ERES MÍO VAMPIRO
img img ERES MÍO VAMPIRO img Capítulo 3 Cap:03 ENCUENTRO
3
Capítulo 6 Cap:06 CORRER img
Capítulo 7 Cap: 07. ¿Bruja img
Capítulo 8 Cap:08 UNA CHARLA img
Capítulo 9 Cap:09 SELÍN img
Capítulo 10 Cap:10 ERES MÍO img
Capítulo 11 Cap: 11 Nueva a amiga img
Capítulo 12 Cap:12 Me buscan img
img
  /  1
img

Capítulo 3 Cap:03 ENCUENTRO

Luego de terminar mi delicioso helado y vagar por mi mente se hizo oscuro, así que mejor me voy a casa.

Mientras conduzco por la oscura calle voy escuchando música a todo volumen, pero de repente choco algo... O alguien.

¡-Oh cielos! Mate a alguien. Digo asustada y muy nerviosa.

Me bajo inmediatamente del auto y esto solo me acuerda las pelis de terror que la chica siempre choca algo, sale del auto y el monstruo se la come... Estoy asustada.

Me acerco algo temerosa al frente de mi vehículo... Pero lo que veo me deja paralizada.

¡Mate a alguien! Ya me imagino presa por el resto de mi vida...

Trato de respirar varias veces para calmarme.

Me acerco al cuerpo y lo que más me sorprende es el tipo de ropa anticuada y una daga clavada al pecho.

Miro por todos lados y no hay ningún vehículo que viene a mi socorro, cuando más uno necesita a las personas, nunca llegan.

Paso la mano por mi cabello frustrada y me agacho frente el cuerpo.

Por la oscuridad no logro definir bien su rostro... Ojalá no sea alguien del pueblo, si no estoy muerta.

Tomo su muñeca para ver si su corazón aún late y es extremadamente fría... Parece hielo...

Me concentro bien, y un leve latido hace que suspire.

- Es bueno que aún estés vivo, te llevaré a mi casa, para curarte, por suerte tengo algunos conocimientos de salud.

Lo arrastro hasta llevarlo al auto, es muy pesado, creo que ya me salieron músculos.

Me subo a mi auto y conduzco a más velocidad para llegar con tiempo.

Unos minutos más tarde llego frente a mi casa, me aseguro que no hay ningún entrometido mirando y saco al señor de ahí y lo entro a mi casa.

Escucho como se queja varias veces y eso es bueno, me deja saber que está vivo.

Lo recuesto en el sofá de la sala y me dirijo rápido a buscar todo lo que necesito.

Cuando ya tengo todo me dirijo hacia el señor, al observarlo bien de cerca, me deja ver lo blanco, guapo y joven...

Sacudo mi cabeza y mejor me dedico a atenderlo.

Le quito la anticuada camisa con cuidado, dejándolo desnudo de la cintura para arriba.

Observo la extraña daga que tiene en su pecho... Casi en el corazón... Pero lo más extraño es como una sombra oscura cubre la mitad de su pecho... Muy raro... Al parecer está envenenado... Esto me parece muy extraño.

Procedo a sacarle la daga con cuidado, para no dañar ningún órgano.

Lo escucho gemir de dolor y se remueve.

-Sshhh, tranquilo, ya casi está. Digo en un susurro.

Término de sacar la extraña daga con varios símbolos y la dejo sobre la mesa.

Observo la herida y de ella sale una espesa sangre negra... Bien, ya me estoy asustando.

Limpio la herida y vendo, no entiendo por qué él es tan frío... Parece que está muerto.

Toco su pálido rostro y es tan perfecto... Pero de pronto siento que toma mi mano con bastante fuerza.

Lo observo y abre los ojos mirándome con unos ojos rojos... Si ROJOS.

Me quedo paralizada, pero el joven guapo con una velocidad sobrehumana, me tira al piso y sin que reaccione a tiempo, siento como muerde mi cuello, puedo sentir como dos cosas filosas atraviesan la carne...

