Eres mía (#6 Mc Demons Kings)
img img Eres mía (#6 Mc Demons Kings) img Capítulo 3 Parte III
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Capítulo 3 Parte III

"CAPITULO 4"

Eros

Estamos reunidos porque nos están robando en el Club - gruño. Todos hablan entre todos.

Pueden callarse maldita sea - digo entre dientes. Todos me prestan atención.

Necesito saber quién es el culpable de las falsificaciones - ordeno, señalo a Miles

Quiero las filmaciones de este mes y el pasado cada prospecto nuevo que han entrado el mes pasadoy este mes, los quiero en fila ahora - ordeno con tono frío y autoritario.

Termino la reunión pero me quedo más tiempo pensado, siento que me observan y busco esa mirada, observo a Lorena que me mira con temor, maldigo por mis acciones pero sino soy así nunca tendré el respeto en el Club ni en otro lugar. Ella aparta su mirada y se va del lugar, no la quito mi vista ningún segundo, se sube a los dormitorios.

Salgo de la sala de reuniones para perseguirla pero me detienen.

Hijo vine cuanto pude - dice mi padre apenado.

Vamos a la oficina, no puedo hablar acá papá - hablo y asiente. Entramos a la oficina cuento lo sucedido a mi padre que me mira serio.

Dame las carpetas, verificaré todo - dice mi padre. Entrego la carpeta, mira todo detenidamente y suspira al cerrar

Trisha tiene razón, hace dos meses te están robando. Tienes que encontrar al culpable pronto - opina

Lo haré - afirmo.

Ahora dime ¿Cómo ha estado la hija de Santiago? - pregunta interesado. Respondo pero escucho disparos por todo el club, miro a papá que tiene su arma en la mano, quito mi arma de mi espalda. Salgo de la oficina y me dirigo hasta donde está Lorena, abro la puerta de una patada, la observo con una toalla en su cuerpo y su cabeza mojada.

Que coño!? - grita histérica

Nos atacan, ponte algo, rápido - hablo frío y saliendo de la habitación. Joder, mi amigo se paro en un buen momento, trato de que no me incómode pero es imposible ya que me acuerdo de nuevo de su cuerpo, su rostro sonrojada.

Carajo.

No la escucho gritar o decir nada y eso me preocupa tampoco sale de la habitación y lleva diez minutos ahí adentro. Me impaciento y entro sin tocar la puerta, observo que ella se está maquillando, ruedo los ojos.

No hace falta que te maquilles - gruño, me acerco a ella, tomo su mano para estirarla y salir del lugar. Observo que mi VP se acerca y mira a Lorena. Gruño para que vuelva a la realidad.

Jefe enviaron una nota para Lorena - dice serio. Arrebato esa nota y la leo, levanto la mirada pero no una muy buena a ella.

Desaparecida, devuelve lo que robaste

R.

Tienes mucho que explicar - gruño enfurecido.

Qué? - pregunta sin comprender nada de lo que sucede. Le entrego la nota que tenía en mis manos.

Lorena

Miro la nota y comienzo a reírme como loca, los dos hombres al lado mío se miran entre si, luego a mi con curiosidad.

Es mi amiga Robin, le saqué su zapato y un vestido de fiesta antes de venir - explico. Escucho disparos en la parte de abajo y trago mi saliva.

Que putas? - pregunta Eros con su sexy voz. Me golpeo la cabeza para no tener pensamientos pervertidos ahora que estamos en una situación delicada, es inevitable pensar en arrancarle la ropa y llevarle a la cama.

Lorena, cuidado - gritan. Todo pasa rápido, siento un dolor horrible en mi pierna y observo que he recibido una bala en mi pierna, Eros corre hasta mí al escuchar mi grito.

Carajo, Santiago me va a matar - se queja como un niño pequeño

Cállate y quítame la bala de mi pierna - gruño. Me hace caso y me quejo por el puto dolor.

No te quejes, me pediste que quite y eso hice -me recuerda y asiente

Dame un arma - digo sería

Que ? - pregunta confundido, mira a su compañero

Dame un puto arma, voy a acabar con esos malditos desgraciados - gruño enfurecida y el me da un arma.

