Capítulo 9 Postres de Fresas.

Ya había pasado un mes desde que todo el departamento de Diseño seguía trabajando horas extras tal como lo había ordenado el CEO.

El CEO Duncan Blank era solo un hombre de negocios.

Mientras sus empleados trabajaban sin descanso, Él firmó múltiples contratos con clientes adinerados para realizarles la decoración de interiores de sus casas, departamentos de lujo, oficinas y hoteles.

Realmente la idea de Sophie había sido buena.

El estatus "celebridad exclusiva " que había sugerido si le daba una imágen de más importancia y clase.

Y funcionaba tan bien que Duncan jamás le agradecería a Sophie.

Un viernes fue especialmente caluroso y húmedo, por lo que para recompensar el trabajo arduo de todo el mundo, Oliver Blank, primo y asistente de Duncan llevó toda clase de postres helados.

Sophie se veía hermosa esa tarde.

Maquillada ligeramente, con su traje profesional de falda a la rodilla y blusa blanca.

Su hermoso cabello atado en una cola de caballo alta que dejaba al descubierto su hermoso cuello blanco.

Su rubor natural por el calor coloreaba sus mejillas, que la hacía ver adorable.

"Sophie por favor sirvete lo que quieras, todo está delicioso."

Oliver instó a Sophie quien repartía platos al personal.

Agradeciéndo, Sophie helado de fresas, junto con un delicado pastel de fresas.

Oliver dedujo que las fresas eran las favoritas de Sophie.

"Gracias Señor Oliver, eres muy amable!"

"Está delicioso."

Como una niña feliz Sophie degustó sus postres con elegancia y clase.

Oliver se sentó a su lado y de reojo la observaba.

Sophie tomaba pequeñas porciones para disfrutar al máximo los dulces y fríos postres.

Oliver se pudo imaginar porque su primo se había tenido un encuentro íntimo con Sophie.

Los movimientos de Sophie eran elegantes, suaves y a la vez sugerentes.

Para aliviar la tensión, Oliver le hablo de asuntos de la oficina.

Duncan los observaba escondido en un rincón.

Pasó por pura coincidencia en el justo momento del descanso que Oliver había propiciado.

Duncan enfadado veía reír y platicar a Sophie con Oliver muy tranquila y feliz.

Darla, la jefa del departamento se acercó a Duncan para ofrecerle un exquisito pedazo de pastel de chocolate.

Duncan agradeció la amabilidad.

"Atención por favor!"

"Gracias a su trabajo este departamento se ha convertido en el más fructífero de esta empresa."

"Este modelo se implementará en cada uno de los departamentos."

"A partir del siguiente mes podrán regresar a su horario habitual, sigan disfrutando de sus postres."

Duncan dijo con voz autoritaria.

Los empleados aplaudieron de felicidad.

No más horas extras!

"Señorita Sophie necesito verla en mi oficina."

"Oliver, supervisa el trabajo de hoy de todos en la empresa, de acuerdo?"

Duncan habló mientras con disgusto dejaba el plato del pastel en una mesa después de una sola probada del mismo.

Los postres de chocolate no eran de su agrado.

Y era menos de su agrado ver tan feliz a Sophie con su primo hablando amablemente.

"CEO, necesitaba verme?"

Preguntó cortesmente Sophie a Duncan con amabilidad fingida.

Los dos estaban solos en su oficina y la puerta estaba cerrada.

Duncan se sentó detrás de su escritorio mirando a la chica desde se cómoda silla giratoria.

"Ya no he visto a tu amante recogerte por las noches, rompieron?"

"Eso a usted no tendría porque importarle."

Susurró Sophie indignada por la pregunta del malvado CEO.

"CEO, estamos en el trabajo en este momento, mi vida personal no es relevante."

"Seamos profesionales, no me pregunte cosas personales por favor."

"Hum.. ya veo que te molesta que hable de Decker Martz."

"Entonces puedo preguntarte cómo está tu padre de salud?"

"CEO, si es todo, me retiro, todavía tengo que terminar de archivar algunos documentos."

Sophie caminó para salir de la oficina de Duncan, pero no pudo abrir la puerta porque estaba cerrada con seguro..

"Cuál es la prisa Sophie?"

"Aún quedan algunas horas para que acabe tu jornada."

"El personal está esu fiesta privada..."

"Porque no me complaces lo que falta de la jornada laboral?"

Sin decir más Duncan se acercó a Sophie quien comenzó ligeramente a temblar de miedo.

Algo en Duncan le aterraba, pero también algo le atraía, aunque ella no quisiera aceptarlo.

Duncan encerró a Sophie contra la puerta cerrada y puso sus dos brazos a los costados de ella para acorralarla todavía más.

"Aún recuerdas nuestro encuentro Sophie?"

"Déjame decirte que no fue del todo decepcionante..."

"Porque no haz venido a pedirme que te perdone un poco tu deuda ya que el departamento de diseño me está generando altas ganancias?"

