Capítulo 3 El chantaje

Diego por su parte, no podía estar más feliz. El sueño de la familia amorosa que vió durante tanto tiempo en sus padres, eso es lo que tanto deseaba.

Su mañana se aclaró de manera milagrosa, estaba en su punto de clímax de felicidad.

Su hermano del alma, mejor amigo y cómplice en todo llamado Max, también socio del nuevo negocio de comida, nota su felicidad. Estaban reunidos en el restaurante que Diego fundó, y el cual Max también es socio.

-¿Qué? ¿Ganaste la lotería?- pregunta con ironía.

-algo mucho mejor...

- en eso tienes razón, ganas lo mismo que la lotería casi diario. ¿Qué es entonces?

-le dije a Regina anoche lo de ser una familia...

-¿En serio?

-¡Aceptó!

-¡ese es mi hombre!

Chocaron sus puños y Max llamo al mesero para solicitar una botella de champagne.

-¡esto hay que celebrarlo!- dice Max con notable felicidad.

-solo beberé una copa... Debo llegar sobrio y en máximas condiciones para iniciar- dice mientras deja salir pequeñas carcajadas.

-cierto, cierto, amigo. Todo un hombre decidido... Aunque me sorprende que ella acepto sin más.

-¿Por qué te sorprendió?

-bueno, ella es muy ... Ya sabes, diferente- Comento entre dientes evitando decir algún comentario ofensivo.

Max es el mejor amigo, hermano de otra madre de Diego desde que cruzaron la secundaria juntos, ambos conectaron inmediato al notar que tenían el mismo método de pensar, ser perseverantes para salir adelante.

No solo estuvo en sus días buenos y abundantes, también estuvo en sus días más oscuros, cuando Diego perdió a sus padres en un terrible accidente, por supuesto jamás pierde una oportunidad para decirle que "Regina" no es digna.

-vamos, sé que no te agrada, pero al menos finge estar feliz por mi.- dice Diego.

-y lo estoy, estoy feliz por ti, por tu gran paso, no pude evitar que te casaras con ella, sólo debo celebrar tu felicidad.

-jamás entendí tu desagrado- negando con la cabeza mientras termina su copa.

-es que siento que no es buena del todo, a penas llevaban unos días de novios ¿Y ya te había pedido para operación de senos? Eso es muy descarado... Y mejor no sigo porque no es de hombres juzgar a una mujer. Solo espero no equivocarme.

Diego solo se abstenía a mirarlo con despreocupación. Sentía que conocía a Regina lo suficiente, ambos conectaban, tenían esa magia de amor que destella confianza entre ambos.

-ella es la correcta hermano, despreocúpate. ¿Más bien cuando serás tú el que formalice algo? - pregunto Diego señalando con el dedo índice.

Max mientras negaba con la cabeza le dice:

-no, conmigo las cosas son diferentes, soy un alma libre dispuesto a no solo ser... Si no sentir a cada emoción.

-¿Vas a morir soltero?

-mientras que no consigo a mi alma gemela, me voy a follar al alma gemela de alguien más.

Ambos sueltan una carcajada ruidosa.

Diego observa su reloj y vé que es un poco tarde, ya debería ir a su casa con su esposa para comenzar la debida búsqueda del primogénito.

Mientras que Regina aún no conseguía al doctor perfecto para su plan de "ocultar su fertilidad", se mantenía con los anticonceptivos de manera oculta. Los tomaba en la tarde, cuando su esposo se encontraba en sus reuniones rutinarias con sus socios.

Regina es conciente de que ese "jueguito" no va a durar mucho tiempo, Diego es un hombre muy detallista, y tarde o temprano iba querer chequear sus espermas o peor aún, los óvulos de ella.

Todo era cuestión de tiempo para que Regina se creará un mega plan funcional para no tener un bebé con Diego.

Así pasaron semanas, cada ocho días se hacían test de embarazos, esos dónde orinas en el borde y luego de varios minutos sale el resultado.

Regina era muy buena fingiendo que estaba desconsolada con cada negativo, mientras que Diego la confortaba con palabras bonitas de aliento y motivación, mientras que él solo se sentía incapaz, desanimado y triste de verdad.

-Cariño... Lo seguiremos intentando-dice Diego mientras que acaricia la espalda de Regina la cual se encontraba acostada en la cama en posición fetal.

-quizá algo no funciona en mi.- sollozando falsamente, cubriendo la cara con la almohada.

-mañana iremos al medico, uno que nos chequee a ambos y nos diga si hay posibilidad ¿Te parece?

Regina asiente con la cabeza.

Por más que intentara alargar toda la situación en base a sus pastillas anticonceptivas, no le quedaba de otra que asistir al centro de fertilidad junto a su esposo o como ella le suele decir en secreto " cajita de la fortuna".

En la mañana muy temprano ambos se preparan para ir al dichoso centro de fertilidad, dónde son recibidos por el doctor Alfred, quien es recomendado por max y sus muchos casos positivos.

-¿Desde cuánto intentan tener bebés?- pregunta Alfred.

-desde hace un mes, supongo, más o menos... Tal vez más.-suelta Regina

-dos meses y una semana, doctor.- responde Diego.

El doctor los mira a ambos analizando sus posturas y su entusiasmo. Anota sus datos personales en la computadora para comenzar el registro.

-¿Regina, hace cuánto dejaste las pastillas anticonceptivas?

- pues... Hace dos meses igualz doctor.- traga grueso moviendo su pierna derecha en sinónimo de nervios.

Diego le colocó la mano en dicha pierna pensando que solo estaba preocupada igual que él por los resultados de los exámenes que se harán justo ahora.

El doctor le indica a Diego que él debe llenar un pequeño envase con muestras de su semen, también le indica la dirección del baño para que vaya a hacer su trabajo manual, Diego se levanta y le da un beso a Regina.

Dejandolos solos... Regina respira profundo y comienza su plan.

-doctor... ¿Alfred?

-si, ese es mi nombre.

-¿Le puedo confesar algo muy importante para mí?

-Digame...-mientras observa el escote de Regina, la cual lo acariciaba con seducción.

-todos en este mundo tenemos un precio... ¿Cuál es el suyo?

-¿P-precio?- pregunta confundido.

Regina se levanta y le coloca el seguro a la oficina, ella sabe que su marido tarda un poco más de lo usual al masturbarse. Camina lento pero con movimientos de cadera muy sexys hasta llegar a la espalda del doctor el cual se encontraba petrificado por la actitud insinuante de Regina.

            
            

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