Capítulo 2 Meditación Nocturna

La partida de Johana al principio dejo en Jackson un sentimiento terrible de culpa y dolor, luego vio en su ausencia la posibilidad de hacer cualquier cosa que se le viniera en gana, tal vez podría buscar a esa sexy trigueña y hacerla suya, entonces recordó que fue precisamente eso lo que ocasionaba este desastre... Pero ¿Era eso cierto? Fue entonces cuando Jackson descubrió poco a poco que el desagrado y despecho de su esposa en realidad venia de mucho antes.

Todo comenzó con su dolor, con esa falta de preocupación que el sentía, simplemente asumía que su mujer estaría siempre a su lado y que daba igual lo que el hiciera, como la tratara o que tanto amor le profesora, ella estaba allí y así seria siempre. Noto entonces que la veía como si fuera un objeto, como su automóvil último modelo, hermoso, único e irremplazable, un vehículo de colección. Sin importar si lo rayaba, lo chocara o dejara suciedad en su interior este estaría allí, esperando que a él le provocara arreglarlo.

Resulta que los individuos no son así, poseen emociones, se decepcionan y esperan algo de nosotros, por eso las relaciones son tan difíciles, porque no dependen solo de una persona, son un dúo que debe estar siempre para el otro y no pueden amarse de una forma distinta a la equidad, porque de lo contrario siempre existirán decepciones de un lado u otro. Ese era el verdadero motivo del dolor de su amada, la carencia afectiva que había recibido desde que él tuvo que asumir todas las responsabilidades de la compañía.

Intento llamarla, tomo su celular y marco el número de forma incesante, ni siquiera llego a repicar, pues se encontraba apagado, era algo normal, el mismo lo hacía cuando se sentía demasiado presionado respecto a algo ¿Cómo iba a exigirle a su esposa que hiciera algo contrario a su persona? Se lanzó al sofá y durante un momento vio en extremo atractiva una botella, ahogaría sus penas, pero ¿Eso de que le serviría? No, tenía que demostrarle que estaba dispuesto a pedir perdón.

Notifico entonces mediante texto en el grupo de la compañía que se encontraba mal de salud y que el día de mañana estaría ausente, sufrió al mandar el mensaje, pues internamente sabía que se atrasaría en sus labores, sin embargo le dio totalmente igual, tuvo que esperar a perderla para darse cuenta lo solitaria que era esa hermosa casa, ni siquiera se permitió tener hijos, demasiado enfocado en el éxito profesional para eso, incluso se cuestionó sobre la última vez que uso su dinero para algo diferente a la comodidad y subsistencia, era una terrible vida rodeada de riquezas. Johana lo estuvo soportando hasta ahora, pero ya estaba cansada y el tendría que ocuparse de eso.

-Oh querida mía... ¿Cómo es que no me di cuenta antes? -Pensó agachando la cabeza, notando lo terrible esposo que había sido, pensando que solamente con dinero bastaba para hacerla feliz, trato de enviarle mensajes, pero era inútil, no le llegaban, se quedaban a la espera de conectar, estaba claro que se desconectó por completo para poder pensar -Espero que mañana no sea tarde, dios mío espero que no -Mencionó internamente, entendiendo que una noche de espacio ya era bastante para él.

Lo último que le dijo fue que iba a casa de su madre, así que estaba claro cuál sería su proceder, pasaría la oscuridad y le dejaría que ella se calmara, luego la visitaría en la mañana con flores y un delicioso pastel, no era tarde, claro que no, todavía tenía la oportunidad de redimirse, de demostrarle que podrían resolverlo juntos como una pareja, de caminar a su lado y dedicarle tiempo a su relación, se buscaría un asistente, se fijaría horarios y estaría al pendiente de esa chica, es más, creo que ya era momento de tener un hijo, un hermoso retoño que los unificara aún más.

Con esas ilusiones se fue a la cama, aunque le costó horrores dormir, sin la presencia de ese cálido cuerpo a su lado, sin el olor de su cabello, sin la ternura de su roce ¿Qué rayos ocurría con los seres humanos? No estaba ni ligeramente cansado, pese a lo difícil de su jornada solo pensaba en tenerla a su lado ¿Por qué no sintió eso cuando estaba junto a él? La tragedia de creer que lo que está con nosotros es trivial y sepultarlo en la cotidianidad es sin duda algo criminal.

Se puso a ver videos en su teléfono, así estuvo hasta altas horas de la madrugada, cuando finalmente cayo rendido y su móvil quedo entre las sabanas, descargándose por completo, gracias al cielo no soñó nada, pero por alguna razón cuando despertó sintió una profunda ansiedad en el pecho. Jackson puso su teléfono a cargar mientras se bañaba y arreglaba, era muy raro que no lo estuviera haciendo para irse a trabajar, sino que su misión era reconquistar a la mujer de sus sueños, aquella que lo apoyo y quiso cuando solo era un simple oficinista del montón.

Ejecuto su plan a la perfección, se perfumo y se montó en su auto, dirigiéndose a una floristería cercana, este contó un poco de lo acontecido y después de recibir un regaño por parte de la dependienta, una señora de aproximadamente sesenta años, esta le sugirió un ramo formado por quince rosas y cinco girasoles, representando de esa manera lo arrepentido que estaba por sus actos, este accedió con una sonrisa nerviosa, entregando el dinero y agregando a la cuenta una caja de bombones, le pareció mejor que la torta, ya que el chocolate era una cosa que le fascinaba a su amada.

Subió todo en el vehículo y antes de aparecerse se frenó un segundo, esas cosas eran asuntos materiales ¿Representaban su dolor? No tanto como lo haría algo personal, por lo que tomó su block de notas, usualmente usado para recordar sus deberes empresariales, arranco una hoja del mismo y comenzó a redactar una prosa, estaba dedicada a esa belleza llamada Johana, cuya figura y sobre todo espectacular forma de ser lo enamoraron en demasía, por la cual estuvo dispuesto a convertirse en el hombre que era, para darle la vida que merecía y que por ese mismo motivo ahora se habían distanciado a tal punto de poner la relación en riesgo. Incluso llego a derramar una lagrima, que de milagro evito que cayera sobre el papel.

Arranco de nuevo con una sonrisa, quitándose el llanto de los ojos y se dirigió a la vivienda de su suegra, el mismo la compro, recordaba la felicidad de la familia al poder habitarla, su amada tenía dos hermanos menores, mientras que su madre enviudo, pues el padre, un hombre que para todos era maravilloso, falleció de un repentino ataque al corazón. Cuando finalmente se plantó en la entrada, abrió la puerta de atrás, tomo las cosas y con cuidado toco el timbre, tras un momento finalmente le abrió.

-¡Jackson! -Saludó la progenitora con una sonrisa -¿Cómo están? Tengo meses sin saber de ustedes, Johana me llamo anoche, dijo que vendría, se le escucha un tanto nerviosa y triste, pensé que vendría a contarme lo que paso, pero no apareció, le escribí un texto y no me contesta ¿Esta en el auto? -Dudó intentando verla, notando lo que este traía consigo -¿Y esto tan bello? -Preguntó tocando las flores.

-Yo... Ella se fue ayer en la noche, me dijo que vendría a verla y en ningún momento regreso... -Musitó con un pánico tan severo que le acelero el corazón, una sola cuestión llegaba a su mente ¿Dónde estaba su esposa?