Amor De Barrio
img img Amor De Barrio img Capítulo 5 Um cuento de hadas
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Capítulo 6 Micaela odia los brownies img
Capítulo 7 Fiesta en la playa img
Capítulo 8 Una zambullida peliglosa en la madrugada img
Capítulo 9 Aventura nocturna img
Capítulo 10 10. Una sirena saliendo del mar img
Capítulo 11 La culpa me persigue al día siguiente Mientras img
Capítulo 12 Tan real como vivir img
Capítulo 13 Un padre de lo peor img
Capítulo 14 Mi pareja favorita img
Capítulo 15 El miedo a la verdad img
Capítulo 16 Declaración de amor al atardecer img
Capítulo 17 Corazones enamorados img
Capítulo 18 Un encuentro en la naturaleza img
Capítulo 19 El paraíso privado img
Capítulo 20 El primer beso img
Capítulo 21 Una llegada no amistosa img
Capítulo 22 Excelente novio img
Capítulo 23 La falsedad enmascarada img
Capítulo 24 Una tarde agitada img
Capítulo 25 Rompiendo img
Capítulo 26 Defendiendo hasta el final img
Capítulo 27 Dos refrigeradores img
Capítulo 28 ¿Qué te vas a poner para Halloween img
Capítulo 29 Te sacaré delante de tus padres img
Capítulo 30 Un castigo severo img
Capítulo 31 Un acto de valentía img
Capítulo 32 No quieres huir conmigo img
Capítulo 33 Nunca te dejaré img
Capítulo 34 Amor prohibido img
Capítulo 35 Compras de Navidad img
Capítulo 36 Feliz Navidad img
Capítulo 37 Necesito su apoyo img
Capítulo 38 El día que huimos img
Capítulo 39 Ansiedades e incertidumbres img
Capítulo 40 Estaremos juntos para siempre img
Capítulo 41 Un amigo leal img
Capítulo 42 Una pareja joven de aventuras en el camino img
Capítulo 43 Texas img
Capítulo 44 Hasta el final img
Capítulo 45 Una cita romantica img
Capítulo 46 La expresión del amor img
Capítulo 47 Un beso descuidado img
Capítulo 48 Las mentiras de Micaela img
Capítulo 49 Como amigos img
Capítulo 50 No todo son flores img
Capítulo 51 Intriga img
Capítulo 52 Bajo presión img
Capítulo 53 No puedo vivir sin ti img
Capítulo 54 Todo va mal img
Capítulo 55 Finalmente me besó img
Capítulo 56 Atrapados img
Capítulo 57 Asfixiado img
Capítulo 58 Mala influencia img
Capítulo 59 El día que todo cambió img
Capítulo 60 Todo fue un error img
Capítulo 61 De vuelta a casa img
Capítulo 62 No seré el mismo de siempre. img
Capítulo 63 Es hora de izar la bandera blanca. img
Capítulo 64 No te metas conmigo img
Capítulo 65 Preparativos para el baile img
Capítulo 66 En el baile img
Capítulo 67 El chico enmascarado img
Capítulo 68 Un dia increible img
Capítulo 69 Un nuevo año img
Capítulo 70 chico como Gael img
Capítulo 71 Darío en sustitución de Gael img
Capítulo 72 Un nuevo intento de felicidad img
Capítulo 73 Gael... img
Capítulo 74 Todo desmoronándose img
Capítulo 75 Nunca funcionaremos img
Capítulo 76 ¿Cómo puedo hacer que deje de gustarle img
Capítulo 77 Aparentemente debería renunciar a él. img
Capítulo 78 Mi nuevo yo img
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Capítulo 5 Um cuento de hadas

Finalmente, entraron en la fiesta.

Como era de esperar, estaba lleno dentro, el lugar de la fiesta partía desde la sala principal hasta la piscina de la casa. Parece que Esteban había invitado a casi toda la escuela a su cumpleaños, excepto a Lucía y Romina. Sin embargo, allí estaban ella, con Gael acompañándolas hasta adentro y presentándolas todo el espacio. Lucía estaba sonrojada hasta ahora por lo que había ocurrido hace pocos minutos, la niña leía muchos libros de romance, donde siempre el héroe salvaba a la doncella, entonces en ese momento cuando Gael apareció por la puerta y le dijo al guardia que dejara entrar a ella y a Romina, Lucía no pudo imaginarse siendo salvada por su héroe. Ella casi lo había abrazado en ese momento, pero se contuvo, no quería pagar de loca.

- Uhuuu, amiga. ¡Lo logramos! ¡Estoy tan feliz!! - Romina daba saltos de felicidad toda eufórica, lástima que ellas no habían pensado en la idea de filmar la cara de tachuela de Micaela y sus compinches cuando Gael apareció allá resolviendo la situación y entonces las chicas pudieron entrar, era obvio cuánto la pelirroja falsa se enfadó, para el gusto de Romina y Lucía.

- Eh, todo salió bien. - Lucía respondió, ambas murmuraban mientras seguían a Gael. Entonces el niño se detuvo y se volvió hacia las niñas, se rascó ligeramente la cabeza un poco avergonzada.

- Siento lo de la invitación, es que no pensé que vendrías. - Dijiste la última parte mirando a la chica de pelo oscuro.

