Capítulo 4 Cap 3

La noche había caído y la mayoría estaba disfrutando de la gran fiesta que se daba en el centro del pueblo. Maisie estaba alejada junto con Creed, la gran fogata la mantenía aislada, solo podía observar cómo se divertían las personas, bailando y bebiendo, podía observar a su hermana sonriendo y hablando con Duncan, este sonreía animadamente y solo tenía ojos para ella.

-¿Quién es ella? - escuchó a Creed y lo miró frunciendo el ceño.

-¿Quién? - su amigo señaló hacia donde estaban bailando algunas mujeres y hombres.

-La pelinegra del vestido verde.

Maisie miró a la mujer que su amigo miraba embobado y sonrió, era hermosa y podía ver el brillo en sus ojos.

-¿Te gusta? - preguntó ella sonriendo.

-Es muy hermosa.

-Ya, ¿por qué no vas y bailas con ella?

-No sé...

-¡Vamos! Arriésgate - dijo Maisie incitándolo a que fuera con la hermosa mujer que lo había cautivado -. Yo estaré bien aquí.

-¿Segura?

-¡Claro, ve!

Creed sonrió y se alejó de Maisie para acercarse a la mujer que le había llamado la atención, al llegar empezó a bailar junto con todos hasta acercarse a ella, bailaron juntos hasta que terminó la música, cuando ella se iba, Creed la tomó del brazo deteniéndola, Maisie miraba atentamente, pudo ver que intercambiaban un par de palabras y como ella se fue dejando a su amigo parado como idiota mientras otra vez la música comenzaba.

-Hola - dijo un hombre sentándose junto a Maisie, ella lo miró frunciendo el ceño -, ¿no te importa que me siente aquí?

-Ya estás sentado, ¿no? - respondió ella mirando nuevamente hacia la multitud, buscando a su amigo, pero no lo encontró.

-Vaya, eres dura - dijo el hombre y ella lo miró realmente mal -. Soy Drostan - dijo, pero ella ni lo miró y él sonrió -. Es aquí cuando deberías de decir tu nombre también.

-No es necesario que lo diga cuando ya lo sabes - respondió ella seriamente, pero en el fondo aquello le divertía.

-Vale, no me digas tu nombre, ya que supuestamente lo sé, Maisie - ella trató de esconder una media sonrisa -. ¿Por qué estás tan alejada de todos?

-El fuego - respondió ella y Drostan rápidamente recordó la conversación que había tenido con su amigo, a pesar de que Duncan se calló varias cosas de Maisie pudo saber el miedo que le tenía al fuego, por lo que no quiso seguir esa conversación.

-¿Y qué te ha parecido nuestro clan? - preguntó Drostan.

Maisie lo pensó antes de responder, pero al final lo hizo, ese tal Drostan parecía buen tipo.

Duncan estaba disfrutando de la fiesta junto a la gente de su clan, vio como Valoree se acercaba a él y sonrió cuando estuvieron lo suficientemente cerca.

-¿Te diviertes? - preguntó Duncan.

-Mucho, me gusta estar aquí, todos son muy amables - respondió sonriendo tímidamente, recordó a Maisie y lo realmente diferentes que eran.

-Me alegro de que te vayas adaptando aquí - dijo él, a lo que Valoree lo miró rápidamente, y sonrió pensando que se casaría con él, que era lo que todo el mundo esperaba.

-Muchas mujeres me han dado algunos regalos, creen que soy yo a la que elegirás como tú esposa - dijo Valoree y Duncan frunció el ceño.

-Bien, no hemos tenido mucho tiempo para hablar, pero me gustaría saber que intenciones tienes si te casas conmigo.

Valoree se enderezó quedando en una postura perfecta y con una dulce sonrisa respondió.

-Sí, es cierto que quiero casarme contigo, me educaron para ser una buena esposa, viajé hasta aquí para eso. Sé que podría hacerte feliz y ser una buena madre para tus hijos.

Duncan asintió, respuesta completamente opuesta a la que Maisie le había dado. Lo que reafirmaba aún más que Valoree era mejor opción, pero había algo que lo detenía a decidir finalmente.

Inconscientemente, buscó a Maisie entre la gente, pero no la encontró y enseguida frunció el ceño, ¿dónde estaba?