Intento patalear y gritar... Pero un placer indescriptible cubre mi cuerpo haciendo que vibre y un gemido involuntario salga de mi boca.

¿Qué me está pasando? ¿Será que soy masoquista?

Siento como deja de morderme y me muevo de su cuerpo rápidamente.

Me coloco de pies y me dirijo corriendo al baño.

Me paro frente al espejo y veo dos agujeros con sangre en mi cuello.

Con mis manos temblorosas, inmediatamente limpio la herida y la cubro.

Me miro al espejo y trato de respirar profundo.

-Creo que el tipo ese, es un vampiro... Aunque es difícil de creer... Creo que me estoy volviendo loca. Susurro para mí misma viéndome en el espejo.

Salgo del baño antes que el vampiro hombre se vaya, sin darme algo a cambio por salvarle la vida... Primero están mis intereses.

Al salir lo encuentro en la misma posición y el vendaje manchado de negro.

Suspiro pensando en que no dormiré esta noche.

(...)

Son las cinco de la mañana y aún estoy limpiando la herida que no deja de expulsar sangre negra y casi está cerrada.

Ahora estoy convencida de que mi huésped, es un vampiro.

Me tomo otra taza de café para mantenerme despierta.

Escucho como se queja y se remueve inquieto, me acerco para tranquilizarlo, pero abre inmediatamente sus ojos rojos.

Me alejo rápidamente, para que no me pase lo de hace unas horas.

El vampiro me busca con la mirada y solo me observa, como cuando yo miro los mulos de pollo frito.

A una velocidad sobrehumana llega hasta a mí y huele mi cuello haciéndome temblar... Es mi punto débil.

-Hueles delicioso. Habla con una gruesa voz ronca, que me hace cerrar los ojos y suspirar como adolescente.

Cuando siento que va a clavar sus colmillos, le doy un rodillazo en medio de sus piernas.

-Vampiro estúpido ¿Crees que vas a morderme otra vez?. Digo tomando su oreja y halándoselas con fuerza.

Golpeo su cabeza hasta dejarlo aturdido.

-Maldita humana. Escucho que susurra.

-Maldita no, bendita por salvarte la vida, así que debes agradecerme.

El vampiro me mira con el ceño fruncido y entrecierra los ojos.

-Tengo hambre. Dice en un susurro <

¡-Espera, espera! Hablo un poco asustada.

Él me mira con fastidio.

¿-Qué?

-No quiero que me mates... Yo... Aún estoy joven, quiero enamorarme, tener hijos...

-No puedo matarte. Me corta. << Aunque ganas no me faltan.

Siento como se acerca a mi cuello y lo detengo otra vez.

¡-Espera!

Él me gruñe como un animal y saca sus dos colmillos.

-Humana... ¿ Estás abusando de mi bondad? Me habla con voz gruesa y tenebrosa.

-No, no, jamás lo haría... Es solo qué... Amm, no muerdas mi cuello... Es... Bueno, mi punto débil y me excita. Hablo en un susurro sin una pisca de vergüenza.

Él me mira algo raro.

¿-Te excita? Pregunta con duda.

Asiento y le tiendo mi muñeca.

-Voy a alimentarte, pero tendrás que llevarme contigo y protegerme con tu vida, ¿Trato?

Él asiente y clava sus colmillos en mi muñeca.

Otra vez siento esa oleada de placer y muerdo mis labios para no gemir, cierro los ojos mientras mi sangre es drenada.

Creo que estoy loca para dejar que me hagan eso.

Siento su lengua pasar por mi piel y abro los ojos.

Él me mira con unos hermosos ojos grises.

-Duerme y olvida todo humana, esto solo fue un sueño.

Frunzo el ceño y le doy un zarpazo en la cabeza.

¿-Que, ahora quieres que olvide maldito vampiro? Déjame decirte algo, lo prometiste y no te librarás de mí, cumple con tu palabra. Le señalo con el dedo.

