Capítulo 4 Oportuna casualidad

El día continuo transcuerriendo y no salí del hotel en todo el día, hable pormóvil con Dave un par de veces mientras esperaba que se hiciera de noche pues conocía un lugar particular donde el solía pasar los viernes por la noche, se juntaba con amigos a jugar al Pool y beber cervezas, esa podía ser mi mejor oportunidad para verlo, era el unico lugar que conocía y sabía que lo frecuentaba todas las semanas, no tenía su dirección de vivienda ni trabajo, nunca había visto necesario preguntárselas hasta el día de hoy, así que aquel bar era mi mejor opción.

Antes de que se hiciera demasiado tarde comencé a arreglarme, después de cinco años sin ver a Dave quería intentar impresionarlo, era mucho más joven la última vez que me vio y quería que se diera cuenta que la pequeña niña ya no existía, ahora era una mujer y debía verme como tal.

Luego de terminar mi maquillaje escogí mi atuendo, tenía un vestido casual de encages azul oscuro que hacía juego con el color de mis ojos, el vestido tenía una tela transparente justo en la mitad del pecho y el largo llegaba unos 4 dedos por encima de la rodilla, como era de mangas cortas decidí utilizar una chaqueta de cuero negra y unas botas también de cuero negras, me mire al espejo por última vez, aplane con mis dedos mi largo cabello castaño oscuro y salí de la habitación.

Mi corazón latía tan fuerte que comencé a respirar con dificultad, intentaba tranquilizarme pero los nervios eran tanto que incluso mis manos temblaban sin parar.

Justo cuando se hicieron las nueve de la noche llegue al Bar "Grand Lion", Comencé a caminar mirando hacía los lados con detenimiento, hasta que logre percibir a lo lejos una figura familiar.

En el área de Pool, estaba Dave de pie con su taco de billar a punto de golpear una de las bolas sobre la mesa, mi corazón comenzó a latir con más velocidad mientras me acercaba a el pero antes de seguir caminando saqué mi móvil y comencé a llamarlo.

Lo vi sacar su móvil y comencé a acercarme a el pero antes de que pudiera llegar hasta el volvio a guardar su móvil ignorando completamente mi llamada.

Me detuve en seco, un vacío creció en mi estómago al ver la manera descarada en que rechazo mi llamada, pero no pensaba rendirme, volví a marcar su número pero obtuve el mismo resultado, segundos después una rubia casi tan alta como el se acercó y puso su brazo alrededor del cuello de Dave.

Mis ojos se abrieron de par en par y un vacío aún más doloroso se apodero de mi estomago cuando la escuche hablar.

-¿Otra vez ella?- luego de un gesto de ira continuo - Ya déjala ir -

Dave se volteo para quedar frente a ella pero mientras giraba sus ojos se encontraron con los míos.

Pude ver su mirada llena de profunda confusión, las lágrimas comenzaron a acomularse en mis ojos pero las retuve con esfuerzo antes de comenzar a caminar lo más rápido que pude fuera del sitio.

Cuando logre salir me sentía tan aturdida que mi mente se nublo, mi respiración se entrecorto y mis ojos no pudieron seguir sosteniendo tantas lágrimas así que comenzaron a caer por mis mejillas una tras otra mientras seguía caminando hacía los taxis.

Estaba tan aturdida que todo alrededor sonaba distorsionado, mi corazón estaba contraído como si una gran fuerza lo oprimiera en mi pecho.

Seguí caminando hacia los taxis hasta que inesperadamente un auto se detuvo frente a mi haciéndome volver a la realidad, comencé a dar unos pasos hacía atrás hasta que la puerta del pasajero se abrió frente a mi.

Dentro del auto un rostro conocido me hizo salir rápidamente de mi aturdimiento, subi al auto lo más rápido que pude sin pensarlo demasiado y cerré la puerta mientras hablaba.

Leandro, por favor acelera el auto lo más rápido que puedas-

Al mirar por la ventana pude ver a Dave que salír corriendo del bar, mirando hacía un lado y hacía otro con desesperacion mientras se llevaba las manos a la cabeza con frustración.

Cerré mis ojos con fuerza, no quería verlo, solo quería huir lo más rápido posible de ese lugar.

Mi móvil comenzó a sonar una y otra vez sin parar, no podía apartar los ojos de la pantalla hasta que la voz de Leandro me hizo volver a la realidad.

-¿Hacía donde quieres que vaya?-

Mis ojos seguían puestos fijamente en la pantalla, y nuevamente las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, no podía pronunciar palabras.

-Entiendo, solo voy a conducir, si necesitas decir algo aquí estaré para escucharte-

Aquellas palabras fueron tan reconfortantes que solo cerré mis ojos y me deje llevar por el sueño.

Cuando abri los ojos aún seguía en el auto, a mi lado estaba Leandro con los ojos cerrados, frente a nosotros había una vista increíblemente hermosa, posiblemente había conducido hasta un sitio a muchos metros sobre el mar, la noche era tan estrellada que la ciudad debajo de nosotros se veía iluminada y hermosa.

Segundos después Leandro abrió sus ojos y sonrió al verme

-¡Despertaste!- declaro con una sonrisa en su rostro

Le regrese la sonrisa un poco avergonzada antes de decir

-Leandro, no se como agradecerte por haberme sacado de ese sitio, no se como llegaste hasta ahi, no se si estabas por hacer algo pero haberte visto fue ... –

Hice una pausa mientras pensaba como terminar mi frase pero inmediatamente Leando intervino

-La mejor casualidad ¿Cierto? - soltó una sonrisa y sus hoyuelos aparecieron nuevamente en su rostro.