Capítulo 1 Oh no !

- Muere de una maldita vez !

Gritó el hombre furiosamente, en su frente , un par de venas azules resaltaban, su rostro estaba enrojecido y sus ojos miraban con odio a la mujer en el suelo.

Con sangre saliendo de la comisura de sus labios rojos, la bella mujer de cabellos rojos como el fuego levantó la cabeza y le dió una mirada fría a su oponente.

Los ojos dorados de la Emperatriz Sofía Barreto destilaban odio a su esposo, este hombre, en quien ella tanto había confiado, le estaba ordenando que muriera.

El dolor que sentía mientras la espada se hundía más profundo en su estómago, no se comparaba con el dolor en su corazón, ella había hecho tanto por él.

- Tendrás que hacerlo mejor querido

Dijo débilmente mientras mantenía la mirada fija en su esposo, el hombre frunció más profundamente el ceño y enterró con más fuerza, con más saña la espada en el estómago de la pelirroja.

La luz en los ojos de la Emperatriz comenzó a extinguirse, pero el deseo ferviente de venganza se expandió por su corazón ...

" Si hay otra vida, te buscaré y acabare contigo Alexander Barreto "

*

*

*

Se despertó de golpe sintiendo un terrible dolor de estómago, sintiendo que aquello había sido la peor pesadilla de su vida, había soñado con las últimas páginas del libro que había leído la noche anterior y ahora despertaba sintiendo que ella misma había experimentado aquel dolor.

Incluso sentía aquel dolor en el pecho descrito en las páginas del antiguo libro que le había dejado su madre como regalo.

Parpadeo un par de veces aturdida por las sábanas que rodeaban su cuerpo, pues no era aquel edredón favorito con el que solía dormir.

Unas hebras blancas, casi platas , caían naturalmente en su cuello y descansaban en su prominente busto, la chica tocó sus senos y se sorprendió aun más , pues su piel ya no era mulata , sino era de un color blanquecino cómo las perlas más puras, su piel inmaculada era como la porcelana mas delicada y fina, sus cabellos albinos eran largos y con ondas naturales en las puntas , se levantó de la cama de un salto y corrió al gran espejo con marco tallado en madera de roble y se miró sorprendida.

Los gruesos y rosados labios formaban una O perfecta debido a la sorpresa, la joven en el reflejo definitivamente no era ella..

Pues está tenía unos hermosos ojos dorados, que destellaba cómo oro, su nariz pequeña y perfilada, cejas perfectas y cuerpo de infarto , senos grandes, cintura pequeña y caderas anchas , el cuerpo de en sueño que ella deseaba tener.

La chica levantó su mano derecha y tocó el reflejo en el espejo, deseando en su corazón que esto fuera una broma, una broma de muy mal gusto.

Dejó de tocar el espejo y dirigió sus dos manos por la piel a su alcance, tocando todo a su paso, la delgada bata de seda color rosa resaltaba sobre su pálida piel, la chica se miró completamente sorprendida por esto, ignorando el hecho de que había alguien tocando su puerta.

Toc , toc , toc, toc .

Cuatro toques seguidos, por lo que la joven sin pensarlo se apresuró a abrir la puerta solo llevando sobre su piel aquella delgada y traslúcida bata.

- ¿ Que ocurre ? .

Preguntó la joven mientras abrió las puertas de par en par , el hombre frente a ella la rocorrio con su mirada y se ruborizó al notar la vestimenta de la joven.

- Señorita Barreto...Cof ....Cof ... Su padre , quiere verla en el gran comedor ..

Dijo el hombre mirando hacia otro lado, tratando de no mirar de nuevo a la joven frente a el, la joven al percatarse de esto, solo asintió y cerró nuevamente su puerta.

El hombre se fue de allí completamente ruborizado por lo que acababan de ver sus ojos, mientras que por otro lado, la joven se recargó sobre la puerta después de cerrarla.

Respiro profundamente y miró la habitación en la que había despertado, la exquisita madera oscura en las paredes y en los doseles de la cama hacia contraste con el color blanco de las sábanas y del resto de la habitación, con detalles en dorado, una habitación digna de una princesa , camino por el lugar y encontró el armario, este se encontraba lleno de ostentosos y hermosos vestidos de hechos con las telas más finas y delicadas y adornados con hermosos diamantes, encajes y listones.

