Sus intenciones, no son buenas, no me quieren conocer ni mucho menos ser mis hermanos. Mira vine aquí, solo para ver a mi padre, no ha conocerlos porque no me interesa hacerlo, si tengo que defenderme de ustedes, lo haré. No seré la hermana sumisa, me quedaré aquí y estarán felices porque no me conocerán nunca. En tres meses me iré y nunca más me verán - manifiesto alzando mi voz.
Te juro que si me tratan de hacer algo Balian, yo misma iré por ustedes. No te olvides que mi madre es peligrosa y yo también lo puedo hacer - gruño mirándole fijamente los ojos, traga saliva. No dice nada por unos minutos.
Pensaste que tu hermana sería esas chicas inocente que pueden manejar a su antojo? - pregunto enojada pero el callado y en shock, me mira
Estás equivocado, idiota. Dame mi maleta y dejemos las cosas en paz - ordeno con tono frío. Le arrebato mi maleta, camino hasta la entrada del Club.
Mamá siempre me enseñó a defenderme, en el colegio y en el decían que ella era una super mujer. Madre soltera, trabajadora nata y sobretodo una mujer con garras, no tiene mal carácter. Ella sólo sabe defenderse en situaciones complicadas. Me enseñó todo lo sé a defenderme de esta clase de personas, me enseñó que yo misma tengo que manejar mi vida, tomar mis propias decisiones y con tal de verme feliz, ella me apoyaría con todo.
Me pongo pálida, al recordarme que no la había llamado ni una sola vez para avisarle que vine sana y salva al Club. Me voy hasta la habitación que mi padre me asignó y pongo la maleta en la cama. Agarro mi teléfono, marco el número de mi madre que ni siquiera atiende.
¿Estará enojada?
La llamo de nuevo y al tercer tono, contesta.
Hola Lorena - dice con voz agitada
Mamá ¿estas bien? - pregunto preocupada
Hija tengo que colgar, estoy ocupada. Te llamo luego - dice rápido y me cuelga.
No te puedo creer. Me cortó.
Horas más tarde...
En la tarde, no salí ninguna vez de la habitación, quiero ir a conocer la ciudad, pasearme. Me levanto de la cama, me cambio de ropa y salgo de la habitación la cierro con llave, me dirigo hasta la salida del Club sin decirle a nadie ninguna palabra.
Minutos más tarde...
Nose dónde estoy, me encuentro a un hombre que tiene el chaleco de un club cuando me acerco a él, siento que alguien toca mi hombro, agarro su muñeca y le doblo. Se queja del dolor
No te haré daño, solo quiero llevarte al club - se queja el hombre
Quien eres ? - pregunto
Soy Jared, Sargento de Armas del Club Demons Kings - se presenta con una sonrisa
Soy Lorena Dorsell - me presento.
Vamos al Club, es peligroso estar por esta zona - dice mirando por todos lados. Nos vamos caminando.
Que hacías por aquí - rompe el silencio con la pregunta y encojo los hombros.
Sólo salí a pasear - murmuro y asiente.
Tienes que avisar la próxima cualquiera de nosotros podemos ayudarte, se nota que sabes defenderte- habla serio.
Mi madre me enseñó todo lo que sé - manifiesto tranquila.
Minutos más tarde...
Llegamos a la casa Club, fue caminar con Jared también hablar con él. Me agrado mucho.
Dónde estaban - gruñe enojado el Prez del Club
Ella se perdió y justo estaba por ahí, vinimos juntos. Calma hombre de las cabernas - dice Jared. Palmea su hombro y pasa de lado, nos miramos los dos, aparto rápido la mirada al pensar en mi madre, ella no me había llamado como prometió.
Permiso - hablo y asiente. Llego a mi habitación, entro y llamo a mi madre pero no contesta. Suspiro.
Decido tomar una ducha refrescante cuando termino, me pongo mi pijama y me meto en la cama, enseguida me caigo en el sueño.
