Capítulo 5 Nunca te dejaré ir

-Si, sin duda - respondí asintiendo con la cabeza.

-¿Quieres ir a tomar o comer algo?-

Justo en ese momento recordé que no había comido nada en todo el día, mi estomago comenzó a crujir después de escucharlo hablar así que poniendo mis manos sobre mi vientre respondí.

-Me encantaría-

Treinta minutos después ya habíamos llegado a un sitio de comida rápida, Leandro no estaba muy convencido de querer comida rápida pero le rogue para que comiéramos juntos.

Luego de pagar llego con la bandeja llena de papas fritas, hamburguesa y bebidas gaseosas.

-Hace mucho que no comía esta comida, siento que moriré de felicidad-

dando unos aplausos de emoción comencé a comer.

Leandro arqueo una ceja mientras decía

-Que rápido es contentarte, la próximo vez que te vea triste voy a venir corriendo a comprar una hamburguesa-

Puso unas servilletas frente a mi y agrego

- Verte comer me da hambre -

Ambos comenzamos a reír y el ambiente tenso de hace unas horas atrás había desaparecido por completo.

Al terminar de comer encendí mi móvil , ya eran pasadas las 2:00 de la madrugada y por la diferencia horaria era una excelente hora para llamar a Charlie y Alessia pero antes de poder hacerlo recibí una llamada de Dave.

¿Por qué sigue llamándome a esta hora?

Después de pensarlo por unos segundos ¿Contesto? o ¿No contesto?.

Decidí salir del local para tomar la llamada

-Discúlpame un segundo Leandro voy atender esta llamada- El hombre asintió sin decir nada.

Una vez fuera del Lugar toque el botón verde en la pantalla

-Dime- con un tono de voz despreocupado atendí a la llamada

-¿Por que sigues despierta? ¿Donde estás?-

-No deberías pedirme explicaciones después de lo que acabo de ver-

El hombre se mantuvo en silencio por unos segundos antes de responder, solo podía escuchar el viento soplando con fuerza al otro lado del auricular.

-Si no tienes nada más que decir, voy a cortar-

Dicho esto corte la llamada sin esperar su respuesta. Era una noche silenciosa, incluso se

podía escuchar el eco de mi voz mientras hablaba así que una vez guarde mi móvil el silencio volvió a reinar en el lugar.

Tome una larga respiracion antes de volver a ingresar al local, pero antes de poder hacerlo un ruido ensordecesor se apodero de mis oidos haciendome girar abruptamente, al voltear una luz amarilla me hizo entrecerrar los ojos, frente a mi podía vizualizar la figura de una motocicleta y sobre ella una persona vestida con una chaqueta de cuero negra. Las luces de la motocicleta se apagaron pero mis ojos seguía n sintiéndose pesados por el reflejo anterior, pero pude ver a la persona descender de la motocicleta y antes de poder procesarlo me tomo del brazo y me arrastro hacía adelante haciéndome quedar justo frente al asiento trasero.

-Hey, suéltame- grite intentando soltarme de su agarre -Sube a la motocicleta ahora-

Inmediatamente reconocí aquella voz y mis ojos se abrieron con sorpresa

¿Como me encontró tan rápido?

Por alguna razón sentí el miedo apoderándose de mi cuerpo, por primera vez sentía que su presencia me causaba temor y aún más por que sabía que no iba a poder ganar a ninguna decisión mientras lo tuviera de frente.

-Stella, sube ya- repitió con voz mucho más autoritaria antes de agregar - ¿Que haces comiendo en este lugar, tengo que repetirte todo el daño que le hace esta comida a tu cuerpo?-

Antes de poder reaccionar el hombre me alzo en sus brazos y me sento en la parte posterior de la motocicleta, segundos después puso un casco sobre mi cabeza y arranco de manera veloz. Instintivamente voltee al recordar a Leandro, seguramente iba a preocuparse si no me veía al salír, los vidrios eran tan oscuros que era imposible que viera lo que estaba ocurriendo, comencé a golpear la espalda de Dave diciendo .

-Basta, frena ya, no quiero estar contigo necesito volver-

Mis palabras causaron el efecto contrario pues Dave acelero aún más haciendo que mi cuerpo quedara más cerca de el. Por instinto mis brazos rodearon con fuerza su cintura y cerré mis ojos para evitar mirar el camino.

Diez minutos después nos detuvimos, abrí mis ojos y pude ver una urbanización de pequeñas villas, unas junto a las otras, todas con un pequeño porche y un jardín en frente. Dave bajo de la motocicleta y me alzo en sus brazos para hacerme bajar, aún con el casco puesto me arrastro hacía adentro de la casa y una vez dentro agarro mis hombros con sus dos manos cerrando la puerta detrás de mi con fuerza.

-Stella- Dave miro directamente a mis ojos sin decir nada más.

Había un destello de emociones en su mirada y podía leer con claridad la confusión , la frustración y la intriga que había en su rostro.

-Quiero irme, por favor- mis palabras fueron más allá de una declaración, fueron una suplica

-¿No viniste a País C por mi? - El hombre frunció el entrecejo y apretó sus labios con fuerza esperando mi respuesta

-Si, claro que vine por ti, desde hace años todo lo que hago es por ti - lo empuje con fuerza para separarlo de mi antes de agregar - Y tu solo te burlabas de mi, ¿No es cierto? –

Dave camino nuevamente hacía mi y agarro mi rostro con sus manos diciendo

-¿En que momento creciste tanto Stella?-

-En el mismo momento que perdía mi tiempo esperando por ti-

Mis palabras lo hicieron enfurecer pues soltó mi rostro y golpeo con fuerza la puerta haciéndome cerrar lo ojos con temor.

-¿Eso es lo que hicimos Stella? ¿Perder el tiempo? –

-No tu no, tu estas bien acompañado, la que perdió el tiempo esperándote fui yo-

Mis palabras estaban llenas de ironía, instintivamente recordé a la chica del bar ¿Cuanto tiempo llevan juntos? ¿Por que no me lo dijo y simplemente me dejo ir?

-Deja de hablar así, no me gusta, mañana podemos hablar de como llegaste hasta acá -

nuevamente revelo su arrogancia

-Dejare de hablar ahora, solo déjame ir-

-Nunca voy a dejarte ir Stella, ¿No te ha quedado claro eso? –