"¡Bienvenida!". A ambos lados de la pasarela, hombres vestidos con trajes negros se inclinaron ante la llegada de una mujer.
Su paso era suave y seguro, y las ruedas de su maleta la seguían con un ritmo constante.
Llevaba una gabardina colgada de los hombros y unas gafas de sol oscuras le ocultaban la mayor parte del rostro. Aun así, el aire que la rodeaba estaba cargado de una fría autoridad.
Se detuvo y se quitó las gafas, revelando unos ojos que brillaban con tranquila determinación.
Con un pequeño gesto, indicó y un hombre se apresuró a acercarse, ofreciéndole un celular." Avery, ¿aterrizaste bien?", preguntó una voz masculina desde el otro extremo." Ashton, ¿de verdad era necesario desplegar la alfombra roja?
¿Intentas que los titulares hablen de la reina del hampa que vuelve a la ciudad?", dijo Avery, pellizcándose el puente de la nariz, con evidente fastidio.
Ashton Scott soltó una risa divertida al otro lado. "¿Qué esperabas? Vuelve la única hija del Rey de las sombras, por supuesto que tiene que ser un acontecimiento".
Ella bajó la voz y aguzó la mirada." No vine por los aplausos. Mi única razón para volver es averiguar quién está detrás del asesinato de mi padre. Lo último que necesito es que todos los ojos estén puestos en mí"." Tranquila, ya me aseguré de que nadie sospeche nada", le aseguró Ashton, con un tono ligero y casi burlón.
La mirada de Avery se desvió hacia el Cullinan que esperaba junto a la acera. El conductor, sin vacilar, salió y abrió la puerta, con la cabeza inclinada en señal de respeto.
Avery se deslizó en el asiento trasero, cruzó una pierna sobre la otra y fijó la mirada en la ventanilla. "Muy bien, Ashton. ¿Qué clase de plan estás ejecutando esta vez?"."
Pronto lo verás", respondió Ashton, con evidente diversión en la voz.
Ella frunció el ceño." En serio, ¿qué se supone que significa eso?".
Mientras el auto se alejaba de la acera, oyó que Ashton decía:"Revisa tu celular. Acabo de enviarte todo lo que necesitas".
Una vez terminada la llamada, su celular zumbó con un documento entrante. El archivo contaba una historia descabellada. "Avery Hudson, el hijo menor desaparecido de la Familia Hudson, finalmente descubierto tras años de búsqueda infructuosa. La Familia Hudson había rastreado a su hijo hasta la casa de los Cooper, donde se crio. Los Cooper fueron trágicamente aniquilados por sus enemigos, y Avery fue el único que salió con vida".
Nada de eso tenía sentido. Los pensamientos de Avery daban vueltas mientras intentaba encajar las piezas.
¿Qué significaba todo esto?
Antes de que pudiera procesarlo más, apareció otro mensaje de Ashton. "La muerte de tu padre está relacionada con la Familia Hudson. A partir de ahora, tu identidad es la del hijo perdido de la Familia Hudson".
Un escalofrío la recorrió. Clavó la mirada en el conductor, que captó su mirada en el espejo y le dedicó una sonrisa socarrona.
Se enderezó, y la tensión inundó su voz al preguntar:" ¿Qué se supone que es esto? ¿Qué intentas tramar?".
De repente, el conductor tiró con fuerza del volante, haciendo que el Cullinan se estrellara contra un enredo de arbustos y ramas.
El mundo giró con violencia. La cabeza de Avery se golpeó contra el asiento y todo se volvió negro.
***
Una voz frenética cortó la niebla. "¡Avery, despierta! ¡Por favor, no me hagas esto!".
Parpadeando entre la niebla, Avery levantó la vista y vio un par de ojos ansiosos flotando sobre ella.
Luchó por entender las cosas. "¿Quién eres?"." Soy yo, Walter. Soy tu segundo hermano. Lo siento mucho. Si no hubiera bajado la guardia, nunca te habrían secuestrado", dijo Walter Hudson, apretando la mano de Avery, con evidente alivio. ¿Hermano?
¿Secuestrada?
Un zumbido bajo llenó sus oídos, desorientándola de nuevo.
Pero al centrarse en el rostro del hombre, lo reconoció: el segundo hijo de los Hudson, que la miraba como si por fin hubiera encontrado algo precioso.
Ahora se encontraba interpretando el papel de Avery Hudson, el hijo perdido que la Familia Hudson había estado buscando.
"Estás muy callado. ¿Te encuentras bien?", preguntó Walter, con la voz cargada de preocupación mientras se quedaba a su lado. Le puso el dorso de la mano en la frente, buscando algún signo de fiebre." No es nada grave, solo un dolor de cabeza", respondió ella, manteniendo la voz firme.
La verdad es que todo este acto empezaba a darle una verdadera migraña.
Allí estaba ella, que una vez fue la temida líder del Colectivo Umbra, ahora obligada a interpretar el papel del hijo perdido de la Familia Hudson. Los extremos a los que tenía que llegar para descubrir la verdad rozaban lo ridículo.
Pero que la descubrieran no era una opción. La Familia Hudson trataba a su hijo menor como un tesoro, y si alguien se daba cuenta de su engaño, no tendría una segunda oportunidad.
Walter seguía demasiado preocupado para quedarse quieto. "¡Que venga un médico ahora mismo!", gritó, y salió corriendo para acelerar las cosas.
Sola por un momento, Avery comprobó su disfraz. Tenía el pecho tan apretado que le dolía, y su largo cabello había desaparecido, cortado para pasar desapercibido. Para una mujer que se preocupaba por su aspecto, la incomodidad no era nada comparada con el golpe a su orgullo.
Avery había gobernado el poderoso Colectivo Umbra, y ahora solo era una farsante que fingía ser un chico. Si sus enemigos la vieran así, nunca la dejarían olvidarlo.
"Doctor, mi hermano dice que le duele la cabeza. ¿Puede echarle un vistazo, por favor?", insistió Walter, guiando prácticamente al médico hasta la cabecera de Avery.
El médico se inclinó, con los ojos amables mientras estudiaba su rostro. "Muy bien, joven, tendré que revisarle el corazón y los pulmones. ¿Le importaría levantarse la camisa?".