-¿Bailamos? - preguntó Valoree y Duncan la miró.

Cuando Duncan se levantó junto a Valoree y se acercaron a donde todos bailaban, muchos empezaron a gritar feliz por el futuro laird, y aún más, cuando empezaron a bailar juntos, muchos se detuvieron solo para observarlos y animar a que siguieran bailando.

-Creo que su hijo y mi sobrina Valoree hacen una bonita pareja, serán muy felices juntos - le dijo Moira al laird.

-¿Eso piensa? -preguntó el Laird sonriendo y mirando a su hijo -. Yo opino que con Maisie también hace una bonita pareja.

Moira miró a Douglas como si lo que hubiera dicho era que el fin del mundo estaba cerca.

-Si conociera bien a Maisie no diría eso, conozco a mi sobrina y sé que no sería una buena esposa para su hijo, ella puede meterlos en problemas, además, está casi apalabrada con uno de los guerreros de nuestro clan, Edzel.

-¡¿Cómo?! - Moira se dio cuenta de que había hablado de más, no tenía que haber dicho que su cuñado pensaba casar a Maisie con uno de sus guerreros -. ¿Acaso está diciendo que el laird McAllen envió a una de sus hijas comprometida, cuando el trato fue que mi hijo elegiría a una de ellas?

-¡No! Claro que no, disculpe que mis palabras hayan sido malinterpretadas laird, lo que quise decir fue que, como mi cuñado está casi seguro de que su hijo escogerá a Valoree, piensa casar a su otra hija con unos de sus guerreros. Pero Maisie no está comprometida con nadie. No hasta que su hijo elija a su esposa.

Douglas miró con el ceño fruncido a Moira, aún no creía esa historia, pero esperaba que se resolviera cuando su hijo tomara una decisión.

Duncan pudo ver a Maisie alejada de todos, pero arrugó el entrecejo al verla junto a su amigo Drostan.

-¡Ese idiota! - siseó en voz baja.

Cuando iba a acercarse a ellos, su padre lo llamó y se obligó a detenerse.

-¿Si?

-Sé que es muy pronto, apenas hoy fue que llegaron las hermanas McAllen - dijo Douglas -, pero quisiera saber cuál de las dos te está gustando más para ser tu mujer.

Duncan miró nuevamente a Maisie, vio como reía junto a Drostan y sintió algo que ignoró y volvió su atención a su padre.

-Aún no lo sé, pero creo que Valoree es la mejor opción hasta ahora - respondió él -, a más tardar para la próxima semana sabrán mi decisión, no te preocupes papá, antes de volver al campo de batalla estaré casado.

-Tienes dos opciones Duncan, una para ser feliz y otra para vivir tranquilamente. Solo debes saber cuál escoger.

Dijo Douglas y automáticamente dejó a su hijo atrás, confundido por sus últimas palabras.

Sin más, se acercó a Maisie y a Drostan.

-Veo que tienen una fiesta aparte - dijo él apenas llegó a ellos y Maisie lo miró con el entrecejo arrugado -. La fiesta será trasladada al gran salón, la temperatura está empezando a descender.

-Bien- dijo Drostan levantándose y poniéndose al lado de Duncan -, iré a ayudar entonces, fue un placer hablar contigo Maisie.

Ella le sonrió en respuesta y Drostan le dio una palmada en el hombro a su amigo antes de alejarse de ellos y dejarlos solos.

-Te has perdido de la fiesta por estar aquí - dijo Duncan mirándola.

-Sabes por qué - respondió ella mirándolo también.

-Sabes, no debes tenerle miedo, sé que puede ser algo difícil de superar, pero debes darle cara, eres muy valiente para tenerle miedo a algo que puedes apagar.

-Eso lo dices porque no tienes idea de lo que sufrí - dijo ella y Duncan se sintió culpable, no quería que sus palabras sonaran como ella las entendió.

-Lo que quiero decir Maisie, es que tu madre no hubiera querido que le tuvieras miedo a nada.

-No le temo a nada - dijo ella orgullosamente y él la miró con una ceja arqueada - Bueno, vale, al fuego sí. Mi madre me enseñó que la vida tienes que vivirla como uno decida hacerlo, si quieres ser feliz, lucha por serlo, es lo que siempre me decía antes de dormir.

