ERES MÍO VAMPIRO
img img ERES MÍO VAMPIRO img Capítulo 4 Cap:04 ¿UN DEMONIO
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Capítulo 6 Cap:06 CORRER img
Capítulo 7 Cap: 07. ¿Bruja img
Capítulo 8 Cap:08 UNA CHARLA img
Capítulo 9 Cap:09 SELÍN img
Capítulo 10 Cap:10 ERES MÍO img
Capítulo 11 Cap: 11 Nueva a amiga img
Capítulo 12 Cap:12 Me buscan img
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Capítulo 4 Cap:04 ¿UN DEMONIO

MIA:

Escucho como tocan la puerta incansablemente y eso hace que me irrite mientras duermo.

Abrazo algo que huele muy delicioso y me acurruco como una bola de peluche.

El sonido de la puerta me vuelve loca y me siento sobre la cama maldiciendo a quién se le ha ocurrido despertarme de mis dulces sueños.

Me levanto de la cama, pero algo hala mis pies y caigo de boca en el suelo, golpeando mi mentón y mis rodillas.

-Maldición, maldita sea mi vida, maldito el que está jodiendo a esta hora y maldito...

¿-Al menos podrías dejar de maldecir? Es bastante molesto tener que escuchar esas primeras palabras en las mañanas.

Me friso y todos los recuerdos de anoche vienen a mí de golpe, carajo ¿No fue un sueño?

Me levanto de golpe quitando el lazo de pies y observo el vampiro acostado, muy tranquilo, con los ojos cerrados.

Es más guapo de día... Cómo desearía comérmelo, parece un sabroso chocolate... ¡Qué cuerpazo! Muerdo mis labios.

Pero la puerta vuelve a sonar y escucho la voz de mí ex, gritando.

-Sé que estás ahí, Mía, abre la puerta, oh voy a derribarla.

Paso la mano por mi cabello, cabello frustrado.

¿Que quiere ese estúpido ahora?

Respiro profundo y me dirijo a abrir la estúpida puerta.

¿-Qué quieres? ¿Acaso no me puedes dejar dormir en paz? Digo bastante molesta.

Observo afuera y hay varios vecinos asomando la cabeza... Genial, hoy seré la comidilla de esta tarde.

El estúpido de mí, ex, me mira con una mirada lasciva y se lame sus labios.

-Estás muy sexi ¿Me estabas esperando? Pues aquí estoy cariño. Se acerca a mí, entrando a mi casa sin permiso.

A veces me pregunto como me hice novia de este estúpido.

-Albert, mantén tu distancia conmigo, creo que fui muy clara ayer, al menos que seas estúpido. Hablo alejándome de él.

-Amor, fue un error, te juro que no volverá a pasar, solo fue un desliz yo...

Lo callo con una bofetada.

-Lárgate Albert, no soy mujer de perdonar infidelidades, vete o te echo a patada, tú decides. Digo enojada señalando la puerta.

Él iba a seguir hablando, pero una ronca voz lo detiene.

-Ya la escuchaste, lárgate estúpido demonio de bajo nivel, o yo mismo me encargaré de mandarte para el infierno.

Los dos volteamos la cara, hacia Ronald que habla muy tranquilo mientras camina hacia mi ex.

Observo a Albert que lo mira asustado peor que una gallina.

Me dan ganas de reírme, pero mantengo la compostura.

Cuando Ronald se acerca a Albert, este se arrodilla bajando la cabeza de forma sumisa.

Me sorprendo bastante y miro la escena con más entusiasmo... ¿Por qué se habrá arrodillado?

-Señor, ruego que me perdone, soy un demonio de muy bajo nivel... Y no reconocí su aroma... Yo...

-Silencio. Demanda Ronald.

Observo a Albert temblar de miedo aún con la cabeza gacha.

-Eres un demonio de bajo nivel... Pero aún quizás sirvas para algo. Juradme lealtad eterna y te dejo vivir.

-Le juro lealtad eterna a mi señor, mi vida y mi alma le pertenece.

Observo como le salen garras en sus uñas, corta la palma de su mano y la estrecha con Ronald.

-Una traición y tu cabeza rodará. Dice Ronald muy serio.

