Esposa de un hombre cruel
img img Esposa de un hombre cruel img Capítulo 4 4
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Capítulo 6 6 img
Capítulo 7 7 img
Capítulo 8 8 img
Capítulo 9 9 img
Capítulo 10 10 img
Capítulo 11 Once. img
Capítulo 12 Doce img
Capítulo 13 Trece img
Capítulo 14 Catorce img
Capítulo 15 Quince img
Capítulo 16 Dieciséis img
Capítulo 17 Diecisiete img
Capítulo 18 Dieciocho img
Capítulo 19 Diecinueve img
Capítulo 20 Veinte img
Capítulo 21 (⁠•⁠‿⁠•⁠) img
Capítulo 22 (⁠・⁠∀⁠・⁠) img
Capítulo 23 ◉⁠‿⁠◉ img
Capítulo 24 。⁠◕⁠‿⁠◕⁠。 img
Capítulo 25 (⁠.⁠ ⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠) img
Capítulo 26 (⁠θ⁠‿⁠θ⁠) img
Capítulo 27 ʘ⁠‿⁠ʘ img
Capítulo 28 (⁠✷⁠‿⁠✷⁠) img
Capítulo 29 (⁠◔⁠‿⁠◔⁠) img
Capítulo 30 (⁠◕⁠ᴗ⁠◕⁠✿⁠) img
Capítulo 31 (⁠ʘ⁠ᴗ⁠ʘ⁠✿⁠) img
Capítulo 32 (⁠人⁠ ⁠•͈⁠ᴗ⁠•͈⁠) img
Capítulo 33 (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠) img
Capítulo 34 (⁠ ⁠╹⁠▽⁠╹⁠ ⁠) img
Capítulo 35 (⁠≧⁠▽⁠≦⁠) img
Capítulo 36 (⁠☆⁠▽⁠☆⁠) img
Capítulo 37 (⁠✯⁠ᴗ⁠✯⁠) img
Capítulo 38 ಡ⁠ ͜⁠ ⁠ʖ⁠ ⁠ಡ img
Capítulo 39 (⁠ㆁ⁠ω⁠ㆁ⁠) img
Capítulo 40 <⁠(⁠ ̄⁠︶⁠ ̄⁠)⁠> img
Capítulo 41 (⁠*⁠´⁠ω⁠`⁠*⁠) img
Capítulo 42 (⁠ ⁠ꈍ⁠ᴗ⁠ꈍ⁠) img
Capítulo 43 (⁠✿⁠^⁠‿⁠^⁠) img
Capítulo 44 ^⁠_⁠_⁠_⁠_⁠_⁠_⁠_⁠_⁠_⁠^ img
Capítulo 45 (⁠◡⁠ ⁠ω⁠ ⁠◡⁠) img
Capítulo 46 (⁠ ⁠´⁠◡⁠‿⁠ゝ⁠◡⁠`⁠) img
Capítulo 47 (⁠。⁠•̀⁠ᴗ⁠-⁠)⁠✧ img
Capítulo 48 (⁠◠⁠‿⁠◕⁠) img
