lo Azul.
- Bastardo, prometió que no haría nada raro, pero al menos espero este muerto, así el maestro estará conforme, no quiero errores. Gelius! investiga donde esta ese mal nacido.
Una tormenta azotó a los Ganez aquella noche, el hijo menor había destruido su imagen y cayeron por debajo de los Wade, otra familia de primer nivel en aquella ciudad.
La noticia fue aceptada por la comunidad dando por muerto aquel joven, alguna vez fue hijo y yerno de grandes familias. A la mañana siguiente Alfredo fue levantado por Selene a las 6 de la mañana
- ¡Buen día maestro, hoy es un gran día para empezar de la mejor manera!
- Joder, quisiera dormir 5 minutos más ahora que puedo, pero esto tal vez no sea lo mejor.
Juntos se dirigieron por toda la casa, dándole una guía al joven de donde estaba cada lugar, se pararon frente a la puerta del estudio, en un silencio incomodo, pues Selene no era una persona de conversación o eso creía Alfredo.
- Señor, aquí es donde empieza todo, se le aplicara un examen para ver su nivel de conocimiento, lo demás puede pasar el tiempo como sea se le establecerá una meta para poder obtener aquel libro, cuando la supere podrá seguir con su vida.
- ¡oye! ¡oye! yo no acepte nada de lo que el viejo dijo con anterioridad, quiero irme a casa.
- ¿Seguro, no te arrepentirás?
- ¡TSSSS! odio las personas como usted señorita.
Terminada aquella conversación, Alfredo aplico el examen que le habían preparado, 2500 preguntas, 10 asignaturas diferentes, ciencias, lenguas, historia, etc.
4 horas después con la prueba terminada y revisada se entabla una conversación.
- Señor, está cerca de poder leer el libro, le falta dominar 1 idioma, aprender medicina básica, y controlar el poder.
- ¡Valla! pensé que me iría peor, eso fue pan comido para alguien como yo.
- Lo siento, lo más difícil de todo sera controlar sus emociones, es demasiado predecible y vulgar.
Alfredo, salió molesto por aquel comentario que le hizo Selene, se dirigió al baño para darse una ducha de vapor.
- Mierda, al final si se lo que se siente vivir como un pez gordo, entre lujos y tristeza.
Lo que no sabía es que a partir de ese momento empezaría un entrenamiento infernal que en cualquier descuido podrá acabar con la vida del joven.
- Lord Charli, todo está listo, el joven es capaz, dígame como lo instruirá.
- Entrégale el libro, mándalo a la Isla Atlanmay, ahi tendrá que crecer físicamente, despues lo mandaras a Asia y Europa, halla crecerá como persona y formará carácter, de ahi en fuera cuando venga ante mi le enseñare el poder.
- Si mi señor, salimos ahora.
Alfredo fue sedado, cayó en un coma completo que al despertar estaba en una cama de piedra con una maleta en su mano derecha y en medio de un ardiente sol. al ver aquella situación, Alfredo quería morir, era horrible el abrazador calor que lo sofocaba, a lo mejor percibía maleza verde, un bosque al cual corrió al milisegundo siguiente.