LA OVEJA NEGRA (EL HIJO RECHAZADO)
img img LA OVEJA NEGRA (EL HIJO RECHAZADO) img Capítulo 5 REGRESE A CASA
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Capítulo 6 ¿ERES TU img
Capítulo 7 EL NUEVO INICIO img
Capítulo 8 SEÑORA QUINTA img
Capítulo 9 COSAS DE NEGOCIOS img
Capítulo 10 EL SEÑOR SUPREMO img
Capítulo 11 MÉXICO img
Capítulo 12 ANGELES img
Capítulo 13 SOLO SOÑABA img
Capítulo 14 SELENE img
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Capítulo 5 REGRESE A CASA

En el aeropuerto de Cielo Azul, descendía un joven de 25 años de un avion comercial, sin equipaje y con un aura de común.

Alfredo con una inhalación profunda y exhalación cansada miro el cielo, pensativo de lo duro que había sido su vida en los últimos tiempos, camino por las calles de la ciudad, viendo los cambios urbanos que habían acudido al lugar. En los últimos 5 años, se la paso viajando por el mundo estando del hogar al que llamaba con desprecio casa.

- Vaya que esta cambiada la ciudad.

En ese momento al otro lado de la ciudad, la familia Ponce que ahora era una familia de primer nivel, estaban conmocionados con la noticia de que el quinto angel de la muerte llegaría a la ciudad en la semana, el quinto angel de la muerte era uno de los 5 guerreros más poderosos adquisitivamente ante la sociedad, contaba con empresas alrededor de todo el mundo y se centraban en las farmacéuticas.

- En estos días, nuestra familia podría dar un fuerte salto ante la familia Ganez, al fin podremos estar un nivel más arriba que ellos, con la compra del aeropuerto, podremos estar conscientes de cuándo y a qué hora llegara la señorita Rebeca.

- Azael, el hijo mayor del patriarca, tu deberás ganarte el favor del quinto angel de la muerte, con ella de nuestro lado, nadie en toda ciudad Cielo Azul, podrá ofendernos.

- ¿Qué dices? en toda la provincia sur del país?

Un Ferrari FXX, se aceraba a toda velocidad por una calle estrecha de la ciudad y al ver a un hombre pasar por una esquina empieza a sonar su claxon.

Segundo siguiente el vehículo choca contra un faro de luz causando un fuerte estruendo, para el bien de todos no había nadie cerca de ese lugar, solo los puestos de comida callejera a los alrededores, del vehículo baja un joven de unos 20 años, Chris Ponce.

- ¡Oye tu bastardo! ¿Qué crees que haces? pude matarte ahí, ve como ha quedado mi carro por tu estúpida acción.

- Deberías tener más cuidado, conducir de esa manera solo puede causar más problemas.

Aquellas palabras resonaron en la cabeza de Chris, dando un vuelco a su mundo y volteando instintivamente a la cara del chico ¡tuuuu! una voz extremadamente violenta y agresiva

- ¿A caso no sabes quién soy yo? soy un joven amo de los Ponce, si te arrodillas ante mí y me besas los zapatos tal vez podría perdonarte por lo que has dicho anteriormente y lo del carro no te preocupes, me compro otro mañana.

- ¿Qué te bese los pies? niño, no seas tan arrogante, algún día pueden golpearte, ahora que lo recuerdo tengo algo que ver con tu familia.

- Claro que tendrías que ver algo con mi familia, estamos en toda ciudad Cielo Azul y la provincia, somos muy influyentes.

- No, no me entiendes, tú me servirás de recado.

Al segundo siguiente Alfredo se abalanzo sobre Chris, tomándolo del brazo y con un solo click seguido de un grito desgarrador, el brazo del joven yacía roto, dile a Yami Ponce, que dieciocho, cero dos, está de regreso, con lo antes dicho, Alfredo camino lento en el horizonte escuchando los gritos de dolor de aquel joven que en el suelo estaba, desorientado por lo que pasaba, saco su teléfono y entre lágrimas gritando.

- ¡Prima! ¡Prima! un pequeño bastardo me ha roto el brazo, eh incluso hizo que chocara con una faro, debes ayudar a tu primo, somos familia despues de todo.

Una encantadora voz resonó por el altavoz del móvil.

- ¿A caso hay un juguete nuevo en Ciudad Cielo?

- Cariño dejare el teléfono, háblale a mi secretario y que arregle tus problemas en la cena me cuentas más.

Un pip, corto la llamada telefónica y ambulancias llegaban a la escena del accidente, Chris en el suelo gritando de rabia y dolor, imaginando en quién diablos serias capas de meterse con su familia de esa manera, ese hombre era un callejero, como se atrevió a tanto.

                         

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