Capítulo 5 El chico del río

LOGAN

Perdí a la tal Eloise en mi tercera calse, al parecer de mis cinco clases del día, solo compartimos dos. No es que la necesite, pero me cayó bastante bien. Es amable, no es tan... no es como las demás chicas con las que convivía en casa, no tiene nada parecido a mis antiguas amigas. Y eso es bastante bueno porque yo no espero sustituir a mis amigas d ela ciudad con nadie de aquí, ni voy a buscar su reemplazo porque eso significaría que ya estoy resignada a qudarme en este lugar. Y no, no quiero qudarme, pero por lo visto, en los planes de mamá... quedarse sí es una opción y más ahora que resulta que tiene una cita con un doctor.

No es que sea celosa, bueno, si lo soy, pero que mamá tenga una nueva pareja implican muchas cosas que a largo o corto plazo van a afectarme y mucho. Numero uno, el tiempo que mamá va a pasar conmigo se va a reducir a básicamente nada, y después apenas y la voy a ver porque estará lo bastante ocupada con el trabajo y su novio como oara dedicarme una sola noche para estar juntas. Número dos, si es que ese doctor va en serio con mamá, ella se ilusionara tanto con la idea que probablemente se terminen casando, tendré una familia después de todo y eso es bastante aburrido, no quiero una familia, quiero a mamá y a Ares y ya, es lo único que necesito. Número tres y l a que más me da miedo, puede que formalicen, si es eso nunca en la vida voy a poder regresar a casa, porque entonces ya no será casa, sino que este sitio lo será gracias a que apuesto a que mamá echará raíces en este lugar.

Ya me veo teniendo hermanos que parecerán mis propios hijos y no mis hermanos gracias a que a mi madre se le ocurrió formar una nueva familia con ese ridículo doctor que aun no conozco y que no quiero conocer porque va a arruinar mi vida y probablemente la de mi madre, pero a menor y a mayor escala, claro está. No quiero una figura paterna, sé que mamá quiere y desea que l a tenga, peor ya estoy demasiado grande como para que alguien quiera fingir que le entiende y que puede llegar a cumplir con es papel que a mis veinte años, no necesito.

Camino por la vereda que me lleva directo a casa, es la última casa que hay en el camino, pero falta demasiado aún para por fin decir que estoy en casa. No es como en la ciudad, donde había escuelas e institutos por todos lados e ibas al que más cerca estuviera de tu hogar, en este sitio hay uno por todo el lugar... aquí todos se conocen, por eso es que son... tan hijos de putas con la s caras nuevas, yo soy prueba viviente de eso, no es que espere que me amen, solo que sean educados, así como Eloise. Aunque no sé si decir que ella fue amable, solo me saludó y buscó advertirme de algo que a ciencia cierta no entendí a lo que se refería y tampoco me importa conocer este lugar. No pretendo quedarme mucho tiempo aquí, pienso terminar el instituto y trabajar y después de eso me quiero largar, espero que el plan funcione y sino... bueno, simpre puedo hacer uso de un plan B. Solo faltaría pensar y planear un plan B que me pueda funcionar s i el plan A no lo hace...

Llego a una intersección de caminos, hay tres cruces y tres opciones de las que puedo elegir distintas cosas. El primer camino que puero elegir me llevará a casa, creo que es el más idóneo, pero no es el que me llama mucho la atención porque al llegar a casa no estará mamá, solo mi gato esperando ser acariciado y alimentado. Ares es lo único que me hace querer llegar a casa ahora mismo, pero sé qje que si no llego a él no le va a importar mucho porque no creo que me extrañe demasiado, le gusta estar solo la mayoría del tiempo. Ahora, el segundo no sé a donde me lleva, pero creo que hay una tienda donde puedo encontrar algunos caramelos para comer en la tarde, justo después de comer y antes de que mamá llegue y me pueda reprender por estar comiendo cosas que le hacen daño a mis dientes. Me encantan los dulces, así que este camino incierto es uno de los más tentadore, pero no el ganador porque los dulces apesar de que me gustan... no creo que sea una buena inversión de tiempo. Ahora hay otra opción y a simple vista la más loca dado a que ayer la hablé con mamá y dirigirme hacia allá podría ser como romper una regla que aun no existe, solo comentó lo peligroso que es estar entre los altos y viejos árboles llenos de moho. El tercer y último camino solo puede llevarme a un sitio... al río que por cierto quisiera ir... es como si en el río hubiera algo o alguien que me llamara. Me siento peculiarmente atraída por su agua y por sus sonidos... quiero ir, pero no creo que sea una buena idea dado a que ayer mamá se preocupó cuando le dije que estuve ahí.

Solo que mamá no está aquí y si guardo el secreto, ella nunca se va a enterar de que estuve aquí. No veo porque no intentar pintar algo en el río, mamá no está y nadie se lo va decir, a menos de que yo misma se lo confiese. Retrocedo un poco y tomo el tercer camino, camino tranquilamente por la vereda esperando a llegar pronto a mi destino, que es el más divertido. Porque sinceramente, estar en casa no suena como un buen plan para mí, suena como una desdicha.r estar en casa a solas solo me da la oportunidad d e pensar como la estarán pasando mis amigos y en especial Raiden... debe de estar echándome de menos o eso espero, porque sino estaría rompiendo mi pobre corazón.

Sorteo algunas roncas y ramas que sobresalen del suelo para no caerme, la ultima vez que me caí, bueno, el vaso con el que se supone que iba a limpiar mis pinceles quedó totalmente destruido. También el mismo vaso me hizo quedar en ridículo cuando... aquel hombre dijo que estaba roto, cosa que ni yo misma me había dado cuenta. Apuesto a que pensó que era una ciega o una estúpida por no darme cuenta de como el agua incluso fluía por mi mano regandose por la fisura que tenía el pequeño vaso. Yo omití algo tan tonto mientras que él se dio cuenta al instante...

¿Y sí lo encuentro? El corazón extrañamente se me agita... de solo pensar en ese chico que me ayudó a quitarme esa rama del cabello. No debería de pensar en él, ni tampoco debería de estar pensando en la s posibilidades de que él se encuentre de nuevo bañándose en el río, soy una tonta de solo imaginarme que él podría encontrarse en el río solo para satisfacer mis necesidades visuales. Sí, no puedo negar aceptar que ese hombre esta bellísimo, la fortaleza que sus dorsales gritan y sus miles de lunares que lo hacen ver como una galleta gigante de chispas y bueno, a mí me gustan mucho esas galletas tan deliciosas. Me gusta ir chispa por chispa hasta dejarla sin nada, después, me gusta remojarla en leche y solo después de eso ya me la como, mientras tanto, solo me gusta jugar con sus chispas de delicioso y cremoso chocolate. Yo quiero... jugar a contar sus lunares y sí, eso es caer demasiado bajo, incluso si no estuviera en una relación, pero es que... es guapo. Es más guapo que Rainden, y no es malo ver otros hombres... es como ir a un supermercado. Revisas las nuevas marcas que hay de sopa, pero solo las revisas porque puede que haya una más rica, pero no por eso las pruebas o dejas a la que tanto te gusta, sino que solo miras. Miras porque quieres conocer, no porque te la quieres comer y esa analogía aplica aquí... con ese chico del río. Así lo voy a llamar, el chico sel río, solo hasta que sepa cual es su nombre...