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Lo gracioso es que siempre encontraba personas que estaban muy lejanas a nosotros, en otras ciudades e incluso en otros países y que no estaban dispuestas a venir hasta aquí para conocerla, sabía que la confianza era difícil de obtener, pero también veía cómo otros hombres conocían a sus parejas de otros países y eran capaces de venir, no sabía que tenía ella de malo.
En una de esas ocasiones se presentó un hombre prometedor, mi madre no quería entusiasmarse demasiado porque ya había perdido la cuenta de las citas que había tenido y podía contar con los dedos las que habían salido bien, algunos la volvían a llamar y salían, ella se emocionaba y a la mañana siguiente la persona se desaparecía y comprendía eso a la perfección porque las personas se ilusionan y cuando no sale bien destroza la confianza. Pero bueno, aquí estaba este hombre y la verdad se veía que cuando joven había sido un chico muy atractivo, incluso de aquellos que me hubiesen atraído a mi, por lo cual cuando me mostró sus fotos y su información le dí mi prueba, un sí rotundo. Estaba emocionada por ella, quería que consiguiera eso que tanto quería, una persona incondicional y él se veía bastante solo, según lo que hablaban. Le habló acerca de su separación con su esposa y que tenía dos hijos, uno de ellos vivía con él, era un chico que estaba a punto de ingresar a mi escuela, pero entre tanto disparate a mi mamá se le había olvidado mencionar que teníamos la misma edad, pensé que hablaba de algún nene pequeño; también tenía una hija, pero ya bastante mayor, estaba en la universidad y se quedaba más que todo con su madre porque se entendían mejor. Me encantaba ver qué estaba risueña, parlanchina, tenía aquellos secretos y creía que debía portarse como una madre modelo delante de nosotros, pero sabíamos era una humana y que tenía deseos como todos nosotros, así que la animamos, tenía que salir con este hombre, mirar si las cosas funcionaban en persona porque eso era lo más importante. Siempre tenía problemas al encontrarselos de frente porque le disgustaban físicamente o su personalidad no era nada parecida a la que era por chat, a veces las conversaciones no fluían para nada y se convertía en citas tipo interrogatorio o exageración. Por exagerado me refiero a que querían dejar el mundo entero en una noche, casarse de manera clandestina y huir del país, pero mamá no estaba dispuesta a cometer toda esa clase de locuras. Las semana habían pasado y ya era hora de volver a las clases, ya la había apoyado con lo que podía desde el punto de su hija, pero las cosas estaban tomando un color rosa así que pensé que todo iba en marcha para tener un padrastro, siendo demasiado optimista. El primer día de escuela me levanté muy tarde, no me había bañado a las 8 de la mañana y mis clases empezaban tipo 9 AM por lo cual tuve que entrar a la ducha y sumergirme en el agua helada mientras que afuera había unos -10 grados de temperatura, mientras todo mi cuerpo entraba en una hipotermia temporal, estaba realmente emocionada por el comienzo de las clases. Mamá no nos dejaba salir mucho en vacaciones, por lo cual mi única conexión con el mundo eran los chats en línea con mis amigos; siempre se me hacía tarde charlando con algunos de ellos y ustedes se preguntarán ¿Quiénes son ellos? Pues algunos de mis chicos. Mi hobbie en muchos momentos era crear cuentas falsas, nombres falsos y obviamente fotos que no me pertenecían, de chicas espectaculares en todo su esplendor, a tal grado de ser un crush potencial, de esta manera lograba llegar a muchos chicos, algunos los veía por allí o simplemente eran inalcanzables en la realidad para alguien con mi aspecto. Seamos sinceros, hay chicas tan grandiosas que te queda la boca abierta cuando las ves y cuando las conoces aún más porque su personalidad, su frescura llegan a ser otra onda,parecen sacadas de otros mundos. Supongo que aquellas chicas cósmicas pueden conquistar al mundo con sus ojos si se lo proponen, pero yo me siento muy común, mis amigas me resaltan un poco de la multitud, dicen que soy extrovertida y que no temo decir las cosa pero en el fondo me considero una chica algo ingenua y tímida más que todo con los chicos. Las amigas siempre te dicen lo que quieres escuchar o la mayoría de personas siempre lo hace, por miedo tal vez a perder tu amistad o simplemente por el hecho de quedar bien, no querías que nadie quedará bien conmigo al final de todo lo muerdo, pero si hay cosas que pueden destruirte; sin embargo cuando llegó este chico nuevo, tan alejado de todo lo que había conocido, me llenó de intriga, todos somos adictos a algo que no conocemos, muchas veces a algo que potencialmente podría hacernos daño, es