- ¿Así que la invitas a una fiesta y crees que no vendrá? - Romina fue acusadora, ya había cruzado los brazos a la altura del pecho encarando a Gael con una cierta carranca. - Debería tener más fe en ella, me hizo pagar por una escena delante de aquellas... de todos modos, voy a tomar un trago. - Sopló y se dio vuelta yendo hacia el balcón a unos metros de ellos.

- Vaya, ella es valiente ¿eh!? - El chico comentó mirando hacia Romina, Lucía se rio relajada y dijo.

- Ella solo está un poco molesta, pero luego se pasa. - Arregló su pelo, de repente no sabía qué hacer con las manos. Gael se volvió hacia ella mirándola, él literalmente la analizó de arriba abajo.

- Entonces usted vino. - Comentó la mirada profunda, su encanto no dejaba el corazón de Lucía latir a su ritmo normal, ella acentuó con la cabeza.

- S-sí. - Maldito tartamudeo. Gael no había parado de mirarla bien a los ojos, él se había acercado también, Lucía podía sentir el aroma de él, un perfume maderado con un ligero olor de lavanda, Lucía no sabía que adoraba intentar lavanda hasta sentirlo Estaba en el Gael, casi podía sentir el calor de su cuerpo tan cerca que estaban el uno del otro, Lucía quería volver a recordar cómo se respiraba.

- Realmente quieres que te perdone, ¿no? - Habló, la chica frunció ligeramente la ceja.

- ¿Perdonar...? - ¿De qué estaba hablando?

- De la caída de ayer, te disculpaste. - Tan pronto como él lo dijo, una avalancha de visiones embarazosas de ella lo empujó dentro de la cabeza de la niña, ella se puso roja.

- Oh sí... ¡Eso! - La cara de Gael se abrió en una risa y la chica lo acompañó.

- Relájate, en realidad no fue por lo que pasó ayer que te llamé a esta fiesta.

- ¿No lo fue...? - Tendría algún otro motivo.

- Bueno, en parte lo fue. Me pareció decidida, me gustan las chicas decididas. - Le sonreía. ¿Era eso un cumplido? Lucía decidió considerarlo como un cumplido y luego sonrió. - Y hoy estás bellísimamente hermosa. - Él lo soltó, eso había sido realmente un cumplido. Ambos se estaban mirando profundamente, ese contacto visual que valía más de un millón de palabras dulces, estaban tan cerca uno del otro que Lucía podía sentir su aliento caliente en su rostro. Su corazón en el pecho agitado como mil colibríes posando en una flor, por Dios. Lucía estaba tan enamorada de ese chico, que fácilmente podía perderse en esa mirada...

- ¿Quieres probar esa bebida, Lucí? - La voz aguda de tu amiga fue como un cubo de agua fría que la hizo volver a la realidad, pues mientras Lucía estaba perdida en los ojos de Gael, las personas, la música alta y el mundo a su alrededor simplemente habían desaparecido para ella, igual en magia, era la magia del amor. Ella suspiró mirando a su amiga con la cara sonrojada, Gael había puesto las manos en los bolsillos y daba risitas avergonzadas. - ¿Qué estaba pasando aquí? - Romina habló con una mirada sugerente mirando a uno y luego al otro, la chica de pelo negro apenas se encogió de hombros y cogió una de las copas de bebida que estaba en la mano de su amiga que, afortunadamente no era alcohólica, Lucía se dio cuenta de eso tan pronto como probó su bebida con la pajita. Después de todo, su amiga no le daría bebida alcohólica sabiendo que Lucía no bebía y nunca había bebido.

- Nada demasiado, solamente estaba conversando con mi vecina favorita. - Él respondió a Romina con humor. Un chico más se unió a ellos, se trataba nada menos que del cumpleañero.

Esteban caminaba tambaleándose sosteniendo un vaso de bebida que claramente era algo más fuerte que la bebida que Lucía sostenía, él tenía una gran sonrisa en la cara, tenía gafas de sol que era totalmente innecesario visto que ellos estaban dentro de casa y ya era 7:35 PM, su cabello rizado y ondulado parecía un halo claro en su cabeza.

- Gael, ¿por qué te has ido? ¿Has olvidado nuestro desafío? ¿O te vas a rendir, tu amigo? - Hablaba con una voz algo lenta. Gael rio y aplastó su brazo en su hombro.

- Nunca he huido de un desafío, Gael Alonso. - Extrañamente, lo dijo mirando a Lucía, la mirada era bastante sugerente, lo que hizo que la inocente niña se sonrojara en expectativa.

- ¿Y esas dos gatitas son tus amigas? - ¿Esteban habló refiriéndose a Romina y Lucía? - ¡Si son amigas de mi mejor amigo también son mis amigas! ¡Bienvenidas a mi pequeña fiesta y es un placer conocerlas!

- Ah, ni viene, Esteban. Nos conocemos desde el octavo año en Santa Olga! - Romina bateó impaciente.

¿- Ah es verdad!? Nunca me fijé en ustedes, de verdad. - Se estaba riendo como un payaso.

- Eso es porque eres un gran tonto. - Gael respondió riendo también, pero él no paraba de dar aquella mirada de esquina al lado de Lucía, lo que hacía a la niña morder los labios de nervioso y excitación.

                         

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