No le quedaba de otra más que disculparse, despues de todo el anciano no le hizo nada mientras estaba inconsciente en la cama, al contrario, aquella camarera dijo que estaba a su disposición.
- ¡Ven, acércate! Deberías tomar asiento, parece has llegado a los 20's, una edad en la que ya no crecerás según la ciencia moderna.
Tomo asiento en uno de los sillones negros, parecían de decoración industrial, pero al verlos de cerca veía detalles artesanales, lo que indicaba que estos fueron echos a mano...
- Señor, yo no entiendo que está sucediendo ¿y la mina de carbon?
- Dios pero que impaciente son los jóvenes de hoy en día, deberías mostrar más respeto ¿no crees?
Con cara de vergüenza Alfredo asintió, pues lo que decía aquel viejo era totalmente verdad, él estaba comportándose muy precipitado.
- Escucha esta es la mina de carbon "cocoxtlt" pero a su vez es el hogar que tengo, el poder lo es todo en el mundo, cuando tienes poder, tendrás dinero, cuando tienes dinero lo tienes todo, excepto una familia filial, alguien que te ame y en quien confíes.
Durante unos segundos se quedó en silencio, viendo el hermoso cielo azul, en su cabeza, vaya esta ciudad tiene el renombre por ser el lugar donde mejor se ve el atardeces, dijo al minuto siguiente.
- A partir de mañana estarás libre, puedes hacer lo que quieras, te concedo la libertad, pero si quieres el PODER, has lo que dice Selene, sera tu instructora, cuando ella crea que estas listo vendrás a mí.
Vete, espetó Charli en tono de superioridad, Alfredo se levantó de aquel sillón y siguió a Selene a una nueva sección.
- Aqui es donde vivirá señor, tras esta puerta tiene su propio estudio, biblioteca, cocina, sala, dormitorio, entre muchas cosas más con las que cuenta una casa normal, tiene prohibido salir de esta puerta si no le llaman.
En ese momento Charli miraba al cielo diciendo, Hermana, eh cumplido mi promesa, pero tu esposo es basura para mí.
Alfredo entro en aquella puerta y se sorprendió al ver un lugar tan grande, diciéndose a sí mismo, aquí podría vivir muy feliz por el resto de mi vida, pero ese anciano ¿qué quiere?, ¿qué puede ser?
En la entra principal estaba una sala maravillosa con un ambienté casual, comedores, pasillo y escaleras, no se detuvo hasta llegar a una puerta "biblioteca" abrió la puerta y para sorpresa de este, estantes de bibliotecas en toda la habitación, libros antiguos y nuevos, al final del pasillo un cristal que encajonaba un libro tan grande como 4 veces una biblia normal, un libro escrito en 10 idiomas diferentes, hebreo, maya, chino, griego, Atlantis, entre otros.
Conmocionado por lo que tenía enfrente moría por abrir este libro, cuando estaba a punto de levantar la tapa apareció Selene detrás de Alfredo.
- Señor, se me olvido decirle que ese libro solo se puede tocar cuando el señor Charli lo diga, nos daremos cuenta si lo toma así que por favor no haga caso omiso a mis indicaciones.
Alfredo, muy arrepentido se preguntaba porque no podia leer aquel libro tan llamativo.
- Ese libro contiene historias, recetas y muchas cosas más, que han llevado a mi Lord hasta donde está actualmente, señor debería quedarse.
Aquella noche Alfredo solo le daba vueltas a la cabeza la tentación de tener ese libro entre sus manos, si algo amaba Alfredo era ser autodidacta, pero no le gustaba la escuela la diciplina de estudiar algo a la fuerza le parecía muy tonta, pensaba que lo que dijo la señorita Selene era indicios de estar en una academia.