EL REY DE LA MAFIA (#4 PM)
img img EL REY DE LA MAFIA (#4 PM) img Capítulo 3 PARTE III
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Capítulo 3 PARTE III

"CAPITULO 4"

Narrador Omnisciente

Alemania, Múnich

La noche se hizo presente en Múnich, Mauro Kerr salía del trabajo e iba caminando hasta llegar a su auto, sentía que lo perseguían.

El cuarto Kerr comenzó a andar más rápido hasta que un hombre vestido de negro se puso frente a él y comenzó a golpearlo hasta dejarlo inconsciente.

El hombre de negro levantó al pequeño Kerr por el cuello.

- Mauro Kerr, hijo del hombre que me destruyó la vida. Necesito que le des un mensaje a tu padre -dijo.

Mauro no podía decir nada, no podía respirar bien.

-La cacería de los Kerr, dile que esté preparado para lo que vendrá -susurró en su oído, y sacó un arma blanca de su bolsillo, para luego darle una puñalada a Mauro que lo tiró al suelo.

Alemania, Colonia

Casa de los Kerr

El jefe de la casa Kerr sabía que el secuestro de su hija no es coincidencia, sabía que un enemigo comenzaba a manifestarse haciendo daño a sus hijos y la impotencia se hace presente para el líder.

- jefe - llamó su mano derecha, Sam, el líder levantó la cabeza para prestarle atención cuando el hombre quiere hablar, una persona golpeó la puerta.

- Adelante - dijo el líder mientras miraba a su amigo. uno de mis hombres con mucho temor entró.

- ¿Qué sucede, Santos? - preguntó el líder mientras se levanta para ir al bar.

- Es Mauro, señor - pregunto mientras me levanto para ir a mi bar y tomar un poco de mi whisky.

- ¿Qué pasó con Mauro? -cuestionó.

- Sabemos quiénes fueron los que secuestraron a su hija, señor. No le va a gustar - advierto, hago una seña para que siga hablando, pero nos interrumpen cuando alguien toca la puerta varias veces.

- Le encontramos... - el hombre se quedó callado por las ganas de llorar.

- ¿Qué pasó, Santos? - repitió el líder entre dientes.

- Uno de los hombres encontró a Mauro todo golpeado y herido, lo llevamos al médico, nos dijeron que será un milagro que sobreviva - confesó, el líder maldigo y con enojo aventó un vaso por la pared.

- Encuentren a ese hombre, lo quiero vivo o muerto. Sam, llama a Jonathan - seguramente el hombre a Santos y su mano derecha agarró su teléfono.

- Con permiso - dijo y salió del lugar.

El líder de la familia por segunda vez se sintió tan impotente, tan asustado. Empezó a cuestionarse todo, agarró su teléfono y comenzó a llamar a la única persona que podía ayudarlo; su hermano menor, Ernesto Kerr. El hombre escuchó que han tocado la puerta nuevamente.

- Puedes pasar - dijo y suspiró con cansancio.

- Jonathan y su amigo vendrán, señor - informó Sam y asintió el líder, hace una seña para que se vaya su mano derecha.

- ¿Darío, porque me has llamado? - preguntó el hombre al instante de responder el teléfono.

- Necesito tu ayuda, hermano - soltó con una voz suplicando.

- ¿En qué? - indagó.

- Están viniendo por mi familia, Ernesto. Estamos en problemas - admitió y el otro se quedó callado.

- ¿Sabes quienes pueden ser? - interrogó.

- No tengo idea, por favor hermano, te necesito, no lo hagas por mi sino por tus sobrinos - suplicó por primera vez el líder a su hermano.

- Iré para allá - confesó el hombre y colgó el teléfono.

- Darío, acaban de informarme que Mauro Kerr falleció - dijo Sam con tristeza, desde ese momento el líder de la casa Kerr sintió que su mundo, su vida se fue abajo.

Su pequeño falleció por su culpa, no pudo protegerlo y nunca se perdonaría por eso.

Alemania, Colonia...

El padre de los hermanos Kerr se encargó de llamar a cada uno de sus hijos mayores, solo le faltaba llamar a su hija pequeña, el hombre se cuestionó si debía hacerlo o no ya que no quería oírla sufrir, sabía que Mauro, Marcos y Yanil eran como los trillizos de la familia, ellos se llevaban un año.

