Capítulo 8 8

Brandon

Hombre, es como un maldito sueño trabajar en Scarlet. Estos últimos días han sido increíbles.

Claro, las mujeres son un poco asfixiantes, pero no soy de los que se quejan. Realmente me encanta la atención, y el hecho de que Evelynn esté exponiendo todas las expectativas a los clientes me quita un gran peso de encima.

En mi antiguo trabajo me cansaba mucho tener que explicarles a las ancianas que legalmente no puedo, y cito: "Cómeme el culo como lo hacía mi mejor amigo cuando mi marido estaba luchando en la Gran Guerra".

Quiero decir, ¿qué carajo?

Hablando de Evelynn, ¡qué jodida belleza! No sólo puede manejarse sola, especialmente con tipos como nosotros, sino que realmente sabe lo que hace con los clientes.

Claro, tenemos que instruirla constantemente sobre los detalles, pero es lindo ver lo inocente que es cuando le susurramos esto o aquello sobre cualquier solicitud que un cliente esté haciendo en ese momento. Especialmente cuando tiene que ocultar su sonrojo ante algunas de las cosas más... complicadas.

Durante la entrevista con Drex y conmigo, ella también se mostró muy serena. Sé que es fácil lidiar con ninguno de nosotros solo, pero cuando estamos juntos, somos una fuerza a tener en cuenta. Por eso me emocioné tanto cuando vi un anuncio de gemelos en el trabajo sexual: es literalmente perfecto para nosotros.

A pesar de esto, ella expuso todas las expectativas sin dudarlo, nos explicó su puesto y el estado de la empresa y, honestamente, organizó todo para nosotros. Y qué gran trabajo, seguro. Algunos días me pregunto cómo diablos me pagan por lo que haría por diversión.

Me gusta especialmente cuando se despierta la curiosidad de Evelynn por nuestro trabajo. Muchas veces miro y ella está parada afuera de la oficina, mirándonos con nuestros clientes.

Su expresión es generalmente un poco incómoda, casi ingenua, pero también hay una fuerte determinación de comprender y aceptar su nueva vida. Realmente lo admiro.

Un fuerte golpe en la recepción me saca de mi ensoñación. Parpadeo para alejar las sutiles fantasías sobre mi jefe y miro de dónde viene el sonido.