Capítulo 49 (⁠◠⁠‿⁠・⁠)⁠-⁠☆ img
Capítulo 50 ✧⁠◝⁠(⁠⁰⁠▿⁠⁰⁠)⁠◜⁠✧ img
Capítulo 51 (⁠●⁠♡⁠∀⁠♡⁠) img
Capítulo 52 (⁠๑⁠♡⁠⌓⁠♡⁠๑⁠) img
Capítulo 53 (⁠。⁠♡⁠‿⁠♡⁠。⁠) img
Capítulo 54 (⁠✿⁠ ⁠♡⁠‿⁠♡⁠) img
Capítulo 55 (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠❤ img
Capítulo 56 (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡ img
Capítulo 57 (⁠。⁠・⁠ω⁠・⁠。⁠)⁠ノ⁠♡ img
Capítulo 58 (⁠•⁠ө⁠•⁠)⁠♡ img
Capítulo 59 (⁠♡⁠ω⁠♡⁠ ⁠)⁠ ⁠~⁠♪ img
Capítulo 60 ꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡ img
Capítulo 61 ♡⁠˖⁠꒰⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠⑅⁠꒱ img
Capítulo 62 ♡⁠(⁠Ӧ⁠v⁠Ӧ⁠。⁠) img
Capítulo 63 ෆ⁠╹⁠ ⁠.̮⁠ ⁠╹⁠ෆ img
Capítulo 64 (⁠´⁠∩⁠。⁠•⁠ ⁠ᵕ⁠ ⁠•⁠。⁠∩⁠`⁠) img
Capítulo 65 ♡⁠(⁠>⁠ ⁠ਊ⁠ ⁠<⁠)⁠♡ img
Capítulo 66 ♥⁠╣⁠[⁠-⁠_⁠-⁠]⁠╠⁠♥ img
Capítulo 67 (⁠灬⁠º⁠‿⁠º⁠灬⁠)⁠♡ img
Capítulo 68 (⁠。⁠・⁠ ⁠ ⁠ε⁠ ⁠ ⁠・⁠。⁠) img
Capítulo 69 (⁠´⁠ε⁠`⁠ ⁠) img
Capítulo 70 (⁠〃゚⁠3゚⁠〃⁠) img
Capítulo 71 (⁠ ⁠˘⁠ ⁠³⁠˘⁠)⁠♥ img
Capítulo 72 (⁠~⁠ ̄⁠³⁠ ̄⁠)⁠~ img
Capítulo 73 (⁠◕⁠દ⁠◕⁠) img
Capítulo 74 (⁠ʃ⁠ƪ⁠^⁠3⁠^⁠) img
Capítulo 75 (⁠*⁠^⁠3⁠^⁠)⁠ ⁠~⁠♡ img
Capítulo 76 (⁠っ⁠˘⁠з⁠(⁠˘⁠⌣⁠˘⁠ ⁠) img
Capítulo 77 (⁠●⁠'⁠3⁠)⁠♡⁠(⁠ε⁠`⁠●⁠) img
Capítulo 78 (⁠ ⁠^⁠-⁠^⁠(⁠^⁠ ⁠^⁠*⁠)⁠ img
Capítulo 79 (⁠ ⁠˶⁠ ⁠❛⁠ ⁠ꁞ⁠ ⁠❛⁠ ⁠˶⁠ ⁠) img
Capítulo 80 (⁠*⁠˘⁠︶⁠˘⁠*⁠)⁠.⁠。⁠*⁠♡ img
Capítulo 81 ⊂⁠(⁠(⁠・⁠▽⁠・⁠)⁠)⁠⊃ img
Capítulo 82 EPÍLOGO. img
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Capítulo 4 4