como si aquello nos llamará,como una luz,como una especie de alarma. Estaba dispuesta a correr los peligros que fueran necesarios, para tener algún tipo de aventura real, algo que me devolviera la vida que todos los demás tenían excepto yo. ¿Por qué todos se divertían tanto? Veía que mis amigas podían tener novios, hasta muchas de ellas ya iban para su tercera relación mientras yo me veía cohibida, además me encontraba tan cansada de mi amigo, lo veía como tal,como un amigo para nada de mi tipo, pero simplemente no quería aceotar que lo de nosotros no podía ser. Mientras se acercaba mi cumpleaños dieciocho las excusas se me acababan para los que estaban esperando, les gustaba a los chicos pero no los que me gustaban a mi. Pienso que la vida me trata de manera injusta, se que mi madre quiere lo mejor para nosotras, pero es injusto que mi hermano tenga toda su confianza y yo no, los demás no dejan de repetirme que no debo complicarme con la idea de tener una relación, pero siempre se me pasa por la cabeza cómo sería vivir aquel primer amor y me encantaría tanto poder conquistar aquellos ojos misteriosos que me tienen hipnotizada. Él me mira, desde que llegó puedo sentir que no hace otra cosa más que mirarme y tengo el arrebato continuo de hablarle, quiero convertirme en aquella chica a la que tenga que acudir siempre, su primera amiga y posiblemente algo más. Tal vez era algo solo de mi imaginación, quizás tantas historias y dramas que veía me estaban haciendo daño, todo esto estaba alterando mi calma y mi cabeza, tenía que entrar en control para no parecerle rara, pero además debía encontrar una forma de acercarme sutilmente sin parecer intensa; es tan duro no ser intensa cuando eso es lo que quieres vivir, porque siento que toda esta pasión que tengo dentro quiere brotar, está a exhausta de ser espectadora y no parte de la historia. Por otro lado mi madre estaba viviendo aquel romance de película, era un hombre perfecto, poco habitual, bastante carismático, tenía detalles constantes con ella y hasta ese momento no habían tenido ninguna discusión, pero pues habían pasado apenas unos 3 meses desde que se conocían, era un lapso muy corto para pronosticar que las cosas seguirían sucediendo de esa manera. Mamá había bajado mucho la guardia, se había convertido en aquella madre apasible y poco regañona, se estaba portando tan tierna, que parecía que podías pedirle absolutamente todo e iba a cumplirlo, pero aún andaba muy reacia con el tema de las salidas, decía que las nenas decentes no tenían porque salir de fiesta o a horas más tardes de las 8 pm, tampoco me dejaba quedarme en casa de amigas o que ella vinieran a la mía, pensaba que llevarían y traerían chismes acera de las rutinas en nuestra casa; para ser sincera no era nada del otro mundo, no éramos los mejores hijos, teníamos problemas, más que todo Aaron empezó a desarrollar más problemas, ya que una de las chicas que había llevado en tantas de sus aventuras y su libertinaje había dado como resultado un embarazo no deseado. Ya se pueden imaginar cómo se puso mamá con la noticia, al enterarse quiso asesinarlo, nunca la había visto tan furiosa, ni con mi padre, siempre nos había advertido de los peligros a mi y a Diana pero pensó que al ser varón no le traería muchos problemas, tendía a excusarlo con la idea de que los hombres eran así. No entendía cómo alguien podía contradecirse de tal manera, querer ser independiente pero a la vez querer a alguien en su vida y es que así uno no lo desee su corazón empieza a depender de las acciones del otro, si te llama, si te mira de una u otra manera, si expresa de buena manera sus sentimientos, todo depende y excusar a una persona solo va servir para perder el tiempo. Creo que estos pensamientos me los he formado a la fuerza, pese a que no he estado con nadie creo que tendría demasiada responsabilidad afectiva o al menos no cometería muchos errores de los cuales se cometen en las series que veo. Me gusta escribir, desde que tengo memoria he escrito cosas para las personas, me encantan las cartas diferentes a los chats, me gusta además que la persona tenga parte de mi esencia plasmada en una lectura, parte de mi pensamiento y de mis esperanzas, sin embargo hay cosas que los demás no pueden saber; siento que si mis amigos se enteraran de mis presuntas vidas secretas ya no querrían relacionarse conmigo aunque confío que sepan que es fácil fantasear. Siempre fantaseaba al punto de muchas veces perderme en la realidad que estaba viviendo, sentía que tenía tantos bonitos sentimientos para dar y que estaban siendo sumamente desperdiciados; soy joven es verdad pero veo como suceden las cosas a mi alrededor y no puedo evitar tener celos. Algunos de los chicos que menciono en mi