Capítulo 4 Propuesta

Punto de vista de Jenifer

Me siento en el sofá de la sala de estar con una caja de helado en los brazos y le cuento a Alice todo lo que pasó hoy.

- ¡Por favor, perdóname Ali! ¡Lo siento mucho!

- No es tu culpa, yo solo... Realmente necesitaba este trabajo- dice decepcionada.

- Lo sé, mañana por la mañana iremos a buscar trabajo.

- Está bien, encontraremos algo- dice animándose un poco y me meto una cuchara llena de helado en la boca- Dime otra vez cómo irrumpiste en la oficina del jefe- ella sonríe.

- Uff, cuando vi su foto en la pared quise irme de ese lugar lo más rápido posible, sentí que estaba entrando en la tierra de la vergüenza.

Ella comienza a reír.

- Pero, ¿quién es?

- ¿Recuerdas ese día que me quedé dormida en su apartamento?- le pregunto, tomando otra cucharada de helado de chocolate.

- ¿Qué tiene que ver eso ahora?

- Lo vi casi desnudo, aún le quedaba un poco y la toalla se le caía de las caderas- digo sonrojada como un tomate.

- ¡Eso es para morir!, quiero más detalles- ante sus palabras ruedo los ojos- ¿Te gustó lo que viste? me refiero al cuerpo...

- Aparte de que tiene unos ojos preciosos, también tiene un cuerpo encantador, nunca he visto un hombre más guapo como él- admito, sintiéndome sonrojarme cada vez más.

- Encantador, es el jefe, ¿no tiene unos 60 años?

- Ali, parece veinteañero...

- Veinte y tantos... mmm... ¿Cómo se ve?

- Bueno... es muy sexy, se podría decir que es como un modelo de Calvin Klein- a mis palabras Ali se echa a reír con ganas.

- ¿Te gusta?

- No, es el hombre más arrogante, engreído e insoportable que he conocido, tiene una actitud de toro superior que te da ganas de pegarle todo el tiempo y yo tengo muchas ganas de pegarle.

- Lo buscaré en Internet, ahora tengo curiosidad por ver cómo se ve.

Saca su teléfono y comienza a buscar mientras como más helado.

XXX

Punto de vista de Enzo

- Entonces déjame entender, le dijiste a tu abuelo que estás comprometido con la ama de llaves, la misma mujer que despediste, la que no encuentras atractiva y que no es tu tipo, ¿la ama de llaves que en este momento odias?

- Sí, eso es exactamente lo que pasó- digo aburrido, tomando un sorbo de vino de la copa.

- ¿Has perdido la cabeza?

- Dije eso sin pensar, creo que eventualmente lo lograré, la señorita Smith hará de prometida hasta que compre algunas acciones más, necesito recolectar más para ser superior al abuelo para que no pueda obligarme hacer lo que el quiere

- ¿Quién quiere venderte acciones? conoces a todos los accionistas y todos son leales a tu abuelo.

- Estoy pensando en algo...

- ¿Y la señorita Smith?, no creo que acepte tal cosa...

- Lo hará, le daré buen dinero.

- ¿Vas a comprarla?- me pregunta sorprendido

- ¡Eso es exactamente lo que voy a hacer!

- ¿Y si ella dice "No"?

- Aplicaré el plan B...

- ¿Qué es el plan B?

- No te preocupes por eso, sé positivo y reza para que no use el plan B

- ¿Y que pasará con Lucy?, ella no estará feliz cuando se entere de esto.

- ¡A la mierda! ¡Es su culpa!- grité nervioso y tiré el vaso sobre mi cabeza.

Después de que James se fue, me pongo un par de jeans negros y una camiseta blanca, tomo una chaqueta de cuero y unas zapatillas.

Me bajo en el estacionamiento, subo al auto y me dirijo a la casa del ama de llaves, realmente no quiero verla, pero mi entorno me obliga a hacerlo.

Después de diez minutos llego a un barrio pobre, este lugar parece dudoso, estaciono el auto frente al edificio y subo las escaleras.

XXX

Punto de vista de Jenifer

Estoy acostada en la cama vestida con una camiseta sin mangas delgada y ropa interior. ¡Qué día tan horrible he tenido! Realmente necesito encontrar un trabajo mañana.

De repente tocan a la puerta, el borracho del vecino vuelve a sobresaltarme, luego escucho que la puerta se abre.