Maite se encontraba esposada y con las esposas golpeó el rostro de Marcos, aquello solo lo hizo enfurecer más, Marcos la arrimó a la pared y con ello provocó que se golpeara el rostro.

Maite lloraba desgarradamente al ver lo que Marcos intentaba hacerle

- ¡No por favor... no lo hagas- Suplicó -Lo prometiste, prometiste que jamás me lastimarías, eres un cobarde, olvidaste tu promesa.

Aquellas palabras llegaron al corazón de Marcos, inmediatamente se detuvo y la soltó. Maite se dejó caer sobre el suelo llorando de manera desconsolada. Al verla en ese estado el corazón de Marcos se estremeció e intentó agarrarla para pedirle perdón, porque tarde se dio cuenta de la locura que estuvo por cometer y se sentía un completo imbécil al querer tomarla por la fuerza. Llevó sus manos a la cabeza sin entender porque había reaccionado así, el no era así de agresivo con una mujer, mucho más si esa mujer era la que el amaba. Luego recordó lo malvada que fue esa mujer con su abuela, y su corazón se volvió a llenar de odio.

-Maite Ferri, te odio- Vociferó, seguido arregló su traje y salió del lugar echando chispa, al salir de la pequeña oficina Masculló -Tú-, señaló a una policía -Ayuda a esa mujer a vestir-, La oficial entró rápidamente y encontró a Maite tendida en el suelo; con su ropa toda destrozada y hecha un mar de lágrimas. La mujer sintió lástima por la joven. La ayudó a vestirse, secó sus lágrimas y curó la herida.

-¿Por qué? ¿por qué en este país nadie hace nada? ¿Por qué tanta injusticia contra mi? los habéis escuchado, intentó abusar de mi, y nadie hizo nada por ayudarme-, habló entre sollozos. La oficial desvió el rostro a cualquier parte donde no se encontrara la mirada de Maite. suspiró y dijo.

-Es Marcos Heredia, no podemos hacer nada-, dicho eso se levantó y lanzó el algodón en el canasto de basura.

-Solo eso... es Marcos Heredia ¿Acaso yo también no tengo derecho? El señor Marcos Heredia puede matarme y no habrá justicia, es eso lo que me quiere decir.

-Señorita, el señor Heredia no es un asesino, es un hombre importante del país, y por eso tiene el respeto de todos, incluso el de la justicia.

-Le temes, ¿Es eso, verdad? Son tan cobardes al igual que él, son unos puntos capullos que no pueden defender a sus ciudadanos y cuidar de los extranjeros.

La oficial hizo oídos sordos, salió del lugar dejando a Maite sola, luego fue trasladada a la cárcel de mujeres

Horas después de haber llegado, unas cuantas presas se acercaron a intimidarla pero ella se alejó y la siguieron, empezaron a jalonearla con intensiones de pelear pero ella no sabía que era pelear, nunca nadie había querido golpearla. De pronto una mujer se acercó y dijo -Déjenla en paz-, todas voltearon a ver, incluso Maite, cuando vio el rostro de aquella mujer se sintió temerosa; era una mujer con algunas cicatrices en su rostro, sintió temor ya que había visto películas de prisioneras que le hacían la vida imposible a las nuevas. Y así estaba sucediéndole a ella.

-¿Quieres divertirte jefa? Preguntó una prisionera.

-No-, escupió la mujer -Solo deja a esa chica tranquila-. Todas las mujeres se miraron entre sí, no entendían porque la cabecilla no quería divertirse haciéndole sufrir a Maite. Se alzaron de hombros y salieron del lugar, dejando a Maite sola, está última soltó un suspiro cuando las mujeres se alejaban, solo esperaba que no la molestaran más.

Mientras la demás prisioneras se alejaban, la mujer que le defendió le regresó a ver y Maite no comprendía del ¿por qué la defendió?

Horas más tardes cuando ya estaban en la celda, Maite se dio cuenta que su compañera de celda era la misma mujer que la defendió, después de varios minutos de silencio se acercó a la mujer y le entabló una conversación, agradeciéndole por haberle defendido .

-Tranquila-, dijo la mujer -Es por una buena l... -, se comió las demás letras y terminó diciendo- Es porque te vez frágil y supuse que no aguantarías los golpes de ellas, si te hubieran golpeado seguro ahora estarías muerta-. Dicho eso la mujer se entro en su cama y Maite se quedo pensando en las palabras de la mujer.

Cuando Marcos salió del juzgado hablo claro y fuerte para hacerse escuchar -No quiero volver a saber de esa mujer, si algún día está herida o muerta, no me informen porque no me interesa saber nada sobre ella ¿Entendido?

-Si señor-, una vez que llegó a la mansión se encerró en el despacho a beber sin control, una vez borracho, Emma entró y le quitó la botella de su mano y lo ayudó a subir a su recámara. Marcos se había pasado de copa, todo a su alrededor era nubloso, el alcohol le hacía ver la visión que su corazón quería, por ello tomó a Emma por la cintura y la llevó a él, al sentir los suaves labios de Marcos recorrer su cuello se sintió excitada, he inmediatamente buscó la boca de Marcos y lo besó con desenfreno.

