Entre Máscaras y Tentaciones.
img img Entre Máscaras y Tentaciones. img Capítulo 2 Cumpleaños no tan feliz
2
Capítulo 6 Su chica en público y su enemiga en privado. img
Capítulo 7 Tensión en el baño img
Capítulo 8 Son reglas de convivencia, no celos img
Capítulo 9 Irrevocablemente enamorado de alguien más img
Capítulo 10 Lo de anoche fue un error img
Capítulo 11 ¿De vuelta a casa img
Capítulo 12 Siempre te protegeré img
Capítulo 13 Escogiendo mi vestido de novia img
Capítulo 14 Una diosa de cabello rojo, mi diosa img
Capítulo 15 Tan dulce, tan idiota y tan mío img
img
  /  1
img

Capítulo 2 Cumpleaños no tan feliz

Adhara

Empujo su cuerpo lejos de mi y a pesar de no lograr alejarlo parece captar el mensaje y se aleja retirando sus manos de mi cuerpo.

La sonrisa de burla que tiene en su rostro desde que me provocó para llamarme fácil, no hace más que avivar el enojo que ya siento.

No soy consciente de en qué momento la palma de mi mano impacta en su rostro hasta que el sonido me saca de mis propios pensamientos.

- No vuelvas en tu vida a volver a llamarme fácil. Lárgate de mi casa y saca tu patética actitud de mi vista intento de hombre.

- ¿Tú acabas de abofetearme? Estás demente mujer. No solo fácil, para rematar estás loca, recuérdame que para la próxima te agende un turno con un psiquiatra.

- En la vida vas a volver a tener tanta suerte de coincidir conmigo.

- Si supieras que más que suerte, será una tortura lidiar con tu actitud de niña caprichosa.

Me acaba de conocer y me ha insultado más que mi propia hermana en toda mi vida. Podrá estar buenísimo pero su actitud de porquería le sienta como una tonelada de estiércol a su belleza.

Nuestra discusión pasa a un segundo plano cuando las puertas son abiertas por una pareja qué tal parece no les alcanzaba el tiempo para llegar a la habitación porque vienen casi devorándose el uno al otro.

«Alana»

Su mirada choca con la mía y abre los ojos como platos cuando me ve. Luego mira hacia mi lado y ve al chico, reparando en su desnudez y en mi ropa desaliñada.

Mierda, santísima y jodida mierda.

Cómo no sentí el ruido de la puerta. De un empujón saco al chico de mi lado y me cubro con la sábana todo el cuerpo.

«Hola Dios, este sería un buen momento para abrir el cielo y llevarme»

Mera sugerencia.

El chico baja de la cama en busca de su ropa, con toda la calma del mundo y yo no sé honestamente dónde esconderme.

- ¿Qué mierda te pasa Alana? ¿No te enseñaron a tocar la puerta- le reprocha el rubio a mi hermana.

- Jean Luca, vigila el tono- le reprocha el castaño que hace instantes se comía prácticamente a mi hermana.

La mirada de todos nosotros va de uno al otro. Mi hermana me mira, la miro, el castaño mira al rubio y así sucesivamente.

Incómodo.

Mis mejillas arden y siento una vergüenza extrema por la imágen que acaba de ver mi hermana. Yo, en la cama con un desconocido que además estaba desnudo.

«Por zorra te pasan esas cosas»

Ok pero tampoco te quejabas hace un segundo conciencia hipócrita.

Una carcajada me saca de mi debate interno y se trata de mi hermana que ríe como foca con retraso.

«De que me voy a quejar, si ella es peor que yo»

-No pasó nada con él- añado levantando mis manos en señal de inocencia.

- Permíteme dudarlo, creo que por fin alguien te saco lo de santurrona. Prometo que no ví nada jajaja lo juro, y tú Jean largo de mi habitación- se acerca al castaño y se despide de él devorándose nuevamente.

Aprovecho que está entretenida con él, envuelvo totalmente mi cuerpo en la sábana que me cubría y me alejo cómo puedo de la escena.

Observo cómo toma sus cosas y mi hermana lo saca prácticamente desnudo y a patadas del cuarto bajo reproches e insultos por parte de este.

- ¡ADHARA! Que sepas que quiero un colchón nuevo y que cambien mis sábanas de inmediato. No voy a dormir dónde solo Dios sabe que hicieron ustedes dos.

No puedo evitar reír ante la situación, es que solo a mí me pasan estas cosas.

Entrar a la habitación de mi hermana, enterarme que pasó la noche fuera, terminar en esta situación con el desconocido y ser atrapada por ella en una escena que daba indicios de algo que no sucedió.

- No me acosté con él. Lo juro.

- Lo sé, eres demasiado correcta para esas cosas. Solo bromeaba un poco, aunque deberías probar coger próximamente, ya se te ven las telarañas por encima de la ropa.

Niego con la cabeza ante sus ocurrencias y me dirijo al baño para arreglar un poco el desastre que soy en estos momentos.

- Llama a los de servicio, diles que nos arreglaremos aquí, que traigan los vestidos- dicho esto paso echa un suspiro por su lado.

- ¿Cómo supiste que no era un chico mío?

- Te gustan los polvos matutinos y él estaba durmiendo tranquilamente, no te van los rubios ni mucho menos dejar a nadie pasar la noche en tu cama. Te conozco Alana, eres mi hermana después de todo.

Jamás me metería con un chico de mi hermana, podría ser el hombre más guapo del mundo que seguiría siendo prohibido para mí.

- Supongo que si era algo obvio que Jean no era mi ligue.

Asiento desde el baño y luego recuerdo que no puede verme, saco la cabeza a través de la puerta y le pregunto algo que no dejaba dar vueltas en mi cabeza.

