Pasan los días, cuando se llega el momento de partir de regresos a casa, Darío debe armarse de toda la paciencia y autocontrol para nos ser agresivo con su esposa, ya que sus desplantes asustaban a la joven madre, de día el joven era todo lo que Selene podía sonar atento, cariñoso, amable, padre amoroso sin embargo cayendo la noche no solo se transforma de físico, sino de mentalidad siendo impulsivo, violento, furioso y su agresividad aumentaba en a la par que la luna se terminaba de llenar, la poca disciplina que adquirió en sus años de entrenamiento se estaban yendo por una coladera. Pasó el primer mes de vida de la pequeña Celeste, y en esa luna llena la bebé cambio a un lobezno, con el pretexto de su cambio de animo sale del casa con la niña en brazos para que su esposa no se enterara de su secreto, Selene salió detrás del para detenerlo, se voltea sin pensarlo le da un fuerte golpe dejándola inconsciente, la ve en el piso su furia desaparece, la lleva a casa, asegura que este bien , sale de la casa tenía hambre y quería comer, sobre todo su comida favorita carne, carne fresca, jugosa, espera que su bebe cambie a lobo para seguir el , llevándolo a su lado, llega a la ciudad al ver a la gente pasear pierde todo rastro de humanidad perdiendo todo raciocinio siendo su primera víctima una mujer de la vida galante, destrozó su rostro, mordió sus piernas comió sus entrañas, sació su hambre continuó su camino dejando detrás de él rio del rojo fluido, entre más comía más quería seguir comiendo y así siguió el resto de la noche. La luna abandona la bóveda celeste el lobo camina en cuatro, sus dientes caen casi al mismo tiempo que su piel del cuerpo haciendo que se retuerce del inmenso dolor un fuerte y aterrador aullido pasa a ser un grito, camina unos pasos torpes para caer de rodillas dando la apariencia de estar drogado para por fin caer de lleno al suelo. a su lado su bebe de un mes de edad. Los rayos del sol son los que lo despiertan por completo se sienta puede ver los vestigios de su lobo, curioso ve los restos que deja su hija, toma la piel de ella en su manos la estudia y la compara con la de él, se da cuenta que el ser hija de una humana tiene sus diferencias la piel de ella es más delicada la textura es más fina que la de él, cree que es por ser bebe y mujer, la estudiaría a profundidad, levanta la mirada se pone en pie para borrar todo rastro de huellas de ellos dos termina su tarea se deja caer en el piso contemplando el cielo diurno, pasa la lengua por sus labios, jadea de placer al sentir vestigios del sabor de la carne está en lo suyo pero unos ruidoso le asusta pone atención al escuchar el murmullo de gente, toma a su hija en brazos a esconderse , cubre la boca de ella para no ser descubiertos sin embargo las voces nunca llegan a él eso lo hace sentir alivio, recuerda lo que paso con su hija sin importarle nada se pone en marcha para su buena suerte Selene aún seguía inconsciente, la bebe iba dormida la coloca a un lado de su madre, él se va a asea, la fresca agua recorre su bien trabajado cuerpo. Cuando regresa con su esposa ella ya estaba en sus labores domésticas y él se enfoca en sus labores de agricultor. Pasando el resto del día normal como cualquier matrimonio joven, aunque en secreto Darío preparaba una poción para su esposa y hacerla dormir toda la noche sin necesidad de golpearla nunca más.
Con el pasar de los meses y con su sed de sangre descontrolada, no dejaba de matar, de alimentarse, la ciudad se empezó a considerar maldita, cada amanecer después de una noche de luna era causa de terror y espanto entre los ciudadanos, los cuerpos mutilados al principio eran hombres o mujeres adulta después niños donde la mayoría de las veces solo encontraban su cabeza, ya nadie salía a las calles ni siquiera los soldados. El rumor que el perro de Hades escapó del inframundo había sido sólo eso un rumor, pero dio paso a la realidad, sobrevivientes a los ataques de Darío le llegaron a contar lo inmenso que era, sus ojos amarillos ámbar brillantes, el hocico lleno de sangre, narraban cómo muchos hicieron el intento de darle muerte sin lograrlo. Sin duda Cerbero estaba suelto y su amo no lo detenía.