Él me mira con mala cara y se acerca a mi cara.

¿-Eres humana? Pregunta olfateando mi cuello como perro.

Ruedo los ojos.

¿-Acaso no es obvio? ¿O es que el veneno te enloqueció?

Él se aleja de mí con el ceño fruncido.

¿-Como se llama este lugar? Pregunta mirando todo el lugar con cara culo.

-Se llama casa ¿En dónde vives no hay? Pregunto con interés.

Me mira con mala cara.

-No estoy preguntando por esta choza, pregunto ¿Cómo se llama este pueblo?

-Ohh, se llama Y ¿Por qué lo preguntas?

El idiota no me contesta y sigue mirando todo el lugar.

¿-Como te diste cuenta de que era un vampiro? ¿Y por qué no saliste corriendo?

-Por tus colmillos, además que eres muy frío y pálido, sobre lo otro... Eres mi boleto de la suerte. Digo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Ya veo, eres bastante pobre... Esto ni casa se llama ¿Cuánto quieres? Te daré lo que sea, solo dime el precio, pero antes necesito una cama para descansar, necesito reponer mi cuerpo y volver a mi castillo.

¿Dijo castillo?

Me acerco a él y tomo su brazo.

-No tienes que darme dinero, es lo de menos, solo quiero que me lleves contigo a tu mundo y me protejas con tu vida... Solo necesito eso. Le doy una sonrisa colgate.

El vampiro se separa de mí y me mira serio.

-No puedo llevarte a mi mundo, es muy peligroso, así que lo mejor sería que te olvides de mí y continúes tu vida normal... Te daré la cifra que quieras.

-Ya te dije, no quiero dinero, solo a ti... Amm, que me lleves a tu mundo, estoy harta del mío. Me cruzo de brazos. << Además prometiste hacerlo, no puedes retractarte, promesa es promesa.

Él suspira.

-Bien, enséñame la cama.

Lo guío hasta mi habitación bien decorada en tonos blancos, amarillo, y varios peluches.

Quito los peluches de la cama.

-Puedes acostarte aquí, y descansar. Le sonrío.

-Humana

-Mía, mi nombre es Mía.

-Bien humana Mía, tú también necesitas descansar, te ves muy agotada. Habla acostándose en mi cama sin ningún problema.

-Ja, sé lo que tratas de hacer y no lo lograrás, quieres que me duerma para irte sin que me dé cuenta. Hablo cruzándome de brazos.

-Si hubiera querido irme, ya lo hubiera hecho, no seas estúpida, humana. Dice cerrando sus ojos y suspirando.

-Cierto, tienes razón.

Me dirijo al baño, me doy una corta ducha, me coloco mi pijama que consiste en blusa de tirantes y pantalón corto.

Salgo inmediatamente y Encuentro al vampiro en la misma posición.

-Oye vampiro ¿Cómo te llamas? Pregunto mientras me acuesto en la cama amarrando sus pies con el mío para que no escape.

-Ronald. Dice con voz ronca y bajita.

-Bien, Ronald, como puedes ver no hay más cama, así que dormiré aquí, pero no te preocupes, soy como una roca durmiendo.

Él no dice nada y yo apago la luz cerrando los ojos, solo para dormir unas horas.

Mientras Ronald, trataba de descansar para recuperar fuerzas, una Mía roncaba hasta más no poder, tiraba los brazos y pies encima de Ronald, luego lo abrazaba como si fuera su peluche y susurraba algunas palabras extrañas.

Ronald se sentó encima de la cama.

¿-En serio Diosa luna? ¿Me diste esto como mi eterna? No la he matado porque es muy extraña, aparte de que está loca... Pero algo me hace pensar que no es humana completamente... No pude entrar en su mente, ni siquiera dominarla... Está bloqueada por un fuerte hechizo...

Paso la mano por mi rostro frustrado.

Primero descubriré que es y luego la mataré, no quiero ninguna mujer a mi lado... Eso me hace débil.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022