- Tú puedes hacerlo - se dijo así mismo antes de tomar su teléfono y marcar a Yanil.

- Hola, papá - saludó la pequeña al contestar la llamada, el suspiró antes de comentarle lo que sucedió.

- Hija, necesito hablarte de Mauro - expresó el líder con un tono entrecortado.

-¿Qué pasó con Mauro? - preguntó la joven angustiada al escuchar el nombre de su hermano. El padre de la joven quiso llorar, no supo cómo contar esta triste noticia, el líder comenzó a relatar lo que había sucedido a su hermano y enseguida oyó el sollozo de su hija, sintió que su corazón se le rompía.

Días más tarde...

Los hermanos Kerr y el líder enterraron a Mauro, todos ellos estaban afectados.

-¿Sabes quién hizo esto? - preguntó la joven a su padre, pero el negó al instante. El líder tiene una idea de quien puede ser, pero no quería arriesgarse todavía a contar nada ya que no tenía todavía las sospechas de nada.

- Tenemos que averiguarlo - afirmó Jonathan con un tono seco.

- Necesitamos ayuda, recuerden que es alguien que nos quiere cazar y no sabemos el motivo porque nuestro padre no nos quiere decir - les recordó José.

- No sé quién es la persona ¿De acuerdo? Tengo muchos enemigos - admitió el padre.

- Sé quién nos puede ayudar - dijo Jonathan y demostró a su padre. El líder miró a su hija luego a su hijo.

- ¿Por qué me miran a mí? No sé quién es - aclaró quejándose la mujer.

- Llama a Valentino, si es hombre se acercará a Yanil, le cortaré a tu amigo las pelotas - Detectó el papá, Yanil quedó indignada por la amenaza que hizo el padre.

-¿Es un enserio? Ya no soy una niña, papá - se quejó la joven Kerr.

- Llamaré a Valentino para que venga lo antes posible - comentó Jonathan y todos asintieron con la cabeza.

- Llamaré a Mijaíl, León y Alejo Romanov - informó a mi hermano José. Marcos se quedó callado, se apartó del lugar cuando Yanil y su padre le miraron para saber que iban a hacer.

Marcos está afectado, Mauro y Marcos eran los confidentes.

- Dale tiempo, papá. No es fácil - es lo único que dijo la mujer, el padre asintió con la cabeza.

- Para nadie es fácil - pensado el hombre.

- Llamaré a Monik y Mark - avisó la menor, se levantó de la silla y se fue.

Holanda, Ámsterdam

Valentino Aarden escuchó su teléfono sonar, enseguida mostró la pantalla y respondió al ver que se utilizó de su mejor amigo.

- Jonathan ¿Qué pasó? - preguntó Valentino.

- La familia Kerr necesita tu ayuda, es urgente - expresó con sinceridad y honestidad, el alcalde de los Kerr empezó a relatar todo lo que el padre ha dicho desde el principio al final.

-¿Cómo está, Yanil? - indagó.

- Está bien - admitió.

- Todos estamos en problemas. Nos quieren cazar, Valentino - soltó y la rabia se apoderó en el joven.

- Te ayudaré, iré hoy mismo - declaró y colgó pensando en que su futura mujer está en peligro y que su objetivo en mantenerla a salvo.

"CAPITULO 5"

Yanil

- Él nos ayudará - anuncia mi hermano al entrar a la sala, me percato que mi hermano mayor me mira fijamente.

-¿Qué sucede? - pregunto entrecerrando mis ojos.

-¿Estuviste secuestrada? - cuestiona mi hermano mayor, fulmino con la mirada a mi papá ya que no quería que Jonathan supiera, y asiento con la cabeza.

Es un chismoso.

-¿Por qué no me dijiste? - cuestiona reclamándome, me doy la vuelta enojada y da dos pasos atrás.

¿Encima me pregunta reclamándome? Que se joda

Te conviene no estar cerca de mí ahora mismo Jonathan.

-¿Sabes porque no te dije? Porque no supe más nada de ti, desde que tú te fuiste nunca más nos hablaste. Ni sabía que tú estabas en la misma ciudad o país que yo - manifiesta indignada por la situación y la pregunta que me hizo mi hermano.

Nunca tuvo las agallas de hablarme todo este tiempo.

