Capítulo 4 La fiesta de compromiso se arruinó

Fingiendo ser una chica inocente e ingenua, Margaret bajó la cabeza y jugueteó con el dobladillo de su camiseta cuando notó la mirada enojada de Esteban.

La expresión de lástima en su rostro indicó que esta se sentía muy agraviada.

Al ver la reacción de Esteban, Melody sintió que tenía que hacer algo. Así que soltó a Caspar, se acercó a Margaret y puso su mano sobre el hombro de esta última para hacer que se diera la vuelta. Estaba a punto de preguntarle qué estaba sucediendo, pero para su sorpresa, Margaret se sorprendió cuando se sintió tocada. Quizás Margaret no esperaba esto, así que se tambaleó e inclinó su cuerpo.

Para ese momento, Janiya ya había logrado que el maestro de ceremonias la soltara, así que corrió hacia Margaret con la intención de abofetearla.

Sin embargo, lo que nadie esperaba es que sería Melody quien en últimas recibiría ese golpe. Ella era una conocida noble y rica dama de la familia Pei, quien acababa de ser abofeteada por su futura nuera.

Todos podrían deducir cuán despiadada había sido la bofetada de Janiya al reparar las marcas dejadas en el rostro de su futura suegra.

Todos quedaron atónitos al presenciar tal escena, lo que había acabado de suceder estaba más allá de lo que cualquiera hubiese podido imaginar: la madre de Esteban acaba de recibir un golpe. ¿Cómo reaccionaría un hombre conocido en el círculo empresarial por sus acciones rápidas, crueles y precisas?

No fue difícil predecir lo que le pasaría a Janiya a continuación.

Antes de que los presentes tuvieran siquiera tiempo para llorar por su destino, Esteban levantó el pie y le dio a Janiya una hermosa patada giratoria: fue arrojada fuera del escenario.

¡Paf!, la chica aterrizó en el suelo, intentando proteger su vientre con ambas manos. Era posible evidenciar su dolor: su rostro estaba pálido como el de un muerto y de las comisuras de su boca no paraba de manar sangre.

Una vez Esteban hizo, no volvió a mirar a la chica que acababa de golpear. Se limitó a abrazar a su madre, quien estaba aún impávida y asustada.

"Mamá, ¿estás bien?", preguntó este.

Antes de casarse, Melody era la hija de una familia acomodada. Cuando contrajo matrimonio, se convirtió en la dama de una familia adinerada. Ya había experimentado muchas cosas a lo largo de su vida, pero nunca había tenido grandes dificultades ni había sido abofeteada de semejante forma. Por eso cuando Janiya la golpeó, estaba tan sorprendida que no pudo reaccionar en lo absoluto.

Caspar tiró de la manga de Melody y dijo infantilmente: "Abuela, déjame ayudarte a quitarte el dolor, así no sentirás más".

Mientras hablaba, frunció los labios y estaba a punto de soplar aire en la cara de su abuelita.

Esta miró hacia abajo y se quedó mirando el rostro regordete del niño. La expresión rígida de su rostro se desvaneció instantáneamente, abrazó al niño con fuerza y rompió a llorar. Una escena tan dramática asustó a la gente dentro y fuera del escenario.

Ninguno de los reporteros que estaban presentes se atrevió a realizar algún movimiento. Incluso se detuvo la transmisión en vivo, la crueldad del rostro de Esteban los asustó demasiado como para hacer algo.

El aura fría de este hombre mantuvo a todos temblando de miedo. De hecho sus expresiones faciales parecían advertir que si se atrevían a hacer un movimiento, serían vetados y arrojados al mar como comida para tiburones.

Por supuesto, todos sabían que esto que había hecho Janiya había terminado por completo su relación con Esteban de ahora en adelante.

Alguien debió haber llamado a la ambulancia porque unos minutos después entraron unos paramédicos con una camilla. Mientras la tomaban del piso, seguía maldiciendo como una loca:

"¡Perra, espera y verás! Juro que no te saldrás con la tuya, te mataré. ¡Te mataré cueste lo que me cueste!".

La fiesta de compromiso se arruinó por completo y los reporteros se fueron a casa cargados de información. Aunque temían que Esteban se enojara con ellos si escribían noticias sobre lo que le sucedió a Melody, la noticia de que él tenía un hijo ilegítimo aún podría servir como titular durante varios días. Después de todo, todos estarían interesados en saber todo sobre el CEO del Grupo TJ. De hecho, habían obtenido más de lo que esperaban.

Melody sostuvo a Caspar en sus brazos, y Esteban, se quedó sin palabras mirando la escena. Todo sucedió muy deprisa, no se sentía cómodo al saber que tenía un hijo de esta edad.

