Su corazón estaba dividido en dos partes, la primera era ese profundo amor que le tenía a la persona a su lado, ese amor incondicional que le tenía, los recuerdos de su infancia eran los que más estaban presente en ese momento cuando era su maestro y le enseñaba los diferentes mundos que podía visitar a través de la lectura enseñándole que para que haya un futuro debía recordar el pasado y la historia, cuando era su doctor y curaba todos esos raspones y heridas a causa de sus travesuras o aún cuando era ese caballero con armadura brillante que venía a calmar sus tormentos todas las noches, ese caballero que revisaba debajo de la cama y en el armario en busca de aquellas bestias que querían lastimarla, aquel hombre que estuvo con ella en las buenas y en las malas dándole todo el amor que podía dar....
Todo el amor que ella necesitaba
Pero por otra parte estaba esa segunda mitad de su corazón del cual le decía que debía hacer algo para liberar a los humanos de la esclavitud ella no podía soportar ver como esa raza era maltratada y torturada hasta la muerte, niños huérfanos, madres llorando la perdida de sus amados hijos, padres siendo tomados como esclavos para trabajos pesados, muchos de ellos ni siquiera regresaban a casa, muchos de ellos regresaban pero solo para echarse a morir y otra parte muy pequeña regresaban a salvo pero solo para seguir siendo esclavizados y torturados
Ella no podía quedarse y esperar a que todo se fuera a la mierda, odia ver esas imágenes tan aterradora pero lo que mas odiaba es que no podía hacer nada con el poco poder que tenía, la única solución era abandonar al ser que más amaba para poder cumplir con esta parte de su corazón
-¿recuerdas cuando trepaste ese gran árbol solo por esos jugosos limones? – pregunta entre carcajadas el hombre sacándola de sus pequeña burbuja
La chica sin duda recuerda eso después de todo ese día lloro hasta quedarse dormida,
-¿cómo podría olvidarlo? – pregunta la chica uniéndose a las carcajadas – casi muero desangrada
-solo fue un raspón – recuerda el hombre
-para mi ese raspón era el fin del mundo – sonríe – pero como siempre estabas tú para cuidarme y protegerme hasta de mi misma – responde refiriéndose al poco control que tenía sobre sus poderes – gracias
-¿por qué me agradeces? – pregunta con algo de nostalgia después de todo él conocía perfectamente a la chica y sabia que esta sería el último día que compartieran juntos
Él no la iba a retener después de todos conocía como era Alex y sabía que nadie la haría cambiar de opinión y menos en este tema el cual estaba trabajado durante años para sacarle tal imprudencia del cerebro más sin embargo no lo había conseguido y no lo conseguiría
-Gracias por todo – toma el tazón de helado entre sus manos – gracias por protegerme, gracias por amarme a pesar que mis padres no lo hicieron, gracias por la educación que me diste, gracias por alimentarme todos estos años, gracias por todo en especial gracias por no avergonzarte de mi a pesar que soy una chica arrogante, orgullosa y con un ego más grande que su tamaño, siendo que te hayas envuelto en problemas por mi culpa y siento si alguna vez te falle solo quiero que sepas que pase lo que pase siempre te amaré y buscare que estés orgulloso de la mujer que educaste
Él hombre rodea a la pequeña chica con sus cálidos brazos tratando que su tacto y el olor que desprende la chica jamás se borren de su memoria
Mientras estos dos se despedían recordando todo lo que habían pasado juntos la diosa luna no se podía sacar las palabras de la chica de su cabeza palabras que no eran verdad
Ella si la amaba, amaba a su hija más que otra cosa pero no podía estar con ella ni mucho menos educarla como comúnmente hacían con los niños pero no por eso ella no amaba a su hija al contrario la amaba demasiado que la envía a vivir una vida normal, sin reglas tan estrictas que seguir, dejo que Alex hiciera su vida a gusto sin las obligaciones que tiene comúnmente un semi-dios, odiaba el pensamiento de su hija al pensar que sus padres no la aman
El alma gemela de la Diosa luna sacrificó su vida por Alex en la sangrienta masacre de los Couchan, fue asesinado por proteger a su hija, si eso no es amor no se que es
Sabia que Alex no recordaba eso pero de todos modos le enfermaba esos pensamientos de su hija más que enfermarla hacia que odiara la manera en la cual pensaba, esa manera tan horrible
(...)