"CAPITULO 3"
Eros
Celos es la palabra principal que definen lo que siento ahora mismo. Encontrarme con Jared y Lorena sonriendo juntos, me puso celoso.
No llevo conociendo a esta chica y me pongo celoso, duro. Siento que me parezco a mi padre y no quiero parecerle no estoy contra de él.
Mi padre fue el mejor presidente del Club en sus tiempos. Hizo obras y cosas increíbles igual que mis tíos. Interrumpen mis pensamientos cuando la puerta se abre de un golpe, levanto la mirada, me encuentro a mi madre enojada con mis dos hermanos y mi padre atrás con la cabeza agachada.
Que ha pasado? - pregunto confundido.
Todos ustedes están grandes problemas como pudieron vender mis estantes de libros, tenía la saga que estaba leyendo en ese lugar - me pongo pálido porque lo descubrió.
Mamá...- interrumpe mi madre alzando una mano.
Quiero de vuelta ese estante de libros, no se atrevan a aparecer en casa. Killian, ese estante estaba el libro que te gustaba - se queja frustrada y sale de la oficina.
Carajo.
Les dije que se enojaría - me quejo.
Cómo conseguimos ese estante? - pregunto frustrado. Observo que papá se quiere escapar y lo detengo.
No te vayas papá, todo es por tu culpa, dijiste que no pasaría nada - se queja Trisha
¿Me equivoqué? - dice dudando y con una sonrisa de culpable.
Papá - nos quejamos todos.
Encontraré ese estante - asegura y sale corriendo de la oficina.
Papá a veces parece un niño cuando actúa como idiota - dice Trisha. No veo más a Deo por la habitación.
Cómo estás Tris? - pregunto
Bien, no me quejo - dice tranquila.
Y con Miles? - pregunto interesado. Suspira.
Decidimos dejarnos un tiempo, no me hizo daño pero nos dimos cuenta que nuestra relación se está dañando - admite.
Que harás? - interrogo.
Creo que saldré por un año de la ciudad, para encontrarme conmigo misma y sobretodo para ir a la facultad - manifiesta segura y dicidida, asiento.
Creo que deberías ir buscando donde te irás - digo apoyándola pero se pone triste.
Es fácil soñar, Eros. Papá nunca me dejaría salir de esta ciudad - me recuerda
Pero mamá si - recuerdo y ella sonríe.
Tienes razón - dice con una sonrisa.
Solucionaras las cosas con Miles, estoy seguro - afirmo.
Eso espero - murmura.
Querés ayudarme? Es sobre las finanzas del Club, no entiendo nada - digo apenado
Claro que sí, déjame ver - dice y entrego la carpeta cuando la abre, mira las hojas, levanta su vista y me mira aterrada.
Eros - me llama nerviosa
Que pasa? - pregunto preocupado.
Alguien está robando al club - anuncia
Porque lo dices ? - pregunto con mi mandíbula tensa.
Porque los números son falsificados y es la letra de nuestro contador, está no son los documentos correctos de nuestros ingresos, necesito las cuentas del mes pasado - anuncia y saco la carpeta.
Eros necesitamos hacer una junta, que traigan al contador del Club. Llama a nuestro padre, sabrá que hacer - dice sería.
No necesito de papá para tomar decisiones - gruño.
El sabe mucho más, Eros. Sabrá que hacer - opina Trisha. Suspiro, porque se que tiene razón. Saco mi celular, marco el número de mi padre que enseguida me contesta.
Padre, necesito que vengas al Club - digo serio y cuelgo antes que me dé una respuesta.
No puedo creerlo - gruño enojado. Golpeo la mesa y me levanto. Salgo de la oficina, escucho mucho ruido en el bar, me encamino hasta el Dj, apago la música enojado.
Todos los encargados, reunión en la sala ahora - rujo enojado y todos se sobresaltan por mi reacción. Miro que Lorena tiembla de miedo por mi comportamiento pero ahora es lo menos que me importa.
Quiero encontrar al culpable del robo cuanto antes