Secretos a Nuestro Alrededor
img img Secretos a Nuestro Alrededor img Capítulo 5 Cinco
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Capítulo 5 Cinco

Ryalville, amanecer

Julio de 2013

Las clases de deporte eran interminables, al profesor Heath le encantaba torturarnos hasta el último minuto, la desventaja de no pertenecer a ningún equipo de deporte era tener clases con Heath; mientras que las porristas aprovechaban en ensayar, los del equipo de rugby, basketball y otros deportes practicaban para los partidos; los rechazados o flojos como nosotros debíamos correr mil vueltas a la cancha de atletismo. Odiaba correr: sudaba mucho, mi cabello terminaba hecho un desastre, y mis mareos aumentaban cada vez más.

El profesor se apiadó de nosotros y pidió que ahora formemos parejas para empezar a hacer abdominales. Matt sostenía mis pies mientras me esforzaba en dar lo mejor de mí en los ejercicios, por otra parte, mi mejor amigo se dedicaba a quejarse por lo innecesario que consideraba el curso.

-Podrías librarte de esta tortura si te inscribieras en algún equipo - propongo con el poco oxígeno que mis pulmones tenían.

-No tengo buena puntería como para pertenecer al equipo de baloncesto - contesta como si todo estuviera perdido, resignado a continuar juntos en esta tortura.

-¿No has pensado inscribirte en rugby? Escuché que necesitan jugadores y tienes todo el perfil para ser parte de él - lo animo y él ríe en respuesta - Hey, lo digo en serio.

-El ejercicio te pone muy graciosa Rachel, o también puede ser una señal de falta de oxigenación de tu pelirrojo cerebro ¿te imaginas al consejero estudiantil formando parte del equipo de rugby? Es imposible tomarlo en serio - responde sin dejar de reír.

-Si tú no lo tomas en serio, los demás tampoco lo harán, Matt. Soy tu amiga, la mejor de todas ¿crees que te aconsejaría algo malo? Cumples con todos los requisitos: eres alto, tienes músculos, aunque intentes ocultarlos, y si sacas tu lado agresivo serías un gran jugador. Cree un poco más en ti, Matthy - digo levantándome para cambiar de lugares.

-¿En verdad lo crees? - pregunta como si estuviera analizando la posibilidad de aceptar. Me hubiese encantado que por un segundo pudieses verte como yo te veo Matt, hubieras descubierto todo ese brillo que atraías.

-Por supuesto, incluso te acompañaría a todos tus entrenamientos y juegos, seré tu animadora personal - contesto emocionada.

-¿Tú, animando en un partido? - se burla - No me hagas reír Rach, no te imagino vestida de porrista.

-Nunca mencioné usar un traje de porrista, ¿acaso estás proyectando algún deseo oculto en mí? - pregunto mirándolo fijamente a los ojos, a lo que Matt desvía la mirada - Sí lo haces... Dime lo que estás ocultando.

-No oculto nada, sabes que soy malo mintiendo - responde sentándose para hacer una pausa. Da un largo suspiro y vuelve a enfocar la mirada en mí - Rachel, ¿tuviste algún novio en California?

-Salí con un chico, pero creo que no llegó a ser nada serio - comento - ¿y esa pregunta?

-Era simple curiosidad, hasta ahora no he tenido novia y no sé cómo uno sabe que está enamorado - dice de la forma más tierna del mundo - Por favor, no me mires así, es vergonzoso.

-Es adorable, Matthy, pero dime ¿quién te gusta? - pregunto con interés.

-Todavía no estoy seguro de que me guste, en realidad no estoy seguro de nada, ¿cómo diferencias un simple interés con alguien que puede gustarte de verdad? - en este momento me sentí como una madre respondiendo a las inquietudes de su hijo pequeño.

