era una sala más libre de gente y las que habían eran muy educadas. Se oía una música que relajaba, ologramas en todas partes anunciaban productos de todo tipo. Por fin pude respirar tranquilo.
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Espero les guste este capítulo.