-¿Vienes de sorpresa?-
-Shh- puse mi mano en sus labios y agregue - No quiero que el avión entero se entere de mi tonta aventura-
Ambos nos miramos por unos segundos y al darme cuenta que aún tenía mi mano en sus labios la retire rápidamente avergonzada
-No creo que exista una mejor sorpresa que esa, cinco años sin verse y tomaste la decisión de arriesgarte y venir - el hombre resoplo antes de agregar - Ya soñaría yo con una sorpresa así-
Luego de otro incomodo silencio hable sin meditar en mis palabras
-La verdad la última vez que nos vimos yo tenía apenas 17 años, él es cuatro años mayor que yo, siempre me vio como una niña pero nuestra relación era muy profunda, cuando nos conocimos Dave tenía 16 años y yo apenas 12, me cuidaba siempre como un hermano mayor pero cuando los años fueron pasando - respire hondo antes de continuar – Fui enamorándome de Él.
-Imagino que ha sido difícil para ti- Sus palabras fueron tan validas que removieron algo dentro de mi.
Luego de escucharlo sentí un nudo dentro de mi corazón, la verdad no habían sido años fáciles, Dave era un hombre muy difícil, extremadamente dominante, posesivo y a la vez completamente indomable, nadie podía decirle que hacer, tomaba sus propias decisión es, era irreverente y no le importaba si eso dañaba a otras personas a su alrededor.
Mis amigos siempre me preguntan. ¿Por qué te enamoraste de un hombre así? Pues, a veces el corazón no escucha a la razón, por eso, este viaje era decisivo para mí. Por primera vez quería que me viera como una mujer y no como una niña. Los años pasaron y las cosas habían cambiado. Solo había una cosa nunca cambiaba, Dave seguía siendo mi gran Debilidad.
Minutos después de mi gran confesión el avión finalmente aterrizo, mi corazón iba a mil latidos por segundo, estaba pisando el mismo país que Dave y aún no me lo podía creer, después de realizar mi check-out y recoger mi equipaje me dispuse a salir del aeropuerto internacional de País C, Leandro había estado conmigo en todo el proceso de migración y por suerte fue de mucha ayuda con mis valijas, pero ya era el momento de despedirnos así que estirando mi mano hacía el me despedí amablemente.
-Leandro, fue un gusto haber viajado contigo- con una amplia sonrisa en mi rostro agite mi mano contra la suya.
-Solo espero que la casualidad vuelva a juntarnos-
mientras sujetaba mi mano con su mano derecha utilizo la izquierda para sacar algo de su billetera- Esta es mi tarjeta personal, si necesitas algo no dudes en escribirme-
Asentí sutilmente con la cabeza mire la tarjeta negra que me había entregado, y pude notar que solo había un número telefónico escrito en dorado, no estaba su nombre ni ninguna información de el.
La guarde en mi bolsillo trasero y me dirigí a la salí da principal del aeropuerto para tomar un taxi. Una vez en el taxi pude ver a Leonardo de pie en la entrada mirando mi taxi, hablaba con alguien por el móvil con el ceño fruncido, segundos después el taxi siguió avanzando y desapareció de mi vista.
"¿Será que algún día realmente la casualidad nos volverá a juntar?"
Una hora después nos encontrábamos en el centro de la ciudad, el taxista se detuvo en la entrada del hotel que había reservado con anticipación, así que pase a registrarme dando mis datos en recepción pero para mi mala suerte no había ningún registro a mi nombre, inmediatamente mostré el pago de mi reserva, no había tenido ningún tipo de problema a la hora de reservar así que las palabras de la recepcionista me dejaron en completa fría.
-Lo siento señorita, esto nunca pasa, todas las habitaciones están ocupadas y no hay ningún registro a su nombre-
-Entiendo que estas cosas pueden pasar pero necesito alguna solución-
Había gastado lo poco que tenía en la reservación del hotel, no podía darme el lujo de perderlo todo, estaba comenzado este viaje con el pie izquierdo.
La mujer apenada hizo algunas llamadas, segundos después se dirigió a mi con una sonrisa.
-Está resuelto señorita, lamentablemente no podrá hospedarse en nuestro hotel pero nos haremos responsables de los inconvenientes causados-
Sus palabras seguían siendo confusas para mi, lo único que quería era que pudieran resolver esta situación, no podía pagar otro hotel, había escogido justo ese por el precio, no era de los mejores pero tenía buenas referencias en los sitios web.
- Acabo de hablar con el Hotel Luxor Hampton- Mis ojos se abrieron de par en par -
-Discúlpeme señorita, me esta hablando del hotel más caro de la ciudad, no puedo costear ni medía noche en el Luxor Hampton-
-No tiene que abonar nada extra, nosotros arreglamos todo por usted, con la reserva que hizo es suficiente-
"¿Qué clase de chiste me acaban de contar?" Pregunté hacía mis adentros.
No sabía si reír o llorar, seguramente había una camara oculta lista para ver mi reacción y tomarme como la comidilla del momento.
-Veo la confusión en su rostro, no se preocupe yo estaría igual, son órdenes del jefe y la verdad no puedo llevarle la contraria, un taxi va a llevarla hasta su nuevo destino, Disculpe nuevamente los inconvenientes-
Inmediatamente llego un botones y comenzó a caminar con mi equipaje hasta la entrada del hotel.
Esto parecía ser muy en serio, quizás seguía siendo yo la unica que aún no se creía lo que estaba ocurriendo.
Agradecí a la recepcionista y con la misma incógnita en mi rostro salí del hotel. Frente a mi se detuvo un auto de lujo, muy diferente al taxi que me había traído recién, el botones guardo mi equipaje dentro de la cajuela y abrió la puerta trasera para mi.
Todo seguía pareciendo irreal.
Diez minutos después llegamos al famoso Hotel Luxor Hampton, al bajar del auto seguía sintiéndome en un extraño sueño, era tan hermoso como en las fotos, las reseñas de este hotel eran maravillosas, las personas lo calificaban de más de cinco estrellas y nadie ponía quejas sobre el lugar.