-Eso no ocurrirá, señor.

-Bien, puedes irte, no vuelvas frente a mí hasta que te llame.

Albert asiente y se va, sinu decir más nada.

Miro a Ronald y le pregunto un poco nerviosa.

-Albert... ¿Es un demonio?

Ronald asiente y yo siento que me voy a desmayar.

¿Cómo es posible, me acosté con un demonio? Solo fue una vez... Pero aún así...

Me dirijo inmediatamente al baño, me cepillo unas tres, cuatro veces, me entro a la ducha, lavo bien mi cuerpo y por último tomo cuatro potes de lavado íntimo y me lavo hasta más no poder.

¿Cómo me acosté con un demonio? Es un golpe bajo para mi orgullo ¿Un demonio?

Salgo del baño aún pensando en el maldito demonio y me coloco un polo largo, peino mi cabellos y me hago un moño.

Tomo mi celular, encargo, comida y dos mudas de ropa de hombre.

Salgo a la sala para hablar con el vampiro.

Lo encuentro sentando en el sofá con los ojos cerrados su rostro se mira más pálido que hace unas horas.

Me acerco a él y lo llamo.

-Ronald.

-Mmm

¿-Te sientes bien? Le pregunto un poco preocupada, es que si el vampiro muere no podré salir de aquí nunca más, es mi boleto de la suerte.

-El veneno, corre rápido por mi sistema, pero no moriré ahora, si eso te preguntas.

Suspiro.

-Entonces, eso es bueno ¿Sabes? Creo que podría sacar el veneno de tu sistema, si me lo permites.

Ronald, abre los ojos y me mira con esos intensos ojos grises y dice.

¿-No tratarás de envenenarme? Dice analizándome.

-Claro que no, jamás haría eso. Digo frunciendo el ceño.

-Bien, adelante entonces. Dice volviendo a cerrar los ojos.

Me dirijo a mi habitación de experimento y tomo varios frascos pequeños con diferentes venenos que yo misma creé.

Busco otro frasco vacío y me dirijo hacia el vampiro.

Observo como él frunce el ceño y arruga la nariz.

-Eso son venenos ¿Acaso quieres matárteme?. Dice con su voz grave.

-Claro que son venenos, el veneno se combate con el veneno ¿Acaso no lo sabías?

Él no dice nada y yo empiezo a mezclar frente a él.

Hago una mezcla tratando de hechar la cantidad necesaria, hasta hacer un espeso líquido verde oscuro.

-Dame una gota de tu sangre. Digo mientras miro la mezcla.

-Espero no arrepentirme de esto. Dice el vampiro, clavando sus colmillos en su muñeca.

Me tiende su mano y hago que una gota caiga en la mezcla.

Su herida inmediatamente sana y yo observo la mezcla como se convierte cristalina.

Wow nunca había visto esto, creo que tomaré mucha sangre del vampiro para experimentar.

Le tiendo el frasco.

-Debes de tomársela toda, en una hora hará efecto y vomitarás el veneno.

Ronald me mira y se lo toma de un solo trago sin mostrar expresión alguna.

¿-Como es que tienes conocimientos de esto? Me pregunta tendiéndome el frasco.

-Lo hago automáticamente, es como si naciera para esto ¿Sabes? Aún muy pequeña salvaba a muchos perros y gatos, que los envenenaban por no tener un hogar, pero yo los salvaba y aprendí hacer varios antídotos, entre ellos veneno.

Digo recogiendo todos los frascos para ponerlos en su lugar.

Escucho como tocan la puerta y me dirijo a abrirla para tomar lo que encargué.

¿-Quieres comida? Le pregunto al vampiro.

-No, estoy bien.

Me encojo de hombros y empiezo a comer lo que pedí.

-Es ropa para que te cambies. Le señalo la bolsa y él asiente.

(...)

Una hora más tarde estaba con Ronald en el baño, mientras él vomitaba una especie de líquido negro.

Cuando él acaba, me coloco una mascarilla, guantes y recojo unas muestras y la hecho en el frasco.

Esto es asqueroso.

Salgo del baño y lo dejo para que se tome una ducha y se cambie, mientras yo empiezo a arreglar una mochila, según él partiremos al anochecer

            
            

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