Un amor XL para el CEO
img img Un amor XL para el CEO img Capítulo 7 Estas horrible querida.
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Capítulo 10 Tengo una condición img
Capítulo 11 No esperaba verte aqui. img
Capítulo 12 No pensé encontrarte aquí. img
Capítulo 13 ¿Por qué te ha llamado así img
Capítulo 14 ¿Acaso estás huyendo img
Capítulo 15 Me quedé dormida img
Capítulo 16 ¿Has dicho que dormiremos juntos img
Capítulo 17 Esa era la idea. img
Capítulo 18 ¿Dónde te criaste, como es tu familia img
Capítulo 19 Te veo como algo más peligroso img
Capítulo 20 ¿Qué te sucedió ¿Quién te hizo daño img
Capítulo 21 ¿Quieres más img
Capítulo 22 Quédate ahí y mírame. img
Capítulo 23 La cámara te adora. img
Capítulo 24 ¿Estás celoso Evan img
Capítulo 25 ¡Suficiente! img
Capítulo 26 ¿Qué quieres Max img
Capítulo 27 Solo he venido a verte. img
Capítulo 28 Soy Lia Taylor y seré su supervisora. img
Capítulo 29 Yo amo verte celosa. img
Capítulo 30 Esta junta será aplazada. img
Capítulo 31 Creo que eres muy guapo. img
Capítulo 32 Te quiero. img
Capítulo 33 Por todos los cielos. img
Capítulo 34 No te muevas img
Capítulo 35 Yo no creí que esto fuera tan... img
Capítulo 36 ¿Fuiste abusada img
Capítulo 37 ¿Me puedes decir que es esto img
Capítulo 38 ¿Te gusta mantener la intriga, verdad img
Capítulo 39 Vamos, no voy a morderte img
Capítulo 40 ¿Tendrán algo de novela romántica por aquí img
Capítulo 41 ¿Y si se había marchado img
Capítulo 42 ¿Quién es la chica de la fotografía img
Capítulo 43 Lia solo sale con un hombre, no hace nada malo. img
Capítulo 44 Tiene una visita de su tía. img
Capítulo 45 Temo por ti Lia. img
Capítulo 46 En cuanto Lia llegue mándala al estudio. img
Capítulo 47 ¿Qué Lia dijo qué... img
Capítulo 48 Tú formas parte de la familia img
Capítulo 49 Sería grosero. img
Capítulo 50 ¿Entonces dónde dices que me llevas img
Capítulo 51 ¿Puedo llamarte Eli img
Capítulo 52 No quiero tus dedos. img
Capítulo 53 No me sueltes o me caeré... img
Capítulo 54 ¿Crees que tus padres se enojen img
Capítulo 55 ¿Por qué no tomas mis llamadas img
Capítulo 56 ¿Estuviste ayer con tu amante img
Capítulo 57 Quedaste preciosa, cariño. img
Capítulo 58 Es mejor que no nos involucremos img
Capítulo 59 ¿Es así como quieres ayudar a mi prometida img
Capítulo 60 ¿Y tu novio img
Capítulo 61 ¿Te quieres casar conmigo img
Capítulo 62 Tienes 15 minutos img
Capítulo 63 Solo debes dejarlo caer. img
Capítulo 64 Mi hijo va a casarse. img
Capítulo 65 Me quedé a mitad de mi desayuno. img
Capítulo 66 ¿Tienes idea de lo que provocaste en mí anoche img
Capítulo 67 ¿Estás seguro de que vas a dejarlo img
Capítulo 68 ¿Qué mierda te pasa Dylan img
Capítulo 69 Si prefiere una novia fea, deja que sea feliz con ella img
Capítulo 70 ¿Cómo se conocieron img
Capítulo 71 Doctor, necesito saber cómo está mi hijo. img
Capítulo 72 Marjorie debe estarlo pasando muy mal. img
Capítulo 73 Él está estable. img
Capítulo 74 ¿Esto no es muy excesivo img
Capítulo 75 No importa, señora, de verdad. img
Capítulo 76 No tengo madre, Leticia. img
Capítulo 77 ¿Hay alguna posibilidad de que sea un error img
Capítulo 78 Ian tiene cáncer. img
Capítulo 79 Señores Anderson, tengo sus pruebas de compatibilidad. img
Capítulo 80 Es compatible... img
Capítulo 81 Entonces habla padre. img
Capítulo 82 ¡No, no me toques! No después de mentirme. img
Capítulo 83 Señor Anderson agárrese las rodillas. img
Capítulo 84 Él realmente quiere ser el padre de Ian. img
Capítulo 85 Es hora de dormir chicos. img
Capítulo 86 ¿El amor de tu vida es tatuador también img
Capítulo 87 Vamos a llevarnos a su hermano a quirófano img
Capítulo 88 Evan... estamos en el hospital. img
Capítulo 89 No puedes tratarme así. img
Capítulo 90 Para mí no hay otra mujer. img
Capítulo 91 Él va a estar bien. img
Capítulo 92 No estaría bien que dejemos a nuestra cama triste. img
Capítulo 93 Soy el mejor de sus hombres. img
Capítulo 94 ¿Crees que puedo enterarme de todo solo por ser policía img
Capítulo 95 Tengo miedo de que me odie. img
Capítulo 96 Vigila a Kesser. img
Capítulo 97 Me dirán ya la verdad. img
Capítulo 98 Creí que no te gustaba eso de tener novios. img
Capítulo 99 Me prometiste no volver a verlo img
Capítulo 100 Evan es mi padre. img
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Capítulo 7 Estas horrible querida.

