Capítulo 5 El secuestrado

Mientras seguimos hablando, nuestra tranquilidad fue interrumpida. Un proyectil disparado desde el edificio de al frente pasó por el escudo antisónico, por en medio de nosotros arrojandonos por todos lados y luego explotó en la sala del apartamento destruyéndolo todo, mis oídos reventaron lo supe al instante porque salió sangre de ellos.

Como el escudo, la niebla y el bosque habían desaparecido, pude ver de dónde provenía aquello, de dos hombres en el edificio de al frente, llevaban puesta una especie de exomáscara, por la fachada del edificio donde yo me encontraba comenzaron a bajar más hombre de aquellos, todos llevaban armas. Los hombres llegaron al balcón y nos apuntaron, me tomaron especialmente a mí y el hombre que parecía ser el encargado, dijo tomándome de la camisa:

_ Eres muy joven, aún no se aplica el Suero de la Vida y no han extraído la otra parte de la pesadilla. Esto es genial, el Apriori perfecto... Descuida, no sentirás dolor_ Me dijo el hombre.

De inmediato me di cuenta que estos tipos eran los Raptores.

_Debemos irnos jefe, la policía ya viene en camino_ Habló uno de los secuaces.

El hombre más fuerte que yo debido al exotraje, me llevó hasta el balcón con vista al exterior y preguntó:

_ ¿Le temes a las alturas?

Yo no di respuesta. Otro hombre le preguntó al que sin lugar a dudas era el jefe:

_ Señor, ¿Qué hacemos con estos dos?_ Mostró a Sam y a Kioto.

_ Arrojenlos al vacío, puede que no queden con vida.

Terminó de decir aquello y saltó conmigo, todo pasaba tan deprisa frente a mis ojos, hasta que caímos en algo sólido, obvio que mi secuestrador amortiguó la caída, nos encontrábamos en el techo de una pequeña nave.

Una puertesuela se abrió y entramos, dentro habían más secuaces, el hombre que me llevó ahí me arrojó a un rincón donde dos tipos me amarraron unas cuerdas.

_ Cuidenlo, es nuestro boleto de la suerte. Sé que nos vas a ayudar hermoso_ Me dijo después de darme una palmada en el cachete, él se retiró a donde estaban los controles, tomó asiento y comenzó a conducir junto a tres hombres más. La nave no era autónoma, esta la conducían con controles y palancas. Alguien de los pilotos dijo:

_ Señor, la detective Thasher viene detrás.

_ Esa mujercita ya me tiene cansado siempre metiendo la nariz donde nadie la llama. Hoy va a morir gente.

Escuché otras naves atacando con artillería pesada. La pequeña nave se tambaleaba estrepitosamente, vi un chorro de fuego salir por algún lugar.

_ Señor, nos van a derribar.

_ Maldita mujer... Comunícate con Sarah que envíe refuerzos, dile que se traiga a Cleopatra.

_ ¿Cleopatra Señor? Puede ser peligroso, todavía estamos en la ciudad, se destruiría infraestructura importante y no somos terroristas.

El jefe se carcajeó y le propinó un golpe con la palma de su mano en la cabeza del hombre.

_ No seas idiota... Ese chico lo vale.

El otro hombre trataba de comunicarse con la tal Sarah, mientras los demás maniobraban para evitar los proyectiles de los que creo me rescatarían. Me aterré Al escuchar lo que podría hacer la tal Cleopatra, no sabía que era pero por lo que dijo el hombre era algo peligroso.

Podía ver por una pequeña rendija que aún estábamos volando en la ciudad, entonces un proyectil atravesó el metal e impactó a uno de los hombres que me custodiaba asesinandolo, por el agujero pude ver que llegaban afuera Motos Aéreas

_ Señor, mataron a Billy_ Dijo mi otro custodio.

_ ¿Qué pasó con Sarah?_ Preguntó enfadado el hombre.

_ No puedo comunicarme con ella señor, han cortado las comunicaciones, no pude decirle lo que nos está pasando.

El hombre soltó su cinturón de seguridad y se acercó a mí, liberó mis cuerdas, luego pasó un cinturón por mi cintura y enganchó algo a un seguro en su cintura, quedé frente a él.

_ Me estás costando mucho Apriori, date cuenta lo importante que eres.

_ Todavía no entiendo porqué hace esto, el señor Katamoto extrajo lo que quedaba anoche.

_ No pudo extraerla, lo sé porque puedo leer la mirada de un Apriori, y ella aún está ahí... Agárrate fuerte, daremos un paseo_ Dijo tocando un botón en su mano, el hombre que estaba custodiandome le preguntó:

_ ¿A dónde irá señor? ¿Qué pasará con nosotros?

_ Fueron buenos raptores.