Pasaron los años su hija era medio lobo pero una niña muy hábil, fuerte se transformaba pero su conciencia estaba intacta recordaba perfectamente lo que ambos hacían en las noches y esas noches con su hija eran sus más preciados tesoros pues por primera vez compartía sin temor el secreto, exactamente a los seis años una noche de luna llegaron siendo lobos sus hermanos, el menor de los griegos, no puede ocultar su felicidad al reconocer el aroma de sus hermanos mayores, en el acto da un pequeño aullido y cambia a hombre, hace que su hija cambie también, el mayor de los griego, se disculpa con su cunada sale de la casa con ropa en mano para el menor, se sorprende al ver a la pequeña idéntica a su madre con los cabellos más oscuros herencia de su padre, en cuanto se viste el menor abraza a su hermanos mayor, sin perder tiempo les presenta a su hija, la pequeña se esconde entre las piernas de su padre, eso le causa gracia al mayor aun así él se coloca a su altura, la llama, ella temerosa se acerca a él, lo olfatea al reconocer el aroma de su padre no duda en abrazarlo, Elian se pone en pie con ella en brazos, felicita a su hermano, los tres entran a la casa, Ciro estaba ayudando con los labores del hogar, esta vez fue la nina quien se lanza a los brazos de su tío, Ciro felicita a su hermano por su hermosa familia. ya dentro, el menor los cuestiona por el resto de la familia.
_ ¿Dónde está Lucrecia, Estrella?
_ Estrella en Macedonia, por desgracia tuve que matar a Lucrecia.
_ ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Cómo pasó?
_ Justo el día que tú te fuiste, ella me quiso cortar el cuello por orden de tu abuelo...
_¿Cómo dio con ella? Por Zeus los puede haber perdido y yo me aleje.
_ Pero no pasó así y gracias a que te fuiste nos unimos más, y mira tú, tienes una linda familia.
_ Gracias Ciro.
_ No puedo creerlo.
_ ¿Qué más pasó?
_Tuve que matar a Paréntesis, Máximo y Heliodoro.
_ No sé quiénes son ellos.
_ Darío, ellos eran nuestros hermanos mayores- es Elián quien habla-
_ Hermanos de Darío. ¿Quién es Darío?
_ Disculpa Selene, Darío es mi verdadero nombre. Me hice pasar por espartano para poder ingresar al ejército – explica a sus hermanos- la conocí en las celdas era de las esclavas encargadas de atenderlos.
_ Ya no lo es más ya es tu esposa, una mujer libre. Querida me presento de manera apropiada, soy Elián, un placer – la abraza le dé un beso en la frente-
_ Soy Ciro, el hermano del medio – le abraza y le da un beso en la frente- los tres podemos cuidar de ti y tu hija si no lo permites.
_ Que gusto conocerlos. Tú y yo después hablamos luego, Celeste conmigo - viendo feo a Darío-
_ Ve pequeña – le guiña cómplice a su hija, ella sonríe traviesa-
_ Es linda. Yo aun no conozco a nadie que valga la pena.
Aprovechan que la mujer no está y hablan de los que han pasado desde que separaron, los cambios que han sufrido los tres, los recién llegados se asombran por lo que les dice Darío de su formación militar, así como su autocontrol, y cómo cambiar de forma casi a placer sin importar si la luna esté llena o no sin duda era algo que los otros dos quieren intentar les cuenta que conoció a Dédalo y ellos que conocieron a Cy y Ramsés.
_ Ellos son poderosos, será mejor tenerlos de nuestro lado.
_ Dédalo y yo somos buenos amigos, por ese lado debes estar tranquilo. Me intranquiliza más saber que nuestro abuelo nos quiere muertos.