Hacía una semana que no había vuelto a saber nada de Evan Anderson y aun así, a pesar de haber estado muy ocupada con la administración de su nueva aplicación, en la que, por cierto, la habían puesto en cabeza del equipo que se encargaba de llevarla, no pudo evitar pensar en ese beso todos los malditos días, y precisamente por esa razón tenía más claro que no podía aceptar ese trato.

- Llegó alguien preguntando por ti - dijo Charlie apareciendo por la puerta de su habitación y sacándola de sus cavilaciones. - Dice que se llama Jean-Paul.

- ¿Por mí? ¿Jean-Paull?- ese nombre le sonaba, aunque no recordaba de que.

No tenía tiempo para atender visitas, le urgía salir a comprar un vestido para la dichosa fiesta a la que había prometido ir, pasar por la peluquería y estar lista en unas tres horas para resistir la irresistible presencia del señor Anderson.

Aun así, no solía ser desagradable con las personas y por eso se levantó para caminar hasta el salón donde sonrió al ver de quién se trataba.

- Oh, estás horrible, querida - dijo el hombre vestido con colores estridentes, acercándose a ella con cierto gesto de desaprobación - deja que yo me ocupe de ti.

- ¿Verdad?- Contestó Charlie cruzando una sonrisa coqueta con el estilista que Lia había conocido en XL Beautify.

Y es que su primo no podía estarse de coquetear con todo hombre gay que se le cruzara, pero Jean-Paul no pareció hacerle caso, algo que, sin duda, haría que Charlie deseara todavía más llamar su atención

- Vamos, no tengo todo el día a la ducha.- dijo Jean-Paul observándola.

- Ya voy, ya voy- respondió Lía moviéndose hasta el baño con cierta parsimonia.

Después de la ducha, la tarde había pasado demasiado rápido entre bromas, risas y el coqueteo cada vez un poco más aceptado de mi primo hacia Jean-Paul.

Y es que el estilista no quería saber nada de chicos tan jóvenes, aunque por bromear un poco no hacía daño a nadie, pero al fin y al cabo, lo que pasara con ellos no era asunto de Lía quién, más bien, debía agradecer que captara su atención y así yo no debería responder tantas preguntas de porque su jefe le mandaba un caro vestido y alguien para ayudarla a arreglarse.

Obviamente, Lia no le había contado a él nada del trato que Evan le propuso, porque estaba segura de que le diría que lo aceptara, además en el caso de hacerlo no sabía si aquello sería permitido en el contrato de confidencialidad que de antemano su jefe le advirtió debería firmar.

Jean-Paul había aparecido con un precioso vestido de color verde agua, que ella jamás hubiera comprado si lo hubiera visto en una tienda, aunque dudaba siquiera que pudiera permitírselo, pero esa no era la razón, sino que jamás hubiera creído que aquella ropa le quedaría tan bien como se estaba comprobando en ese instante el espejo.

- Divina, una obra de arte. ¿No crees Petit dragueur? - preguntó el estilista observando a Charlie, haciendo que yo sintiera por la ocurrencia, pero sobre todo al ver la cara de mi primo al no saber cómo lo había llamado.

- Pequeño coqueto en francés, Charle, eso te dijo.

En el instante en el que el chico iba a contestar el timbre sonó, ella y sabía quién era y que de nuevo debería enfrentarse a esos ojos que tenían el poder de enloquecerla.

Una semana irritante fue la que todo mundo pasó al lado de Evan Anderson, nadie lograba saber por qué el siempre agradable y, sobre todo, coqueto de su jefe, esta vez parecía un ogro, hasta su asistente lo había desconocido cuando le gritó por un pequeño error que había cometido.

Todos deseaban saber si seguiría así, se decía que tras esa fiesta Evan tendría algunos problemas para seguir manteniéndose como el CEO general, si no lograba hacer cambiar la forma en que lo veían los demás accionistas.

Pero no era eso lo que había llevado a estar de tan mal humor. Si no la ausencia de un mensaje por parte de Lia Taylor, se le hacía incomprensible que para esa mujer no fuera importante darse a notar por él.

Cualquier otra le hubiera estado llamando por "x" cosa o en el peor de los casos comentando en sus redes sociales, pero Lia ni siquiera había tenido la decencia de chocar con él por los pasillos. Pero no importaba, le daría el privilegio de verlo y disfrutar de su compañía esa noche.