La puerta de la habitación se abrió mientras ella tocaba la falda de un vestido color azul y la chica se asustó por el chirrido , por lo que soltó rápidamente el vestido como si la hubieran encontrado haciendo algo indebido.

- Su Alteza, he escuchado que su padre le espera para desayunar juntos, permítame ayudarle a arreglarse..

Dijo una joven de no más de 17 años, con la cabeza gacha y la mirada en el suelo mostrando sus respetos a la joven frente a ella.

La albina frunció el ceño ligeramente y una mueca de confusión apareció en su bello rostro.

¿ Su Alteza ?

¿ Yo ?

Se preguntó así misma, la criada no espero una respuesta y camino aún con la mirada en el suelo hacia el baño dentro de la habitación en una de las esquinas, " el baño " solo era una tina de cobre en la esquina inferior de la habitación con un biombo cómo división.

La albina siguió a la joven y después de que está terminó de llenar la tina de cobre y de echar en ella una especie de aceite que se encontraba en un pequeño frasco, camino hacia la chica , se colocó tras ella y desató la cinta de la bata rosa.

Un grito pequeño de sorpresa y un respingo, hicieron que la albina se alejara de la joven y colocora ambas manos sobre su pecho protegiendo sus senos.

- ¿ Tú, que crees que haces ? .....puedo hacerlo yo sola !

Gritó la albina mientras se alejaba más de la joven y se paraba tras el biombo de madera.

- Si Alteza, esto es algo normal, ¿ Que le ocurre ? , Está actuando extraño .

Replicó la joven y siguió a su señorita tras el biombo, la albina extendió su brazo y le pidió a la joven que no se moviera de su lugar, la joven obedeció y en seguida bajó su cabeza y miró al suelo.

- Antes de cualquier cosa, tengo algunas preguntas para hacerte ....

Dijo la joven un poco titubeante, pues no entendía que hacia allí y mucho menos que hacía en aquel cuerpo, pues de dónde ella venia, todo era moderno y con tecnología, aquí no había ni luz eléctrica.

La criada asintió y la chica albina la miró con desconfianza, esto era algo que no podía evitar , pues no confiaba en absolutamente nadie.

- Bien, dime ......en qué año estamos ..

La joven levantó su cabeza al escuchar las palabras de su señorita y la miró con confusión, preguntándose a si misma si la madrastra de la joven le había golpeado nuevamente la cabeza o si la fiebre le había afectado de más ..

- Año 467 su Alteza, por supuesto.

Respondió francamente la joven y bajo nuevamente la vista al suelo, pero está vez con un gesto de preocupación en el rostro.

-467 - susurro la albina mordiendo una de sus pálidas uñas con los dientes ...

- Entonces , ¿ Cómo me llamo ?...

- Señorita ! , Dígame qué le ha hecho esa mujer malvada, no puede dejar que salga impune está vez !

Gritó la chica mientras se arrodillaba en el suelo y golpeaba su cabeza en el suelo una y otra vez ..

- Es mi culpa su Alteza, si yo no me hubiera enfermado, usted no habría quedado a Merced de esa mujer ! , Es mi culpa !

Decía la joven mientras continúa a golpeando su cabeza..la albina se sorprendió y rápidamente le ayudo a levantarse, sosteniendo la del brazo, le revisó la frente y le pidió que parara.

- Por favor no hagas esto, no lo hagas ! , Solo dime mi nombre y te lo explicaré todo ! ...

- Usted es la princesa heredera del Reino del sol , Sofia Barreto !

Dijo la criada entre sollozos y con el rostro cubierto por gruesas lágrimas , la albina se quedó en shock.

Sintió que sus piernas perdían su fuerza y cayó sobre sus rodillas con un ruido sordo, las lágrimas se acumularon en sus ojos y sus oídos comenzaron a zumbar...

" Oh no ! .......ahora.....¡ estoy en la novela que me dejó mi madre , ahora yo soy la protagonista, la misma que muere a manos de su esposo ! "