El CEO Frío vs. La Esposa Dulce
img img El CEO Frío vs. La Esposa Dulce img Capítulo 10 El mundo es un gran escenario, y todos no son más que actores
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Capítulo 16 Si ella se niega, la golpearé img
Capítulo 17 Tienes que lidiar con eso tú solo img
Capítulo 18 ¿Qué más quieres hacer img
Capítulo 19 Te ayudaré a volver con él img
Capítulo 20 Amenaza img
Capítulo 21 El secuestro img
Capítulo 22 ¿Por qué estás tan cerca img
Capítulo 23 Henry golpeó a Watson img
Capítulo 24 Sonrojándose img
Capítulo 25 Admiradoras hechizadas img
Capítulo 26 Una disculpa vacía img
Capítulo 27 Gracias a ustedes, ella todavía no está muerta img
Capítulo 28 No puedes controlar a este hombre img
Capítulo 29 Preferiría comerte a ti ahora mismo img
Capítulo 30 Nos vamos a divorciar img
Capítulo 31 Tratamiento de spa real img
Capítulo 32 ¡Le pusieron droga a la bebida! img
Capítulo 33 Tu perfume huele mejor img
Capítulo 34 Romper la relación padre-hija img
Capítulo 35 ¿Acaso me haces desearte a propósito img
Capítulo 36 ¿Estás coqueteando conmigo img
Capítulo 37 Hazme tuya img
Capítulo 38 ¿No te está yendo bien img
Capítulo 39 Salir con otro estando casada img
Capítulo 40 No logro conciliar el sueño img
Capítulo 41 El director del Grupo Qi fue engañado por su dulce esposa img
Capítulo 42 ¿Es necesario que finjas img
Capítulo 43 Realmente se fue img
Capítulo 44 Tal vez deba cumplir su deseo img
Capítulo 45 Reavivando su relación con Ethan img
Capítulo 46 Un beso abrumador img
Capítulo 47 ¿Se estaba enamorando de él img
Capítulo 48 ¿Estás seguro de que Jana es tu mujer img
Capítulo 49 Me estuviste usando todo este tiempo img
Capítulo 50 Perra manipuladora, no te lo perdonaré img
Capítulo 51 En serios problemas img
Capítulo 52 La conspiración de Shirley y Watson img
Capítulo 53 Un día desafortunado para Jana img
Capítulo 54 Brazos fuertes y cálidos img
Capítulo 55 Una habitación, dos personas img
Capítulo 56 ¿Cómo dormimos img
Capítulo 57 La medicina en la boca img
Capítulo 58 No te muevas img
Capítulo 59 ¿Quieres que me quede img
Capítulo 60 ¿Dijiste que te gusto img
Capítulo 61 Las fotos que cambiaron el juego img
Capítulo 62 Por favor, habla con mi abogado img
Capítulo 63 ¿Qué había hecho Jana para conquistarlo de esa forma img
Capítulo 64 Como si se le clavara una daga en el corazón img
Capítulo 65 Avergonzada en público img
Capítulo 66 Una mujer desvergonzada img
Capítulo 67 Una cena peligrosa img
Capítulo 68 No acepto su disculpa img
Capítulo 69 ¡Deténganla! img
Capítulo 70 He tomado ciertas fotografías... img
Capítulo 71 ¿Esta es tu novia img
Capítulo 72 Vale más la reputación img
Capítulo 73 Mantente alejada de Ethan, ¿comprendido img
Capítulo 74 Has cambiado mucho img
Capítulo 75 Atrapada sin salida img
Capítulo 76 ¡Lo hizo a propósito! img
Capítulo 77 Estoy sucia img
Capítulo 78 ¿Quién te tratará con tanta amabilidad img
Capítulo 79 ¿Qué quieres img
Capítulo 80 ¡Te mataré, idiota! img
Capítulo 81 ¿Acaso no estoy colaborando ahora img
Capítulo 82 Aunque tengas a otro hombre en el corazón, al menos yo tengo tu cuerpo img
Capítulo 83 Te cuidaré de ahora en adelante img
Capítulo 84 Arrodíllate img
Capítulo 85 Michelle Li img
Capítulo 86 Nos vemos en la Oficina de Asuntos Civiles img
Capítulo 87 Perdí la consciencia por tu culpa img
Capítulo 88 No tengo problemas si quieres estar conmigo ahora img
Capítulo 89 ¿Solo te importa el dinero img
Capítulo 90 ¡Tenemos suficiente dinero para que lo gastes! img
Capítulo 91 Había una mujer en el asiento del pasajero img
Capítulo 92 Entonces no volveremos esta noche img
Capítulo 93 Estuvo completamente cautivada por él img
Capítulo 94 ¿Todavía sientes dolor img
Capítulo 95 Pídele un autógrafo para mí img
Capítulo 96 ¿Por qué cierras las cortinas img
Capítulo 97 Da la mejor actuación img
Capítulo 98 ¿Por qué te escondes de mí img
Capítulo 99 Anoche, tú... img
Capítulo 100 Atrapada en medio de la nada img
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Capítulo 10 El mundo es un gran escenario, y todos no son más que actores

