Secuestrado por la mafia
img img Secuestrado por la mafia img Capítulo 5 Mi maravilloso esposo
5
Capítulo 6 Experiencias con otros hombres img
Capítulo 7 Una vida desafortunada con mi esposo img
Capítulo 8 Perseguida por los mafiosos img
Capítulo 9 Una decisión que marcaría mi destino img
Capítulo 10 Huyendo de la mafia. img
img
  /  1
img

Capítulo 5 Mi maravilloso esposo

Recuerdo mi respiración agitada combinada con el temblor de mis manos y también con mis pasos rápidos para llegar prontamente al sitio de encuentro en el que habíamos quedado James y yo.

Estaba tan nerviosa que incluso sentía que probablemente me hacía falta muy poco para desmayarme o quizás simplemente quedarme inmóvil, y lo peor es que ni siquiera sabía por qué Acaso estaba tan nervioso cuando ya en otras ocasiones había tenido de este tipo de citas y por lo tanto no era algo extraño que estuviera viviendo en ese momento o salido de lo normal, intentaba respirar hondo para que mi rostro ya completamente ruborizado no se viera tan obvio ante los ojos de James cuando me lo encontrará y que por lo tanto de esa manera no se diera cuenta de lo asustada que me sentía precisamente en ese momento, quizá todos los sentimientos que estaba teniendo en ese preciso. Simplemente se debían al hecho de que verdaderamente James y había gustado desde un primer momento y a diferencia de los otros hombres con los cuales ya había tenido citas de este tipo ellos no me gustaban para nada en cambio James si lo hacía, tratar de invocar a la calma era una pérdida de tiempo precisamente en ese momento porque a pesar de que con todas mis fuerzas intentaba contener las sensaciones que ese mismo momento había provocado en mí no podía hacerlo, entonces simplemente seguí caminando y cuando me di cuenta que justamente había entrado al sitio de aquel café enorme pude darme cuenta de que ya no había vuelta atrás, mis ojos impresionados y realmente atónitos por la belleza del lugar buscaban incansablemente una silueta similar a la del hombre el cual me había encontrado hacía unas pocas semanas pero no sabía si era porque mi cerebro olvidadizo ya había dejado por completo la imagen de James o si simplemente no estaba fijándome lo suficientemente bien en todas las personas. me esforzaba pero realmente no podía encontrarlo entre la multitud de personas que estaban allí dentro hasta que en un momento sin más y mirando directamente a uno de los sitios con más luces y más decorados del café pude percatarme de unos ojos similares a los míos, aquellos ojos azules que ya había visto así a unos pocos días eran completamente inconfundibles y por lo tanto justamente en este momento mi corazón se detuvo y prácticamente dejó de palpitar para darme cuenta de que era James quién estaba delante de mí esperándome en aquella mesa tan solitaria.

En silencio y casi con mi silueta imperceptible entre las demás personas que estaban en ese lugar quise acercarme lo más tranquilamente hasta James para que él no me viera antes de lo que debía ser esperado, sin embargo como sabía bien que el mundo no estaba a mi favor no tardo ni siquiera un segundo en voltear la mirada para verme y darse cuenta de que era yo la chica que estaba esperando en ese preciso momento, mis pupilas se inundaron cuando sus ojos se pusieron completamente dispuestos hacia mí y es allí cuando me di cuenta que este encuentro lo había estado esperando incluso desde antes de que James me propusiera vernos, quizá realmente no lo aceptaba en mi interior pero hacía mucho tiempo que no sentía este tipo de cosas por una persona, lo sabía bien porque las sensaciones que estaba teniendo en ese preciso segundo cuando James me miraba y sus ojos azules se encontraban ante mis ojos como un gran mar de felicidad sabía bien que hace mucho que no tenía esa típica sensación del enamoramiento que usualmente se dan las personas para sentir mariposas.

Mis ojos grandes se habrían aún más al verlo así delante de mí y brillaban tal cual como los grandes diamantes dentro de mis ojos, estaba impresionada de que en la primera cita el al parecer se hubiera preocupado tanto por verse bien que realmente no parecía el mismo hombre que me había cruzado aquel día lluvioso, ahora estaba mucho más arreglado y parecía incluso alguien completamente diferente a la persona que me había topado en esos días sin embargo aquello no me molestaba sino que antes me hacía sentirme halagada y realmente feliz por el hecho de que se hubiera preocupado tanto por verse bien como para haber procurado tanto su atuendo, me sentía demasiado tímida e intranquila como para acercarme directamente hacia el así que tomé unos segundos para acercarme lo más lento que podía y así poder tomar las fuerzas dentro de mi interior para no hacer el ridículo en medio de aquella primera cita que era tan importante para mí, suspiré y antes de tomar asiento y poder extender mi mano para saludarlo james se levantó de la mesa y completamente impresionado me abrazó a pesar de que no me conocía, la sensación de la calidez de sus brazos me lleno por completo durante unos minutos y a pesar de que todos los visitantes del lugar nos estaban mirando en ese preciso momento al parecer a él no le importaba demasiado que lo pudieran ver en ese momento que ante los ojos de otros parecía tan incómodo pero que para mí se sentía como estar en el cielo. La intranquilidad llenaba mi cuerpo pero aún así me quedo durante 1 segundos envuelta en aquel abrazo con James esperando a que él lo terminara y luego de un momento se apartó de mí para extender la silla y así poder permitir que yo me sentara junto a él. Ahora todo era tan extraño... ¿En serio ese hombre tan maravilloso que recordaba estaba metido en la mafia? No podía creerlo.

La sensación que tenía en ese preciso momento era completamente irreconocible para mí y es que ya en el pasado me había sentido enamorada o había sentido ese gusto inespecífico por alguien sin embargo las cosas que estaba sintiendo en ese momento eran completamente diferentes a todas aquellas que alguna vez había sentido en el pasado y por lo tanto realmente me sentía sorprendida de en este momento estar sintiendo cosas que nunca antes había tenido en mi corazón, luego de que James mi extendiera la silla para que finalmente yo pudiera sentarme tomé unos segundos para tranquilizarme puesto que a pesar de que ya me sentía mucho más relajada con respecto a estar viéndome con un desconocido todavía sentía bastante miedo no porque James fuera a hacerme algo malo o ese tipo de cosas sino que más bien tenía mucho miedo de ir a arruinar la velada cuando al parecer estaba yendo también hasta el momento y por lo tanto no quería que las cosas cambiarán del punto y forma que habían tomado desde el mismo momento en el que James me había visto esperándolo al final del pasillo, el no parecía tan nervioso como yo sus ojos estaban completamente mirándome y directamente como si en realidad no tuviera ningún tipo de miedo con respecto a lo que estábamos viviendo en ese preciso momento e incluso parecía querer iniciar una conversación mucho más pronto de lo que mi corazón era capaz de iniciar. Sabía que hacía falta muy poco para que James de repente comenzar a hablar y preguntarme muchísimas cosas acerca de mí como usualmente se hacían las citas así que sabía bien que era ahora o nunca el momento en el que debía de calmarme para poder iniciar una conversación tranquilamente con el hombre que al parecer me estaba gustando tanto.

                         

COPYRIGHT(©) 2022