Capítulo 6 Capitulo 6

Allyssa: ¿Te gustan mucho las pornos?

Erick: Más o menos... Algunas cosas sí.

Allyssa: Cuando cojas conmigo te vas a olvidar para siempre de las pornos... ^_^

Erick: ¿Qué día podemos encontrarnos? Me prometiste que nos veríamos pronto.

Allyssa: Te puedo llevar a un lugar que pertenece a una Sociedad de Fomento de Caballito ¿la ubicas?

Erick: Sí.

Allyssa: Bien. Nos vemos mañana tipo doce y media. Yo ese día tengo franco. ¿Te parece?

Erick: OK. Yo le digo a mi tía que me voy para la casa de unos compañeros a hacer una tarea y entonces me voy contigo.

Allyssa: Genial. Te espero en el auto al frente del portón...

Erick: Allí estaré... Te corto porque anda dando vueltas mi mamá...

Allysa: Corta... Nos vemos mañana... Besitos....

Erick: Besos.

FIN DEL CHAT.

Tal como lo arregló la docente con el chico, ella se dirigió al lugar del encuentro. Después del mediodía la mujer se subió a su auto y lo esperó en frente del portón. Pero el chico nunca llegó... En su lugar apareció un patrullero que de inmediato detuvo a la docente. Los tíos de Erick habían intervenido la cuenta del Facebook de su sobrino con la ayuda de la policía. Así habían descubierto la trama. Mientras Erick estaba en el colegio esa mañana, la tía del chico permitió que la policía secuestrara el material para su posterior estudio. Cuando ya no quedaban dudas, la policía se adelantó y esperó a Allyssa, después de que la madre le hiciera una denuncia.

La profesora estuvo detenida unas horas, pero fue liberada pues su "delito" era excarcelable. Nunca se arrepintió del vínculo mantenido con el chico. En una de sus declaraciones a la prensa dijo: "Nunca lo conocí personalmente. Acordamos encontrarnos porque él me insistía con que nos veamos desde el chat... No soy la única que chatea por el Facebook con un muchacho. Sabemos que los chicos falsean su edad para que les puedan habilitar una cuenta del Face". Pero la policía no le creyó. El material incautado y a disposición del juzgado evidenciaba claramente que ella estaba al tanto de su edad. Con respecto al chico, los tíos le prohibieron usar su computadora durante mucho tiempo. También le quitaron su celular por seguridad. Habían dejado de tenerle confianza. Después de un año de estar "incomunicado" los tíos le permitieron usar su computadora... Pero las reglas habían cambiado. Los tíos tenían acceso a su cuenta de Facebook y a su mail. Si Erick cambiaba la clave, debía avisarles primero. Nunca pudo ver de nuevo a la docente. Pero no descartó la posibilidad de conectarse con ella cuando sea mucho mayor...

Donde hubo fuego, cenizas quedan.

Al menos eso es lo que dice el refrán.

Pasaron 3 años... Comienza una nueva historia con una profesora:

El día había amanecido nublado y Erick llegó puntual a la casa. Parado frente a la puerta tocó el timbre y le esperó. Al ratito salió ella, le dio un beso y lo hizo pasar. Una vez adentro la profesora le preguntó...

– ¿Estudiaste todo lo que te pedí?

– Sí profesora. De punta a punta.

– Bien. Deja la mochila en el sofá y siéntate en esa mesa. Anda leyendo las preguntas (le entregó una hoja) mientras yo me preparo...

Noviembre se estaba acabando y Erick estaba a punto de llevarse Historia. Allyssa, su profesora, ya había agotado todas las posibilidades. Apreciaba muchísimo a Erick – pero éste no daba pié con la materia y tener que reprobarlo era algo que le dolía... Sus tíos eran buenas personas pero muy exigentes en el tema del estudio. No le iban a perdonar a su sobrino que se llevara ciencias, Contabilidad y encima Historia. Aparte de propinarle un sermón, tomarían contra él muy duras medidas. Se estaba por llevar tres materias y eso no le permitía aprobar el año.

Aunque todavía tenía muchas chances, a sus tíos eso les caería muy mal. Erick se quedó solo en el living esperando a que Erika saliera. Dejó la mochila en el sofá y se acomodó en la mesa con su hoja. Habían doce preguntas y el chico las empezó a leer. Algunas de ellas ya las sabía pero otras no las recordaba bien. Erick intentó hacer memoria para recordar las respuestas "difíciles". Minutos después la profesora regresó...

– Ya estoy lista –le escuchó decir, mientras la veía bajar por las escaleras. La profesora llevaba puesta unas prendas estilo secretaria... Tenía el pelo recogido, anteojos oscuros y los labios sin pintar. La camisa era de color blanco y la pollera de un gris oscuro. Un cinturón ancho de cuero brilloso lo ceñía a la cintura. Las medias eran de lycra negra y los zapatos negros también. Erick levantó la vista. La saliva se le atragantó en la garganta. Erika estaba muy sexy. El examen estaba por comenzar...

La idea se la había dado un amigo basado en un juego de naipes. Y él, al no saber qué decir, se la propuso como posible solución. La jornada escolar había concluido y los chicos huían del aula como ratas. Mientras ella metía sus cosas en la cartera lo alcanzó a ver entre medio de las corridas. Lo llamó haciéndole un gesto con la mano. Quería saber qué cosa pensaba hacer.

– Estuve mirando tu examen y para serte sincera estuviste muy flojo. Como mucho llegas a un cinco, y necesitas un diez para aprobar. La semana que viene tengo que entregar las notas. ¿Qué hacemos entonces con tu prueba? Ya te di todas las posibilidades que pude...

– Y bueno profe, me la llevo... No soy el único que no aprobará Historia.

– ¡Cómo te la vas a llevar! si eres un chico inteligente... ¿Qué te pasa que no quieres estudiar?

– Es que Historia no me gusta...

– A mí tampoco me gustaba Historia cuando tenía tu edad, y mira ahora... ¡Te estoy dando clases a vos! –Erick se quedó en silencio. No sabía qué cosa contestarle. – ¿Y, cómo seguimos...? –le preguntó ella mirándolo a la cara. Erick se encogió de hombros. Su mente se le había quedado en blanco. Ese año no fue como los otros, la vida del chico había pegado un giro. Fue un año con mucho Internet, Wasap y redes sociales. Su incursión en las nuevas tecnologías le había hecho relegar sus estudios.

            
            

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