Capítulo 8 8.

Capítulo 8.

Narrador omnisciente.

Kerry entro a la habitación y lo primero que vio fue a su luna con la mirada perdida en la pared, este se acercó a ella y le trato de agarrar su mando, pero esta la aparto.

―Ya no está. ―le dijo sin emoción en su voz.

Kerry la vio por un momento, no era como la recordaba, siempre risueña regalando sonrisa a aquel que lo necesitara.

―Mi luna. ― le dijo, pero se calló al verla.

No era su luna en los ojos de Zaria no había emoción alguna, sus ojos están apagados.

―Tú me lo quitaste. ― le dijo.

Pero no levanto la voz.

―Quiero que te me dejes sola. ― le dio ella.

―Tenemos que estar juntos. ― le dijo él.

―No quiero verte. ― le dijo ella.

―No me iré. ―le contesto él.

―Nunca estuviste aquí, así que no te quiero conmigo. ― le dijo fuerte y claro.

Y aunque Kerry fuera un alfa, el hecho de que su lobo está dormido le hizo someterse a la voz de su luna, así que como si fuera un robot salió de la habitación.

Desde ese momento la Zaria que siempre les regala una sonrisa a las personas, pero hoy ella ha muerto, solo queda un cascarón vacío porque ella murió junto a su bebe.

Aun con el dolor de vientre, ella se levantó, al hacerlo vio en sus piernas sangre, no le tomo importancia, salió de la habitación. El lugar está desierto, lo que le facilito salir sin que nadie se interpusiera.

Ya afuero ella comenzó a caminar sin rumbo y como no llevaba zapatos sus pies comenzaron a sangrar porque en el bosque separaba en cualquier cosa.

No sabía cuánto tiempo había pasado, pero llego a un enorme acantilado, el viento le acaricia la cara, ella no puede dejar de pensar en lo que perdió por culpa de no aceptar lo que estaba pasando.

Así que con el rostro vacío ella se lanzó al vacío y mientras cea le pareció ver la sombra de algo, no lo pudo distinta, ya que perdió la conciencia, solo sintió paz, una paz que había perdido.

+++

No sabía cuánto tiempo había dormido, pero al despertar el vacío en pecho seguía latente y más porque de forma inconsciente se llevó sus manos a su vientre y no sintió nada.

Ella ya no podía llorar, solo sentía ese nudo en la garganta, uno que nunca se iba, sintiéndose triste, terriblemente triste.

Confundida pestañeo barias veces adaptándose a la luz. Al ver a su alrededor se dio cuenta de que está en un hospital.

Zaria más confundida que nuca, se trató de sentar en la camilla con un poco de dificultad, logro quedar en una mejor posición y así pudo apreciar mejor su alrededor.

No sabía cómo rayos termino en ese lugar, ya que lo último que recuerda es haberse lanzado de ese acantilado esperando su muerte.

Pero no paso nada de eso y sigue viva.

Entonces un movimiento a su derecha llama su atención.

En el sillón a un lado se encontraba un hombre que se ve dormido, Zaria lo contempla dándose cuenta de lo hermoso que es su piel blanca, sus cabellos castaños, mandíbula cuadrada, rasgos fuertes, muy masculino.

Zaria no pudo evitar perderse ante su belleza, pero entonces recordó el motivo por que está así, el motivo por el que hoy se siente vacía y sin querer vivir.

Así que desvía la mirada justo cuando el hombre comienza a despertar y se da cuenta de que Zaria ya está despierta.

-¿Cómo te encuentras? -le pregunto Duncan, preocupado por su destinada, pero esta ni lo voltea a ver, simplemente está viendo al frente sin una pisca de emoción en su rostro.

Duncan la ve preocupado, no sabe cómo actuar con ella, ya que la emoción de haberla encontrado es mayor, él al saber que su alma puedo haber sufrido mucho tiempo y que hoy se encuentre muy dañada le oprime el corazón.

-Llamaré al doctor. - dijo el obtenido la misma actitud de Zaria.

Duncan sale rápidamente de la habitación, encontrándose en el corredor a los gemelos demonios y Elián con la mirada preocupada, pero al verlo salir a él rápidamente se levantaron.

-¿Qué sucedes? - le preguntó Darren un de los demonios que desde que encontraron a su luna sus ojos no han dejado de estar rojos, lo mismo que su hermano.

-Ella ha despertado. - le dijo Duncan y al ver que los tres querían entrar a la habitación los detuvo. -Pero ella no está bien, lo mejor será que se recupere y no decirle que todos somos sus compañeros. -les dejo él, lo que provocó que los dos demonios y el lobo presentaran sus seres sobrenaturales por lo enojados que se estaban poniendo.

Ya que todos ellos han sufrido al no encontrar a su luna y el que hoy la tengan a muy poca distancia es un gran tortura, el saber que no la podrán tocar, pero lo peor es que ella no sabrá que todos ellos son sus almas.

-Ella es nuestra destinada y tiene que saberlo. - dijo Elián porque su lobo se había unido a él, no había un ser más posesivo que un lobo y más si este es un lobo real.

-No habla de eso, sino que ella está con un vínculo roto. - Les dijo Duncan tratando de hacerlos, entrará en razón. -¿Cómo crees que ella reaccionara al saber que no solo tiene un destinado, sino siete y que todos estos quieren estar con ella? - les dijo viendo como poco a poco el enfado de ellos se iba apagando quedando con la mirada perdida.

-Llamaré al doctor. - dijo Elián saliendo rápido de ese lugar y que no quería cometer alguna locura.

Los demonios se vieron entre sí sin saber que hacer, estaban por hablar cuando un ruido de algo cayendo al suelo y rompiéndose llamo su atención.

Así que sin poder evitarlos, los tres entraron a la habitación, encontrándose con una Zaria intentando alcanzar un vaso de agua, pero que al estar tan débil no pudo mantenerlo y este término en el suelo.

Los demonios ni lentos ni perezoso se acercaron a ella.

Black el que fue más rápido llego a ella y la sostuvo para volver a acostarla, su hermano Darren se acercó a la mesa tomando otra baso y sirviendo más agua para Zaria.

A todo esto, Duncan vio como ellos hacen lo mejor para que ella no haga esfuerzos y sabe que aunque todos ellos serán de diferentes especias, tendrán algo en común, que siempre los tendrá unidos y no habrá rivalidades.

Por otro lado, Zaria se encontraba confundida por lo serviciales que eran esos hombres y más por lo guapos que son.

En un momento se perdió viendo los rasgos de estos.

Los gemelos que son tan iguales y a la vez tan diferentes el que llego a tomarla de los brazos y volver a acostar a simple vista se ve que muy alto igual que su hermano los ojos de este son miel y los del otro son negros muy negros la piel de ambos es bronceada y sus cabellos son negros.

Pero Zaria salió de sus pensamientos y desvió la mirada, ella sabía que amar solo te destruye y lo que su alfa le hizo la dejo muerta en vida, pero al ver a esos sombre siendo tiernos con ella viéndola de manera cariñosa, dulce casi ella podría jurar que con amor le provoca sentimientos unos que se encargara de borra porque no quiere volver a sentir nada por nadie.

Darren al ver que Zaria ya está acomodada en la cama, se acerca ella para darle el agua, Zaria trata de tomar el vaso, pero es detenida por Darren que el mismo le da haga sin dejar que ella se esforzó.

Al ya terminar todos en la sala esperan que ella diga algo, aunque Zaria solo baja la cabeza. Ellos saben que tiene que tener mucha paciencia con ella.