De todos modos, ahora que casi todos se habían ido, debería ocuparse del problema del niño.

Echó una mirada fría a la versión miniatura de sí mismo y dijo en voz baja: "Mamá, ya envié nuestros mechones de cabello para hacer una prueba de paternidad. Sabremos el resultado en cinco días".

Pues en medio del caos, Esteban le había pedido a alguien que le quitara un poco de cabello a Caspar y ahora sus mechones de cabello estaban de camino al laboratorio para la prueba.

Si el resultado mostraba que este niño era su hijo, definitivamente llevaría a Caspar de regreso a la familia Pei. Si no, la mujer que estaba parada frente a él sufriría las consecuencias.

"¿Una prueba de paternidad?", Margaret repitió inconscientemente. Ella estaba un poco sorprendida.

Sus delicados dedos estaban entrelazados mientras se mordía el labio inferior. Por supuesto no esperaba que este empezara a hacer tan rápido todas estas vueltas, igual estaba cien por ciento segura de que Caspar era su hijo. ¿Por qué había tenido que realizar tal prueba para creerle? Si no fuera por su misión, habría abofeteado a Esteban en la cara y se habría marchado.

Estaba bien que la hiriera a ella, pero no que insultara a su hijo.

Al notar la expresión de su rostro, el supuesto papá del niño la miró con frialdad y le preguntó: "¿Qué pasa? ¿Tienes miedo?

¿Estás asustada?". ''Papá, soy tu hijo. ¿Por qué debería tener miedo mi mamá?", preguntó Caspar inocentemente, halando del pantalón de Esteban. Se veía tan adorable.

Con seriedad, este se quitó las manos del niño de encima. Luego miró a Margaret a los ojos y espetó: "Será mejor que reces para que este chico sea realmente mi hijo".

Melody había tenido la intención de recordarle a Esteban que no fuera tan feroz, pues el niño podría estar asustado. Aunque después de pensarlo un rato, se dio cuenta de que su hijo tenía razón: Si Caspar no fuera su nieto, ¿no sería una pérdida de tiempo alegrarse por esta noticia?

Finalmente, decidió no decir nada. Ella solo asintió levemente para mostrar que no tenía objeciones a la prueba de paternidad.

Aunque Margaret estaba un poco reacia, no puso problema al ver la expresión oscurecida de Esteban. Sabía que mientras él no tuviera pruebas reales y sólidas, este no creería que realmente tenía un hijo.

Cuando volvió la mirada hacia Caspar, él parpadeó con alegría, solo entonces se sintió aliviada.

No pudo evitar suspirar en su corazón: 'Mi hijo realmente lo sabe todo'.

Al final, Melody insistió en que su nieto no podía vivir afuera. Entonces Esteban tuvo que ceder y aceptar que Caspar se quedara en la casa de la familia Pei mientras se revelaba el resultado. No obstante, no estaba de acuerdo con que Margaret también se quedara en la casa de la familia Pei. Debido a esto, Caspar hizo un berrinche por un largo rato. Toda su vida había estado con su mamá, no se separaría de ella. No dejó de sollozar y siguió negándose a quedarse en la casa de la familia Pei hasta que su madre lo consoló y finalmente lo convenció.

Media hora después, esta salió del hotel y vio a su padre, Morris An, y a su hermana mayor, Monique An, parados afuera. No fueron invitados a la fiesta de compromiso, por lo que solo se quedaron en la entrada del hotel y esperaron. La sonrisa complaciente en su rostro se puso rígida al verlos:

'Esta gente llegó muy rápido. Ni siquiera he salido del hotel todavía y ya llegaron', pensó con desdén.

''Margaret, ven con papá. Vamos a casa", dijo Morris de inmediato. La saludó y le sonrió a su hija. La mirada halagadora de su rostro hizo que Margaret se sintiera enferma, pues había sido él quien la expulsó directamente de la familia anteriormente. Ahora le estaba pidiendo que se fuera a casa con él. Sabía que si no fuera por el hecho de que Esteban era el padre de Caspar, su supuesto padre nunca vendría a recogerla en persona.

Margaret planeaba pasar por un lado de Morris e ignorarlo, pero tan pronto como pasó junto a ellos, Monique la agarró del brazo.

"Oye, Margaret, ¿qué te pasa? Papá te está diciendo que te vayas a casa con nosotros. ¿No lo escuchaste? ¿Has olvidado dónde queda tu casa después de todos estos años? ¿Acaso también has confundido al padre de tu hijo con otra persona?". Había un aparente rastro de celos en su tono sarcástico.