Debajo de nosotros se abrió una puerta lanzandonos afuera, al salir, la pequeña nave explotó con aquellos desdichados dentro. En el traje del hombre se activaron unos propulsores que nos hizo volar. Los de las Motos Aéreas nos vieron y la persecución continuó, yo iba pegado al vientre de mi secuestrador, éste disparaba derribando a algunos que montaban las motos. Pasamos por medio de vías automovilísticas llenas de autos y entonces se me ocurrió una idea loca, tomé el seguro que me unía al hombre y lo quité cayendo al vacío, comencé a gritar mientras caía, estábamos realmente altos, muy altos y casi llegando al piso se acercó una moto aérea y la persona que la conducía maniobró para atraparme, obvio que perdió el control cuando me capturó y nos estrellamos contra unas vitrinas de una tienda de ropa. Por suerte no pasó a mayores el accidente porque en ese momento nos encontrábamos a centímetros del suelo, fue mi peso al caer en los brazos de mi salvador que desequilibró la moto. Mi salvador se quitó el casco y me preguntó:

_ ¿Te encuentras bien?_ Me levanto del suelo.

_ Si, estoy bien.

Mi salvador era una hermosa chica, la detective Emma Thasher, la otra vez cuando me llevaban a la mansión por primera vez la ví en las noticias, pero no se veía tan hermosa como ahora. Su cabello negro caía delicadamente sobre sus hombros, ojos grandes color verde, piel blanca, hermosa boca y ella en total era hermosamente bella, era un poco más alta que yo.

La gente comenzó a aglomerarse a nuestro alrededor para curiosear, lo bueno fue que comenzó a llegar la policía y acordonaron el área alejándolos un poco. Nos levantamos y caminamos fuera de la destruída tienda. Varias cámaras en drones volaban sobre nuestras cabezas.

_ Malditos periodistas no respetan los perímetros_ Dijo un hombre acercándose a nosotros y disparando a varias de las cámaras destruyéndolas, del otro lado del cinturón de seguridad se escucharon a los periodistas quejarse.

_ Ya cálmate "Samson", es lo menos que queremos en estos momentos, no una queja del Ministerio de Prensa_ Habló la mujer.

_ Eso que hiciste con el cinturón fue genial amigo, de verdad tienes bolas. Un placer, me llamo Fran, ella es mi compañera Emma, se nos encargó protegerte de los Raptores.

_ Pues vaya protección, de no ser por mí ese sicópata estuviera exprimiendo mi cerebro_ Dije nervioso aún.

_ Si no te hubiera atajado estarías como estampilla en el suelo_ Dijo la mujer.

_ Gracias, si es lo que querías oír. Pero me lancé a propósito para ver si de una vez por todas dejaban mi existencia en paz_ Salí alejándome de ellos, pude escuchar a la distancia que él le dijo a ella.

_ Déjalo, es muy joven todavía.

_ Y tu un monstruo gigante_ Le dije, entonces él se me acercó, me tomó por mis hombros y me levantó con toda su fuerza y me dijo:

_ Este gigante podría aplastarte en este instante y como tengo mucha hambre me comería tu cabecita como un delicioso caramelo...

_ Ya bájalo Fran, se acerca la jefa.

Habló Emma, el hombre quien era un musculoso como de dos metros, pelón y fuerte, me liberó.

_ Buen trabajo equipo. El Apriori no recibió ningún rasguño, es un placer tenerlo en nuestra ciudad joven Pierce. Lamentamos haber descuidado un poco su vigilancia al entrar en Tokio, es solo que pensábamos que el señor Katamoto lo cuidaría bien.

_ Ni siquiera he hablado con él.

_ Vaya sorpresa. Hablaré personalmente con él mañana..._ Interrumpió Kioto quien llegó abrazándome junto a Sam.

_ ¡Robert!

_ Que bueno que están bien_ Dije.

_ Si, el detective Fran nos rescató.

_ Mientras tanto, le asignaremos una casa de resguardo en la ciudad, los detectives Thasher y Turrot lo vigilarán y tomarán sus declaraciones. En cuanto a lo que vivió junto a el desquiciado de Zahiro, necesitamos saber cuáles son sus planes.

Me despedí de mis nuevos amigos, Sam se quedaría en la mansión mientras reparaban su apartamento. Kioto se fue triste porque su papá se molestaría ya que él fue quien me propuso salir de la mansión, claro, yo accedí pero su papá no entendería.

Mientras tanto, yo subí en un auto junto a mis nuevos protectores; Emma y Fran, aunque a él le suena mejor Turrot, combina con su cuerpo musculoso. Debido al trajín llegué cansado al nuevo lugar donde pasaría la noche, la casa era pequeña pero acogedora. Di las declaraciones a los detectives y me fui a dormir, me prohibieron comunicarme con mi familia debido a que Zahiro podría rastrear la llamada, por eso solo me fui a dormir.