Las Cronicas de Madisson Tammi
img img Las Cronicas de Madisson Tammi img Capítulo 5 La muerte
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Capítulo 6 El abismo en tus ojos img
Capítulo 7 Montana y Tu img
Capítulo 8 Cruda verdad img
Capítulo 9 Mito y realidad img
Capítulo 10 La Culpa img
Capítulo 11 Estas advertido, guapo. img
Capítulo 12 Necesito que seas mia img
Capítulo 13 Hagámoslo ahora... img
Capítulo 14 Vinculos img
Capítulo 15 Todo esta bien, por ahora. img
Capítulo 16 No quiero un dia mas, lejos de ti. img
Capítulo 17 Mi vida esta en tus manos, siempre img
Capítulo 18 Alguien te observa img
Capítulo 19 El principio del fin img
Capítulo 20 Descendencia img
Capítulo 21 Apuestas del deseo img
Capítulo 22 Recompensa o maldición. img
Capítulo 23 El te hace sentir lo que yo no puedo. img
Capítulo 24 Lo que sientes solo conmigo. img
Capítulo 25 Ella sabe que me amas a mi img
Capítulo 26 Daria mi vida por ella img
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Capítulo 5 La muerte

Capítulo 5

La muerte

El sonido de la puerta abriéndose estruendosamente despierta a Madisson, - Madisson, han enviado por ti, hay un vehículo afuera esperándote -, dice Julián, Madisson se escurre por la cama y corre a su armario a buscar algo decente para vestirse, se cepilla rápido el cabello y se pone unas botas, besa en la mejilla a Julián y corre despavorida hacia la puerta, sube al vehículo y abandonan la residencia. El camino es largo, las manos de Madisson sudan, nerviosa por lo que encontrara en las instalaciones de los Wolfgang.

Pronto el auto se encuentra con las puertas de un gran complejo, el sitio es algo campirano y al fono puede ver un pequeño edificio color blanco, rodeado de grandes árboles y un pequeño lago a un costado. El auto avanza lento y un hombre la espera en la entrada del edificio, - bienvenida señorita Tammi, venga conmigo, hemos preparado un recorrido especial para usted -, Madisson le sigue el paso, el hombre la conduce por las instalaciones, empezando por los laboratorios, ella se asombra por la tecnología y personal que habitan el recinto. Ella recorre una a una las salas, hipnotizada por todo lo que sus ojos divisan.

Finalmente llega a un salón más grande, con toda clase de artefactos y pantallas instalados en los muros, - Madisson, al fin nos encontramos -, dice Elizabeth, entrando al lugar, Madisson le saluda y toman sus manos, - ¿qué te parece nuestro pequeño lugar? -, pregunta Elizabeth, Madisson arquea sus cejas, - mejor de lo que imagine, debo confesar que me han sorprendido -, apunta, Elizabeth la dirige a un pequeño laboratorio contiguo, -bien, pero, tengo algo que puede sorprenderte más, ven aquí -, Madisson la sigue y Elizabeth le entrega un pequeño tubo con un líquido que parece ser sangre, -¿qué debo hacer con eso? -, pregunta Madisson, Elizabeth sonríe, - observar Madi, observar -, Madisson se acerca al microscopio, vacía un poco del líquido, -es sangre, ¿cierto? -, señala, Elizabeth asienta, Madisson continua con sus observaciones, su semblante cambia, limpia el cristal y vacía un poco más de sangre, sorprendida, sus ojos se despegan del artefacto, - ahora este tubo -, dice la rubia, mientras entrega otro pequeño tubo, el líquido parece más espeso y su color es más oscuro, Madisson limpia el cristal y coloca un poco del líquido del nuevo tubo,

Desconcertada Madisson se aleja del artefacto, - ¿qué es esto?, ¿qué clase de pruebas hacen aquí? -, Elizabeth la toma por los hombros, - seré muy directa Madi, te necesito y tú a mí, podemos ayudarnos, solo debes decir que si, ahora -, insiste, Madisson retrocede, -esto está fuera de mis limites, no logro comprender -, los ojos de Elizabeth se encienden y se pintan de color violeta brillante, - ¡debes calmarte ahora! -, el corazón de Madisson late con fuerza, casi saliendo de su pecho, - ¿qué es lo que sucede con tus ojos?, ¿qué te has hecho? -, murmura. El sonido del teléfono de Madisson rompe la tensión entre ambas, - contesta, tenemos tiempo -, dice Elizabeth, Madisson mira la pantalla del teléfono, es el centro médico en el que se encuentra su madre. Presiona el botón verde, sus ojos se llenan de agua, y cuelga el teléfono, - lo siento Elizabeth, pero debo irme -, Madisson corre hacia la puerta y atraviesa el salón en busca de la salida, Elizabeth ordena que la lleven de vuelta.

Elizabeth toba los tubos de sangre y dentro de un contenedor incinera el líquido, la vibración de su celular retumba en las encimeras de acero huecas.

-Alexander, ¿qué sucede?

- te he llamado para saber que ha sucedido con Madisson

- Como esperábamos, está asustada, pero sé que aceptará

- ¿Cómo puedes estar tan segura?

- Después de esta noche sé que volverá, lo que está por suceder es justo el empujón que necesitará.

Las puertas del centro médico en el que esta su madre se abren estrepitosamente y Madisson entra tempestuosa por los pasillos, una enfermera la espera y trata de seguirle el paso, - ¡que alguien me diga que pasa con mi madre! -, exclama Madisson, - tratamos de estabilizarla, ahora está consciente, repentinamente tuvo un ataque al corazón, por favor debe calmarse -, dice la mujer, En su habitacion un grupo de médicos tratan de salvarla, -¡déjenme entrar carajo! -, grita desesperada, el medico trata de revivirla, el sonido de la máquina que monitorea sus signos vitales suena sin interrupciones, pese a la insistencia del médico de devolverle la vida, Eva ha dejado escapar su último aliento, Madisson escurre sus manos sobre el cristal de la puerta que la separa de su madre y la golpea.

El funeral de Eva se programa rápidamente, el dia es lluvioso y una tormenta invade la ciudad; al termino del funeral, Madisson observa como cubren el féretro de su madre, las lágrimas se resbalan por sus mejillas, y sus lentes oscuros esconden su tristeza, Elizabeth se posa junto a ella, -¿qué haces aquí? -, susurra Madisson, - vine a expresarte mis condolencias querida amiga -, balbucea la rubia, - te veo aquí y no puedo evitar preguntar, ¿Qué se siente? -, la pregunta toma por sorpresa a Madisson, - ¿de qué hablas? -, Elizabeth asienta, -si, ¿Qué se siente saber que pudiste salvar a tu madre?, si hubieses aceptado mi oferta, ella estaría con vida, su sangre esta en tus manos Tammi, si te sirve de consuelo, aun puedes salvarte y salvar a muchos más, aun puedes elegir -, le dice mientras presiona su brazo con fuerza.

Elizabeth se aleja y Madisson queda inmutada por la frialdad de sus palabras, tal vez es cierto, lo que vio en el laboratorio en el microscopio, lo que vio en Elizabeth, tal vez la vida de su madre no hubiese abandonado su cuerpo.

                         

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