-Eso es algo a lo que solamente podrás responder tú mismo, a medida que conozcas más a esa persona, pero como mejor amiga exijo detalles para poder ayudarte mejor, no lo tomes como si fuese una chismosa, sino como una doctora, cuando te enfermas debes ser totalmente honesto para que te de un buen diagnóstico... a no ser que haya algo más que me estés ocultando - insisto esperando obtener más información.

-Descuida, no estoy intentando declarar algún sentimiento extraño hacia ti, tú eres como mi hermana - responde - tan solo... veo a los demás del salón con algún novio o novia, y me siento como si fuera un bicho raro por no sentir lo mismo por nadie... Yo no lo sé.

-Cada uno tiene su propio tiempo Matthy, y no debes sentirte mal por ello, mejor seguiremos esta conversación después, Heath nos está mirando raro - digo volviendo a acomodarme para continuar con los ejercicios.

El resto del día seguí pensando en las palabras de Matt, toda esta repentina duda sobre el amor, el hecho de que se haya animado a formar parte del equipo de rugby, el comentario sobre el disfraz de porrista... ¿Será posible que le guste alguna de aquellas chicas? Mi tarea del día será averiguar quién es la chica que está confundiendo a mi mejor amigo.

El único nombre que se me viene a la mente es Carly, es la única porrista que ha estado cerca de Matt y de mí, parece ser amable y tener interés en obtener buenas calificaciones, se preocupa por su futuro y le da utilidad a sus neuronas. Además, es una chica linda, creo que ella y Matthy harían una linda pareja, necesitan un poco de ayuda para concretar sus planes.

Sonrío tras tener una idea para acercarlos.

Fueron días de mucho esfuerzo, no sólo debía ocuparme de la escuela, las constantes peleas familiares y sobrevivir en este pueblo fantasma. Entrenar a Matt para formar parte del equipo de rugby y hacerme amiga de Carly parecía ser más difícil de lo que pensaba, aunque finalmente parecía dar frutos: ambos mantenían conversaciones cada vez más fluidas, incluso detectaba una buena vibra entre ellos.

Finalmente, hoy era el gran día, las prácticas para formar parte del equipo de rugby llegaron, Carly yo alentábamos con entusiasmo a Matt durante el partido, estaba segura que lograría ingresar, estaba tan emocionada por verlo triunfar, hasta que los vi; un castaño junto a un pelinegro se burlaban de Matt, creo reconocerlos: son Dylan y Patrick, compañeros de algunos cursos.

-¿Se puede saber de qué mierda se están burlando ustedes dos? - me dirijo hacia ellos enojada, ambos se sobresaltaron al escucharme.

-De todo el show que se está armando, puede que Matt sea tu amigo o tengas un extraño enamoramiento hacia él, pero es demasiado gracioso ver a ese raro intentando obtener un cupo dentro del equipo de rugby - comenta Patrick riendo - ¿tú lo animaste a esto? Eres genial, Rachel.

-Él tiene todas las capacidades para entrar al equipo, míralo, está jugando excelente - se une Carly - además, no me había percatado de que es... lindo.

-No puedo creerlo, lo que hace el deporte, ahora cualquier bicho extraño es atractivo con uniforme - bufa el pelinegro.

-¿Por qué tanto odio, Patrick? ¿Te sientes intimidado por Matt acaso? - inquiero enarcando una ceja - Ahora todos verán brillar a alguien que realmente vale la pena, y no a un pobre idiota con mommy issues - disparo sin pena, Dylan estalla en risas ante mi comentario mientras Patrick aprieta los puños con furia.

-¿Qué mierda dijiste? - escupe levantándose de golpe hacia mí - Más te vale retractarte ahora mismo, si no quieres conocerme realmente, bonita.

-Estoy confundida ¿este es el momento en el cual me siento intimidada por tu figura de macho autoritario y agacho la mirada pidiendo perdón e imploro por mi vida? Qué equivocado vives, Patrick, porque eso no pasará - respondo sin evitar el contacto visual en ningún momento.