diario son reales, solo que he tomado un sin fin de partes para formarlos, obviamente no diría sus nombres porque a más de una persona puede molestarle. Julian el primer chico en mi lista, no tan alto, apenas la estatura perfecta para hacerme sentir segura, ojos marrones y lentes, un chico tímido, inteligente, de voz agradable y un estilo similar al mío, una mezcla de todo, algo gótico, algo alternativo, algo común, su cabello hasta Los hombros y una quijada prominente; él era de aquellos chicos que jamás pensarías que harían algo malo, parecía tan inocente al punto de no tomarlo en serio, pero al mirar a sus parejas notabas una especie de patrón, todas decían lo mismo acerca de él. Un chico muy frío, que no demuestra las cosas a tal punto de sentirte en la deriva en una relación con él, nunca sabían si las cosas eran reales o estaba fingiendo, su personalidad calidad se transformaba en un completo jugador de corazones y en tantas de sus colecciones se encontraban mujeres que ni te imaginabas, Victoria una chica que refleja sensualidad a su paso, tan espontánea, demasiado dulce y físicamente un completo diez rotundo, aquellos labios me hacía dudar hasta a mi de mis gustos, entendía a la perfección porque habían estado juntos, ya que antes eran amigos. Sin embargo las cosa no salieron del todo bien entre ellos, después de salir algunos meses tenían peleas recurrentes en los pasillos de la escuela como si se trataste de un ring de pelea, siempre ella quedaba destrozada y su grupo de "seguidoras" la consolaban, era tan popular que nunca te imaginarias que Julian sería su tipo ideal, pero como dicen los opuestos se atraen. Para él yo no existía, mi estilo era alejado a todo lo que quería, no tenía autonomía en ese sentido entonces todos pensaban que era muy tipo girly, es decir alguien que se expresaba en todo lo rosa, una persona que odiaba el terror, que tenía miedo a los bichos, pasaba todo lo contrario, me encantaban las cosa diferentes, todas las chicas tenemos cosas que nos hacen muy distintas unas a las otras. Me encantaba Julian y podía pasármela envidiando todo lo que pasaba con Victoria, en los pasillos siempre se rumorean cosas, ya hablaba de haberse acostado, incluso parecía circular un vídeo de ellos teniendo relaciones; veía como todos se reunían alrededor de un teléfono y entre risas, carcajadas y más se la pasaban, también podía observar como Victoria se ponía nerviosa, estaba más tímida que antes y las personas pasaban y le hacían sonidos de cerdo. Aquella chica que había Sido popular, aquella nena que era inolvidable paso a volverse tan pequeñita e irreconocible, pero las explicaciones no estaban. Julian nunca se responsabilizó del asunto solamente cuando le preguntaban lo ignoraba y así se la pasó ignorando, hasta tal punto en dónde la dejó sola. En esta escuela pueden ser muy crueles, creo que en la mayoría hay alguna tendencia de burlas, por cualquier estupidez puedes ser motivo de ellas. Yo siempre he tratado de tener una actitud fuerte, es decir poco me importaba lo que dijeran de mí, pero ellos igual se metían conmigo, cualquier excusa era perfecta para hacerle daño a las personas que eran inocentes. Me hacían bullying solo por ser amiga de Mark, también hablaban acerca de qué nos gustaban las mismas personas, pensaban que tal vez yo era la chica que le robaba al final todos los que le interesaban, yo no era leal ante sus ojos, eso llegó a tal punto que me echaban las bebidas encima, me pegaban chicles en el cabello o en la ropa. Pensaba que de alguna forma era Mark tratando de vengarse pero así mismo teníamos un acuerdo, si aquellos chicos eran hetero no tenía posibilidades por lo tanto entraba yo, pero casi siempre salía rechazada. Un día estaba pasando por los casilleros y estaba en camino a mi salón, hasta que un séquito de victoria me interceptó, todas me empujaron contra los casilleros y apenas se escuchó el estruendo del metal hundido.
-¿Qué quieren de mí? -
-¿No te da pena ser tan sucia con tus amigos ? Podemos ver cómo te acercas a los chicos y pareces una mosquita muerta pero haces todos los daños - De inmediato se me subió el miedo a la cara y pude sentir como me ponía bastante roja
-¿Esto si te da vergüenza? Pues para que te lo pienses antes dos veces, toma- Me habían lanzado parte de la basura que habían encontrado en un sesto. Me quedé allí llorando, recostada en los casilleros, esperando a que se fueran y me dejarán tranquila. Mientras tanto podía escuchar cómo se alejaban entre risas y carcajadas, era algo tan constante que ya me había acostumbrado, pero no sabía que desde otro punto Julian estaba observando.
-¿Estás bien? - Me dijo y mi corazón empezó a saltar, no sabía cómo responderle incluso a algo tan básico como eso.
