Capítulo 2 amigo de mi padre

Mi nombre es Douglas y esta es mi historia.

Mis padres están fuera y me quedaré en la casa del amigo de mi padre hasta que regresen, excepto que el problema es que soy gay y el amigo de mi padre es un hombre muy bueno, mierda. Es alto, un poco gordito, tiene una barba que le queda sexy, su color de ojos es castaño claro, no es muy viejo, tiene treinta y nueve años. Es un pecado humano.

He tenido tantos sueños eróticos sobre él, mientras me follaba tan fuerte y tan caliente, es algo que deseo desesperadamente que se haga realidad. "Lástima que nunca sucederá.

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18:00 ― Casa de Enzo. - San Pablo.

Entro a la casa de mi tío cuando llego de la universidad muy cansado, veo a Enzo sentado en el sofá sin camisa bebiendo cerveza mientras ve el partido.

- Bienvenido. - Dijo mirándome apenas entré a la casa.

- Gracias. Dejé escapar un suspiro.

- ¿Muy cansado? - Preguntó.

"Sí, la clase de hoy estuvo muy ocupada, lo único que quiero es dormir.

Él me miró.

"¿Qué tal un masaje? - Arrugo la frente. ¿Por qué no vas a darte una ducha y te acuestas boca abajo en la cama y te doy un masaje?

Me puso la piel de gallina al pensar en sus manos en mi espalda.

- Está bien.

Fui rápido a mi habitación con la ansiedad golpeando mi cuerpo, entré y tiré mi mochila sobre la cama y corrí al baño a darme una ducha, quiero oler bien.

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Dejé escapar un suspiro y me acosté en la cama boca abajo, mi corazón latía rápidamente cuando entró en la habitación.

"Qué chico tan obediente, me gusta eso. - Dijo cerrando la puerta detrás de él.

No dije nada porque no podía decir una palabra, se acercó a mí y se subió a la cama.

"Puedo decir que estás muy tenso, Douglas, relájate un poco. - Dijo pasando sus manos por mi espalda sin crema todavía. "No creo que lo necesites. - Dijo tirando de mi toalla dejando mi trasero al descubierto.

Dejé escapar un suspiro ante eso.

"Ahora solo relájate.

Se levantó de la cama y escuché que algo se abría y luego volvió a la cama y sentí algo frío en mi espalda, dejé escapar un suspiro cuando me presionó los hombros.

¿Por qué toda esta tensión, Douglas?

- T-Trabajo universitario, aún me queda mucho por entregar, además se acercan los exámenes.

"Necesitas relajarte un poco.

Sus manos bajan a mis nalgas y las aprietan, sacándome gemidos.

Maldita sea, no puedo creer que gemí ante eso.

Siento que mi cara se pone roja con eso.

Vertió un líquido justo en el medio de mi culo y me hizo saltar.

"Relájate, es aceite, necesitas relajarte en todas partes.

Me mordí el labio mientras pasaba su mano entre mis nalgas y presionaba mi ano, sentí que mi polla empezaba a endurecerse debajo de mí. Enterré mi cara en la almohada mientras insertaba un dedo dentro de mí.

― E-Enzo... ¿Qué estás haciendo? Me dolía la polla de estar tan dura.

Te estoy ayudando a relajar a Douglas.

Empezó a mover su dedo de un lado a otro, arrancándome gemidos.

Maldita sea, no puedo creer que me esté haciendo esto, siempre he querido su polla dentro de mí, ahora está pasando esto.

Sacó su dedo de mí y volvió a pasar sus manos por mis nalgas y suspiré, se apartó de mí y estoy sin hacer nada por un tiempo, no entendí y luego abrí los ojos como platos cuando sentí la cabeza de su polla en mi espalda, mi culo

"Siempre he querido follarte Douglas, no me culpes por ser tan caliente.

Siento que me penetra y luego gimo con él.

- ¡¡Córrete!! Agarré la sábana con fuerza debajo de mí.

Ni siquiera me dejó acostumbrarme a su tamaño dentro de mí y comenzó a follarme duro.

- Ohhh Enzo!!

Sostuvo mis brazos sobre la cama y comenzó a meterse profundamente dentro de mí, gimiendo de dolor y placer al mismo tiempo.

"¡Ohh mierda, qué bueno Douglas!

Mordió mi cuello e hizo un pequeño movimiento haciéndome gemir al respecto.

"Siempre te vi caminando por la casa sin camisa y con pantalones cortos, me puso tan duro que tuve que masturbarme varias veces.

Me giró de lado y puso mis piernas sobre su hombro y comenzó a follarme tan fuerte que gemí tan fuerte que no me importaba si los vecinos podían escuchar mis gemidos de placer.

― ¡Ohhh E-Enzo! q-que delicioso!!

Sostuvo mi polla y comenzó a masturbarme tan rápido, como si su mano estuviera aceitosa, se sentía tan bien.

- ¡Ay, qué rico! Tu culo me está apretando tan bien Douglas... ¡¡Ohhh!!

Bajó mi pierna dejándome frente a mí y se inclinó para besarme, comenzó a disminuir la velocidad en sus embestidas y yo gemía con picardía entre beso y beso.

"¡¡No quiero correrme tan rápido en ese culo, mierda!!

Me lamió el cuello y se alejó agarrando mi cintura y aumentando fuertemente sus embestidas.

- Ohhhh Enzo!!!

"¡Mi polla entrando y saliendo de ti es tan hermosa!

Volvió a masturbarme y gimió como un loco por el enorme placer que estoy sintiendo.

― E-E-Enzo!! ¡Voy a disfrutarlo!

Agarré la sábana con tanta fuerza cuando sentí que mi semen se acercaba.

― Maldición, yo también estoy cerca... ¡Joder, qué delicioso!

Me folló tan locamente que grité de placer cuando me corrí en su mano y me ensució un poco la barriga.

- ¡¡Desgracia!!

Dio algunos empujones muy fuertes y luego dejó de correrse dentro de mi culo.

"¡Mierda, esto se siente tan bien!

Salió de mí y me miró el culo.

"Mi semen saliendo de ese culo caliente es tan hermoso. - Dijo sonriéndome.

Mi respiración es muy laboriosa.

"¿Podemos repetir eso, Douglas?

Sonríe maliciosamente.

- Puedes venir todo lo que quieras a mi habitación y comerme tan bien, Enzo.

Se levantó de la cama y se vistió.

Vendré a menudo, que duermas bien, Douglas. Me guiñó un ojo y salió de la habitación dejándome con semen corriendo por mi culo.

Maldita sea, eso fue tan delicioso.