Capítulo 2 1. Sophia

Actualidad.

In my dreams you're with me

We'll be everything I want us to be

And from there, who knows?

Maybe this will be the night that we kiss for the first time

Or is that just me and my imagination?

El calor es sofocante.

El profesor Francisco explica sobre la literatura Medieval, su clase es entretenida, dinámica y llena de ejemplos, pero...

Mi mente está en otro lugar distinto a dónde está mi cuerpo y no la culpo. Observo el aula de clases, cada asiento tiene la apariencia de estar ocupado, pero uno a la esquina del aula está vacío.

Ella no está en clases.

¿Le ocurriría algo?¿Estará enferma?

Niego mentalmente, suspiro cansino y desvió la mirada hacia la ventana, la brisa fresca de cada mañana desordena mi cabello castaño.

Observo de reojo la puerta del aula. Alzo la mirada hacia el reloj pegado en la parte superior de la pared, recién llevamos media hora desde que las clases iniciaron.

Ella siempre es de las primeras alumnas en estar en clases, la mano derecha del profesor. La alumna destacada que suele ser amable y son su sonrisa irradia todo a su alrededor.

Siento que alguien me zarandea del brazo, me recuesto sobre mi carpeta sintiendo mi mejilla fría.

- Logan.-Cierro, los ojos sintiéndome abrumado-Oye, despierta-Ese susurro otra vez, decido ignorarlo, al cerrar los ojos y mi imaginación hace lo suyo, ahí está ella, sentada en la cafetería leyendo un libro durante el receso, con los audífonos puestos, sin dejar de mover sus pies.

Ella sonríe saludando a su mejor amiga, ambas ríen y ese gesto acelera mi corazón.

Sophia es tan bonita, estoy seguro de que más de una persona debe decírselo. Aunque me gustaría ser yo quien se lo diga todas las mañanas. Pero no me atrevo. El miedo a que me rechace mantiene mis pies anclados en el suelo.

Sus ojos tienen un brillo que me enternece, el hecho de pensar que pueden sombrearse por mi culpa o que puedan verme con desagrado evaporan el poco valor que tengo cuando intento saludarla por las mañanas.

- ¡Señor Smith! -Doy un brindo en mi asiento golpeándome la frente con la carpeta, abro los ojos asustado, las carcajadas no se hacen esperar alzo la mirada confundido, el profesor Francisco me observa negando con la cabeza.

- ¿Le parece tan aburrida mi clase?-Pregunta el profesor, asiento sin entender muy bien su pregunta, aún sigo algo abrumado por lo que ocurrió hace unos segundos, mis compañeros vuelven a reír. Niego velozmente, el profesor Francisco alza la mano deteniendo el bullicio, lo observo abrir la boca para proseguir, pero al instante la cierra.

-Señorita Ventura, ingrese por favor-Trago saliva al escuchar ese apellido, avergonzado giro la mirada, el motivo de mi distracción se disculpa mientras ingresa al aula en silencio. Ella obtiene toda mi atención con el simple hecho de estar cerca de mí.

Se sienta en su lugar, observo como lanza su cabello hacia un lado colocando un mechón detrás de su oreja y el mundo se detiene en segundos. Recuesto mi cabeza en mi carpeta y la sigo con la mirada.

Su mejor amiga se sienta en la carpeta libre que está a su lado, coloca su mano sobre su hombro y le dice algo al oído.

Ella sonríe negando con la cabeza. Y no puedo hacer nada más que observarla. Algunos alumnos como Eliezer francoise, el sobrino del profesor Francisco se coloca de pie y le saluda con una sonrisa. Suspiro frustrado.

¿Por qué no puedo colocarme de pie y saludarla como muchos alumnos lo hacen? ¿Por qué no puedo armarme de valor y decirle lo que siento? ¿Por qué no logro invitarla a salir?

Por cobarde.

- ¡Despierta bello durmiente! -siento un coscorrón en mi cabeza sacándome de mi ensoñación, observo a Alex mi mejor amigo con enojo, el niega con la cabeza.-Sophie te trae mal amigo, el profesor te regaña otra vez pon atención.-Asiento sobando mi cabeza.

