Capítulo 10 Una mejor mujer

Marina y Michael almorzaron en un restaurante occidental, y él pidió de manera aleatoria algo de comida.

La chica no era exigente al comer, pues, siempre y cuando tuviera hambre, comería casi cualquier cosa. No obstante, mientras almorzaban, se dio cuenta de que a él no le gustaba el apio más que a Mike. Había intentado por todos los medios hacer que su hijo comiera apio, pero no pudo. De hecho, aún podía recordar lo que este le había dicho. "Mami, ¿sabes qué? El apio sabe tan mal que solo los tontos lo comerían, así que eres una tonta".

Por supuesto que el hecho de que a su jefe no le gustara tampoco no quería decir que fuera el padre del niño. Sin embargo, aunque nunca antes lo había visto, su olor le resultó familiar.

Después de la comida, ella volvió a su oficina para terminar su trabajo cuanto antes, pues quería salir temprano ese día. Sabía que Michael iba a jugar golf con sus amigos, por lo que ella ya había planeado pasar la noche viendo una película con su hijo. Le había prometido al pequeño muchas cosas, pero la mayoría no las había cumplido. Accedió a llevarlo al parque de diversiones después de la entrevista de trabajo, pero al final no lo hizo, y en estos últimos días le dedicaba poco tiempo, pues ambos habían caído en la rutina de ir al trabajo y a la escuela, por eso no estaban tanto juntos.

Justo cuando Marina salía del edificio, sonó su teléfono, y al ver la pantalla, se dio cuenta de que era su mejor amiga, por lo que contestó rápidamente y le preguntó: "Dahlia, ¿no sabes que es muy costoso hacer una llamada internacional? ¿Acaso eres rica?".

"Claro que es muy caro, pero acabo de regresar, así que no tengo más remedio que llamar desde este número", dijo con impotencia la mujer al otro lado de la línea. "¿Y que hay de ti? Hace unos días que has vuelto al país, pero todavía no has cambiado tu número de teléfono. De cualquier modo, estoy en el aeropuerto de F City. Te llamé ayer para decirte que volvería hoy, pero un hombre fue quien contestó. ¿Quién es él? ¿Cuándo lo conociste? ¡Yo también quiero conocerlo! Por cierto, Albert también regresará pronto, así que podremos reunirnos todos".

"Mmm, es mejor que no conozcas a ese hombre. Es mi jefe y tiene muy mal carácter. Estaba tan enojado con él ayer que se me olvidó llevarme el bolso cuando salí de la oficina. Por eso él contestó el teléfono", le explicó Marina con el ceño fruncido.

"Sigues siendo muy descuidada. No me extraña que Mike siga diciendo que eres tonta. Un día de estos te vas a perder tú", bromeó Dahlia.

"Eh, ¿estás diciendo que es mi culpa? ¡No quería olvidar mi bolso! Solo estaba demasiado enojada en ese momento", dijo la chica, haciendo pucheros.

"Está bien, está bien. De todos modos, ya voy a salir del aeropuerto. ¿Dónde estás? Iré a verte primero".

"Acabo de salir de mi oficina. Voy a recoger a Mike al jardín infantil y lo llevaré al cine. ¿Conoces el jardín infantil YY? Podemos encontrarnos allí".

"Vale. Te llamaré cuando esté allí. Adiós".

Entonces Dahlia colgó. Marina sacudió la cabeza al pensar que Albert volvería pronto. Le dolía recordar haberse ido abruptamente de Francia sin decírselo, y aunque intentó llamarlo después, no pudo comunicarse con él, por eso decidió dejarle un mensaje donde le decía que había vuelto a casa.

Su amiga alguna vez le dijo: "Albert ya te ha preguntado si quieres ser su novia. ¿Qué le vas a decir? Sabes que si otra mujer viene y se lo lleva, nunca podrás encontrar a una persona como él. Es un buen hombre, y si lo pierdes, te arrepentirás".

Ella inmediatamente le devolvió la pregunta: "Y si es tan buen chico, ¿por qué no sales con él?".

"Lo conozco muy bien, y sé que no soy su tipo. Yo soy ruidosa y descuidada, y a él le gustan las mujeres tranquilas", le respondió Dahlia.

