Merely Bianchi
Soy una chica de 26 años, nacida en Turín Italia, dueña de la empresa de modas más famosa de mi país, llamada Balenciaga, heredera de una gran fortuna dejado por mis padres.
Después del fallecimiento de mis padres, me he dedicado en cuerpo y alma a la empresa de modas, logrando cumplir el sueño de ellos que sea una de las más reconocida en todo el mundo.
Sin embargo, después de haberlos perdido, ya nada es igual en mi vida simplemente vivo para la empresa, muchos dicen admirarme por mi inteligencia, dedicación y esmero otros se expresan de mi como la huérfana rica o como la rica sin estilo también como la anticuada.
Soy de estatura media, de ojos azules y cabello castaño, piel clara, mi cuerpo con algo de sobrepeso en estos últimos años, nunca camino con el cabello suelto, ya que me muero de calor y siento que no es mi estilo, siempre uso mis trenzas o mi peinado de moña, que es lo más fácil y rápido que puedo hacer al salir de la casa hacia mi trabajo, como amo mis moñas ¡
Uso ropa holgada, y cubro muy bien mi cuerpo, no me gusta usar la vestimenta descotada.
Después de ese terrible accidente que tuve hace 7 años cuando perdí a mis padres, no solo quedó una cicatriz en mi corazón, también ha quedado una gran cicatriz en mi pierna derecha, y brazo izquierdo, pero no tan notables como las otras cicatrices en mi espalda, que he ocultado con mis vestidos de mangas largas y que de largo me llegan hasta mis maléolos.
Jamás nadie ha visto mis cicatrices, aparte del cirujano que me opero, vivo avergonzada de mi cuerpo, por esos benditos costurones.
Como consecuencia del trauma craneal que tuve, estuve a punto de quedar ciega, ya que tuve problemas con mi nervio óptico, según lo que me dijo el doctor en ese momento, eso afectó mí vista por lo que siempre uso lentes.
Ya hace un año que empecé a usar Brackets, realmente me los puse para mejorar mi sonrisa, pero ahora ni ganas de reír tengo ya que me veo en el espejo y no me veo nada bien hasta noto mis labios más prominentes, por lo que ahora prefiero reír menos.
Que fastidio, jamás debí ponérmelos.
Decidí retirar los Brackets, pero mi odontólogo me dijo que debía cumplir los 2 años, así que no debo reír demasiado ante el público.
Lamentablemente perdí a mis padres a los 19 años de edad, después de ese terrible accidente que recuerdo día y noche, a pesar de todo lo que he logrado en esta vida como dicen algunos las tres "C" casa, carro, y cuenta bancaria generosa, aun así mi corazón está vacío, no hay un solo día que no esté triste, logré terminar mis estudios con esfuerzo y dedicación, he perdido la esencia de vivir, pero sigo de pie porque la memoria de ellos vive en mi corazón y quiero que estén orgullosos siempre de mi, y lograr el sueño de ellos que la empresa Balenciaga sea una de las más famosas en mi país y en todo el mundo y así ha sido hasta ahora.
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Hoy es un día soleado un lunes por la mañana...
¡hay como odio los lunes!
Estoy postrada en cama con mi pijama de algodón estampado y debo levantarme temprano, estoy tan cansada como si hoy fuese un día viernes me he desvelado pues pase toda la noche recordando mi pasado.
Me he sentido agotada estos últimos días, cansada y desanimada, hoy más que nunca extraño a mis padres.
Pero mientras pasan los años me siento cada día más sola, no me siento feliz, no tengo una compañía con quien pueda reír salir por las tardes ver el atardecer, ir por un helado o un café, no tengo un amigo que me diga estoy contigo con o sin dinero, y pueda disfrutar de la vida.
Jamás he tenido un novio, me pongo nerviosa cada vez que pienso en esas cosas, me sudan las manos, no quiero imaginarme estar con alguien y llegar a la intimidad y esa persona se decepcione de mi cuerpo, de mis defectos y sobre todo de mis cicatrices.
No que pena.
Es por eso que he decido estar sola.
Mis ojos azules desde ese día están apagados, entristecidos, todos notan la tristeza que sale desde lo mas profundo de mis entrañas es duro para mi continuar con esta vida de soledad, desde ese día no tengo ánimos de arreglarme, no uso maquillaje no se como puedo ser la dueña de una empresa de moda cuando ni siquiera quiero usar un lápiz labial.