-¿La extrañas?

-Mucho, tenía once años cuando ocurrió lo del incendio, Valoree era más pequeña, debía tener unos ocho años. ¿Y tú?

-¿Qué si extraño a mi madre? - Maisie asintió -. A veces pienso en ella, pero no de buena forma, ella nos abandonó, prefirió huir con un inglés a quedarse con sus hijos.

-¿Hijos? ¿Tienes hermanos?

-Sí, Kala, mi hermana - respondió Duncan -, estaba en la fiesta, pero como preferiste aislarte no pudiste conocerla, es una pelinegra con ojos marones como los míos, llevaba un vestido verde.

-Espera, ¿dijiste pelinegra con un vestido verde? - preguntó Maisie sorprendida, no podía ser, su amigo había quedado loco por la hermana de Duncan.

-Sí, pronto se casará con uno de nuestros guerreros - dijo Duncan y Maisie no pudo creer la suerte que tenía Creed, ahora se sentía culpable por haberlo incitado a que fuera por ella.

-¿Ella lo quiere?

-En realidad, no. Pero mi padre quiere que se case - respondo él -. Mejor entremos.

-¡Duncan mañana...! ¡Oh! Maisie - Valoree se detuvo al ver a su hermana y la miró seriamente.

-¿Mañana qué? - miró a Duncan quien esperaba que continuara hablando y ella sonrió dulce y coquetamente.

-Me preguntaba si mañana podrías enseñarme el pueblo, y luego podríamos ir al lago cerca de aquí, tu padre, el laird, me estaba comentando que es realmente bello.

-Claro - respondió Duncan - Si quieres puedes venir Maisie - Valoree rápidamente miró a su hermana fulminándola con la mirada, Maisie quería hacerla enfadar aceptando ir con ellos, pero ya tenía otros planes.

-No, gracias, mañana pienso visitar el establo y luego quiero ver el entrenamiento de los guerreros. Drostan me dijo que es muy hábil con el arco y la flecha y bueno, quiero saber si es cierto.

A Duncan no le gustó escuchar eso, pero prefirió callar, eso sería lo mejor.

-Bien - dijo secamente mientras se alejaba de las hermanas sin despedirse, a lo que Maisie frunció el ceño.

¿Qué bicho le picó ahora?

-No quiero que fastidies mis opciones con Duncan, Maisie.

-¿Cómo?

-Sabes que no eres una opción para ser su esposa - dijo Valoree y Maisie bufó.

-¿Gracias?

-Yo soy a quien va a elegir, me lo ha dejado ver esta noche, y mi tía habló con el laird y piensa lo mismo, dice que para la próxima semana estaremos comprometidos y pronto muy bien casados.

Maisie no pudo evitar sentir una punzada en el pecho, en parte porque sabía que sería así, y otra porque tendría que casarse con Edzel, él era un idiota.

-Tranquila, eso lo tengo claro - respondió de lo más normal.

-Bien, quiero que te comportes mientras estés aquí, me han educado para ser la mujer de un laird, merezco ser la esposa de Duncan Blair - Maisie miró los ojos de su hermana y vio el deseo de poder en ellos. Valoree puede parecer una santa, pero le gustaba el poder.

-Entonces, ¿yo no merezco ser esposa de un hombre como Duncan? - preguntó cruzándose de brazos y alzando una ceja.

-Edzel es una buena opción para ti, espero que no lo arruines con él, porque sabes como es.

-No me has contestado.

-No, no mereces ser la esposa de Duncan, mi padre aún te trata como a una hija por la memoria de mamá, porque sabía cuánto ella te amaba, eras su favorita.

-No lo era, mamá nos amaba a las dos.

-¡Mentira! Ella siempre te cantaba a ti, te mimaba más a ti.

-Porque tú tenías a papá, y mamá me daba el cariño que él no me daba, pero tú siempre querías más, ¿no Valoree? Al igual que la noche del incendio.

Valoree se tensó al escuchar las últimas palabras de su hermana.

-Eso era todo - dijo Valoree dándole la espalda a Maisie con intención de marcharse.

-Si tú mereces -dijo Maisie recalcando esa palabra- ser la mujer del futuro laird, es gracias a mí, no lo olvides.