-A ver aula silencio, continuemos-Respiro aliviado-No me he olvidado de usted señor Smith, si no fuera por la señorita Ventura, estaría en la oficina del director-Indica el profesor Francisco, asiento avergonzado, ella no me observa, tampoco esperaba que lo hiciera.

-Concéntrate Logan-Me animó a mí mismo.

Pero no es algo muy posible, mucho menos cuando ahora es ella la que está frente al pizarrón, al parecer el profesor tuvo una emergencia digestiva.

-Terminemos de anotar, recuerden que todos estos ejemplos serán clave para el examen de la semana próxima-Su voz resuena en mi mente, asiento sin dejar de observarla.

-Señor Smith, lo quiero aquí, adelante-Salgo de mi ensoñación al escuchar una voz masculina-Apresúrese, termine con el enunciado-Alex me observa molesto, asiento colocándome de pie, aun ido.

-Idiota no lo jodas, es el ejemplo de Sophia escribió, ella estará observando-Trago saliva ante las palabras de Alex.

Trato de dirigirme al pizarrón, teniendo en mente que es mi oportunidad de impresionarla, aunque no sé cuántas veces lo he hecho en estos quince años.

No te desanimes ahora Logan.

Inhalo profundamente, pero al dar un paso término tropezando con otra de las carpetas que se ubican delante de mi asiento, al parecer por mi apuro de querer llegar al instituto temprano, olvide amarrarme las agujetas de mis zapatillas.

Las carcajadas de mis compañeros no se hacen esperar, trato de reír ante mi torpeza pero el dolor en mi rodilla me inmoviliza, alzo la mirada, ella me observa, creo. Y eso es suficiente para volver a tropezarme. Incluso ahora Sophia ríe, bajo la mirada apenado.

-Señor Smith-Apretó los puños al observar que el profesor Francisco trata de contener la risa-La clase está por finalizar, dejémoslo para la siguiente, Eliezer ayúdame a limpiar la pizarra, bien jóvenes escriban lo siguiente-Los murmullos se hacen presente haciendo que mi patética escena quede en el pasado, el mencionado pasa por mi lado y me observa con desagrado.

-Hazte a un lado-Susurra pasando de mi, lo observo enojado.

Regreso a mi asiento arrastrando los pies, recuesto mi cabeza en mi carpeta cubriendo mi rostro.

-Logan-Susurra Alex, alzo la mano indicándole que no diga nada.

<< Soy un desastre. >>

Entre risas regresamos al patio principal, después de ese pequeño receso que nos dio el profesor Francisco al finalizar su clase. Pero mis risas se detienen al observar a la dueña de mis desvelos, Sophia se sienta en la banca del patio principal, su mejor amiga le dice algo al odio, ella baja la mirada negando con la cabeza.

Sin embargo, de repente ocurre, su mirada se eleva hacia la dirección donde me encuentro, no sé si es hacia mí, pero me gustaría que así fuera, tímida, sonríe ligeramente, siento mi respiración acelerada, trago saliva e intento mantener mi mirada en ella, siento que me derrito con solo eso, intento sonreír aunque quizás pueda quedar como un tonto.

Pero en ese momento Eliezer pasa por mi lado y coloca su mano sobre el hombro de sophia, la cual lo retiro observándolo, bajo la mirada y me siento un idiota al seguir observando.

Pero es el sonido de la campana indicando el retorno a la clase lo que me hace salir corriendo como un idiota.

- ¡Logan!-Me detengo exhausto al escuchar la voz de Alex- ¿Qué hiciste?-Pregunta cruzando los brazos

- Creí que...-Bajo la mirada. Alex suspira sonoramente, asiente dándome palmaditas en la espalda.

-Tienes que decirle lo que sientes y...-Alzo la mirada al sentir el silencio, Alex observa hacia la puerta negando con la cabeza. No hay nadie, aunque cierto mechón de cabello rubia se visualiza por la ventana del aula.