"Podrías haber venido y negociar con tu cuerpo por ejemplo..."

Insinuó malvadamente Duncan.

"CEO, me alegra que nuestro trabajo reditue a la empresa."

"En cuanto a lo que usted comenta..."

"No, no quiero negociar nada con usted."

"Aunque no haya sido mi error reconozco que aprendí de el y ahora leo bien los documentos que envío."

"Gracias por la lección."

"Pero el hecho de que trabaje para usted no significa que mi cuerpo sea suyo para tomarlo cuando quiera."

"No soy una puta."

Terminó de decir Sophie enfadada, pero Duncan la besó después de que terminó de hablar.

Era un beso urgente con sabor a fresa.

Sophie la abrazó fuertemente para que no huyera de Él y la apretó a su cuerpo.

Recordaba el calor suave y terso del cuerpo joven de Sophie.

Sus labios entreabiertos, sus gemidos ligeros, su sangre virgen que lo había tomado por sorpresa...

Hacía tiempo que no la besaba y había estado deseando hacerlo por mucho tiempo.

Y con más ganas la última vez que la vió con su competidor Decker.

Dejó de besar a Sophie solo cuando ella casi se quedaba sin aliento.

Sophie volteó la cabeza para evitar que la volviera a besar y con una mano atrás trataba de abrir la puerta.

Duncan sonrió burlonamente y la tomó en brazos para dirigirse al sillón.

Quería hacerla de nuevo suya y nadie se lo impediría.

Sophie luchaba para liberarse de Duncan y cuando iba a gritar unos leves golpes en la puerta fueron su salvación.

"Maldición! Quien es?"

Cabe mencionar que Duncan estaba realmente enojado en ese momento.

A toda prisa se levantó del sillón y Sophie lo siguió enderezandose los lentes y la ropa.

Duncan abrió la puerta y Oliver estaba de pie afuera.

"Duncan."

"La abuela Blank ha pedido vernos está noche y me ha pedido que te lleve personalmente porque no haz respondido sus llamadas."

"Los empleados ya han terminado su trabajo y sus refrigerios, por lo que me tomé la libertad de dar por terminada la jornada de hoy."

"Pero recordé que habías llamado a Sophie a tu oficina o ya se ha marchado?"

Preguntó Oliver con tono acusador.

Duncan abrió más la puerta revelando a Sophie de pie a su lado.

"Espérame en el auto Oliver."

Ordenó Duncan muy serio y Oliver se fue cerrando la puerta.

Oliver retiró, no sin antes volver a ver la puerta cerrada con Duncan y Sophie dentro de esa oficina.

Comprendió lo que había interrumpo sin querer.

"Tienes suerte de que te hayan salvado."

"Pero aún te falta un poco más de la mitad de tu deuda..."

"Ya habrá otras oportunidades para terminar lo que comencé hoy."

"Vete ya."

"Gracias CEO, trabajaré las mismas horas extras para poder pagar mi error, quiero terminar de pagarlo así cuánto antes".

Antes de que Sophie pudiera irse, Duncan le agarro la mano para atraerla hacia Él para volver a besarla de nuevo.

"Fresas... no me gusta ese sabor pero en sus labios sabe muy bien."

"Debería de dejarla comer fresa más a menudo."

Reflexionó Duncan mientras le sostenía la cabeza por la nuca a Sophie con una mano.

Con la otra mano le rodeaba su pequeña cintura para profundizar el beso.

Está acción hizo que Sophie casi se derritiera en sus brazos.

Duncan sabía besar muy bien.

Los labios de Duncan sabian ligeramente a chocolate y ella a fresas, la combinación era deliciosa.

Antes de que no pudiera controlarse más, la soltó y observó como Sophie se cubría con una mano la boca.

Con ojos llorosos salio corriendo de su oficina.

"Fresas..."

Pensó Edward mientras cerraba la puerta y se dirigía al ascensor privado para bajar al estacionamiento y dirigirse a casa de su abuela.

Sophie nerviosa llegó a su lugar, tomó su bolso y salió rápido de la empresa.

Solo quería irse antes de que Duncan cambiara de opinión y la volviera a acorralar.

Cuando salía del edificio descuidadamente, Sophie sin querer chocó con una chica que estaba de pie en la calle en ese momento y casi hizo que ella se cayera.

"Lo siento, perdona."

"Estás bien?"

Cuando Sophie pudo por fin ver a quien casi derriba al suelo, se sorprendió!

Una alegría sin igual la invadió y abrazó a la chica que había golpeado por los hombros.

"MARIE!"

"Vaya recibimiento de tu parte Sophie!"

"Discúlpame, te extrañé demasiado Marie!"

"Tan pronto llegué, intenté llamarte pero no me contestabas el celular."

"Por eso vine a ver si podía encontrarte."

"Decker me dijo donde estabas trabajando y por eso estoy aquí!"

"Marie, no te vuelvas a ir, no quiero que nos separemos más, de acuerdo?"

"De acuerdo Sophie."

*****By Liliana Situ*****