ERES MÍO VAMPIRO
img img ERES MÍO VAMPIRO img Capítulo 5 Cap:05 DESEO
5
Capítulo 6 Cap:06 CORRER img
Capítulo 7 Cap: 07. ¿Bruja img
Capítulo 8 Cap:08 UNA CHARLA img
Capítulo 9 Cap:09 SELÍN img
Capítulo 10 Cap:10 ERES MÍO img
Capítulo 11 Cap: 11 Nueva a amiga img
Capítulo 12 Cap:12 Me buscan img
img
  /  1
img

Capítulo 5 Cap:05 DESEO

Mia:

Tal y como lo dijo el vampiro al anochecer partimos, caminando por el tenebroso bosque del pueblo.

Miro atrás rogando no volver jamás.

Sigo al vampiro con una linterna y una mochila en mi espalda, con todo lo que necesito.

¿-Queda muy lejos el portal? Le pregunto a Ronald.

-Si caminas rápido y no nos detenemos, llegaremos al amanecer. Dice muy tranquilo.

¿-Al amanecer? Pregunto arrepintiéndome.

-Aún estás a tiempo de volver. Dice él, girándose para mirarme.

Le sonrío falsa.

-Puedo llegar, soy buena caminando. Digo sujetando bien mi mochila.

Llevamos como cinco horas caminando y el cansancio y el sueño, hacen que me tropiece varias veces.

¿-Necesitas ayuda? Pregunta Ronald.

-No, estoy bien. Digo sin aliento.

¿-Segura? Vuelve a preguntar.

Me detengo, tomando varias respiraciones, mientras lo miro igual, como si no estuviera caminando.

¿-Podemos descansar cinco minutos? Pregunto.

Ronald suspira y se agacha frente a mí.

-Sube. Dice con su voz neutra.

¿En serio, me pide que me suba a su espaldota? Con gusto.

Me subo sin pensarlo dos veces y Ronald empieza a caminar conmigo en su espalda.

¿-Los vampiros se teletransportan? Pregunto, cerca de su oído.

-Umjum. Me contesta.

¿-Por qué no lo haces?

Ronaldo suspira.

-Estoy débil, no puedo hacerlo.

-Oh, entiendo ¿Estás comprometido?

-No.

-Entonces ¿Eres soltero?

-Si

Mmm, perfecto.

¿-Estás enamorado de alguien? ¿O tu corazón está libre? Pregunto curiosa.

-Humana, conozco muchas maneras de hacer que las personas se callen ¿Quieres que experimente contigo? Escucho que habla con fastidio.

-Esta bien, ya me callaré, tú continúa caminando.

Le escucho suspirar y yo me acomodo en su espalda para dormir un poco.

Mientras Mía duerme, un molesto vampiro camina, maldiciéndola mil veces por excitarlo con su respiración en su oído.

-Maldita humana, ¿No puedes respirar en otro lugar? Dice mientras la mueve para otro parte, pero ella se queja y vuelve al mismo sitio.

-Si soy tuya, Ronald. Susurra Mía audible en medio de sueños.

¿Acaso está gimiendo mi nombre? Piensa Ronald, mientras el olor a excitación de Mía le hace delirar.

-Maldita sea Mía ¿Ahora tienes sueños húmedos conmigo? Habla el vampiro respirando, agitado, con ganas de tomarla, clavar sus colmillos y beber de su rica y dulce sangre.

-Me volveré loco. Susurra Ronald

Mía soñaba que el vampiro la tenía contra un árbol, dándole como cajón que no cierra, mientras bebía de su sangre y ella gemía y gritaba como loca que era suya, hasta llevarla a un rico orgasmo.

MIA:

Abro los ojos con la respiración agitada y veo que está amaneciendo.

-Que bueno que despiertas. Dice Ronald con esa voz tan sexi.

Antes de que reaccione me baja de su espalda y caigo de culo.

¿-Pero qué te pasa? Digo con el ceño fruncido.

Ronald arruga la nariz.

-Espérame aquí, iré a cazar. Dice el vampiro y se va sin darme tiempo a contestar.

Me encojo de hombros y me coloco de pies, sintiéndome húmeda.

-Mmm, si pasara en la vida real. Susurro mordiéndome los labios.

Entro mi mano y estoy bastante húmeda.

Rozo mi clítoris y suspiro con ganas, muchas ganas.

Si me masturbo no pasará nada ¿Cierto?

Empiezo hacer círculos en mi clítoris y muerdo mis labios para no gemir.

Saco mis manos con la respiración agitada cuando escucho al vampiro acercarse.

Maldito ¿Por qué no duro más tiempo? Pienso frunciendo mi ceño.

Lo observo acercarse con algunas gotas de sangre en su polo.

Al parecer no es como en las pelis, que los vampiros se embarran de sangre.

Él me observa y otra vez arruga la nariz, pero esta vez se acerca a mí lentamente como si fuera su presa.

Me alejo de él hasta que mi espalda choca con un árbol... Mierda.

Ronald se para a centímetros de mi rostro.

-Puedo oler tu excitación humana. Dice con la voz ronca.

OMG, había olvidado que los vampiros tienen un olfato peor que un perro.

-No es mi culpa, que tu olfato sea como la de un perro. Hablo con una sonrisa nerviosa.

Él frunce el ceño.

-No me compares con un perro, soy superior. Dice con el ego hasta el cielo.

-Si, como digas... Pero al menos... ¿Podrías irte unos minutos? Necesito aliviar una zona de mi cuerpo... Está ardiendo.

Veo exactamente cuando sus ojos se vuelven oscuros y sus colmillos salen un poco, con su sonrisa.

-Puedo ayudarte, a aliviarte un poco. Dice pegándose a mi cuerpo.

Oh, si como quisiera... Pero no puedo parecer tan... Fácil.

-Tengo dos manos, puedo hacerlo sola. Le sonrío seductora.

Ronald entrecierra los ojos y sin que me dé cuenta, de una manera ágil, baja mis pantalones introduciendo su mano.

Se acerca a mi oído y me susurra con esa voz... Tan sexi.

-Sé que quieres, tu olor lo dice todo.

Iba a replicar, pero su mano, frotando mi clítoris, me hace callar con un gemido.

-Ahhh

¿-Que decías, querida Mía? Habla con esa voz tan sensual que hace que tenga un derrame vaginal.

Cierro los ojos y me sujeto de su cuello al sentir dos de sus dedos en mi interior.

-Ronald... Gimo.

Su olor a pino, bosque... Y ese olor a hombre... inunda mis fosas nasales haciendo que me vuelva loca y halo su cabello.

Mío. Escucho una vocecita en mi cabeza, pero no le presto atención.

-Más rápido. Digo echando mi cabeza hacia atrás, al sentir su lengua en mi cuello.

Sus penetraciones se hacen más rápido y siento que voy a llegar.

Su otra mano aprietan mis pechos, haciendo que mi cuerpo completo tiemble.

-R... Ronald... Gimo su nombre cuando siento que llego.

Mis piernas se aflojan y su mano rodean mi cintura.

Miro su gran paquete en medio de sus piernas y puedo notar, la bragueta un poco mojada.

Uy que mal, pero ya estoy satisfecha.

Me separo de Ronald, acomodando mi ropa y tomo mi mochila para comerme algo... Ya me dio mucha hambre.

                         

COPYRIGHT(©) 2022