-Una chica te está dando una paliza - se burla Dylan junto a un grupo de chicos.

-Mira, Raquela, será mejor que te calles si no quieres lamentarte el resto de la secundaria - vuelve a amenazarme.

-Mi nombre es Rachel, y ¿sabes algo? Mi abuela dice algo siempre, que ahora mismo, acabas de confirmar: mientras más inseguro es un hombre, más pequeño es su pene. No hay nada interesante ahí abajo ¿no es así? - digo fingiendo un puchero.

-Si querías tener una noche conmigo no era necesario que hagas todo este espectáculo, nena - dice con una falsa voz seductora mientras intenta acercarse a mí, pero pongo distancia con mis manos - ¿qué pasó linda, no quieres jugar?

-Ya deja el tema, Patrick - dice Carly con incomodidad por la situación, toma mi mano, pero ambas somos abruptamente atraídas hacia el pelinegro que jala fuerte de mi otro brazo.

-Suéltanos - le ordeno jalando hacia el lado contrario, sin éxito alguno, debo entrenar más para ganar más fuerza.

-¿Crees que puedes venir aquí, decir toda clase de tonterías que se te ocurran y salir indemne? - pregunta mascullando cada palabra con ira.

-¿Además de tener el pene chico eres sordo? Deja a las chicas, Patrick - se une la voz de otro chico, imposible no saber quién es, Luke Hamilton, el chico al que parece que todos respetan... o temen... El pelinegro bufa antes de soltarnos bruscamente. Carly y yo frotamos nuestros brazos mientras caminamos en dirección a las bancas más cercanas para seguir apreciando el partido de Matt.

-Tuvimos suerte de que Luke nos ayudara - comenta Carly como si fuera una gran noticia.

-Tampoco fue para tanto - respondo quitando importancia a lo sucedido - aunque ahora lo pensará dos veces antes de meterse con nosotras o con Matt.

-¿Él te gusta? Siempre están juntos, y se defienden de todo - dice ... Oh no, estoy a punto de arruinar las cosas entre ellos.

-No, para nada, Matt y yo somos como hermanos, aunque es lindo ¿no lo crees, Carly? - comento mientras ella continúa hablando sobre las cualidades de mi mejor amigo, hasta ahora no sé por qué lo hice, pero tuve la necesidad de voltear mi rostro en dirección hacia donde, minutos antes, me enfrenté a aquellos idiotas... Y me percaté que esos ojos azules me miraban detenidamente. Fue la primera vez que mi mirada se cruzó junto a la de Luke.

...

Ryalville, amanecer

Julio de 2013

Rachel Stone

Los siguientes días fueron extraños, me encontraba en un estado de alerta permanente, como si estuviera nuevamente fuera de mi zona de confort, y no comprendía la razón, pues todo parecía ir bien: increíblemente mis calificaciones estaban mejorando, Matt se unió al equipo de rugby y con ello nadie se atrevía a burlarse de él, entre Carly y mi mejor amigo ocurrían citas ocasionales, ambos parecían llevarse bien y conocerse cada vez más.

Conversaban mucho, salían mucho, pero Matt no me comentaba nada sobre sus citas, no es que quiera meterme en su privacidad, pero, hasta donde tengo entendido es algo que los amigos comúnmente hacen, y me gustaría saber si logró aclarar aquella confusión que Carly desata en él.

Como ya era costumbre en nuestro nuevo grupo, Carly y yo observábamos la práctica de rugby de Matt después de la escuela, y por su rostro, parecía que no tenía muchas ganas de hablar, ¿he mencionado que soy una persona muy insistente?

-Hey, Carly ¿ocurre algo? - pregunto con preocupación - No deseo entrometerme, pero luces abrumada, como si algo te molestara.

-Ese es precisamente tu problema, Rachel, que nunca deseas meterte, pero lo haces de todos modos, en especial cuando se trata de Matthew - responde como si hubiese guardado por mucho tiempo aquel comentario dentro suyo.