Me encanta esta mujer - susurra el hombre que nos acompaña, logro escuchar y sonrío sin que ellos se den cuenta.

Está batalla tengo que ganar. Decidida, me encamino hasta abajo, me detengo al sentir la mirada en mi trasero, me doy vuelta.

Apúrense, no tengo el puto día - gruño enojada.

Joder - maldicen los dos hombres y me siguen hasta llegar abajo.

"CAPITULO 5"

Lorena

Los disparos siguen sin cesar, No puedo creerlo, la pierna me duele como la mierda pero lo ignoro. Disparo, sólo lo hago como mi madre me enseñó.

Mi madre.

Ella nunca me llamó, ayer me colgó, no puedo dejar de estar preocupada por ella.

Nunca ha dejado de ser sobreprotectora conmigo hasta ayer y hoy. Suspiro, observo que atrás de Eros hay un hombre que le apunta, gruño por lo debajo, disparo al hombre y Eros me mira asombrado.

Iba a dispararte - digo encogo los hombros. El suspira

Horas después...

El tiroteo ha terminado y para nuestra suerte no hubo heridos, solamente yo. Me acuesto y observo que mi herida de bala está peor que antes. Hago mi curación como es debido pero no es suficiente. Maldigo al escuchar que tocan la puerta muchas veces porque no puedo moverme ahora.

Pase - grito y entra Eros.

No es nada, me estoy haciendo la curación nada más - explico. Se acerca hasta mi y agarra el equipo de primeros auxilios que tengo en mi mano, cura despacio mis heridas.

Lo siento tanto - rompe el silencio disculpándose

Porque lo sientes? - pregunto confundida

Porque todo tiene que ser diferente, yo tendría que estar en tu lugar. Prometí a Santiago que iba a cuidarte sin embargo, estás acá el primer día de tu estadía- bufo

No me digas nada más, suele pasar- hablo sería y el así lo hizo. Besar esos labios es lo único que quiero pero tengo que estar concentrada en los movimientos que está haciendo.

Dios, dame una mente sana. El cuerpo de Eros es de infarto, tengo que pensar en algo más o me dará un ataque enseguida.

Ya está - me avisa para volver a la realidad. Muerdo mis labios.

Gracias - agradezco.

Trata de no mover por lo menos una semana - me indica y asiento.

Eros

Se nota que entre nosotros hay mucha conexión sexual pero es hija de mi prospecto, no puedo tener sexo o otro tipo de relación, le prometí a ella que no lo haría hasta que regrese pero han pasado cuatro años de su partida, de que se fue de mi vida.

Salgo de la habitación cuando curo las heridas de Lorena, una mujer con todas las letras. Carajo. Bajo hasta el bar y me tomo unas cuantas copas, no dejo de pensar la mirada sonrojada de Lorena, me imagino como sería si la tengo abajo mío, gimiendo mi puto nombre.

Eros - me llaman, doy la vuelta mi mirada y observo a Kal con su viejadama.

Que pasa hombre? - pregunto irritado.

Ha llegado una chica frente a nuestro Club, exige hablar con Lorena y contigo. Está en la oficina - anuncia y gruño, me levanto de la barra, me voy hasta la oficina pero antes me doy la vuelta para dirigir mi mirada a mi VP.

Avisa a Lorena - digo serio. Puede que sea urgente la situación.

Entro a mi oficina y mi furia entra en mi sistema, la mujer que prometió algo que no ha cumplido hasta ahora.

Robin? - pregunta Lorena entrando en la casa Club.

Carajo. Se conocen las dos.

Amiga, tenemos que hablar - dice.

Que sucede? - pregunta Lorena.

Es sobre tu madre - cuenta sería y ella traga nerviosa sus salidas.

Que paso con mi mama? Ella no me ha llamado todavía - habla preocupada. Se mantienen calladas por unos segundos y suspira.

Ella fue secuestrada - anuncia con voz entrecortada Robin y me mira fijamente, apartó su mirada. Observo que Lorena está sentada en el sillón con un rostro serio.

Eso no es todo, el Club Satans Kings también te busca a ti - informa.

Carajo, la familia más peligrosa de todo el mundo. Busca a Lorena ¿Que mierda hizo la madre de esta chica?

            
            

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