- ¿Alex?-Pregunto confundido.

-Oh, bueno... Olvide algo en la casa del árbol, regreso-Indica saliendo del aula muy rápido, asiento confundido.

Muy extraño.

Me siento en mi lugar, abro mi mochila. Retiro mis cuadernos y los coloco sobre mi carpeta, suaves pasos y un aroma a fresas me hace girar la mirada.

Sophia ingresa muy despacio, se sienta en su sitio observando la ventana. Solo puedo observarla en silencio. Al estar los dos solos en el aula me siento un poco aliviado. Me recuesto sobre mi carpeta.

El espacio entre nuestros pupitres es muy amplio, así que ella no puede verme, los audífonos que usa mientras escribe quien sabe que en su cuaderno hace que toda su concentración esté en ello.

El silencio absoluto entre ambos no me incomoda, el sol brilla iluminando su mirada, sus pies se mueven muy despacio, mi cara arde a pesar de estar tan lejos. Y vuelvo a perderme en este instante, como si nuestro alrededor desapareciera, juego con mis manos y cambio de posición en mi asiento sin dejar de observarla, pero ella ni se inmuta.

Vuelvo a recostarme en mi pupitre en silencio, Sophia sujeta su cabello en una cola alta, dejando al descubierto la piel en su cuello, sin darme cuenta me atoro con mi propia saliva, ella desvía la mirada haciendo que me gire al lado contrario.

-Oh... ¿Todo bien? -Asiento avergonzado, escucho un "Vale" muy despacio, mi respiración se entrecorta y el cosquilleo en mi estómago se hace presente. Siento que el corazón se me saldrá del pecho en cualquier momento.

-Regresa a la tierra hermano, ya comenzará la clase-Asiento ante las bromas de Alex, recién soy consciente que el resto del alumnado se encuentra en sus asientos.

-Soy patético-susurro observando a Alex, él asiente en broma.

-Las cosas del amor son complicadas, solo tenemos una hora más, resiste un poco, presta atención de una buena vez.

-Ya, pero ella me...-Alex asiente en silencio.

-Lo vi todo, luego me lo narraras con detalles, ahora concéntrate, si repruebas esta materia, la siguiente no compartirás clases con señorita perfección-Indica Alex, él tiene razón, me doy palmaditas en mis mejillas, animándome, aunque detesto que le diga de esa manera.

Únicamente una hora más.

Suspiro agobiado, me doy suaves golpecitos en el rostro para animarme. Siento que alguien me observa.

Giro ligeramente y al ver a Mara bajo la mirada.

¿Se habrá dado cuenta de que tengo sentimientos por Sophia?

Probablemente, sí, aunque no sé si es algo bueno o malo.

Mucha gente suele decir que las mejores amigas de la chica que te gusta puede ser tu mayor aliada o tú más grande enemiga. No he tenido amigas mujeres, pero si escucho los cuchicheos en el comedor cuando tenemos nuestro receso.

Sé que captar la atención de muchas alumnas en el instituto no es algo que me agrade, pero de alguna manera de tanto cambiar yo mismo había generado esa curiosidad en ellas.

Supongo.

Solo quería resaltar para alguien especial, pero resulto siendo al revés. Sophia se alejaba cada vez más. Me gusta creer que le incomoda que otras chicas estén detrás de mí. Pero a la vez me hace sentir un idiota el pensar en ello.

-Logan resuelve el siguiente problema-Asiento dejando mi cuaderno en mi carpeta. Bajo la mirada para cerciorarme que esta vez no haré el ridículo. Los alumnos me observan al igual que el profesor a una distancia prudente.

Observo el pizarrón y el recuerdo de la noche anterior repasando los libros de Literatura universal me hacen sentir confiado. Y las palabras de mi madre resuenan en mi mente, "Si estudias correctamente, no habrá examen o prueba por más improvisada que sea que logre asustarte. Solo concéntrate en ello y verás que lograras esa beca hijo".

Sostengo en plumón de pizarra y comienzo a completar aquellos enunciados, creo que podría resolverlo con los ojos cerrados.

