-No pensé que Adam estuviese hablando en serio. ¿Cómo piensa casarse con una mujer que no lo ama? -murmura Kim, la tía de Adam.
-Mi hermano sabe lo que hace. Él está enamorado de ella. -responde Justin.
-Adam nunca ha sabido lo que quiere en la vida, cuando estuvo de novio de Irene, también juraba que la amaba y cuando conoció a esta, la abandonó.
En medio de las murmuraciones y las miradas de asombro, Katlen camina hacia donde está Adam esperándola.
Era el momento de demostrar lo buena actriz que era, ser la prometida y futura esposa del CEO sería el mejor papel que debía interpretar.
Adam, es el hijo mayor de los Thompson, una de las familias más pudientes del norte de Londres. Su compromiso con la actriz sorprendió a toda su familia. La reputación de Katlen Evans dejaba mucho que desear, y aunque sus padres se hubiesen opuesto a aquella errada decisión, sabían que tarde o temprano, él se casaría. Era el más rebelde de sus dos hijos.
La lujosa mansión estaba habitada por los personajes más adinerados del país: empresarios, artistas, deportistas y gobernantes, todos allí reunidos en esperas del gran momento. A todos, los mata la curiosidad por ver que finalmente al hombre más codiciado de Whitehall comprometiéndose en matrimonio.
Quienes conocen a Adam desde mucho tiempo atrás, saben que es una especie de Don Juan, su fama de playboy la tiene bien ganada desde la secundaria, cuando era acosado por todas las chicas del colegio privado inclusive hasta el último semestre que cursó en la Universidad de Londres donde se graduó como Analista Financiero.
Todos están a la expectativa, ninguno quita le vista la vista de encima a Adam. Finalmente, Adam toma a Katlen de la mano y hace el anuncio más esperado.
-Señoras y señoras, hoy quiero agradecerle a todos por acompañarme en uno de los momentos más importantes de mi vida, quiero brindar con ustedes por mi compromiso con esta increible mujer que ha robado mi corazón, Katlen Evans. -Katlen sonríe y baja la mirada. Quisiera estar tan segura de lo que realmente siente, pero no puede.- ¡Voy a finalmente, a lanzarme al agua!
Jeff uno de sus amigos de la universidad, con quien aún conserva una gran amistad, grita desde los lejos:
-¡Cuidado te ahogas! -El comentario provoca la risa entre los invitados. Pero por alguna extraña razón, Adam no le genera la misma emoción que al resto.
-Quiero pedirle a la señorita Katlen Evans, que acepte mi propuesta de matrimonio.- saca la caja con el anillo y se arrodilla frente a ella. Katlen lo mira de forma compasiva, no puede decirle que no, no después de lo que él ha hecho por ella. Asiente con la cabeza y responde:
-Sí, acepto. -Adam le coloca el hermoso anillo de brillante, ante la mirada de asombro de los invitados que admiran la costosa joya. Él se levanta, la toma de ambas manos y le da un beso tierno en los labios.
Algunos invitados aplauden, otros murmuran siguen sorprendidos y otros solo critican y juzgan a la hermosa actriz: "¡Qué horror! Con esa libertina, ¿supiste que...?" "Hubiese seguido soltero" "Quién diría que la actriz de quinta..."
La celebración es por todo lo grande Champagne para el brindis, música de fondo a cargo un cuarteto de cuerdas, caviar, camarones y la dulcería gourmet más exquisita de la ciudad. Adam saluda junto a su prometida a los invitados más pudientes de Whitehall.
En algún momento, Katlen se aproxima a él y le susurra al oido:
-Estoy un poco cansada. ¿Me acompañas a tu habitación?
-Claro mi amor, por supuesto. -él le ofrece su brazo y ella se enlaza a él. Adam es simplemente un caballero, mas ella no puede corresponder a aquel amor, si ni siquiera quien realmente ella es y si ama a alguien más.
Suben hasta la habitación, Katlen se sienta en la cama, él se sienta a su lado. La toma de la barbilla y la besa apasionadamente, pero ella lo evade repitiéndole nuevamente "estoy cansada". Él se levanta de la cama, ella se recuesta. Adam la contempla como algo lejano, a pesar de tenerla tan cerca.
Si algo deseaba Adam era poder estar con Katlen. Durante los meses que llevaban juntos, ella siempre buscaba cualquier excusa para evitarlo. Él trataba de ser lo más comprensible posible, pero también era hombre y la deseaba, la deseaba desde el momento que logró sacarla del auto en llamas y salvarle la vida. Desde aquella noche en la posada en que sintió su cuerpo.
Mas, él está consciente que si ella aceptó fue solo por ayudarlo y de cierta manera, agradecerle aquel gesto de humanidad que tuvo con ella. Adam desearía que Katlen lo mirara de otra manera, que lo deseara con la misma intensidad que él la desea.
Ahora Adam estaba comprometido para casarse con ella, a pesar de que sabía que ella no lo amaba como él esperaba. Su mayor miedo era saber que ella en algún momento recuperaría la memoria y quizás se alejaría de él. ¿Mas, por qué no darse la oportunidad de conquistarla, de convencerla de su amor?
A veces no todos nuestros sueños pueden ser como los soñamos, piensa y acaricia su cabello, en algún momento tendrá que volver a ser suya, aunque sea solo por cumplir aquel contrato.