Capítulo 4 Nos encontramos de nuevo

Melissa regresó a casa esa misma tarde. Para entonces, Everett y Arielle ya se habían ido.

Los dos niños se sentaron a su lado y le contaron lo que había ocurrido. "Mami, esa mala mujer no es razonable", se quejó Merrick. "Harley no la mordió ni la lastimó, pero ella le dio una patada e incluso mintió...".

"En cambio, el hombre que la acompañó fue muy amable", intervino Lindsey. "Se disculpó con nosotros y llamó a un veterinario para que curara a Harley. Esa mujer era la única que molestaba".

La niña se sentó con las piernas cruzadas en el sofá mientras acariciaba al pomerania que yacía en sus brazos. "Afortunadamente, Harley está bien".

Melissa frotó la cabeza de sus hijos con una sonrisa. "Bueno, si alguien vuelve a venir para verme, por más que sea una consulta médica, no lo dejen entrar, ¿de acuerdo? ¿Qué pasaría si es un tipo malo que finge estar enfermo y solo quiere alejarlos de mí?".

Los dos niños intercambiaron una mirada y se arrojaron a los brazos de su madre.

"Por cierto, mami, ese señor me dio su tarjeta antes de irse. Quiere que lo contactes".

Merrick sacó la tarjeta de su bolsillo y se la entregó a Melissa, quien leyó el nombre sin darse cuenta.

Everett Mayfield, director ejecutivo del Grupo Mayfield.

Su rostro palideció por completo. Inconscientemente apretó los puños.

Aunque habían transcurrido cinco años, el pasado seguía vivo en su mente. No había esperado cruzarse con él tan pronto.

Merrick notó su reacción. "Mami, ¿qué te pasa?", preguntó.

"Nada, estoy bien. Solo me siento un poco cansada. Ve a jugar con tu hermana. Yo subiré para descansar un rato".

Melissa se dirigió al segundo piso y entró a su habitación. Su teléfono sonó en cuanto se cerró la puerta. Era el director del hospital.

"Doctora Sherman, escuché que hoy el señor Mayfield fue a tu villa, pero no estabas. ¿Puedes venir mañana al hospital?".

Los dedos de Melissa apretaron el teléfono. "¿Cómo está el paciente?", preguntó tranquilamente.

"Su nombre es Arielle Sherman", respondió el director. "Es la prometida del señor Mayfield y su padre es el director ejecutivo del Grupo Sherman, así que viene de una familia muy poderosa.

La señorita Sherman tiene una grave enfermedad cardíaca. El señor Mayfield consultó a muchos expertos antes de decidir enviarla a nuestro hospital. No es una paciente ordinaria, doctora Sherman. Tienes que cuidarla".

¿Arielle Sherman?

Melissa alzó las cejas con sorpresa. "Está bien", respondió y arrojó el teléfono sobre la cama. Innumerables pensamientos revolvían su mente. Luego, se acostó y se quedó mirando la lámpara del techo.

Habían pasado cinco años desde la última vez que se vieron.

Ahora el destino los había obligado a reencontrarse. Estaba por comenzar un buen espectáculo. Melissa se sentía muy ansiosa.

Mientras tanto, Everett se encontraba sentado en su estudio, ligeramente confundido. La doctora Sherman ya debería haber regresado a su casa, así que se preguntó por qué todavía no lo llamaba.

De inmediato, se comunicó con su asistente. "Envíame información detallada sobre la doctora Melly Sherman".

"Señor...".

El asistente se sentía un poco avergonzado, pero respondió con honestidad: "La doctora Melly Sherman siempre ha mantenido un perfil bajo. Aparte de su tesis y sus logros, no se puede encontrar ninguna información sobre ella. Nunca acepta entrevistas ni revela sus fotos al público, así que será difícil recopilar información.

Pero mañana tenemos una cita con ella. Podemos verla en el hospital".

Everett tamborileó los dedos sobre la mesa con una mirada pensativa. "Está bien", respondió.