Sí, no te preocupes - Le dije entre dientes
Sí me preocupo, no entiendo porque le tienen que hacer eso a la gente y más me preocupa que son amigas de victoria -
-¿Ella es tu novia, cierto? -
Es complicado ¿Cuál es tu nombre?- Me preguntó de manera muy curiosa, nuevamente no sabía que decirle me había quedado muda porque sus ojos me están penetrando el alma, me miraba fijamente y parecía que el mundo se estuviera deteniendo poco a poco. Lo único que se ocurrió fue quitar rápidamente mi mirada de sus ojos y decirle.Adara - No era capaz de mantenerse frente a él, su mirada podía hacer que yo hiciera lo que quisiera, podía rendirme a sus pies, su aroma, una colonia que nunca había sentido, realmente era muy raro el chico que oliera decente en aquella escuela, la mayoría eran bastante niños y no pensaban tanto en eso.
Debo ser sincera me encantan los hombres mayores que yo, creo que representan algo de seguridad y a veces me cansa vivir las mismas etapas al mismo tiempo, por eso dicen tanto que hay que mantener el amor y tus cosas personales en distintos lugares; por supuesto Julian era mayor que yo, apenas por unos tres años pero igual eso me hacían estar más fascinada.
Adara es un nombre muy bonito - esas palabras suyas se me habían quedado en la mente, sus labios en movimiento parecía no salir una sola palabra de su boca, yo solo observaba el movimiento de esos labios que quería devorar, un chico irresistible.
¿Tu crees? -
Claro que sí, también tienes unos ojos muy lindos, llaman mucho mi atención - ¡Por Dios, por dios ! Mi mente estaba gritando y mi corazón igual, tanta era la cercanía que no habíamos escuchado la campana sonar y fue entonces cuando casi abrazado a mi, recargado a la pared, un profesor pasó.
¿Qué están haciendo? ¿Qué hacen aquí? -
Profe disculpe, no escuchamos la campana -
¿Qué estaban haciendo? Saben que está prohibido tener algún tipo de relación en la escuela - Obviamente deseaba eso con toda mi alma, ¿Quién no quisiera estar con él? Al menos un beso, solo con eso me bastaba y no para más.
¿Relación? No profe, ni la conozco,solo ví que unas chicas la estaban molestando y me dió pesar - ¿Pesar? ¿Cómo se le ocurrió decir eso? Pensaba dentro de tanta imaginación mía que estábamos progresando,hasta pensé que le estaba atrayendo algo de mi, pero esas palabras me hicieron caer en cuenta de la realidad.
Igual deben ir a la dirección conmigo ¿Y tú qué niña? ¿Eres muda? -
No profe, disculpe, en serio no estábamos haciendo nada, no tenemos que ir a la dirección, en realidad el tiene razón, solo me estaba ayudando - Decidí darle la razón y mantener mi dignidad intacta, aunque me dolía mucho lo que había dicho tenía razón apenas habíamos hablado y no creo que me recordara de otro lugar. Sin haberlo predicho o esperado su ropa se había manchado también,ambos estábamos tan sucios que no había de otra que cambiarnos, igual el aroma suyo se había dispersado y cambiado por uno fétido.
Igual acompáñenme a la dirección y de una vez se cambian - Dijo el profe con mucha autoridad,supongo que era mi excusa perfecta para estar más tiempo con él.
Me hiciste meter en problemas - Julian me dijo casi susurrando, estando detrás de el profesor me tomó de la mano.
Pensé que no nos conocíamos, soy solo una simple extraña más, una chica en peligro - le refuté, muy digna en mi respuesta mirando por encima de su hombro, me encantaba pero no debía notarlo, no debía hacerlo tan evidente. De inmediato soltó una carcajada y el profesor hizo un sonido de silencio.
Shhh por favor niños hagan silencio, los demás si quieren estudiar - Llegamos entonces a la dirección, nos sentamos uno al lado del otro, sentí como mientras íbamos llegando se iba desprendiendo su mano la mía, quería evitar que eso sucediera pero en primera instancia no sabía porque lo había hecho.
Bueno muchachos, me dicen que ustedes al parecer son pareja. Creo que no debo informarles acerca del reglamento estudiantil, el reglamento que también tiene la escuela impide a toda costa tener relaciones interpersonales que no sean de amistad, además si tienen algún tipo de relación deben mantener sus límites estrictos para evitar malos entendidos - Fue entonces que Julian empezó a hablar, respondiendo ese comentario tan injusto.
No somos pareja, realmente no somos ni amigos, creo que es la primera vez que hablamos porque no la reconozco de ningún lado, ví que algunas chicas le tiraron un cesto de basura y quise acercarme y ayudarla pero veo que fue un error - ¿Un error? ¿Qué estabas diciendo? Había Sido un contacto tan puro, no me había percatado de las palabras que decía, hasta que llegó un punto dónde la conversación ya era penosa para mí