Capítulo 8 8

Por supuesto que está presentando en una conferencia llamada Mind Masters. Esto está justo en su callejón pretencioso. Él piensa que es el maestro de la mente. . . que broma.

Me paro. "Disculpe", le susurro a la persona a mi lado. Empiezo a pasar arrastrando los pies entre las personas de mi fila mientras se sientan en sus asientos.

"Claire Anderson", llama desde el escenario.

Mis ojos horrorizados se encuentran con los suyos.

"Siéntate de nuevo".

"I . . ." Doy otro paso hacia la salida.

"Claire", advierte.

Miro a mi alrededor a los 120 pares de ojos fijos firmemente en mí y luego vuelvo a mirarlo.

"Dije que te sientes. Atrás. Abajo."

Mierda.

Finjo una sonrisa.

¿Quién diablos se cree este imbécil que es?

"Dije que te sientes. Atrás. Abajo."

Bueno, yo digo que te vayas a la mierda, gilipollas condescendiente gigante. Levanto una ceja cuando me mira, y sonrío dulcemente. Luego, con deliberación, camino hacia la puerta.

Entrecierra los ojos y luego se recupera y vuelve a su discurso. "Como iba diciendo", continúa.

Entro en el corredor que conduce fuera de la habitación, justo fuera de su vista, y escucho su discurso.

Durante diez minutos, me quemo en silencio, incapaz de concentrarme en nada de lo que dice.

Solo la vista de este hombre saca a relucir un temperamento en mí que ni siquiera sabía que tenía.

Me asomo a la vuelta de la esquina y lo veo caminar de un lado a otro en el escenario. Su voz es profunda y autoritaria. Una mano está en el bolsillo del pantalón de su costoso traje; el otro se mueve en el aire con animación mientras habla.

Es guapo y tiene esta poderosa ventaja en su personalidad.

Se siente cómodo tomando el centro del escenario; de hecho, probablemente se sienta cómodo en todos los escenarios.

La multitud está en silencio mientras todos están pendientes de cada una de sus palabras. Toman notas y se ríen en el momento justo. Todas las mujeres lo miran con asombro, deseándolo, y todos los hombres quieren ser él.

A mí . . . Sólo quiero darle un puñetazo en su cara de niño bonito.

Odio que todo le resulte fácil. Nació en esta familia con derecho. Rico sin medida y carismático como el infierno. Simplemente no es justo que sea ridículamente guapo para agregar a la mezcla.

Tengo una visión de él y las chicas que debe tener cayendo a sus pies. Debe ser un verdadero jugador, probablemente tiene cinco chicas en movimiento a la vez.

Repaso nuestra última conversación que tuvimos por teléfono.

"Quería ver si te gustaría cenar conmigo el sábado por la noche", preguntó.

"¿Me estás invitando a una cita?"

"No me gusta la forma en que nos conocimos. Me gustaría empezar de nuevo."

"Tienes que estar bromeando. No saldría contigo ni aunque fueras el último hombre sobre la tierra. El dinero y la apariencia no me impresionan, Sr. Miles.

"Nuestro encuentro no fue nada personal, Claire".

"Fue muy personal para mí. Ve a buscar una tonta para beber y cenar, Tristan. No tengo ningún interés en salir con un bastardo frío y chupa-almas como tú.

Eso fue genial.

Me encuentro sonriendo tontamente al espacio. Él me pidió salir. Tristan Miles me invitó a salir, y sé que fue solo para que él pudiera tratar de abrirse paso bajo mi radar, pero maldita sea, se sintió bien noquearlo.

"Claire Anderson". Oigo una voz desde el escenario.

¿Eh?

Miro hacia el escenario con horror. Esperar . . . me pregunto algo?

¿Cómo puede verme?

Se ha movido y ahora está en otro escenario y en mi línea de visión.

Mierda.

Sostiene su mano en el aire, con la palma hacia arriba. "Por favor comparte."

"Le ruego me disculpe." Arrugo la frente. "No escuché la pregunta".

Un rastro de una sonrisa cruza su rostro mientras sus ojos sostienen los míos.

"Les pedí a todos que recordaran un momento en el que se sintieron satisfechos. Una época en la que estaban realmente orgullosos de sí mismos".

"Oh." Mis ojos se abren.

"Y, a juzgar por tu sonrisa, asumo que recuerdas algo increíble".

Lo miro.

"Por favor." Extiende la mano de forma sobreexcitada. "Permítanos compartir su orgullo".

Estúpido.

Lo miro. ¿Él es real?

Mete ambas manos en los bolsillos de su traje y comienza a caminar. "Te estamos esperando, Claire," dice en un tono condescendiente. Siento mi calor en las axilas por la transpiración mientras todos en la habitación esperan mi respuesta. Mierda, este hombre es exasperante.

"La última vez que me sentí realmente satisfecho fue cuando rechacé una cita con un bastardo frío y succionador de almas. Aunque fuera el último hombre sobre la tierra -anuncio.

Nuestros ojos se encuentran y él levanta una ceja.

Juego encendido, imbécil. . . no jodas conmigo

"Ah. . . pero, Claire, qué triste que lo mejor que recuerdas de tus propias experiencias de vida es una que giraba en torno a otra. Creo que eso dice mucho más de ti que de él. Quiero una respuesta real esta tarde. Reflexiona sobre ello hasta entonces."

Él sonríe a la audiencia, completamente imperturbable.

Doy un paso atrás, furioso. ¿Qué diablos cree que voy a aprender al reflexionar sobre qué tipo de persona soy? Sé quién soy y estoy completamente feliz con ella.

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Esta conferencia es tan típica de él.

"Y además." Me da una sonrisa lenta y sexy mientras continúa caminando de un lado a otro del escenario. "Probablemente estarás rogándole a ese bastardo chupa-almas que te pida que te retires algún día. . . no es que alguna vez lo haría.

La multitud se ríe y él pasa a su próxima víctima. "Tú, la chica con el pelo largo y rubio. ¿Cuál es tu recuerdo más orgulloso? Y quiero que realmente profundices en la respuesta".

Siento que me sube la presión arterial. El sudor comienza a gotear en mi frente, y quiero bajar y patear al Sr. Fancy Pants en el trasero y tirarlo del escenario.

Maldito sea . . . ¿No puedo tener una maldita semana lejos de la vida y olvidarme de quién soy?

¿Por qué diablos está él aquí?

Durante la siguiente hora, Tristan Miles mantiene cautiva a la audiencia, y miro al vacío mientras me imagino torturándolo hasta una muerte grisácea.

Debería haberme quedado en mi asiento. No solo tengo que escuchar su basura, ahora tengo que defenderla. Me veré estúpido si salgo ahora.

Dale cuerda ya.

Solo está aquí hoy, y luego regresa a Nueva York, me recuerdo. Estoy tan enojada conmigo misma que le di la satisfacción de decirle que no me volvería a invitar a salir de todos modos.

¿Qué tan poco cool puede ser una persona?

Dios, probablemente ya esté felizmente casado. . . a una supermodelo o un Instag