- Yo...- él se queda callado al verme negar la cabeza.

- No hace falta que me expliques nada, Jonathan así como yo no tengo porque explicarte nada - hablo con tristeza y me doy vuelta para irme de ahí, no quiero hablar ahora mismo con él, por lo furiosa que estoy con él.

Por todo lo que me hizo, se olvidó de su hermana pequeña ni fue capaz de enviar ningún mensaje.

Subo las escaleras, me encamino hasta donde era mi antigua habitación, cierro la puerta, bufo me voy a mi cama para acostarme, cierro mis ojos y me quedo completamente dormida.

Horas más tarde...

Levanto un poco mi cabeza, salgo de la cama y de la habitación ¿Qué hora son? y abro mis ojos asombrada, porque el hombre que me había llevado a su casa está aquí comienzo a gritar.

¿Qué hace él aquí? ¿Cómo le permitieron el paso?

- Papá - chillo varias veces, escucho que alguien corre hacia aquí y entra abriendo mi pieza con un portazo.

-¿Qué paso? - pregunta desesperado mi papá luego mira al hombre.

- ¿Que hace este hombre aquí? -Cuestiono.

-Valentino es amigo de Jonathan, hija - explica y maldigo.

Genial el amigo de mi hermano mayor se quiere casar conmigo. Ni de coña.

- Este hombre me llevó a su casa, papá - confieso y mi padre observa con furia al hombre.

- ¿Por qué? -pregunta mi papa aprieta su mandíbula con fuerza igual que sus puños.

- Quería que me case con él - respondo con tranquilidad y mi papá toca su pecho, ruedo los ojos.

Qué dramático, actúa como si fuera que soy pequeña aún.

- No, yo me niego a esto. Ella es muy chica para que se case y no quiero que te acerques, eres una mala influencia, no quiero que la corrompas ¿Entendido? Aléjate de mi hija, Valentino -gruñe, mi papá me agarra de la mano y literalmente me saca de la cocina.

Quería tomar agua.

- No te acerques a ese hombre, Yanil. Es un... - interrumpo las palabras de mi padre ya que escuché varias veces esa frase.

- Papá, vamos a dormir ¿Sí? Estoy cansada y creo que tu también estas, hoy fue un día largo, -cambio de tema con rapidez.

- Esta conversación no termina jovencita - murmura para el mismo, pero logro escucharlo, beso la mejilla de mi papá para que se tranquilice luego me alejo de él y me encamino hasta mi habitación cuando entro en ella y me voy a la cama de nuevo, me quedo pensativa mientras observa el techo poco a poco comienzo a cerrar mis ojos nuevamente.

Día siguiente...

Me levanto por los ruidos y gritos que hay fuera de la habitación lo cual me hace poner de malhumor, a regañadientes me voy al baño, hago mis necesidades y me lavo los dientes, me ducho cuando termino, me pongo una ropa cómoda, salgo de mi pieza y me bajo las escaleras, oigo que los gritos se intensifican y suspiros porque sé que son los gritos de mi papá.

-¿Qué sucede? -pregunto y todos se dan la vuelta, se quedan callados y pálidos, pongo mis manos cruzadas en mi cintura, todos se ponen dos pasos atrás, pero menos Valentino quien mira todos con confusión.

Hicieron algo malo o es algo que no me quieren contar porque es una mala noticia. Es una de las dos cosas.

- ¿Qué sucede? -repito la pregunta que hice anteriormente con un poco de paciencia, me voy hasta la heladera ya que tengo un hambre.

- Es Megan - avisa Jonathan y paro en seco lo que estaba haciendo, me doy vuelta para esperar lo que me tienen que decir.

- Ella está desaparecida - confiesa mi papá.

Ya me esperaba que la noticia sea mala, pero esta noticia es peor para mí.

- ¿Yanil estás bien? - pregunta con preocupación mi hermano Jonathan, niego con la cabeza varias veces, me siento en el sofá de la sala y me quedo quieta sin hacer nada empiezo a ver a mi alrededor siento que me duele mucho el pecho y me falta el aire.

- ¿Qué sucede Yanil? - interroga el amigo de Jonathan.

- Papá, ella esta teniendo un ataque. Trae rápido el calmante - grita alguien antes de que caiga desmayada y vea todo negro.

            
            

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