-Es mi mejor amigo, es lógico que me preocupe por él - contesto sin entender la molestia de mi nueva amiga.

-Dime la verdad, Rachel, ¿te gusta Matt? No me voy a enojar ni se lo diré, solamente quiero saberlo, porque no quiero hacer el papel de tonta por más tiempo - dice apenada.

-¿De qué estás hablando? Entre él y yo no ocurre nada más que una amistad, te lo juro - le digo para calmarla, y por su rostro sé que no me cree del todo, lo que menos quería era causar problemas...

-Deberías buscar a otros amigos, salir con otras personas, no lo sé, pero estás obstaculizando la vida de Matt, seré honesta contigo, a mí no me gusta, y sé que él tampoco gusta de mí, sin embargo conozco a chicas a las que sí les parece atractivo, y no se acercan a él precisamente por ti - dispara hacia mí - sé que lo quieres mucho, y perdón, era algo que debía decirse.

-No, descuida, está bien, no me había percatado de ello - respondo con apenas aliento - seré sincera contigo también, y espero que quede entre nosotras - le pido a lo que ella asiente con la cabeza muchas veces - en California no tenía muchos amigos, y siento que Matt es el primer amigo real que tengo en mi vida, en verdad no hay nada sentimental entre los dos, y tienes razón, debo dejarlo ir.

-Tampoco seas tan dramática, Rach, tú y yo también somos amigas, podemos salir los tres, algunas veces sólo ustedes y otras tendremos noche de chicas - propone con entusiasmo.

Aunque parecía estar bien por fuera, por dentro mi mente repetía las palabras de Carly una y otra vez, jamás me había sentido tan bien con alguien como lo hago con Matt, pese a que no estamos enamorados. Y no creí que aquello fuera a traer consecuencias negativas para él. ¿Puede que se haya percatado de que Carly no siente lo mismo por él y haya intentado darle celos conmigo? ¿Qué sucedió si todo parecía ir bien entre ambos?

Nuestra rutina había cambiado también, caminábamos hacia casa, primero la de Carly, luego pasábamos por la de Matt hasta que finalmente, llegaba mi casa, más conocida como el infierno. Mi nueva y castaña amiga se despide de ambos y por primera vez nos rodea un silencio incómodo.

-Matt, necesito hablar contigo sobre algo - inicio la conversación.

-Igual yo - responde totalmente ido. - Te voy a agradecer que dejes de meterte en mi vida, sé que incluiste a Carly porque quieres que sea mi novia, Rachel, te quiero, pero ya no soporto que actúes de esa forma.

-¿De qué forma, Matt? En verdad no te entiendo.

-Estás controlando mi puta vida Rachel - grita enojado mirándome directamente a los ojos - no sé qué clase de obsesión tienes, pero debes parar ya.

-Matt...

-Para que lo sepas, si tanto te interesa que tenga una maldita novia, no me gusta Carly, ni me gustas tú, me gusta una persona que vive en otra ciudad, e incluso ella está segura de que no es bueno que sigas metiéndote en mi vida- en todos los meses que llevo conociendo a Matt, nunca lo había visto tan enojado, y mucho menos conmigo.

-No sabía que te sentías así, Matthy, trata de calmarte y estoy segura de que podremos...

-No, no podremos Rachel, es mi vida, y las decisiones las tomo yo, ya tengo una madre, no necesito otra - escupe sin más - No quiero seguir peleando contigo, pero creo que es necesario que pongamos cierta distancia entre ambos.

-¿Qué? Pero dijiste que siempre seríamos Rachel y Matt....

-Sé lo que dije, tan solo necesito un tiempo para pensar Rach, y tú también, será lo mejor para todos - dice dejándome con la palabra en la boca, caminando hacia su casa sin esperar respuesta alguna de mi parte.

Ese día aprendí que los amigos también pueden romperte el corazón.

                         

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