Mientras tanto, en la villa de Zed, Jana tiró el teléfono sobre la cama después de que terminó de hablar con su padre. No había manera de que considerara lo que él había dicho.

Todavía llevaba puesto el pijama que Zed la había ayudado a ponerse la noche anterior, y sonrió al pensar en lo considerado que había sido. Había insistido en revisar sus heridas y había aplicado medicamento sobre las mismas.

Después de la paliza, creyó que el dolor perduraría, pero los medicamentos que le aplicó habían ayudado a que se sintiera mejor, y la mayoría de las heridas ya estaban cicatrizando. Al mismo tiempo que su cuerpo sanaba, la herida en su corazón también se estaba cerrando.

Se dirigió al armario para buscar una muda de ropa limpia. Escogió una camisa de gasa y la combinó con un par de pantalones casuales.

Luego se cambió la pijama. Aunque todavía se estaba recuperando, el atuendo casual la hacía sentirse mucho mejor.

Jana se paseó lentamente por la villa, y después de una búsqueda exhaustiva, seguía sin poder encontrar a Zed. ¿Se habría ido a trabajar temprano por la mañana?

Ya era casi mediodía, y sólo de pensarlo su estómago retumbó recordándole que no había comido nada en todo el día, por lo que se dirigió a la cocina para prepararse algo de comer. Al ver una nota pegada a la puerta del refrigerador se sorprendió.

Normalmente, ella era la única persona que frecuentaba la cocina, pues desde que se casaron, Zed nunca había entrado ahí. ¿Quién le habría dejado esa nota?

Con eso en mente, se acercó lentamente al refrigerador. Como no tenía motivos para creer que Zed la hubiera dejado, estaba siendo cautelosa.

"Hay algo de comida caliente en la olla", era todo lo que decía la nota. Como era habitual en Zed, había usado la menor cantidad posible de palabras, sin embargo, era posible percibir gentileza y calidez en sus palabras.

Jana se quedó mirando fijamente la nota. Aún estaba tratando de digerir el cambio en el comportamiento de Zed de la noche anterior. ¿Cómo debía reaccionar? ¿Debía dejar que la conmoviera? ¿Que la hiciera feliz? ¿Debía sentirse bendecida?

Teniendo en cuenta las circunstancias de su matrimonio, ¿cómo podía sentirse bendecida?

'Zed probablemente hizo esto debido a su preocupación por mis lesiones', racionalizó, 'No es posible que sea un acto de amor. No, no puede ser amor'.

Después de reflexionar por un rato, le resultó demasiado difícil entender sus intenciones, así que simplemente se dio por vencida. Aunque todavía no estaba segura de las intenciones de él, su estómago no quería que esperara más, así que levantó la tapa y miró dentro. Ella sonrió al ver la humeante gacha de dátiles rojos.

Con precaución, probó un poco. '¡Sabe mejor de lo que esperaba! Pensé que se trataba de una sopa común. ¡Qué equivocada estaba!'. La sopa contenía una generosa ración de dátiles rojos y longanes. Los ingredientes eran comunes, pero se complementaban realmente bien. Las gachas no eran excesivamente dulces ni muy insípidas, todo era simplemente perfecto.

El esfuerzo que Zed había hecho para preparar esa gacha especial no sólo la tenía sorprendida, sino que también provocó que se ganara su aprecio. Era innegable que él había hecho un gran trabajo, tanto con la gacha como en lo referente al cuidado considerado y constante que le había proporcionado.

Definitivamente ese hombre la tenía asombrada. Durante todo este tiempo, la imagen que había tenido de él era la de alguien autoritario y pretencioso, quien en ocasiones incluso se comportaba como un niño. Nunca se imaginó que supiera cocinar, y la sorprendía sobremanera que lo hiciera tan bien.

Los recuerdos de la noche anterior comenzaron a pasar por su mente. Zed, el hombre que siempre había sido frío con ella, le había demostrado una enorme amabilidad y cuidados cuando estuvo lastimada.