_Es por eso que nos movemos de un lugar a otro.
_ Elian, esa no es la solución.
_ ¿Y qué quieres que haga Darío, que llegue a palacio y le de muerte?
¿Por qué no? Después de todo tenemos una ventaja ante él.
_Me puedes decir cuál es esa ventaja genio.
_Fácil Ciro, él no sabe cómo somos nosotros en cambio nosotros si sabemos cómo es él.
_ Tienes tu punto Elián, piensa un poco tú abuelo ya nos mandó matar, fue gracias a que eres bueno en ataques a distancia que pudiste matar a nuestros hermanos.
_ Rayos! y yo viviendo mi vida lejos de ustedes.
_ Tranquilo, es parte de la vida misma, no te sientas mal por eso. Y qué propones Ciro.
_ Por favor hermanos sigan un momento mi locura. Darío tiene una familia, la tiene que proteger.
_ Pero ante el mundo soy Eleuter, soy agricultor.
_ Escogiste el nombre de tu padre - sorprendido el mayor-
_ No tiene nada de malo.
_A callar los dos, serios y escuchen, supongamos que un día de estos llegue un emisario de tu abuelo.
_ Pero ya lo dijo Darío, no sabe cómo somos nosotros.
_ Sin embargo nuestro aroma nos delata, por desgracia seguimos oliendo a Arcadia.
_ - El mayor y el menor se quedan pensativos- ¿Y qué propones? ¿Ir a casa a matar a tu abuelo?
_ ¿Y por qué no? ¡Piensen! Es la única manera que tenemos de estar por fin en paz.
_- Elian se queda pensativo- Dame unos meses para agarrar condición física y planear algo – suelta Darío- y les propongo lo mismo a los dos- ladea la cabeza- Elian tiene panza y tu también Ciro sin contar que se te está cayendo el cabello.
_ Oye! - y los dos le dan un golpe haciendo que caiga de la silla, todos ríen-
_ ¡Perfecto! Ahora tú cuenta eso de que te hicisteis pasar por espartano.
_ Si bueno, dije que era huérfano, Artemis fue el nombre que tomé, me enlisté en el ejército – ve a los dos- pude sostener el escudo, la espada, demostré ser digno espartano al ser bueno en la guerra.
_¿Y ella? – Elian señala a la cocina-
_ Ahí la conocí, no me importa que fuese esclava, ella cuidaba bien de nosotros, de mí. Creo que le gustó desde el primer día que me vio.
_ Es bonita, aunque es una niña ¿Cuántos años tiene?
_ Ya veinte.
_ La hiciste madre muy niña. - algo molesto Elián-
_ A los quince años como lo prometí.
_ Un momento ¿Qué edad tenían? – pregunta Ciro-
_ ¿Cuándo me la robe? Ella tenía doce, yo quince, pero le di mi palabra de no tocarla hasta que ella tuviera quince años.
_ Me sorprendes.
_ Soy un hombre no un rufián y tengo palabra.
_ Está bien, está bien, no te molestes.
_Sera mejor en concentrar nuestras energías en el ataque, somos tres contra un ejército.
_ ¿Creen que sea prudente enfrentar a nuestro padre y abuelo?
_ Por supuesto que no es prudente – se levanta Elian de su asiento, se cruza de brazos- vamos a una muerte segura.
_ Yo digo que tenemos una oportunidad.
_ También lo creo Darío. Dos defensas y un atacante.
_ - Darío se acerca a Ciro quedando a la misma altura- ¿Quién va atacar de nosotros tres?
_ Lo más prudente sería yo.
_ A la distancia larga Elian, media distancia yo.
_ Suponiendo que la distribución de palacio sea la misma – empieza a dibujar en el aire- podemos entrar por el desagüe.
_ Seguro están vigiladas esas áreas mejor por arriba.
_ A menos que tengas pájaros gigantes ¿Cómo pretendes que entremos por arriba?