-Excelente Logan, me alegra saber que lo de antes solo fue un breve lapsus-Regreso a mi asiento y procedo a levantar mi mano.

-Tiene razón profesor, me disculpo por lo que ocurrió al inicio de clase, no volverá a pasar-Indico, este asiente con una sonrisa.

Sé que lo que siento por Sophia mayormente ocupa casi todos mis pensamientos, pero no puedo olvidar el por qué estoy en este lugar ni mucho menos los sueños que quiero lograr.

-Como les venía comentado, la literatura medieval es un tema amplio y muy interesante, pero... alguien puede decirme ¿A qué llamamos corriente literaria en la edad media?-Mis compañeros lucen aturdidos por ese juego de palabras que el profesor Francisco acaba de emplear.-¿Alguien desea intervenir?

Levanto la mano, pero me arrepiento al ver que Sophia eleva la suya. Nuestras miradas se cruzan por unos segundos y la desvió al instante bajando mi brazo.

-No esperaba menos de mis mejores alumnos de clase. ¿Le parece bien si le sedo la palabra a la señorita Ventura, señor Smith?-Asiento observando a Sophia, ella abre la boca para responder, pero al instante la cierra.

-Gracias-Susurra-Aunque creo que ambos podemos intervenir-Indica colocándose de pie, muchos alumnos murmullan al verla de pie a un lado de su asiento. Pero ella los ignora y solo cierra los ojos. Observo a mis compañeros molesto y algunos dejan de observarla y solo desvían la mirada.

-La corriente literaria medieval o también conocida como literatura medieval que es lo mismo-El profesor asiente y la observo sonreír por aquella explicación, pero está tan concentrada en dar sus ejemplos en la pizarra que solo con eso hace que la admire.

-Excelente alumna Ventura, ¿Alguien más desea intervenir?-El profesor me observa, pero niego con la cabeza.

- ¡Ya lo dijo todo!-Grita un chico desde la parte posterior del aula.

-Esa es la idea, su compañera lee con frecuencia, eso puedo asegurarlo por su buen vocabulario, jóvenes la siguiente clase les tomaré un control de lectura, necesito que agranden su léxico como futuros estudiantes universitarios. Anoten la siguiente lectura que se trabajaran en equipos. Máximo tres por grupo-Asiento escribiendo todo en mi cuaderno.

Alex desordena su cabello y observo el suyo y está hecho un desastre.

-Te ayudaré a ordenarlo en la tarde, no te preocupes-Le animó, agradece aliviado.

-Quisiera tener tu buena memoria hermano, no importa que tanto lea o estudio a la hora del examen, tengo la mente en blanco-Indica, rio ligeramente porque sé cómo él estudia. Siempre con música de fondo en su habitación o con el móvil o la PC encendida.-Ahora más que antes, en realidad yo...-Lo sigo con la mirada y al observar un mechón rubio en la puerta del aula lo observo en silencio.

-No tienes que decirlo si no quieres.-Indico desviando la mirada, no solemos ser buenos para decir lo que sentimos.

-No es lo que estás pensando solo...-Baja la mirada y suspira sonoramente- Siento que con solo hablarle estoy traicionando a Noa, no quiero eso-No sé qué decir, entonces supongo que ambos nos referimos a la misma chica. Mara.

-No sé qué ocurre, pero ellos tampoco tienen nada concreto, aun así, sé que no harías nada que dañe a nuestro amigo-Recuesta su rostro en la mesa-Bien, si no me dices que pasa, no lo sabré, confía en mí-Asiente y se cubre el rostro con los libros.

Decido no insistir porque es muy complicado que Alex coloque sus pensamientos en palabras, en eso nos parecemos.

Le doy palmadas en su hombro y él me observa desordenando su cabello.

Busco con la mirada a la rubia, ella ingresa al aula acomodando su cabello.

Cruzamos miradas en silencio, no puedo disimular mi molestia y ella sonríe de lado indicándome que deje de verla. Observo a Alex que sigue frustrado.

Esto no terminará bien.

            
            

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