Está era la oportunidad que Emma había esperado por muchos años y era lógico que no la dejaría escapar. Mientras se besaban con deseo fue rodando su mano hasta tocar la dureza de Marcos, seguido lo desnudó y le lanzó sobre la cama, por consiguiente se deshizo de sus prendas y se trepó sobre él, con sus gruesos labios recorrió el pecho de Marcos provocando que este suelte unos gemidos, el antes nombrado llevó sus manos a las nalgas de la mujer he hizo presión en ellas traspasando así la humedad de Emma. Está última soltó un gritó que retumbó en las cuatro paredes de la habitación, lo que vino después fue una ardiente noche de placer para Emma.

-Te amo-, susurró Marcos. Una ancha sonrisa se dibujó en las comisuras de Emma, sin embargo, cuando Marcos volvió a repetir el te amo, y pronunció el nombre de Maite. La antes nombrada detuvo los movimientos circulares que realizaba sobre Marcos y clavó sus uñas contra el pecho del hombre, este último gimió del dolor.

En cuanto Emma maldijo en sus adentros, deseó con todas las fuerzas de su alma que Maite muera en prisión y así Marcos pueda olvidarse para siempre de ella. Soltando un grueso suspiro volvió a remecerse, por consiguiente soltó unos gritos al momento que alcanzó su orgasmo, seguido cayó sobre el pecho de Marcos, quién ya se encontraba dormido, luego se recostó a un costado puesto que ya estaba satisfecha, pues al fin logró conseguir lo que tanto había soñado, acostarse con Marcos y solo esperaba que aquello fuera el inicio de lo que un día quiere alcanzar, ser la señora de Marcos Heredia.

Al día siguiente, cuando Marcos abrió los ojos sintió un fuerte dolor de cabeza, lo que le obligó llevar sus manos a la antes nombrada, hizo presión en ella y se quejó, seguido descubrió su cuerpo y se encontró completamente desnudo, la sangre de Marcos cayó a sus pies, lentamente se fue girando para seguido encontrarse con Emma, está última dormía plácidamente. Los negros ojos de Marcos se encendieron, y la ira lo embargó, crujiendo los dientes cuestionó.

-¿Por qué estás aquí?- Gruñó, provocando que la mujer dormida abra los ojos de golpe y se enrolle con las cobijas -Pregunté qué diablos haces aquí...

-Marcos anoche... tu y yo... bueno ya sabes hicimos el-... cállate. Masculló Marcos al levantarse.

-No es necesario que des los detalles, no soy tan estúpido para no saber lo que pasó-, furioso se dirigió al baño y antes de ingresar vociferó -Cuando salga de la ducha no quiero que estés aquí. Dicho eso se metió a la ducha, en cuanto a Emma se quedó mirando el rico trasero de Marcos. A continuación se levantó de la cama con una sonrisa de victoria, al salir de la habitación se encontró con una empleada, está última ladeo la cabeza en negación, no podía creer que su jefe se hubiera metido con esa joven. Emma le miró con desprecio, para ella no era un secreto que la servidumbre de aquella casa no la querían, pero ahora qué no estaba Elisa, ella sería la señora de aquella hacienda y debían respetarla.

-¿Qué tanto me ves?- La empleada bajó la mirada y continúo limpiando -¿Vas a ignorarme mugrienta?

-No señorita, solo seguiré limpiando.

-Entra a esa habitación y ordena-. La empleada ingresó a la habitación y cerró la puerta, se dirigió a la cama y cuando estaba sacando las cobijas encontró la mancha de sangre sobre la antes nombradas. En ese preciso momento la puerta del baño se abrió, al escuchar cerrarse la puerta, Marcos decidió salir por una bata de baño, puesto que imaginó que al fin Emma se había ido, sin embargo, cuando se encontró con la empleada se quedó gélido al igual que ella, pues la mujer formó una O en su boca al verlo desnudo, seguido tapó los ojos y salió corriendo del cuarto.

            
            

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