Capítulo 5 Punto de vista de Daniel 2

Narra Daniel:

¡Salgo de la empresa hecho un lío!!, ya que Andrés se estaba portando un poco extraño, ¡no sé por qué!, pero es como si de repente no quisiera el divorcio.

¡Bueno!!, pero lo dejaré de lado como ya firmé, no creo que vallan haber más problemas, por qué no sabría cómo solucionarlos.

Así que iré a casa de mis padres les hablaré del divorcio, y como consecuencia le diré a mi padre que necesito trabajar.

¡Sé que ellos entenderán¡!

Me dirijo en taxi a casa de mis padres.

No es la primera vez que nos veremos desde qué transmigré, pero, aun así, sigo estando nervioso.

Porque me veo como su hijo; sin embargo, por dentro soy alguien muy diferente.

No soy callado ni tan tímido como el verdadero Daniel, la verdad no sé cómo comportarme con sus padres, porque yo crecí en un orfanato hasta mis 17 años.

Me da miedo que se den cuenta de que no soy su hijo por lo mismo, con ellos me abstengo de hablar tanto.

Pero haré lo mejor que pueda por llevarme muy bien con ellos, porque recuerdo lo mucho que Daniel los quería y se preocupaba por ellos.

Miro mi alrededor, la vista es impresionante, recuerdo que estamos a 5 de noviembre, por eso el tiempo es frío, me dice el taxista que llegamos a mi destino.

Pago la cuota al taxista, camino ya frente a la puerta ingreso el código de acceso que recuerdo muy bien.

Veo a el ama de llaves sorprenderse, recuerdo que se llama Margot.

-Buenos días, joven bienvenido a casa, sus padres no me avisaron que vendría así que disculpe que no le reciba, me decía Margot.

-Le regalo una sonrisa diciendo que todo está bien, ¿le pregunto que si están mis padres en casa.?

Me comunica que no, que ambos están en la empresa y que regresarán hasta la hora de cenar, veo mi reloj y son apenas las 10 A.M.

Mientras voy subiendo las escaleras, le digo a Margot que al regresar mis padres suba a avisarme.

Hoy llega su hermano del extranjero, joven amo, escucho lo que me dice Margot y me detengo de golpe, y es porque "Fabián" Es el hermano mayor de Daniel, era el único que no estaba de acuerdo con "el matrimonio de Andrés y Daniel".

Tanto fue el disgusto que se había ido y desde entonces no había regresado, hasta hoy Me alegro de que haya decidido regresar.

Inconscientemente, voy corriendo, le tomo las manos a Margot y le pregunto a qué hora llega mi hermano.

-Creo que el joven Fabián no tarda en llegar también, el chofer fue por el joven Fabián al aeropuerto, ya hace un rato, así que si quiere le aviso cuando ya llegue.

Margot me decía eso, cuando ¡veo que se halla la puerta!!, y que entra mi hermano, corro hasta él y lo abrazo fuerte, siento cómo él corresponde mi abrazo.

-hermanito estas en casa, pensé que no querías verme, pero no llores que sabes que esa es mi debilidad, me decía Fabián.

Veo como mi hermano acaricia mi cara, y seca mis lágrimas, las cuales sentí, que solo sería capaz de llorar en frente de Fabián, también sabía que todas aquellas lágrimas eran provocadas por todo lo surgido, desde qué terminé en este cuerpo.

No tenía nadie con quien sentirme seguro, por eso Fabián es como un pilar para mí.

Y es porque él siempre ha protegido a Daniel, siempre lo ayuda con sus problemas.

Tanto que si Daniel lo llamará a media noche diciendo que no se siente bien, y si él, se encuentra en otro país, toma un avión en ese mismo instante para llegar a Daniel.

Por eso no quiero que eso cambie, quiero que él siga siendo igual conmigo, por qué es lindo tener alguien que se preocupe por ti.

Pienso en eso y trato de tranquilizarme, escondo mi cara en su pecho, pero él sabe que me siento avergonzado.

Subimos a su habitación y Fabián me va contando cómo le fue durante estos años fuera del país.

Me siento tan feliz que estés de regreso Fabi, tienes qué perdonarme hermanito, sé que por querer casarme te alejaste de mí.

-Habla Fabián; - ¡jamás me alejaría de ti!!, sabes que eres mi hermano querido además, ya regresé para quedarme, ¿no te alegra eso?

Del lunes en adelante seré el vicepresidente de la compañía, tenemos un proyecto muy importante, que nos llevará a la sima.

Veo lo feliz que está, así que le comento que yo también quiero trabajar, cuando escucho que me dice sonriendo, ¡Dani! ¡Sé mi asistente!!

