Minutos después ricitos está profundamente dorminada con sus manitas agarrando el tirante de mi blusa, no sé por qué cada que se duerme conmigo aprieta los tirantes de mi blusa como si su vida dependiera de ello, mamá está hablando por teléfono y yo decido subir y dejar a Ellie en su habitación.
Verla dormir, es una de las cosas más hermosas que he visto, me quedaría una vida entera viéndola dormir y no me cansaría.
Después de acostarla voy hacia mi habitación, en cuanto abro la puerta siento que mi teléfono está sonando, lo busco y cuando lo tengo en la mano veo en el identificador que es Zack, el corazón me late fuerte y rápido, siento que se me va a salir. Enseguida reacciono y levanto la llamada
-Sí?
-Chica no fácil grosera al teléfono?- río ante su pregunta.
-La misma que viste y calza, que desea el simple mortal?
-Bueno- guarda silencio por unos segundos- Deseo muchas cosas, si quieres poco a poco te las contaré, pero justo ahora deseo verte.
Las manos me empiezan a sudar y siento las dichosas mariposas en el estómago de las que tanto hablan, guardo silencio porque no sé que respondarle, aunque bueno en realidad sí sé, solo no quiero arruinarlo ahora, bueno ni ahora, ni nunca.
-Sasch, qué me dices?, por favor no rompas mi corazón nuevamente, dime que sí.
-Bueno...- no termino de hablar porque me corta.
-Eso es un si?- él solo se responde, ya que no me lo permite- Oh, dios si, es un sí-canturrea un poquito y ríe- Sabía que no me romperías el corazón Diosa.
-Pero si no he...
-Vale, paso por ti a las 8:00pm
-Ya que más da, puntual eh?, porque si no, no salgo.
-Como ordene mi capitán- dice y río.
-Que tonto eres, madre mía.- él suelta una sonrisita.
-Este tonto puede demostrarte de muchas maneras que en realidad no es tan tonto.
-Quieto vaquero, deja los comentarios con doble sentido, nos vemos esta noche. - no le doy tiempo a responder y cuelgo la llamada.
Bajo las escaleras y le cuento a mamá todo. Ella dice que está bien que me relacione con otras personas y que Zack le agrada bastante.
~•~
A las 8:00pm Zack está parado en la puerta de casa con una camisa blanca, vaqueros oscuros, peinado hacia atrás y con un ramo de flores, yo solo lo miro raro antes de partirme de la risa.
-Oh dios no lo puedo creer!- digo y él se sonroja.- Que tierno, me trajo flores, aunque eso es muy cursi, pero igual igual me gustan y ¿por qué te peinas hacia atrás?, te ves mejor despeinado. - Estiro mis manos para coger el ramo pero al instante él me las aparta con un manotaso.
-Quita, quita- dice haciendo gestos con sus manos- No son para ti ilusa, son para la señora Helen.
Pongo mi mejor cara de indignación, aunque eso si me pareció un bonito gesto.
-Cuanta maldad hay en ti, pero bueno recuerda que el karma existe.
Me doy la vuelta y él me sigue ya que le hago una seña para que entre.
-Hola señora Helen.
-Hola muchacho, cómo estás?
-Bien, muy bien- antes de entregarle el ramo de flores le dice- Esto es para usted, no sé si les gusten.- mamá hace un puchero y lo abraza.
-Claro que me gustan Zack, muchísimas gracias.
-Mamá, creo que lo estás asfixiando- ella rápidamente lo suelta y Zack se toca el cuello y ambos ríen.
-Lo siento muchacho- dice mamá riendo- No quería quedarme sin yerno.
-Mamá!!!!!!- tanto Zack como yo nos sonrojamos y miramos al piso.
-Vamos princesa era una bromita, aunque si quieren no es tan bromita. Digo no estaría mal.
-Mamá somos amigos, no te hagas ilusiones.
-Ni tan amigos- dice Zack solo para nosotros dos y lo miro entrecerrando los ojos.
-Se van o qué?- pregunta mamá con las manos en la cintura y las cejas enarcadas.
-Mamá nos estás echando?- pongo mi mano en el hombro de Zack y él solo me mira con diversión.
-Tómalo como quieras, pero pierdanse ya que quiero ver mi novela. Portense mal y cuídense bien, nos vemos.
Literalmente nos arrastró hacia la puerta, nos abrazó y cerró la puerta en nuestras caras.
-Diablos, eso si que es una súper mamá- río
-Si claro, entonces que hacemos?
-No tenía nada planeado- se rasca la cabeza y mira al suelo- Solo quería verte.
Wow, dijera eso de "uy me derrito", pero en realidad es tan lindo que siento que debo conocerlo a fondo, aunque he escuchado de que nunca se termina de conocer a una persona.
-Pues tranquilo, sé de un lugar muy bonito a mi parecer, vamos- le extiendo mi mano y la toma encantado.