¿De verdad alguien entró a la casa? ¿Me olvidé de cerrar la puerta con la llave? Me levanto asustada de la cama y corro hacia la habitación, pero después de unos pasos tropiezo con la alfombra y me caigo. Escucho pasos justo al lado de mi cabeza.

- ¿Ya comenzó a caer a mis pies, señorita Smith?

Me levanto del suelo y me doy cuenta de que él es el tipo arrogante.

- ¡Eres tú!- exclamo.

- Sí, yo.

- ¡Fuera de mi casa!- grité nerviosa y le mostré la puerta

- No es bueno hablarle así a tu jefe.

- ¡Tú no eres mi jefe! Tú hiciste que me despidieran... tú... tú...

- ¿Que?

- ¡CERDO!

Ante mis palabras, comienza a reírse.

- Usted es muy madura señorita Smith, veo que tendremos que trabajar en su actitud.

- ¿Estás loco? ¡Fuera!- Digo caminando hacia él y tratando de empujarlo.

- Deberías dejar de acercarte tanto... se te nota mucho la camiseta- dice sonriendo y recuerdo que aparte de la camiseta no tengo nada debajo.

- Cerdo- digo, sonrojándome y poniendo mis manos en su pecho nerviosamente.

- Creo que ya hemos establecido que soy un cerdo, ¿quieres ponerte algo de ropa antes de comenzar la discusión?

- ¡Esta es mi casa, y puedo usar lo que quiera, carajo!

- Estoy bien con eso, me gusta la vista- dice mirando mis pechos, que eran bastante visibles a través de esta camiseta sin mangas, me guiña un ojo y corro a la habitación para vestirme.

XXX

Punto de vista de Enzo

Me río cuando la veo correr desesperada hacia la habitación, entonces analizo mejor este lugar.

¿Cómo puede alguien caber en esta caja?

La puerta se abre y entonces aparece la morena vestida con unos shorts, que la hacen muy sexy, resaltando sus piernas largas y ligeramente bronceadas, junto con una remera negra más ancha.

- Entonces... ¿Qué diablos quieres?

- Es fácil, te deseo- me encojo de hombros mirándola a los ojos marrones.

-¿Qué?- pregunta confundida pero a la vez sorprendida.

Ante mis palabras me mira confundida y me pregunta pensando que no escucho bien.

- ¿¡Que? Que quieres decir!?

- Deberías calmarte, no es lo que piensas, solo estabas en el lugar equivocado en el momento equivocado- le digo relajado mirándola a los ojos

- ¿De qué diablos estás hablando?

- Necesito que te hagas pasar por mi prometida

- ¿Tu prometida?, ¿estás loco?- me gritó, llevándose las manos a la boca.

- Te pagare...

- ¡No quiero tu dinero!

- ¡Te daré un millón de dólares!

- ¡Dije que no lo quiero!- exclama pasándose la mano por el cabello- ¿Qué quieres decir con un millón de dólares?- pregunta confundida.

- Es lo que escuchaste

- ¡Un millón de dólares!- exclama- Creo que estás bromeando- dice horrorizada.

- No estoy bromeando- me encojo de hombros relajado.

- ¿Pero por qué? ¿Crees que puedes tener a la mujer que quieras? Eso realmente no tiene sentido...

- Está bien, mira, te dije antes que estabas en el lugar equivocado en el momento equivocado, porque irrumpiste así en mi oficina, le dije a mi abuelo que eres mi prometida.

- Puedes decirle la verdad- dice rápidamente.

- ¿No quieres el millón de dólares? este dinero cambiaría tu vida, es obvio que lo necesitas, con una transformación de mirada y algunas lecciones de comportamiento estarás perfecta.

Ante mi respuesta, ella hizo una mueca.

- ¡Eres un arrogante y un gran idiota!

Pongo los ojos en blanco.

- ¡Algo tenemos que hacer con esa bocota tuya!, y con tu actitud, pero sé que podemos llevar el papel adelante.

- No quiero fingir que soy tu prometida ni por diez millones de dólares, y ahora sal de mi casa antes de que llame a la policía- dice presionada, atravesándome con sus ojos color chocolate, es tan... ¡hermosa!, me da un escalofrío que recorrió mi cuerpo y luego sacudí la cabeza para recuperarme.

- Está bien, llama a la policía, no te salvarán de lo que tengo que hacer.

- ¿De qué estás hablando?

- Plan B, señorita Smith

- ¿Qué diablos es el plan B?

- El plan B es que pasarás meses en prisión.

- ¿Por qué?- pregunta confundida.