Con solo la idea me emociono tanto que no termine contándole que estoy planeando divorciarme de Andrés.

Continuamos charlando un rato hasta que me dice que regresó con un amigo, con el cual habían quedado de ir por la noche a un light club.

Quería que los acompañara a lo que respondí muy emocionado, claro que si hermano.

Así pasamos conversando de todo lo pasado durante estos años separados, cuando tocan la puerta.

Escucho que Fabián dice que pueden pasar, eran nuestros padres que ya estaban de regreso.

Mamá se nos acerca para abrazarnos y besarnos mientras papá la seguía.

Estoy disfrutando tanto ese momento, por qué es primera vez que tengo el amor de una familia.

Mamá dice vallamos a bañarnos para que todos bajemos a cenar, así podíamos seguir conversando mientras cenamos.

A lo que respondemos que está bien y me retiro a mi habitación para que Fabián también pueda ducharse.

Termino de vestirme, cuando sube una de las empleadas a comunicarme que ya está la cena servida y que mamá desea que baje.

Le digo que enseguida estoy abajo, en lo que me voy dirigiendo a la puerta para bajar, me encuentro con mi hermano, así que terminamos bajando juntos.

Aprovechamos para hablar de la hora en que nos iríamos al night club y decidimos irnos un poco tarde.

Y como era viernes, podíamos estar despiertos un poco más, Fabián se presentaría a la empresa hasta el lunes.

Yo, ese día igual hablaría con mi padre, le diría que iba a trabajar en la compañía, porque también estaba planeando divorciarme.

Llegamos a la sala de comedor, tomamos asiento y seguimos conversando siempre de nuestros planes para hoy, terminamos nuestra conversación.

Escucho a mi padre decirme, hijo, ¿Cómo está Andrés?.

Inmediatamente, me detengo un momento, le respondo, él está bien padre.

Padre, estoy planeando divorciarme y también trabajar en la compañía.

Todos guardan silencio al escuchar lo que dije.

-hijo claro que puedes trabajar en la compañía, pero no te puedes divorciar, no al menos hasta qué ustedes tengan 5 años de casados, fue uno de los requisitos que tiene el contrato que hicimos el padre de Andrés y yo.

Escucho lo que dice mi padre, solo siento cómo mi cuerpo se pone caliente, estoy enojado en este momento.

Pero tengo que calmarme, no puedo enojarme con papá, y todo porque quién pidió este matrimonio fue Daniel.

Así es que con quien estoy muy molesto es con él, ¿En qué problema me dejó metido?.

¿Bueno, al menos puedo trabajar, así que salgo ganando algo no? Les digo sonriendo, pero sé que ellos pueden distinguir mis emociones.

-¿Hijo estás bien?. Me dice la señora Mirilla, quien ahora es mi madre.

¡No obstante, si lo que quieres es el divorcio, estoy seguro de que tu padre encontrará una solución!.

-Así es hermano, sé que mi padre encontrará una solución, ya verás que pronto papá tendrá buenas noticias, me consolaba Fabián también

-bueno de añadir esa cláusula fue mi idea, ya que veía lo mucho que amabas a Andrés, que pedí que se añadiera, respondía Jona, quien ahora es mi padre.

Llamaré al padre de Andrés, para que nos reunamos y hablar sobre si podemos revocar el contrato antes de tiempo.

Veo cómo todos se preocupan por mí y me llenan de felicidad.

Les digo que no se preocupen, que solo eran dos años más, que si de verdad urgía el divorcio yo les hablaría de nuevo al respecto.

Por lo cual estuvieron de acuerdo las 3 personas que para mí ya se habían vuelto mi familia, terminamos de cenar.

Fabián y yo, nos despedimos de nuestros padres, no sin antes comunicarles que íbamos de salida, por eso nos retirábamos primero.

[NARRADOR OMNISCIENTE]

Fabián aún se sentía molesto por el hecho que su padre hubiera puesto una cláusula tan estúpida.

Ya que eso hacía que su bello hermano siguiera al lado de aquel hombre.

Fabián sabía muy bien qué Andrés tenía un amante.

Pero diciéndose a sí mismo que ya había regresado, para proteger a su tímido hermanito, que no iba a dejar que Andrés se siguiera aprovechando así de su inocente hermano.

Fabián era mayor 5 años de Daniel, por eso solía protegerlo de más, siempre y cuando su hermano lo necesitara él estaría para Daniel.

Por eso decidió mientras cenaban que le regalaría un apartamento al día siguiente, así si algún día lo logra necesitar, y él no se encuentra cerca de Daniel, así tenga al menos donde ir.