Narra Alexis
Cubro mi rostro con el capote de la gran chaqueta negra, no estoy segura que deba escapar pero no quiero casarme con ese rey tirano, no quiero ser la mujer de alguien que hace sufrir a los demás, no quiero ser la reina de una especie tan cruel como lo son los hombres lobos, no quiero dejar a los humanos desprotegidos tampoco a los hechiceros y demonios que usan como esclavos
Solo imagínense lo mal que se sentiría que te quitaran tus poderes desde tu nacimiento solo por un error que cometieron tus antepasados, no digo que los humanos, hechiceros y demonios no cometieron errores pero no es justo que la nueva generación pague por esos errores, un hechicero sin poderes es como un humano sin Alma ni corazón, es como un hombre lobo sin mate, un Vampiro sin su dúa cantante, un demonio sin su alma gemela, no me quiero maginar como me sentiría si me quitaran mis poderes
Coloco la mochila en mi hombro, y salgo de manera silenciosa de mi habitación así como de la cocina ya que utilizaré la puerta trasera, un sentimiento de culpa se instala en mi corazón al pensar en lo mal que se sentirá mi abuelo al ver que no estoy en casa, ¿se enojara? ¿Estará asustado sin saber dónde me encuentro o con quién? ¿Estará avergonzado de la chica que educó? Se supone que no le doy le doy la espalda a mis problemas pero esto es distinto pero a la vez me estoy yendo para no regresar jamás
Quisiera sentir su piel una última vez al igual que su deliciosa olor el cual me hace ver que estoy protegida sin importar que pase, no quiero dejarlo, no quiero avergonzarlo, no quiero defraudarlo pero también quiero seguir mi camino
Solo será una última vez, necesito saber que está bien antes que me valla, giro sobre mis talones encontrándolo en la puerta de la cocina, estoy paralizado, no sé si esta enojado o triste
-veo que no te he podido sacar de la mente el ayudar a las especies inferiores, lo intente no sabes cuanto pero veo que eres muy persistente en cuanto tomas una decisión – mis ojos se llenan de lágrimas
-lo siento – me disculpo – se que tal vez estas muy avergonzado de mi pero juro que no quise hacerte sentir esto – mi abuelo niega
-estoy orgulloso de ti – indica – estoy muy orgulloso de lo que te has convertido solo quiero que le des un último abrazo a tu viejo abuelo – voy hacia él y lo abrazo – te amo mucho mi pequeña hechicera
-yo también te amo y no sabes cuánto
-bien, no hagamos esta despedida más larga debes irte antes del amanecer – asiento – solo corre y no mires atrás, sigue corriendo sin importar lo que escuches – asiento
Aspiro su olor una última vez para soltarlo y salir corriendo en dirección al bosque, el frío viento golpea mi rostro, estoy a ciegas no puedo ver bien donde piso al correr la luz de la luna me ha abandonado
Minutos después los aullidos se empiezan a escuchar, las hojas de los árboles siendo pisadas y arrancadas con brusquedad también se escuchan no se que hacer la única salida que me queda es usar mis poderes pero no se controlarlos bien yo podría salir lastimada pero en este caso prefiero eso a quedarme aquí junto a esas bestias
Trato de concentrarme y recordar el lugar más lejano a este, un lugar donde no puedan seguir mi olor y así pueda llegar a la aldea sin ninguna preocupación, trato de buscar en mis recuerdos junto con Daniel pero no encuentro nada no logro recordar nada de eso, un hermoso lago aparece en mi memoria pero yo jamás he estado ahí por lo tanto tal vez solo sea un pequeño sueño que he tenido, los aullidos se hacen mas cercanos por lo tanto solo decido ir a ese lugar el cual esta en mi memoria no se si existe pero es mucho mejor que estar aquí
Reunión el martes por WhatsApp???