_ Trepando claro.
_ - Llega Elián- Del lado oeste quedaba nuestra habitación, esa ventana tenía un pequeño balcón.
_ Eso es cierto.
_ Yo no recuerdo.
_ Lanzó una flecha para que cada uno pudiese trepar rápido, escondernos ahí.
_ Para que trepar si podemos saltar. – los mayores lo ven al menor desconcertado- díganme algo, ustedes ¿no se transforman en bestias de dos patas?
_ ¿Cómo dices? – pregunta Ciro-
_ No entiendo.
_ - Llega Selene con el desayuno- En la noche les explico a detalle – sonríe triunfante-
_ Muy bien chicos a desayunar. – sin perder tiempo los tres empiezan a comer-
Después de desayunar Selene le pide a su esposo que la acompañe afuera de la casa fue gracias a su oído de lobo que los dos pudieron escuchar como le reclamaba su gran mentira, la chica exige saber la verdad sin embargo Darío le responde que por el momento es mejor que las cosas se queden como están, llegado el momento le contara todo con lujo de detalle.
Se llego la noche, Darío hace uso de las plantas, da un potente té a su esposa que la hace dormir casi de inmediato, salen los cuatro de la casa, la luna está llena afecta a su pequeña hija transformándola en cachorro que él puede dominar, los adultos quedan como hombres, pero con los sentidos sensibles eso les permite ver más que bien en la oscuridad, el menor lo lleva por senderos hasta dar a un denso bosque, la pequeña pasa de brazos en brazos ya que su juventud no le permitía ser seria por lo contrario ella no paraba de jugar, ya cuando los tres se vieron en soledad, olfatearon el aire en busca de humanos agradecen a los dioses estar solos.
_ Esto me pasó una noche que fui a enfrentar a varios licántropos.
_ ¿Qué cosa?
El menor cierra los ojos inhala, exhala varias veces, su cuerpo empieza a crujir se vuelve un poco más alto, el hocico sale de la nada aullando feroz, se arranca la piel humana da paso a una fina mata de pelo gris, los ojos se tornan amarillos sus brazos parecen dos grandes piernas, sus manos terminan en garras, jadeante queda por la transformación una donde queda humanoide, se acerca al mayor jadea en su cara, Ciro se acerca para tocarlo.
_ Lobo en dos patas. – dice sorprendido el del medio-
_ Es increíble, Darío ¿puedes entender mis palabras? – el menor afirma-
_ No somos salvajes Elián. Elián ¿Tú puedes hacer eso? – pregunta serio Ciro-
_ - Niega con la cabeza- Pero si él pudo nosotros también ¿cierto?
_ ¡Si!
_ Si vamos así a enfrentar a nuestro abuelo vamos a ganar.
_ Esperemos y que él no se pueda transformar de esta manera.
_ Tengamos confianza en que no es así.
_ Por fin seremos libres, viviremos en paz, Elian, podremos tener familia como Darío.
Cada uno de los hermanos hace por cambiar a dos patas sin tener éxito, mientras el menor vuelve a cuatro patas para ir de caza con su hija dejando a los hermanos en lo suyo, después de matar unas borregas regresan con sus hermanos en donde Elián ya había completado su transformación, pero no Ciro. El menor se vuelve hombre con su túnica rodea su cintura. Esa noche sólo Elián puede ponerse en dos patas. Antes de que acabe la noche los mayores van de cacería, se llega el día, el cual transcurre sin novedad, se llega la noche Darío prepara el té para Selene sin embargo ella no lo bebé finge dormir, escucha ruidos, escucha a la pequeña reír, cómo puede hacer por espiarlos hasta que da con una rendija puede ver a los cuatro... su respiración comenzó a entrecortarse, su ritmo cardíaco aumenta súbitamente, sus ojos se abren llenos de terror, se lleva las manos a la boca para no gritar...su esposo así como sus cuñados eran los enviados de Hades cae inconsciente al piso.