Esa versión de él, tan gentil y acomedido, era totalmente diferente a su versión del pasado. Era como si se tratara de una persona diferente.

'¡Cualquier chica que tenga la suerte de casarse con Zed en el futuro será bendecida! Así será, estoy segura', pensó Jana mientras se acomodaba en la mesa con la comida. Luego volvió su atención a la dulce gacha, la cual devoró con fruición. Olvidó por completo que había dejado su teléfono en el dormitorio, y este sonó varias veces, pero ella no pudo oírlo.

Mientras tanto, en el piso más alto de la torre comercial en el centro de la ciudad, Zed se encontraba frente a las ventanas de estilo francés de su oficina ejecutiva. Frunciendo el ceño, puso su mirada en el teléfono que tenía en la mano.

'He llamado muchas veces, ¿por qué no responde? ¿Qué está haciendo esta mujer? Aún se está recuperando, entonces, ¿a dónde pudo haber ido? ¿Será que su padre, ese hombre sin corazón, la llamó y la hizo enojar?'.

Mientras trataba de buscar la razón por la que no le contestaba las llamadas, el rumbo que estaban tomando sus pensamientos lo preocupó.

'Antes de irme, revisé en qué condición se encontraba para asegurarme de que las heridas mejorasen. La visita a la casa Wen le dejó secuelas tanto físicas como mentales. Si algo semejante vuelve a suceder, quedará totalmente traumatizada'.

Al darse cuenta de lo delicada que era la situación de Jana, se apresuró a salir de la torre comercial.

...

En la villa, la mujer que le preocupó a Zed acababa de terminarse la sopa. Le gustó tanto que se sirvió varias porciones. Justo cuando estaba sentada mirando su tazón vacío, sonó el timbre.

'¿Será Zed? No, si fuera él ya habría entrado. Tiene la llave de la villa. ¿Quién podrá ser entonces? ¿Sus padres?', pero inmediatamente renunció a ese pensamiento. Sin embargo, su curiosidad por los padres de Zed se había despertado. Aunque habían estado casados por un tiempo, nunca había tenido la oportunidad de conocer a su familia.

Ese hombre era un misterio.

"¡Tin-tan!".

El timbre sonó nuevamente, y Jana tuvo un presentimiento. Su padre había estado llamándola con insistencia, y el timbre sonaba una y otra vez, con similar persistencia.

Después de limpiar la mesa, corrió hacia la puerta. Ni siquiera se detuvo para ponerse un abrigo.

Sin embargo, cuando abrió la puerta principal de la villa, las dos caras que aparecieron ante ella le resultaron familiares aunque extrañas. Frustrada, intentó cerrar, pero no pudo. No había vuelta atrás.

'¿Padre? ¡Oh no! Ya no es mi padre. ¡Y viene con Shirley Wen!'.

Ella respiró hondo y se obligó a parecer tranquila y confiada. Pronto se dio cuenta de que traían varias botellas de tónico en sus manos, pero su sonrisa falsa los traicionaba.

'¡No tienes vergüenza! Te presentas en mi villa después de cortar toda relación conmigo por teléfono'.

"¡Hermana Jana!".

Mientras Jana intentaba procesar el descaro de su padre, Shirley abrió la boca y la saludó en tono meloso. Probablemente por haberse enfocado en el comportamiento de su padre, la actitud de Shirley le pareció tan drásticamente distinta que apenas podía creer lo que veía. Su actuación era tan buena que hubiera podido hacerla merecedora de un Oscar.

Jana no le respondió, y en vez de ello, los observó con atención. A todas luces su padre no estaba contento con esa visita, y el comportamiento de Shirley era de un dramatismo exagerado. Era como ver un frígido programa de comedia, y no entendía con claridad el propósito de su visita.

"Hermana Jana, hemos venido a verte. Asumo la responsabilidad de todo lo que pasó anoche. No debí haberte insultado de ese modo. Aunque estuvo mal que me golpearas, yo fui quien te provocó. Me disculpo contigo. ¡Por favor perdóname!", dijo con aparente sinceridad, como si todo eso fuera verdad. Su actuación había sido tan convincente que cualquiera que no supiera la verdad hubiera mordido el anzuelo fácilmente y hubiera creido que ella había sido la ofendida, lo cual la hacía parecer generosa por tener el detalle de disculparse.

Jana estaba completamente asombrada por su sobresaliente actuación. Por fin había entendido el significado del dicho: "El mundo es un gran escenario, y tanto hombres como mujeres no son más que actores".

            
            

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