La verdad era que Marina no se consideraba una persona tranquila, solo era callada delante de los demás. Pero, cuando estaba sola con su hijo, solía perder los estribos. A veces, hasta se preguntaba si acaso estaba viviendo una menopausia temprana.

Además, muchas otras mujeres eran mejores que ella, y solo veía a Albert como amigo y no tenía ninguna intención de hacerle perder el tiempo. Después de todo, ella ya tenía un hijo, y aunque sabía que él era amable con Mike, prefería vivir sola con su pequeño.

La chica salió de la oficina a las tres de la tarde, por lo que el niño aún estaba en la escuela, así que decidió ir de compras, porque a pesar de que habían pasado varios días desde que regresó, no había tenido la oportunidad de echarle un vistazo a la ciudad. Le encantaba caminar por las calles del lugar y disfrutar de su paisaje.

Caminando por la extraña pero familiar calle, descubrió que había habido un gran cambio, lo que antes era un camino arbolado se había convertido en una amplia carretera. El hecho de que hayan pasado seis años desde la última vez que estuvo allí le hizo caer en la cuenta.

Por su parte, en ese mismo momento, Michael y sus amigos estaban en el campo de golf. Algunos de estos estaban casados y tenían hijos.

Jerry Pei, que aún estaba soltero, era completamente diferente a Michael, pues mientras este se concentraba en su trabajo todo el tiempo, Jerry salía con muchas mujeres.

El ver a su amigo comportarse de esa manera a menudo lo confundía. '¿Por qué Michael no sale con nadie? ¿Por qué está tan empeñado en encontrar a la mujer con la que se acostó cuando estaba borracho hace seis años?'.

"Michael, ¿por qué no buscas una novia? Ya han pasado seis años. ¿Por qué sigues tan obsesionado con esa mujer? Si ella quisiera que te hicieras responsable de lo que pasó esa noche, habría aparecido frente a ti hace mucho tiempo. Ya han pasado seis años desde entonces, ¿por qué todavía te aferras a ese recuerdo?".

Michael agitó el palo de golf y evitó la mirada de Jerry. '¿Obsesionado? Solo quiero saber quién es ella. ¿Es eso malo? Lo que más me impresionó fue la felicidad que me proporcionó esa noche. Cedió a todos mis impulsos, y todavía no puedo olvidar su tenue fragancia. Casualmente, hace poco volví a sentirla en mi secretaria.

Por otro lado, cuando me desperté al día siguiente, vi sangre en las sábanas, y fue entonces cuando me di cuenta de que le había quitado la virginidad a esa mujer. He conocido a muchas mujeres desde entonces, pero ninguna me ha hecho sentir de la misma forma'.

"Solo quiero encontrarla. Estoy rodeado de muchas mujeres, pero ninguna de ellas me gusta. De todos modos, mejor preocúpate por ti mismo. ¿Con cuántas mujeres te has acostado?", le preguntó Michael.

"Eh, venga. Puede que coquetee con muchas, pero nunca he tenido sexo con ninguna. No saques conclusiones precipitadas", le respondió su amigo, enderezando los hombros a la defensiva.

"Ahhh. No has podido olvidar a Victoria, ¿verdad? ¿En serio es tan asombrosa? ¿Vale la pena la espera?".

"Cuando te enamores de alguien, sabrás cómo me siento. Aunque tengo muchas mujeres a mi alrededor todos los días, ella es la única en la que pienso", dijo Jerry con tristeza, sacudiendo la cabeza.

"Amigo, lo entiendo, pero deberías aprender a dejarla ir. Ella ya está casada, y no quieres perturbar su matrimonio, ¿verdad?", le preguntó Michael observándolo con una mirada significativa.

"No soy el tipo de hombre que va a destruir la familia de otras personas", dijo Jerry en un tono apagado. "Por cierto, mi hermana regresó hoy, y en cuanto llegó al aeropuerto, fue a ver a su mejor amiga en lugar de volver a casa. Hace muchos años que no me ve, pero no soy la primera persona en la que pensó. Qué molesto".

"Bueno, pronto la verás mucho más tiempo. Hoy solo está visitando a su amiga", le dijo Michael para consolarlo, y luego agregó: "Por cierto, ella estudió diseño de moda, ¿no? El departamento de ropa de mi empresa necesita un subdirector. Puedes decirle que solicite ese trabajo".

"Gracias, pero la dejaré tomar su propia decisión. No sé qué decir de su carácter".