- Porque irrumpiste en mi apartamento.

- ¿Qué?, pregunta ella en estado de shock. ¡Yo no robé nada! ¡Estás loco!

- ¿Alguna vez te das cuenta de lo que estás diciendo?

- ¡Te lo doy de todos modos! ¡Yo no robé nada!

- ¿Tienes alguna prueba?, porque puedo decir que te despedí por robo.

- ¡Eres un bastardo!

- Un cabrón y un cerdo, eso lo sé desde que estoy aquí.

- ¡Llama a la policía! ¡Yo no voy a hacer esto!- me grita.

- Está bien- saco el teléfono y lo acerco a mi oído- Pero recuerda que no solo tú serás acusada de robo, también tu amiga.

- ¡No puede hacer eso!

- Lo haré, señorita Smith

-¡Está bien, cuelga, lo haré!- suspira derrotada y me quito el teléfono de la oreja, sonriendo.

- La verdad no se si te puedo creer- le digo mirándola seriamente

- Te lo prometo, por favor no llames.

- Está bien, te daré una oportunidad más, pero esta es la última- digo con picardía - ¿Cómo te llamas?

- Jenifer

- Encantado de conocerte Jenifer- le digo estrechándole la mano, que es tan suave pero a la vez tan pequeña- soy Enzo.

- Está bien Enzo, no estoy contenta con concerte- luego retira rápidamente la mano.

- Ven a mi oficina mañana por la mañana para discutir los detalles.

- Si soy tu prometida, ¿no deberías ser más amable conmigo?

Aullo de risa.

- Solo soy... ¿Cómo debo llamarme?... ¡Oh, lo encontré! Soy un arrogante, un idiota, un cerdo y un bastardo, ¿verdad? Así que no tengo que ser amable contigo, cariño- Digo guiñando el ojo y luego me dirijo a la salida.

XXX

Punto de vista de Jenifer

¿Cómo voy a salir de esto?

Me siento con Ali en el sofá y le cuento todo.

- Creo que eso significa "estás acorralada".

- ¡Es muy arriesgado, Ali!

- No llamará a la policía.

- Sí Ali, podemos pudrirnos en la cárcel.

- ¡Necesitamos un plan!- afirma.

- Esto es lo que pensé toda la noche, pero no hay forma de salir de esto.

- Pensemos racionalmente en esto, ¿de verdad quieres salir de esto?

- ¡Por supuesto que quiero!

- Un millón de dólares es mucho dinero.

- ¡No quiero su dinero, Alice!

- Lo sé Jen, pero hasta ahora decía que solo quiere que seas su prometida, solo quiere que finjas. Ayer después de buscar en internet parecía que el Sr. Mancini tiene novia.

- ¿Una novia?- salto del sofá en estado de shock- Entonces, ¿para qué me necesita?

- La chica tiene mala reputación, en realidad es la modelo Lucy Diaz

- Está con una modelo de foto- lo encuentro asombroso

- Concéntrate Jen, si está con una modelo, entonces no querrá acostarse contigo, no interactuarás de ninguna manera con él- pongo los ojos en blanco.

- No estés segura de eso...

- ¿No ves?, podemos tener una ventaja, puedes conseguir un millón de dólares y yo puedo recuperar mi trabajo, con más dinero y una posición diferente.

Ambas nos estamos riendo.

- ¡Suena demasiado bueno para ser verdad!

- Tienes que ir a verlo, averiguar los detalles e insistir en hacer un contrato- asiento afirmativamente- preparémonos para verte con tu prometido- dice llevándome a mi habitación.

- ¡No me vestiré especialmente para él, Alice! si me quiere como su prometida, me toma como soy, no me vestiré especialmente para él y ni por 1 millón de dólares- digo indignada.

- Está bien, cálmate, ve a buscar algo que ponerte, ¡mejor ropa!- pongo los ojos en blanco y luego voy a la cómoda.

Llevo una camisa azul sencilla y sobre ella llevo una chaqueta también azul pero de un color más oscuro, junto con unos jeans, y en mis pies llevo unos tenis blancos

- ¡Te ves bien! ¿Quieres que te peine y te maquille un poco para que te veas aún mejor?

- ¡Creo que estás bromeando! ¡No quiero!- Me recojo el pelo en una simple cola de caballo y mojo mis labios- ¡Estoy lista!- le digo a mi amiga y luego salgo del edificio y me meto en un taxi para ir a la Compañía Mancini.