En esos momentos, por la hora que marcaba su reloj, Jean Pol ya debió de haberla arreglado, él mismo estaba acabando de hacerlo. Solo restaba tomar la chaqueta que acompañaba el traje de corte italiano que usaría esa noche.

Esa noche sería la noche que él anunciaría que Lia Taylor era su prometida, después de eso a los seis meses se casaría con ella, disfrutarían de un matrimonio por unos dos a tres años y después cada uno obtendría la libertad de hacer lo que deseaban para vivir la vida como quisieran.

Lía Taylor sería rica, mientras que él tendría el control de la empresa de su padre, para después hacer su propio imperio.

-Señor Anderson, la limusina está lista.

-Perfecto, entonces es hora de irnos.

En todo el trayecto a la casa de Lia, Evan permaneció callado en silencio, pensando sopesando sus motivos, pero sobre todo la manera de hacer que su padre peleara con los accionistas para que él siguiera conservando su puesto como CEO. Eso solo pasaría si él lograba convencer a la joven dueña de la casa a la cual acababa de llegar.

El chofer de Evan no tardó en bajar y abrirle la puerta a su jefe. Evan no tardó en bajar cerrando los botones de la chaqueta de su traje, caminando hasta la puerta de la casa, tocando el timbre y aguardar.

Lia tardó apenas unos minutos en bajar y salir, su maquillaje natural, pero perfecto y ese vestido verde agua que resaltan a sus ojos verdes o hacía verse hermosa, aunque era imposible que su rostro no reflejara cierta inseguridad al verlo a él.

La chica lo observó por un instante sin saber qué decir, a pesar de que ese hombre siempre iba muy bien arreglado y vestido de sastre, estaba acostumbrada a verlo de lejos y no tan de cerca cómo se lo encontraba últimamente, debía estar loca para rechazar la propuesta que le había hecho ¿A quién no le gustaría tener a ese hombre de esposo?

Todavía recordaba cuando la había acorralado en el baño y le dijo que ella le resultaba atractiva, tal vez era cierto a juzgar por la fascinación que logró ver por un instante en sus ojos.

- Gracias por el vestido y mandarme a Jean Pol, fue muy entretenido y tiene fascinado a mi primo.- explicó sonriendo al recordar cómo había estado su primo intentando coquetear todo el tiempo y el otro hombre evadiendo sus coqueteos de la forma más elegante posible.

- ¿Vamos?

-Ha sido un placer y una gran decisión de mi parte al confiar en él - mencionó maravillado por lo que veía. Evan no dudó en atraer a la joven, estrechándola contra él.

No había nada de malo, porque estaba más que seguro que pronto ella y él serían una pareja a punto de casarse.

- Gracias - respondió sin saber ni siquiera, como porque la forma en que la estrechó contra él la dejó completamente sin habla.

-Luces preciosa- susurró su oído notando como nuevamente ella encajaba perfectamente en sus brazos. Se alejó de ella solo para ofrecerle su antebrazo.

- Es momento de irnos.

Ambos caminaron hasta la limusina, donde ya el chofer de Evan aguardaba con la puerta abierta para ellos dos.

-Espero seas consciente que esta noche volveré a preguntar y esperaré una respuesta favorable.

No dijo nada y se adentró en la limusina como si así pudiera escapar de lo que sucedía, pero fue imposible al verlo entrar para posicionarse a su lado mientras ella observaba maravillada el interior del vehículo, jamás había estado en ninguna, solo las había visto en las películas.

- Es usted muy insistente. Realmente puede encontrar muchas chicas humildes e inteligentes, si es lo que busca, pero yo no puedo exponerme a...

Era sentirlo cerca y toda ella se estremecía de una forma en que jamás lo había hecho, ni siquiera con Max había sentido esas ganas de huir y a la vez de pegarse más a él.

Evan estaba consciente de lo que ocasionaba no solo en Lía, sino en cualquier mujer, por lo que sonrió levemente al verla nerviosa más al mantenerla pegada a él, casi maldijo cuando la limusina llegó donde se llevaría a cabo la fiesta. Él fue el que salió primero, para ayudarla a salir después.

Como era previsible, los paparazzi no se hicieron esperar, lanzando los flashes de sus cámaras contra la pareja. Las revistas rosas y de cotilleo, estarían felices. Por más de dos semanas no habían tenido ninguna clase de cotilleo sobre alguna nueva conquista del CEO Evan Anderson y justo en ese momento se encontraba con una mujer algo peculiar colgada de su brazo.

¿Quién podría ser?

¿Acaso esa mujer sería la razón por la que el CEO dejó a todas sus conquistas llorando?

Evan caminó con paso decidido, sujetando fuertemente la mano de Lia que se aferraba a su brazo.

-No prestes atención- le pidió inclinándose levemente hacia ella haciendo que más flashes se dirigieran hacia ellos - yo te protegeré - una vez dijo esas palabras, llevo su mirada hacia uno de los hombres en la puerta, indicando levemente con la cabeza que se encargara de todos los paparazzi y de las fotos que habían tomado.

            
            

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