Lastimosamente he subido de peso, me encanta la lasaña es mi comida favorita, intento hacer dieta, pero no lo hago y cada lunes prometo hacer ejercicio y ya llevo 3 años diciendo lo mismo, voy de lunes en lunes, pero es difícil dejar a un lado lo dulce y sobre todo dejar mi plato preferido.
Leonardo Rinaldy
Mi nombre es Leonardo Rinaldi de 29 años de edad italiano, modelo profesional con 10 años de experiencia laboral.
Mis padres viven en España, se mudaron hace 10 años ya que mi madre es española y decidieron quedarse por la condición médica de mi abuela que perdí hace 3 años, pero tomaron la decisión de quedarse, mi padre es italiano por lo que tengo las dos nacionalidades, yo por lo contrario viajo seguidamente por las contrataciones que me dan en diferentes países.
Después de mi ruptura con Alessandra mi ex prometida, nunca volví a creer en el amor y a tener una relación seria, por lo que ha tenido un sin número de relaciones con mujeres bellísimas, modelos, actrices, pero ninguna capaz de robar mi corazón convirtiéndome en un hombre exitoso, profesional en el mundo del modelaje, pero al mismo tiempo aumenta mi arrogancia, frialdad, siendo calculador, ambicioso e interesado.
Siempre he soñado con obtener el éxito y riquezas sin importar el costo.
Siendo uno de los hombres más codiciados por muchas mujeres por mi físico y fama, convirtiéndome en el hombre mas encantador, coqueto y seductor todo un adonis caído del cielo.
Contando con características físicas de ojos color miel, piel bronceada, cabello sedoso y castaño, abdomen plano y firme, unos brazos perfectos, con un rostro angelical capaz de derretir a cualquier mujer con mis encantos y atributos.
Pero mi misión no es casarme por amor, mucho menos con cualquier tipo de mujer, mi mayor proyecto es casarme con una millonaria y formar parte de su fortuna, y así cumplir mi ambición.
En tiempos pasados tuve una relación con Alesaandra mi ex prometida con quien deseaba casarme, estaba enamorado de esa mujer rubia de ojos verdes, sin embargo, al dejarme plantado y ella irse el día de nuestra boda por un hombre que contaba con muchísimo más dinero, me propuse que iba a casarme con una millonaria, y jamás, pero jamás volvería a enamorarme.
Eso es de tontos yo no pienso hacerlo nunca más, el amor no existe en mi, ha muerto para siempre, ahora el dinero es lo más importante que cualquier otra cosa y esta por encima de cualquier sentimiento.
Estoy tan resentido que deje de creer en el amor, actualmente me consideran todo un arribista, que no cuenta con principios, valores y moral que no piensa en los demás únicamente en el dinero.
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Merely Bianchi.
Me dirijo hacia la empresa apresuradamente ya que son las 7 y 17 am, subo a mi auto Toyota yaris, el tránsito está demasiado congestionado, me encuentro desesperada y preocupada por la reunión con unos asiáticos, que quedamos hoy lunes a las 8: 30 am, tengo entendido que la tardanza en la cultura de ellos es una gran falta de respeto.
Jamás he llegado tarde a mi trabajo y debe de suceder eso hoy.
No puede ser.
Mientras continúo conduciendo a alta velocidad, la luz del semáforo está en verde luego me dirijo hacia el sur y la otra intersección se encuentra vacía no hay vehículos, sin embargo, justo al llegar y tratar de cruzar la otra calle se enciende la luz roja del semáforo, en ese momento decidí pasar teniendo mucho cuidado y precaución, justamente después de avanzar unos metros impacté con un motorizado.
Quería morir de la conmoción fue tan fuerte que quede paralizada.
¡Ojalá no lo haya matado!!
Exprese gritando del susto.
Con mis piernas débiles y temblorosas pude bajar del auto móvil, escuche a un hombre jadear de dolor, así que me acerque apresuradamente a darle auxilio, yo no sabía que hacer si llorar, gritar o salir corriendo.
El motorista se encontraba con un casco negro, chamarra negra, y elegantemente vestido, con botines.
Era alto, no podía ver su rostro se encontraba postrado en el suelo, diciendo que siente muchísimo dolor en su brazo derecho.
Le pregunté....
-¿se siente bien?
-¿se ha lastimado?
En ese momento me dijo:
-No pues así aterrizo, y solo estoy inspeccionando el suelo de cerca. -Respondió el desconocido en tono sarcástico.