- ¿Quién era él y porqué estaba en casa?

- Invitados de papá, supongo que nos enteramos en el evento.

Dos horas más tarde

Estamos peinadas, maquilladas y listas para enfrentar al enorme grupo de personas que asistirá hoy a nuestro almuerzo de cumpleaños.

Miro a mi hermana integrándose fácilmente en la fiesta, charlando y riendo entre conversaciones divertidas mientras que yo he sido atrapada por el grupo de tías solteronas que se dedican a cotillear de otros.

Tomo el teléfono y decido enviarle un mensaje pidiendo ayuda.

A: Voy a morir de aburrimiento crónico ven y sálvame ):

Alana: Jajaja al rato voy por ti dejame buscar a papá.

A: Este almuerzo es caótico. ¿A qué hora se supone que nos vamos de fiesta?

Alana: Depende de unas personas que están esperando papá para dar su discurso.

En media hora ya me sé la vida íntima de todos los presentes, se quienes son infieles y quiénes están en la quiebra, cómo dije me encuentro en el grupo de las cotillas.

Papá se acerca con mi hermana a dónde estoy y deposita un beso en mi frente, en un gesto muy propio de él.

- Señoras, si me permiten quiero presumir a mis dos bellezas por un rato.

Y así fácilmente me salva de otra ronda de chismes sin importancia junto a las tías.

- Quedamos en qué me salvarías a los diez minutos, no casi a la hora- le reprocho a mi hermana.

- Perdona princesa, papá estaba ocupado cerrando unos negocios y no pudimos venir antes.

Odio cuando usa ese tono condescendiente que me hace sentir como una niña pequeña incapaz de entender las cosas más simples.

- Se trata de algo relacionado contigo y con tu hermana, de lo que quisiera hablarles ahora de ser posible.

Mi hermana mantiene el semblante serio, e incluso me atrevería a decir que en su mirada veo algo de enojo y dolor.

- Claro ¿Qué ha pasado?

- He renovado la asociación con uno de nuestros socios más importantes. Siendo más exacto acabo de cerrar un nuevo trato con Scott y Logan, hemos hablado antes de esto chic...

- Es que acaso no podías esperar a que pasará nuestro cumpleaños para hacer algo así. Es enfermiza la obsesión que tienes con tus negocios y repulsivo que nos usen como moneda de cambio-. Explota Alana lanzando la copa que tenía hace un segundo en la mano contra el suelo.

- ¡Alana baja la voz y deja de llamar la atención!

No soy idiota, la renovación del contrato con S&L le ha costado a papá varios meses y algo lo suficientemente importante debe haber ofrecido para que ellos aceptaran permanecer en la compañía luego de que caducara su contrato de diez años.

Lo que me lleva a suponer que ese «algo» que ofreció es una unión oficial entre ambas partes. Ó sea un matrimonio por pura conveniencia.

- ¿Papá? ¿A qué se refiere Alana, qué sucede?

- Adelante papá dile lo que hiciste- lo reta mi hermana.

Mi padre parece pensarse la respuesta pero es interrumpida por una discusión entre Scott y dos chicos que la posición en que estoy no me permite reconocer.

Una voz que ya he escuchado antes.

- J'en ai rien à foutre de tes affaires, je ne vais pas me marier avec une fille gâtée. J'espère que c'est clair pour toi. (Me importa un carajo tu negocio, no me voy a casar con una niña malcriada. Espero que te quede claro.)

- ¿Estos son los hijos de Scott y Logan? Por eso los llevaste a casa ¿cierto?- intento controlar el temblor de mi voz pero el enojo me ganó.

Puedo asumir un matrimonio arreglado, puedo fingir que no me desagrada ser utilizada como moneda de cambio porque es algo "normal" en nuestra sociedad. Pero lo que no admito es un matrimonio con alguien a quien preferiría ahogar cada que respire.

A veces somos solo peones en un juego dirigido por alguien más sin poder hacer algo al respecto.

En esta ocasión veo mi vida planificada de forma estratégica con el fin de ampliar los negocios de mi padre y la impotencia se adueña de mi cuando no puedo impedirlo. No importa que tanto me he preparado para este momento, la realidad es que no logro asimilar lo que está pasando.

- Sabían que en algún momento pasaría, hablaremos esto en privado.

Todos en la fiesta han quedado estupefactos ante el espectáculo que se ha vuelto nuestro almuerzo de cumpleaños.

«Menudo cumpleaños»

- ¿Casamiento? Nos ofreciste por un simple acuerdo de negocios con S & L. ¿Dónde queda tu instinto paternal?- Le reprocha mi hermana.

- Dejen de montar una escena innecesaria, sabían que esto pasaría y no tendremos esta conversación aquí, ni mucho menos ahora. Les recuerdo que no quieren asumir las consecuencias de desobedecer a su padre. Ahora mantengan la fachada y más tarde hablaremos esto.

Como si nada hubiese sucedido todos se dispersan cuando papá da la orden y todos actúan como si lo de hace un segundo fuese el pan de cada día.

Seis pasos, seis pasos le toma llegar hasta mi. El semblante de Jean sería capaz de congelar todo el lugar si fuese posible, me mira con la misma expresión que le dedico a él por inmaduro que parezca él es la representación física del inicio de todos mis problemas. Podría lidiar con un matrimonio con un chico dulce como los que he conocido hasta ahora, pero jamás aceptaré verme atada a alguien como él.

- No me simpatizas Jean Luca.

- Prefiero que así sea, nada sería más insoportable que estar casado con alguien tan insoportable y tener que lidiar encima con su enamoramiento.

- Yo jamás me enamoraría de alguien tan egocéntrico como tú.

- Ni yo dejaré de considerar una tortura tu compañía.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022